Nicolás y Alejandra

Hoy creo que podré hacer nuevas aportaciones sobre la Revolución de 1905. Hasta pronto.

Está foto no se si está ya por ahí. Los zares de Rusia Nicholas II y Alexandra fotografiados con diversos miembros de su familia. Aparecen sus hijas las grandes duquesas así como los primos del zar, el gran duque Kirill y su esposa Victoria Melita, y la gran duquesa Elena con su esposo el príncipe Nicholas de Grecia y sus hijas, las princesas Olga, Elizabeth y Maria de Grecia. Al lado de la zarina la gran duquesa Vladimir.


Simpática y rara fotografía de la corte imperial rusa. Aparecen al lado derecho el zar Nicholas besando a la zarina Alexandra y al lado izquierdo el gran duque Alexander besando a su esposa la gran duquesa Xenia, hermana del zar. Sobre las escaleras la gran duquesa Olga.
Debe ser la única fotografía en la que podemos ver al zar Nicholas besando en los labios a la zarina.

Para foto divertida esta. Habian visto alguna vez al Tsar sentado en una mesa?

...o, en plan jugueton, sentado asi en una silla?
¿Estarian baldeando la cubierta?

Gracias Glori, ya sabes que rectitud muchas veces se confunde con antipatia.

Continuando con el post del otro día, y parafraseando la frase de Manzzini: “La insurrección acaba cuando la revolución comienza” debo decirles que la sangrienta represión, consecuencia de los hechos del 9 de enero de 1905, provocó una oleada de protestas, y las huelgas se generalizaron por todo el país. Primero fueron los campesinos, después los obreros, los intelectuales y liberales, las fuerzas armadas y los grupos étnicos minoritarios. En enero de 1905, el número de huelguistas sobrepasó las cuatrocientas cuarenta mil personas y aumentaba considerablemente la influencia de los partidos de extrema izquierda, que llamaban a la lucha armada contra el poder
La situación económica de los campesinos era insostenible. Los arrendatarios revindicaban tasas menores, los asalariados aumento de sueldo, y los propietarios más terreno, las quejas se saldaban con violencia, que a menudo acababa en robos e incendios de las villas de los terratenientes, asesinatos de los representantes de la administración y apropiación y reparto arbitrario de la tierra. Las sublevaciones se repetirían en 1906 y durarían hasta 1908. Creyendo que la reforma agraria iba a ser inminente, los campesinos quisieron aplicarla antes de tiempo, pero fueron duramente reprimidos.
Por otra parte el medio de resistencia obrera era la huelga, y el “Soviet de San Petersburgo”, liderado por Trotsky, organizó la gran huelga de octubre de 1905, que desde la capital se propagaría por todo el país.
Gracias a la fracasada guerra Ruso Japonesa, también se manifestaba cierta tendencia al alzamiento en las unidades de reserva del ejército;
en la batalla de Mukden se perdieron 90.000 hombres, la de Tsushima acabó el poder naval del imperio, y tuvieron que emprenderse rápidamente las negociaciones de paz. Pero los motines en la marinería, aunque mal organizados, no se hicieron esperar, culminando en junio de 1905 con la insurrección del acorazado Potemkin, que se cobró más de 2000 víctimas durante la represión.
Y en otro orden de cosas, me parece interesante transmitirles la opinión del kaiser Guillermo II, primo de Nicolás II, que se expresaba en éstos términos sobre Rusia y los zares: “El régimen ruso, tiene un defecto fundamental y una peligrosa debilidad en su separación entre monarquía y pueblo. Originalmente los monarcas rusos, por su mentalidad, sus costumbres, su educación y sus hábitos, eran representantes del sentimiento colectivo. Pero, a partir de Catalina, comenzó un divorcio espiritual, el pueblo se ha quedado retrasado, inculto, en plena Edad Media, y la monarquía, por las alianzas de familia, los viajes, la educación en el extranjero de los nobles, y la adaptación de éstos a la vida europea, se ha distanciado. Cualquier emoción fuerte, cualquier movimiento de masas sometidas arrastrará a la monarquía y perderá ésta nobleza que ya no es rusa. Pedro el Grande desconcertó y asombró a la corte de Luís XIV, porque era un gigante casi bárbaro, brusco, despótico y fornido, un ruso puro, tan ruso como cualquiera de sus vasallos. Nicolás dista mucho de ser eso. Ni por su sangre, ni por su espíritu, ni por su educación es ruso, sino cosmopolita. Ni él comprende a los rusos, ni los rusos, cuando traten de hacerlo, le comprenderán a él.”
Continuaré en breve…
Bibliografía idem.

