Felipe VI y Letizia
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Re: Felipe VI y Letizia
Buenas tardes a todos los miembros de este foro.
En numerosas ocasiones os he leído por el simple placer de tener otro punto de vista sobre las monarquías tanto de épocas más bien lejanas hasta ahora.
Como todos tengo mis opiniones sobre la Nueva Reina, por desgracia casi siempre desfavorables, pero hoy creo que debo lanzar una lanza a su favor. Por mi profesión relacionada con el mundo de la moda y la estética os puedo asegurar que ni les echa mechas ni les plancha el pelo a las infantas. Las mechas son naturales y el pelo se le ha ido desrizando a Leonor debido a peinarla con un cepillo en vez de con un peine. Seguro que si Leonor tuviera el pelo más corto lo tendría algo más rizado, igual que cuando lo tenga húmedo también se rizará.
Un saludo a todos, y espero seguir leyendo vuestro comentarios estéticos que muchas veces son divertidísimos.
En numerosas ocasiones os he leído por el simple placer de tener otro punto de vista sobre las monarquías tanto de épocas más bien lejanas hasta ahora.
Como todos tengo mis opiniones sobre la Nueva Reina, por desgracia casi siempre desfavorables, pero hoy creo que debo lanzar una lanza a su favor. Por mi profesión relacionada con el mundo de la moda y la estética os puedo asegurar que ni les echa mechas ni les plancha el pelo a las infantas. Las mechas son naturales y el pelo se le ha ido desrizando a Leonor debido a peinarla con un cepillo en vez de con un peine. Seguro que si Leonor tuviera el pelo más corto lo tendría algo más rizado, igual que cuando lo tenga húmedo también se rizará.
Un saludo a todos, y espero seguir leyendo vuestro comentarios estéticos que muchas veces son divertidísimos.
Astrid- Mensajes : 1
Fecha de inscripción : 25/07/2014
matteo_mattei- Su Alteza Real
- Mensajes : 1226
Fecha de inscripción : 25/07/2011
Localización : roma
Re: Felipe VI y Letizia
Si bien las fotos subidas son las primeras del día a la puerta, yo pregunto (y perdonen mi ignorancia, si cabe) . . . de mantilla nada ¿no?
Viviana QM- Su Alteza Imperial
- Mensajes : 5845
Fecha de inscripción : 03/10/2011
Localización : Buenos Aires, Argentina
Re: Felipe VI y Letizia
Con lo que comentas Luz, no cabe duda que fue una oportunista de marca mayor cuando se casó, pues ahí sí se santiguó y quedó en la ambigüedad el tema de su fe.
Al parecer no entiende lo que es ser reina y si el pretexto es que son reyes de todos los españoles y ninguna religión debe tener predominancia sobre otra, pues ¿Para qué fueron a Compostela? O ¿tienen agendado ir al Yom Kippur y ayunar en Ramadán?
Prefiero la franqueza de Máxima quien dijo que no renunciaría a su catolicismo, que por eso la casa de Orange no se iba a convertir, que incluso puso a un sacerdote católico de testigo, para que si boda fuera válida ante la Iglesia Católica y que terminó bautizando a sus hijas por la religión de su marido la Iglesia Reformada Holandesa.
Una duda ¿el vestido es color rosa o rosa talco? Es que aún no me aprendo bien ese color.... como no me lo enseñaron en el colegio. Sé que no es primario ni secundario.... tampoco cre que terciario :badgrin:
Astrid, espero haberte hecho reir....
Al parecer no entiende lo que es ser reina y si el pretexto es que son reyes de todos los españoles y ninguna religión debe tener predominancia sobre otra, pues ¿Para qué fueron a Compostela? O ¿tienen agendado ir al Yom Kippur y ayunar en Ramadán?
Prefiero la franqueza de Máxima quien dijo que no renunciaría a su catolicismo, que por eso la casa de Orange no se iba a convertir, que incluso puso a un sacerdote católico de testigo, para que si boda fuera válida ante la Iglesia Católica y que terminó bautizando a sus hijas por la religión de su marido la Iglesia Reformada Holandesa.
Una duda ¿el vestido es color rosa o rosa talco? Es que aún no me aprendo bien ese color.... como no me lo enseñaron en el colegio. Sé que no es primario ni secundario.... tampoco cre que terciario :badgrin:
Astrid, espero haberte hecho reir....