Genial la exposición anterior, al releerla, se me ocurren algunas cosas, ya saben, artículos y comentarios que has leído en varios sitios.
El germen de la revolución de 1917 se gesto en la de 1905. Este año fue absolutamente decisivo para el país. Si la postura de Nicolás hubiera cambiado, el pueblo no hubiera sido tan fácilmente pasto de ideas revolucionarias.
La figura que destaca en ese tiempo fue la del primer ministro Peter Stolypin (1862-1911).

Resulta interesante este personaje que bien hubiera podido reconducir al país por otros senderos.
Su nombramiento en 1906 se debió a la necesidad de realizar cambios que aplacaran sobre todo la idea revolucionaria.
La antipatía que genero su política en la Tsarina Alexandra, nos hacen pensar que estaba en el buen camino.
Stolypin quiso reforzar las instituciones del estado a costa del autocratismo del Tsar, razón por la que no recibió el pleno apoyo del Tsar. Los muy conservadores vieron en él a un peligroso reformista.

Sus primeras medidas fueron por supuesto tratar de aniquilar a los revolucionarios, se cuentan por miles a quienes mando ejecutar, tantos que en esos tiempos corría por el país la broma sobre tener que soportar la “corbata de Stolypin” o lo que es igual, la horca.
Sus logros fueron evidentes:
-eliminación de las comunas campesinas.
-derecho a la propiedad de tierras por parte de los campesinos.
-igualdad civil para todos los rusos.
-fin discriminación del pueblo Judío en el país.
-Escolarización primaria obligatoria.

A quienes menos gustaron estas medidas fue a los propios revolucionarios. Veían en él a la única persona capaz de aplicar nuevos métodos de modernización en la Rusia Tsarista. Si los campesinos que trabajaban de forma comunal, pasaban a ser pequeños propietarios, y sus hijos eran instruidos, la revolución no tendría lugar. La masa Tsarista seguiría abogando por el Tsar, las ideas marxistas no hubieran tenido tanto eco.
Esto ya son puras teorías, pero una de ellas, me llamo la atención.
Algunos líderes políticos alemanes, temían que una transformación económica en Rusia, iría en detrimento de la posición que Alemania tenía en Europa. Hay historiadores que creen que la misma Alemania provoco la guerra en 1914 para atajar el crecimiento Ruso…
La realidad es que después de haber padecido varios atentados, uno de ellos en su propia casa y en el que hirieron gravemente a una de sus hijas, Peter Stolypin fue asesinado.

Su esposa e hijas

Estado en el que quedo su casa tras un atentado.

En 1911, acudió al teatro de la opera de Kiev a ver una representación de “La leyenda del Sultán” de Rimsky Korsakov. Un revolucionario llamado Bogrov, en el entreacto le disparo dos tiros directamente al pecho, el primer ministro murió cuatro días después.



Teatro de la opera de Kiev, donde Stolypin fue asesinado en presencia del Tsar.



Bogrov, el asesino.

Las reformas de Stolypin no sobrevivieron a su muerte, las continúas cris de gobierno tras gobierno, producidas por la guerra y el equivocado mandato de Nicolás ll, llevo inevitablemente a la revolución.
Hace poco, un periódico ruso hizo una encuesta sobre los políticos más valorados del país, el nombre de Stolypin, a pesar de los casi cien años de su muerte, estaba en la lista.