Juanb- Su Alteza Imperial
- Mensajes : 5669
Fecha de inscripción : 26/08/2007
Re: Felipe VI y Letizia
Por enésima vez el tema de la religión, no entiendo como repiten y critican hasta la saciedad que la reina Letizia es laica, atea, agnóstica, etc,etc, etc... y después la critican porque no se santigua, porque no lleva mantilla, que si no besa al santo. Un poco mas de coherencia.
Juanb nombras a Maxima quien no renuncio a su religión, pero no por eso no educa o bautiza a sus hijas en la religión protestante, no por eso deja de asistir a las "
misas"
protestantes, no por eso deja de "
presentar respeto"
a los representantes de la iglesia protestante. Pues lo mismo con Letizia, es atea, laica o como lo quieran llamar, pero, no por eso deja de ir a misa acompañando a su marido como consorte que es, no por eso no educa a sus hijas en la religión católica, no por eso deja de "
presentar respeto"
al Papa, tal como lo hacia cuando era princesa y se inclinaba ante las reina Sofía o la reina Maxima, por el simple motivo de ser personas de mayor rango.
Letizia es Atea, laica, agnostica o como lo quieran llamar y ya, no hay nada mas que pedir o hacer, el Rey es Felipe y ella la consorte, y como consorte esta (seguro) educando a la futura reina con catolica apostolica romana. no le pidan a ella que sea catolica practicante porque no es "
creyente"
asi de simple.
Juanb nombras a Maxima quien no renuncio a su religión, pero no por eso no educa o bautiza a sus hijas en la religión protestante, no por eso deja de asistir a las "
misas"
protestantes, no por eso deja de "
presentar respeto"
a los representantes de la iglesia protestante. Pues lo mismo con Letizia, es atea, laica o como lo quieran llamar, pero, no por eso deja de ir a misa acompañando a su marido como consorte que es, no por eso no educa a sus hijas en la religión católica, no por eso deja de "
presentar respeto"
al Papa, tal como lo hacia cuando era princesa y se inclinaba ante las reina Sofía o la reina Maxima, por el simple motivo de ser personas de mayor rango.
Letizia es Atea, laica, agnostica o como lo quieran llamar y ya, no hay nada mas que pedir o hacer, el Rey es Felipe y ella la consorte, y como consorte esta (seguro) educando a la futura reina con catolica apostolica romana. no le pidan a ella que sea catolica practicante porque no es "
creyente"
asi de simple.
matteo_mattei- Su Alteza Real
- Mensajes : 1226
Fecha de inscripción : 25/07/2011
Localización : roma
Re: Felipe VI y Letizia
Yo dije que Máxima bautizó a su hija en la Iglesia Reformada Holandesa y con eso se entiende todo lo que sigue. Hasta ahí pudo llegar ella con su catolicismo, porque se topa ante la casa de Orange.
Por supuesto que Letizia está en su derecho a ser agnóstica o budista. Pero me queda claro que mejor que periodista es actriz. La Almudena ahorra comentarios.
Estoy de acuerdo contigo que así como de padres católicos y practicantes salen hijos ateos, lo mismo puede suceder al revés. Pero se torna más difícil cuando los padres al ser ateos o agnosticos puedan transmitir la fe.
Por último ni siquera sé si Juan Carlos o Alberto de Bélgica son verdaderos creyentes, pero sí se ajustaron, junto a sus consortes, a las reglas del juego.
Podemos alabar a Letizia por ser consecuente y seguir los dictados de su conciencia, luego, ¿Para qué todo el show de la Almudena? Si se casó porque Felipe así lo quería, bien, eso es válido, pero que ella se comportara como la agnóstica (o lo que sea) que es. No era necesario que santiguara ahí tampoco.
Luego ¿En quien está la incoherencia?
Además, es más que nada un tema cultural. Me encantarían que fuesen verdaderos creyentes, pero ellos encarnan (como familia y jefes de estado que son) una idea de España que es indisoluble a la fe. Disociar ambas cosas creo que es un error. En fin, el tiempo dirá.
Edito para no repetir:
Luz, he tratado de ver imágenes por google pero no encuentro ¿Tienes alguna de la celebración de hoy? Encuentro chocante que ni siquiera se santigue.
Por supuesto que Letizia está en su derecho a ser agnóstica o budista. Pero me queda claro que mejor que periodista es actriz. La Almudena ahorra comentarios.
Estoy de acuerdo contigo que así como de padres católicos y practicantes salen hijos ateos, lo mismo puede suceder al revés. Pero se torna más difícil cuando los padres al ser ateos o agnosticos puedan transmitir la fe.