La tumba del politico en un monasterio de la ciudad de Kiev.
Como puede verse, flores frescas...

Es curioso el comentario del Káiser sobre lo “poco rusa” que era la dinastía Romanov.
Hace poco, leí que el pueblo era consciente de esta situación, pero lo paradójico es que ese comentario surgiera del Káiser. El pueblo responsabilizaba en gran manera a la múltiples Tsarinas de origen alemán de la pérdida de las verdaderas raíces rusas de la Corona.
Así se escribe la historia…sus lecturas son infinitas, pero es bueno que la conozcamos para poder elaborar nuestro propio criterio.

¿Me habré equivocado de foro?

¿Es este el mismo foro de hace unos meses atrás y que decir de hace más de un año?

¡Bravisimo por parte de ambas, a punto de hacer una fiesta estoy!

En la noche vengo con una idea que me surge y una duda al leeros. Me quede reflexionando con la tesis de que Alemania provocó la I Guerra para detener el crecimiento de Rusia. Las causas de la I Guerra, llegado su momento en el debate, es un punto crucial a tratar, ya que en su desencadenamiento está el meollo de muchas tribulaciones y aún hay muchos flecos sueltos por esclarecer.

Bueno ¡al fin! Está muy bien hablar de tiaras, pero al menos enterarnos porque se les calleron de las cabezas...

El Conde os ha leído con agrado y me comenta que os prepara respuesta.

Me gustaría establecer la siguiente norma de cortesía.

Vamos a absternernos de los:

"
te sigo, te sigo"


"
Muy interesante"


"
Estoy impresionado con lo bien que lleváis el tema"


Ellas os lo agradecen y saben que así lo sentís, por lo tanto no hace falta que os preocupéis al respecto. Hay estadísticas de lecturas.

Eso sí, todo el que tenga una duda, idea o reflexión al tema en concreto, es más que bienvenido a participar con puntos y comas.

Merci.

Soy una archiduquesa muy moderna que lleva asuntos importantes en ciertos ministerios del Imperio y últimamente no tengo demasiado tiempo para forear, pero no quería dejar de mencionar algo: no solo Rusia o Austria tenían problemas internos que las llevaron a la caída, hubo factores demasiado externos y Alemania fue uno de ellos.

Sé que estáis analizando las causas que desde adentro llevaron a Rusia a la revolución del aciago Octubre, pero ya que Cristina mencionó que Alemania provocó la Gran Guerra con el propósito de detener el crecimiento ruso y, como sabéis, este temita de la I Guerra Mundial me puede muchooo, quería comentaros que Alemania no era tan social ni militarmente estable, a pesar de Bismarck y todos los prusianos... En las elecciones de 1912 fueron electos 110 diputados socialistas que hacia casi imposible el entendimiento entre el canciller Bethmann-Hollweg, el Káiser y el ala derecha del alto mando militar.

Hollweg que estaba altamente preocupado, creía que la única esperanza para Alemania era una guerra, fue una de las razones por las que presionó a Austria-Hungría con la garantía incondicional de apoyo mientras ésta evaluaba sus opciones. Sería muy débil este señor, pero a Austria la apabulló presionándola al máximo. Hollweg estaba convencido de que una guerra, aun a costa de toda Europa, era lo único que evitaría sus propios disturbios civiles. Claro, que los alemanes no contaron con la pérfida Albión… Sin embargo, Rusia y Austria salieron peor paradas que la propia Alemania. El castigo alemán fue profundo pero breve, el de Rusia fue el más largo de todos…

Mis reflexiones sobre la revolución rusa, tal vez será mejor que de momento me las calle, es un tema sensitivo en mi lejana memoria que fue todo lo que quedó... Conozco bien los argumentos que se suelen esgrimir sobre la historia de un país, para justificar el posterior totalitarismo comunista cuando les toca, y no todos suelen ser muy veraces. No es el caso nuestro ahora, pero los historiadores narran los hechos interpretados de muchas maneras...

Sé que debo respuestas en otros foros, pero será mañana. Hoy ya es muy tarde para mí.