Por último ni siquera sé si Juan Carlos o Alberto de Bélgica son verdaderos creyentes, pero sí se ajustaron, junto a sus consortes, a las reglas del juego.
Podemos alabar a Letizia por ser consecuente y seguir los dictados de su conciencia, luego, ¿Para qué todo el show de la Almudena? Si se casó porque Felipe así lo quería, bien, eso es válido, pero que ella se comportara como la agnóstica (o lo que sea) que es. No era necesario que santiguara ahí tampoco.
Luego ¿En quien está la incoherencia?
Además, es más que nada un tema cultural. Me encantarían que fuesen verdaderos creyentes, pero ellos encarnan (como familia y jefes de estado que son) una idea de España que es indisoluble a la fe. Disociar ambas cosas creo que es un error. En fin, el tiempo dirá.
Edito para no repetir:
Luz, he tratado de ver imágenes por google pero no encuentro ¿Tienes alguna de la celebración de hoy? Encuentro chocante que ni siquiera se santigue.
Juanb- Su Alteza Imperial
- Mensajes : 5669
Fecha de inscripción : 26/08/2007
Re: Felipe VI y Letizia
[url=https://servimg.com/image_preview.php?i=1476&
u=18583313][/url]
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Viviana QM- Su Alteza Imperial
- Mensajes : 5845
Fecha de inscripción : 03/10/2011
Localización : Buenos Aires, Argentina
Re: Felipe VI y Letizia
Viviana, gracias. En realidad me expresé mal. Me refería a videos donde aparece que no se santigua.
Juanb- Su Alteza Imperial
- Mensajes : 5669
Fecha de inscripción : 26/08/2007
Re: Felipe VI y Letizia
Yo vi un video donde se aprecia el momento en que los reyes abrazan al Santo. Ambos lo hacen de una manera muy seria y superficial, pero la mirada de Letizia es la típica mirada que nunca se podría interpretar como "
a gusto"
. Si lo encuentro trataré de subirlo.
Edito para agregar lo único que, por ahora, conseguí: una foto . . .
a gusto"
. Si lo encuentro trataré de subirlo.
Edito para agregar lo único que, por ahora, conseguí: una foto . . .
Viviana QM- Su Alteza Imperial
- Mensajes : 5845
Fecha de inscripción : 03/10/2011
Localización : Buenos Aires, Argentina
Re: Felipe VI y Letizia
Pues claro que es rubio natural, toda la familia paterna era rubia y con el tiempo se les oscureció el pelo, a las Infantas les pasará lo mismo.Astrid escribió:Buenas tardes a todos los miembros de este foro.
En numerosas ocasiones os he leído por el simple placer de tener otro punto de vista sobre las monarquías tanto de épocas más bien lejanas hasta ahora.
Como todos tengo mis opiniones sobre la Nueva Reina, por desgracia casi siempre desfavorables, pero hoy creo que debo lanzar una lanza a su favor. Por mi profesión relacionada con el mundo de la moda y la estética os puedo asegurar que ni les echa mechas ni les plancha el pelo a las infantas. Las mechas son naturales y el pelo se le ha ido desrizando a Leonor debido a peinarla con un cepillo en vez de con un peine. Seguro que si Leonor tuviera el pelo más corto lo tendría algo más rizado, igual que cuando lo tenga húmedo también se rizará.
Un saludo a todos, y espero seguir leyendo vuestro comentarios estéticos que muchas veces son divertidísimos.
pedro- Su Alteza Imperial
- Mensajes : 2647
Fecha de inscripción : 22/02/2008
Localización : Dublín (Irlanda)
Re: Felipe VI y Letizia
No entiendo. No se santigua ni sigue la ceremonia religiosa pero .. abraza un Santo?
La falta de coherencia es de ella por actuar distinto en cada ocasión
La falta de coherencia es de ella por actuar distinto en cada ocasión
Reina Beatrix- Su Alteza Serenísima
- Mensajes : 354
Fecha de inscripción : 26/02/2011
Re: Felipe VI y Letizia
Queen Lettuce se casó por la Iglesia porque no le quedaba más remedio para poder pegar el almudenazo.
Helena- Non
- Mensajes : 10770
Fecha de inscripción : 21/07/2007
Localización : Madrid
Re: Felipe VI y Letizia
Luz escribió:Nuevo libro a la venta:
LA VIDA DE LETIZIA HABRA TENIDO SENTIDO SI REPUBLICANIZA AL ULTIMO DE LOS BORBONES
El sociólogo e historiador Javier Barraycoa publica Doble Abdicación(Stella Maris), un implacable diagnóstico sobre la monarquía española: No sería extraño que «Felipe VI avale el camino hacia la monarquía federal presionado por el separatismo y la izquierda radical en auge, y que, con el tiempo, esta transmute en una república federal».
Doble Abdicación, de 254 páginas, ya está a la venta en las librerías con el sugerente subtítulo de Juan Carlos I: ¿El hacedor de la III República? Es un profundo y descarnado análisis sobre las causas que han llevado a Juan Carlos I a abdicar y las consecuencias previsibles que tendrá para España. Abordando los contrasentidos de su reinado, el autor argumenta que su hijo Felipe de Borbón «al perder automáticamente —para los monárquicos puros— todo derecho dinástico tras su matrimonio con una plebeya, ha de reinventar su monarquía». Pero el problema es que «esta no procede de ninguna legitimidad real porque, aunque Juan Carlos se esforzó para hacernos creer lo contrario su legitimidad procedía del régimen franquista;
y además no va a contar con el apoyo entusiasta de la derecha sociológica y cultural —por sus actitudes antitradicionales o los escasos disimulos de su visión poco trascendente de las cosas—, y ni siquiera de la izquierda, que a estas alturas, y mediando un cambio generacional en Españ
a, no se siente deudora de nada».
Barraycoa, autor del best-seller Historias ocultadas del nacionalismo catalán, asegura con dureza que la monarquía se equivoca al creer que lo que funcionó
con Don Juan Carlos funcionará ahora: «Control mediático, imágenes amables, seriedad institucional y, a la vez, acercamiento al pueblo. Pero el ‘campechanismo juancarlista’ le será́
prácticamente imposible de emular a un estirado Felipe, y el saber estar de Doña Sofía será́
inalcanzable para la plebeya coronada».
«El papel nuclear» del PSOE en la estabilidad de la institución monárquica —advierte el autor— nos deparará
, además, sorpresas por parte dela Casa Real. Sorpresas en el sentido de aproximación, de guiños, de complicidades mucho más allá́
de la debida neutralidad. «Que eso sea suficiente para contentar a los socialistas es algo que está
por ver, y que se dilucidará
en función de cómo se produzca la transición generacional en el PSOE y del resultado de este partido en el próximo ciclo electoral que comienza con las municipales y autonómicas de 2015».
Por otra parte, tras la elecciones europeas y el fin del bipartidismo, el autor dibuja en el libro un probable escenario, a medio plazo, en que Felipe VI avale el camino hacia «la monarquía federal» presionado por el separatismo y la izquierda radical en auge, y que, «con el tiempo, esta transmute en una república federal: «Puede incluso que se llegara a un pacto por que se dejara como presidente vitalicio de la república a Don Felipe, lo que solucionaría el espinoso asunto del aforamiento por los actos realizados durante el mandato. Doña Letizia sería una primera dama vitalicia a imagen de la de los Estados Unidos. No cabe duda de que eso le encaja más. Así podría reconciliar su vida: una republicana metida a reina, para convertirse, de nuevo, en una republicana con aires de reina. Su vida habría tenido sentido: republicanizar al último de los Borbones».
SINOPSIS
Tras la abdicación real, el resultado de las elecciones europeas y los procesos soberanistas en marcha, ¿camina España hacia una segunda Transición? ¿Podemos descartar que una reforma constitucional derive en la III República española? Sin duda, un momento político de densidad histórica semejante a los vividos tras la muerte de Franco o el golpe de Estado de 1981.
El sociólogo y politólogo Javier Barraycoa —autor del best-selle rHistorias ocultadas del nacionalismo catalán— realiza un profundo y descarnado análisis sobre la abdicación de Juan Carlos I, las causas que han llevado a este acontecimiento histórico y las consecuencias previsibles que tendrá para España. Aborda los contrasentidos del reinado de Juan Carlos I y desgrana la coyuntura española de los últimos años, desde Zapatero hasta el fin del bipartidismo y la irrupción de Podemos, con la profunda crisis del sistema y la desafección generalizada como telón de fondo. El problema generacional de políticos y monarcas, el nuevo escenario político,la Constitución vigente o la figura de Letizia Ortiz emergen como el complejo escenario donde Felipe VI deberá iniciar su mandato.