Doña Mantua, usted aplique lo que le apetezca donde sea, ya sabe que cuenta con todo mi apoyo

Buenas noches.

Es una lástima pero Nicolás II, quizás había nacido para reinar, pero no para gobernar. Sus errores como estadista, como el sesgado apoyo a Stolypin. De quien dicho sea de paso, he quedado impresionado con la foto de su tumba y la mención de su recuerdo entre el pueblo ruso. Lo que prueba que la represión comunista al final no logró separar al pueblo ruso de su historia.
Otra falla fundamental en el gobierno de Nicolás II, fue su total desconocimiento del manejo de la información. Ya en el RU, tanto el gobierno como la FR, seguían cuidadosamente los medios y sabían por donde iba el caudal de la opinión pública. En la Rusia de Nicolás II, poca importancia se daba a estos temas para decidir los actos de gobierno o, al menos, no se hacia el análisis político en forma correcta.
Coincido que el principal enemigo de los comunistas hubiese sido un gobierno que diese oportunidad al pueblo y le haga surgir.
La corte de Nicolás II estaba divorciada del pueblo. No sé si podría decir lo mismo de sus antecesores. Tengo mis dudas. A Nicolás II no lo veo ubicado ni dentro de la realidad de su país ni dentro de la realidad europea de su época. Lo veo más involucrado en sus problemas domésticos, su esposa, su hijo hemofílico, sus primos y tíos grandes duques, todos queriendo opinar (sin ningún criterio. la mayoría) y buscando jalar una cuota de poder hacia ellos

-La Tsarina Alexandra, no hablaba ni una palabra de ruso.
-La Gran Duquesa María Pavlovna Vladimirovich, trabajaba para los alemanes.
-La bailarina Mathilde Kschesinskaya, pasaba secretos a los alemanes.
-El Conde Fredericks, ministro de la corte Imperial, había pactado con los alemanes ceder la mitad occidental de Rusia.
-Rasputín era el mejor agente alemán en el extranjero.
-Bismarck, había concertado el matrimonio entre Nicolás y Alexandra para que ella actuase como espía alemana.
-Todos los Romanov formaban parte del famoso “Bloque Negro” que buscaba la paz con Alemania.
-La Tsarina lloraba de rabia ante las victorias del ejército ruso.
-La Tsarina había ordenado libertar a cientos de prisioneros alemanes, les devolvía a su país y, alli se reincorporaban a filas.
-Los soldados, sabían con certeza, que el Tsar retenía armamento, comida y suministros que iban destinados al ejército.

Esto, se me ocurre al leer el post anterior en referencia a la propaganda y falta de información.
Lo que le daba poder político y significado a estas historias, no era hasta que punto eran ciertas o no. Lo importante es que conformaban el sentir general. Cuando un rumor, aunque sea totalmente falso, se sabe propagar bien, llega a nivel de hecho político, unifica en ese sentido las reacciones del pueblo y contribuye en gran manera a las causas revolucionarias.
Todas las revoluciones se cimentan en realidad en grandes mitos, en su creación, o en su caída.
Es cierto que el Tsar, durante los últimos tiempos, estuvo completamente alejado de la realidad. Esa situación fue muy bien aprovechada por los agentes revolucionarios, supieron encontraron fácilmente el camino para soliviantar al pueblo llano.
Una de las misiones de la policía secreta era descubrir y desmantelar las imprentas clandestinas que publicaban sin cesar panfletos difamatorios ridiculizando al Tsar y mostrando obscenas imágenes de la Tsarina y Rasputín.
Pero, cuantos más encontraban, mas se creaban.
Pero estas medidas no fueron suficientes.