El autor sostiene en este libro una tesis sorprendente apoyada en un magistral manejo de los datos históricos. Un libro de rigor académico, con un estilo directo y un enfoque políticamente incorrecto que lo hacen imprescindible para comprender una decisión que va más allá de lo que las apariencias permiten ver.
RESUMEN DEL CONTENIDO
Este es un libro que abarca desde la reflexión histórica a la prospectiva política. El autor acomete la difícil tarea de desprenderse de las ‘narraciones’ noveladas clásicas en torno a la monarquía española, y adentrarse en su sentido, lógico desarrollo y posible final. Para ello el lector encontrará un repaso de la vida de Don Juan Carlos de Borbón, sin concesiones a la edulcoración o a la corrección política. Don Juan Carlos vino de donde vino, y su ‘legitimidad procedía del franquismo’, no por su pertenencia a la dinastía borbónica. El carácter de Don Juan Carlos, su educación y difícil relación con su padre, le llevaron a configurar una extraña personalidad entre superviviente nato y conspirador de su entorno. Su imagen campechana no se corresponde con su genio real ni con su forma de ser.
En el reinado de D. Juan Carlos se sucedieron hechos cruciales que, hasta ahora, la mayoría de periodistas e historiadores no han querido abordar: la muerte de su hermano, su participación en el golpe de Estado del 23-F o en la defenestración de Suárez. Don Juan Carlos ha sido siempre una extraña mezcla de gafe y afortunado.
El 23-F, que podía haber significado su tumba política, paradójicamente le otorgó una nueva legitimidad: la de la opinión pública. Pero esta es incierta y moldeable.
Sólo un pacto de silencio y la connivencia de la izquierda —especialmente del PSOE de Felipe González— permitieron que el reinado de D. Juan Carlos fuera relativamente tranquilo. Así se pudo dedicar a sus dos grandes aficiones: el deporte y el ganar dinero a través de testaferros que fue dejando caer por el camino.
Don Juan Carlos ha abdicado, pero se trata de una doble abdicación: la suya personal, y la de la propia Corona. Si bien su legitimidad procedía del franquismo, Juan Carlos siempre intentó mantener la dignidad de la Corona, pero sus descendientes pueden arruinar su proyecto de continuidad dinástica. Unos matrimonios morganáticos desaconsejados y desequilibrantes, ponen en jaque a la Corona. La propia debilidad física del antiguo monarca, el equilibrio internacional que imponen los altos poderes globalizantes, y la ruptura definitiva del bipartidismo, ponen a España en una situación muy delicada. ¿Ha sido don Juan Carlos Obligado a abdicar? ¿Ha puesto, sin querer, las bases para que tras el reinado de Felipe VI advenga la III República?
En este libro se ofrecen respuesta a muchas de estas preguntas y quizá también le surgirán nuevas cuestiones pendientes de resolver. El caso es que tras su lectura, podrá entender mejor una parte fundamental de la reciente historia de España y podrá prever los posibles escenarios hacia los que nos encaminamos. También, con sorpresa, descubrirá que el pueblo no es tan ‘soberano’ como nos hacen creer y que su destino depende de poderes demasiado alejados y fuertes como para controlarlos sin una clase política fuerte y decidida.
BIOGRAFÍA
Javier Barraycoa (Barcelona, 1963) es doctor en Filosofía y profesor en la Universidad CEU Abat Oliba, donde imparte clases de Sociología, Opinión Pública y Psicología Social. Ha sido profesor dela Universidad de Barcelona durante dieciocho años.
Sociólogo de reconocido prestigio y ensayista best-seller, centra su labor investigadora en el estudio de la postmodernidad y la construcción simbólica de la realidad. Entre otros títulos, es autor deCataluña Hispana (2013), Historias ocultadas del nacionalismo catalán (2011) —más de 15.000 ejemplares vendidos–, Los mitos actuales al descubierto (2009), Sobre el poder. En la modernidad y la posmodernidad (2001), y La ruptura demográfica (1998).
Luz, totalmente de acuerdo con Javier Barraycoa y su profundo análisis reflexivo. Barraycoa no es ningún periodista de la prensa del corazón, sino un intelectual reconocido y de gran trayectoria, presidente de una organización que está cobrando mucha importancia en la sociedad civil catalana contra la deriva independentista. En realidad nada de lo que dice me toma por sorpresa, lo comenté desde el primer día.
Con tanto bobo (en el sentido francés) que anda suelto por Internet alabando a Lettuce, bien podrían leer esta reflexión a fondo y no ir tanto con la "
corriente"
. Tomar distancia de toda situación es inteligente.