En aquel tiempo, ya existía la “prensa amarilla”.
-El periódico Russkaia Volia informo que la Tsarina y su “alemanizado marido” pertenecían al nido de traición en que se había convertido la corte.
Y, aquí se produce una situación bien extraña y que a mi entender ha sido poco analizada (perdón si peco de presunción)
La prensa, alcanzaba unos niveles de la sociedad, digamos, la burguesía por tener un punto de partida. La burguesía, la alta burguesía, la aristocracia y parte de la corte, eran las clase sociales que estaban más en contra de la figura de Rasputín. Pero, para el pueblo llano, la gente de la calle, era todo lo contrario. Para ellos, era un orgullo que alguien tan semejante y cercano, hubiera alcanzado tan altas cotas de poder e influencia.
Por lo tanto, es equivocado pensar que “la masa” se sublevo por la influencia política o personal del oscuro monje, para gran parte del pueblo ruso fue un Santo salido de sus mismas miserias.

Cuando la prensa citaba al Gran duque Nicolás Nikolaevich, a Dmitry Pavlovich, a Mihail Alexandrovich y hasta la mismísima Tsarina Viuda María Feodorovna, como personajes representativos del sentir de la Corte contra la figura de Rasputín, en realidad, propiciaba el alejarles mas y mas del sentir de la mayoría, de aquel pueblo que si se hubiera podido negar a ver caer a Su Monarquía.

Y, qué decir de los intereses creados…
Se puede ver en la prensa de aquella época un artículo en el que un periodista le pregunta al Gran duque Kirill Vladimirovich:
-¿Es cierto que la Tsarina Alexandra es complice del Kaiser Guillermo?
RESPUESTA:…(que por cierto, me parece tremenda…)
.-Me he hecho muchas veces la misma pregunta, y en cada ocasión, debo confesar que he procurado alejar ese horrible pensamiento de mi mente……………………………………………………………………………………...

Muy cierto todo y ampliamente conocido ya en esa época, no solo en Rusia, sino también fuera de ella.

Recordemos que por entonces a Nicolás II se le conocía en el extranjero como “Nicolás el Rojo”, por la sangre derramada en el domingo rojo, pues se le responsabilizaba internacionalmente por la muerte de los manifestantes. Él, ni sus ministros ni diplomáticos, supieron o tuvieron una estrategia para revertir esta situación.

También era público el conocimiento sobre la actuación de la FI con relación a Alemania durante la Gran Guerra y esto desdecía del monarca y su familia.

Por otro lado y haciendo una comparación, lo que sucedía en Rusia en ese momento, sucedía en cierta manera en Inglaterra. El movimiento comunista allí, era grande. Y la FR del RU era igualmente acusada de ser pro alemana. A la reina constantemente la tildaban de “germanófila”;
sin embargo, ella se sentía completamente inglesa. Aunque reconocía que en Alemania estaba la mayoría de su familia y era la cuna de sus casas.

La diferencia, indudablemente fue el sistema político ingles, fuertemente institucionalizado y los mensajes que la FR británica supo dar a la población, como cambiar el nombre de sus casas.

Pero, el temor a la reacción de los comunistas ingleses y el sospechoso comportamiento de la FI frente a los alemanes, provocaron que finalmente el rey de Inglaterra retirase su invitación a Nicolás y sellase su suerte.

Este fue el precio de una falta de estrategia y análisis político alejado de los interéses del estado ruso, por parte del nefasto circulo alrededor del Zar.

Jimijoei, que gusto volver a leerte;
todavía recuerdo cuando la primavera pasada me preguntabas si estaba interesada en la historia de Rusia, y te contestaba que mi pasión eran los Habsburgo. Pues bien, no he cambiado de parecer y a pesar de que, después de la guerra de Crimea, el imperio de los zares se convirtió en la bestia negra del emperador Franz Josef de Austria, he pensado que a veces diversificar también es bueno.
Continuando con mi último post hay que decir, que a partir de entonces las manifestaciones en contra del gobierno se multiplicaron. El gran duque Sergei Alexandrovich, tío del emperador, gobernador general de Moscú, obstinado, arrogante y partidario de un firme totalitarismo. Esposo de la princesa Elisaveta Fedorovna, tan querida en éste foro, y que a lo largo de su mandato se ganó el odio de los revolucionarios, por opinar que una mayor represión pondría fin a la insurrección, nunca pudo entender que el zar se viera obligado a hacer algunas concesiones, que no contaban con su beneplácito, para calmar los ánimos cada vez más exaltados. Por ello renunció al cargo de gobernador alegando que en tiempos tan convulsos se necesitaba nueva savia política para enderezar al imperio. El 17 de febrero de 1905 cuando se dirigía al Kremlin en su carruaje, Iván Kaliaev, miembro del Partido Revolucionario, le lanzó una bomba de mano. El vehículo se desintegró y el gran duque murió al instante.
Mientras tanto la Revolución se extendía por todo el país, y el poder autocrático se quedaba completamente aislado. Tanto los liberales como los comités huelguistas y la prensa, sugerían la convocatoria del Concilio del Estado como una forma nacional de gobierno. El emperador aceptó el compromiso y el 19 de febrero de 1905 se publicó El Manifiesto de Nicolás II.
Continuaré en breve…

Pimpinela, ya también me acuerdo de nuestros debates. Y, sí, diversificar es bueno.

Al leer el post de Pimpinela, enseguida recordé una imagen en la que se podía ver a los dos Emperadores, Francisco José y Nicolás ll.
Después de rebuscarla un rato por tantas y tantas carpetas en el ordenador, recordé que estaba en uno de los libros que me había traído el verano pasado de mí viaje a Rusia.
En el pie de foto se puede leer <
<
Austria Hungría 1903 >
>

La imagen ya la conocía, pero siempre que la veo me sugiere miles de preguntas.
¿Quien habría dado preferencia a quien? Me refiero a la etiqueta, a la demostración externa del poderío de cada monarca.
Si estaban en Austria- Hungría, Nicolás era el invitado, pero Francisco José era mucho mayor.
Un paseo tan intimo, los dos solos, no era una cacería, más bien parece que habían buscado una ocasión para poder hablar en un marco de tranquilidad. Aunque no por eso quisieron evitar que hubiera un testimonio fotográfico del momento.
¿Recordarían las desavenencias de la guerra de Crimea? (1853-1856), o, ese conflicto ya se había diluido en el tiempo;
quizás las reglas de cortesía hicieran que ninguno de los dos recordara aquel conflicto.
Ver esta imagen y evitar que se te dispare la imaginación….¡¡¡misión imposible¡¡¡

Sea lo que sea, las posturas de ambos se acercaron poco, o, no lo suficiente, diez años después….

El titulo de “Nicolás el Sanguinario” ciertamente se le aplico al Tsar tras los acontecimientos acaecidos en el “Domingo Sangriento”.
El “titulo” se lo otorgaron los movimientos revolucionarios, por lo tanto, jamás le habrían denominado ROJO.
Rojo, en Rusia se aplica a cosas bellas, bonitas, jamás se le hubiera puesto a quien pensaban era el responsable de un hecho tan desastroso como fue aquella manifestación. Pero, de todas formas fue algo interno, no era aun, un apelativo generalizado en el resto de Europa.
En Rusia la palabra “rojo” no significaba lo que nosotros imaginamos, no se asociaba a la revolución ni al comunismo. El nombre de “Plaza Roja”, la principal plaza de Moscu, es muy anterior a la revolución.
También, recordemos que lo que los movimientos obreros que se estaban generalizando por todo el continente, jamás se denominaron Comunistas, eran Socialistas.
El Comunismo fue el resultado de la instalación del Socialismo en Rusia. Como tal, la denominación en si no se conocía.

-La Tsarina Alexandra, no hablaba ni una palabra de ruso.
-La Gran Duquesa María Pavlovna Vladimirovich, trabajaba para los alemanes.
-La bailarina Mathilde Kschesinskaya, pasaba secretos a los alemanes.
-El Conde Fredericks, ministro de la corte Imperial, había pactado con los alemanes ceder la mitad occidental de Rusia.
-Rasputín era el mejor agente alemán en el extranjero.
-Bismarck, había concertado el matrimonio entre Nicolás y Alexandra para que ella actuase como espía alemana.
-Todos los Romanov formaban parte del famoso “Bloque Negro” que buscaba la paz con Alemania.
-La Tsarina lloraba de rabia ante las victorias del ejército ruso.
-La Tsarina había ordenado libertar a cientos de prisioneros alemanes, les devolvía a su país y, alli se reincorporaban a filas.
-Los soldados, sabían con certeza, que el Tsar retenía armamento, comida y suministros que iban destinados al ejército.



En este caso, debo citarme a mí misma, no sea el caso que se interprete mal este post.
Quise poner algunos de los rumores que en los tiempos prerrevolucionarios circulaban por el país, en ningún caso son aseveraciones.
De todos ellos hay bastante bibliografía donde están plenamente refutados.
Por ejemplo, sobre Rasputín, tantísimo como se investigo, jamás se encontró ningún documento que le relacionara con Alemania.
Otra cosa es que con su natural indiscreción, en alguna borrachera, hiciera algún comentario indebido.
Cuando los guardia revolucionaria entro en el Alexander Palace, tras la marcha de la Familia Imperial a Tobolsk, lo primero que trataron de encontrar fue la emisora de radio con la que se suponía que la Tsarina se comunicaba directamente con el Káiser. Ni que decir tiene, no existía.
Esto ya es una pura apreciación personal, pero no creo que la Tsarina fuera tan “germanófila”. Llevaba ya muchos años en Rusia. Lo mismo en Inglaterra, como nieta de la reina Victoria, como en Alemania, era solo una princesa más, una segundona. Si es cierto que su modo de vida, se puede ver en Tsarkoie perfectamente, fue bastante inglesa, pero no creo que eso intercediera con el sentimiento que tenia hacia Rusia.
Recordemos, por ejemplo, que la gran y excelsa Catalina, también era Alemana. A ella jamás se la tacho de pro-alemana.
No caigamos en los tópicos, y como prueba, solo hay que leer la correspondencia privada que mantuvieron la pareja Imperial, antes y durante la guerra. No existe ni una sola frase en la que se pueda vislumbrar el menor asomo de simpatía hacia el enemigo.

Es cierto, no debemos caer en los tópicos y quedarnos en el rumor de la época.
Cien años después, lo que va dejando atrás algo de apasionamiento, tenemos la suerte de poder analizar una serie de hechos y situaciones con más información sobre la veracidad o falsedad de los mismos, Hoy contamos con un gran acceso a la información. Lo que lamentablemente no ocurría en 1917 y por lo tanto un rumor podía tener un gran componente de credibilidad. Entonces, sin una debida “contra – campaña” podía quedar como un hecho confirmado.
Las princesas eran educadas para adoptar los países de sus esposos y como se diría ahora ya estaban “mentalizadas” para ese fin. Este tipo de acusaciones, con respecto a la “nacionalidad” de las consortes era común entre el pueblo, que quizás por conveniencia de los agitadores políticos o por ignorancia de la masa, era creído. María Antonieta también fue acusada de respaldar a Austria en su momento. El apelativo de “La Austriaca” nació en la corte, entre las hermanas de Luis XV y luego fue utilizado por los revolucionarios para acusarla. Sin embargo, ella se sentía totalmente francesa, tanto que, como refiere Stefan Zweig, en una recepción en Versalles le pidió al embajador austriaco que le hable en alemán para saber si aun recordaba esta lengua. Lo mismo debió haber sucedido con Mary de Inglaterra, de quien el pueblo sospechaba “agente alemán” sintiéndose ella cien por ciento inglesa y de Alix, que miren, se identificó con la Rusia profunda (en materia religiosa) más que cualquier otra mujer nacida en dicho país.
Pero como repito, Nicolas y Alejandra, no supieron transmitir seguridad con respecto a su conducta y pensamientos a su pueblo y a las cortes extranjeras.

…hablando del Gran Duque Serge Alexandrovich, unas cuantas ilustraciones...



Una de sus últimas imágenes, se le ve muy mayor, pensando que tenia 46 años.