En cuanto al sentir religioso de Letus, sencillamente es inaceptable. Cualquiera puede ser o no creyente, es cuestión individual, pero no para una consorte española. Una cosa es tener otra religión –en el pasado muchas reinas la tenían- y otra no ser creyente.
También es cierto que hubo monarcas pasados que no eran tan creyentes, pero respetaban la tradición. La misma Juana la Loca (que no estaba tan loca siempre) tenía profundas crisis de fe y era en esa época. Aquí el tema no es solo la fe personal, sino la tradición, el ceremonial, lo que encarna y representa. Y por enésima vez digo: esta es una monarquía aburrida, sin brillo, gris, opaca, tanto como el mundo en que vivimos.
El pelo le queda espantoso, un día se hará un mechón morado. De ella no me sorprende nada.
Helena- Non
- Mensajes : 10770
Fecha de inscripción : 21/07/2007
Localización : Madrid
Re: Felipe VI y Letizia
Helena, yo coincido contigo, el libro del señor Barraycoa me parece que da, no en el clavo, sino en el centro del clavo para ser más exactos.
La foto que ha subido Viviana de Leti con la figura de Santiago Apóstol es descriptiva del momento, no hubo más: se acercó a la figura, mirando al frente y se retiró ipso facto.
De momento no tengo videos de la celebración.
Trataré de exponer con un poco de orden mi sentir sobre el tan cansino tema de Leti y sus creencias.
A mí me da igual lo que Letizia Ortiz Rocasolano piense o crea, me da igual que sea creyente o no, que sea atea, agnóstica o budista como dice Juan. Pero no me da igual lo que piense o crea la que se supone es Reina consorte de España. Y es más, hasta en este caso le disculpo sus creencias o no creencias, pero si vas a Misa al lado de tu marido que es el Rey, lo mínimo es guardar unas formas.
Sabemos que es agnóstica ¿verdad? Es decir, no cree en Dios, pero si va a Emiratos o a Marruecos, aunque no crea en Dios, ni en Mahoma, sí se pone un velo para entrar en la mezquita, y lo hace POR RESPETO. Vestir el velo es un gesto de humildad ante Dios, esta es la razón por la cual las mujeres usan velo en los países musulmanes. Si Leti no cree en Dios, no entiendo por qué se pone un velo en Marruecos y en cambio no se santigua en la Catedral de Santiago.
Por lo tanto, pienso yo, que siendo reina de España, aunque no crea en Dios ni en la Iglesia y le repela la Misa, aunque sólo sea POR RESPETO, debería santiguarse cuando entra en la Catedral o en la Iglesia. También sería adecuado que pronunciara el Padrenuestro, o respondiera a las invocaciones POR RESPETO. Yo no pido que comulgue, de hecho si no cree, prefiero que no lo haga, lo que no entiendo es por qué sí comulgó el día de su boda, y también en la misa inaugural del Papa Francisco en el Vaticano y tampoco entiendo el hecho de que su esposo el rey no comulgue desde que está con ella, porque hasta donde yo sé, él se ha educado como católico y siempre se ha comportado como tal en las misas. Creo que lo hace para no dejarla a ella más en evidencia.
Siendo reina consorte de España, lo ideal sería que, en el día del Santo Patrón de España, luciera peineta y mantilla, al menos para tener un aspecto de reina, aunque sea sólo de "
reina por un día"
.
Foto de los reyes Juan Carlos y Sofía en Santiago de Compostela para la celebración del día de Santiago:
Sólo le pido a Leti un poco de coherencia, sobre todo que sea capaz de guardar unas formas en nuestro país, al igual que lo hace en sus visitas al extranjero. Creo que es lo mínimo que merecemos los españoles.
La foto que ha subido Viviana de Leti con la figura de Santiago Apóstol es descriptiva del momento, no hubo más: se acercó a la figura, mirando al frente y se retiró ipso facto.
De momento no tengo videos de la celebración.
Trataré de exponer con un poco de orden mi sentir sobre el tan cansino tema de Leti y sus creencias.
A mí me da igual lo que Letizia Ortiz Rocasolano piense o crea, me da igual que sea creyente o no, que sea atea, agnóstica o budista como dice Juan. Pero no me da igual lo que piense o crea la que se supone es Reina consorte de España. Y es más, hasta en este caso le disculpo sus creencias o no creencias, pero si vas a Misa al lado de tu marido que es el Rey, lo mínimo es guardar unas formas.
Sabemos que es agnóstica ¿verdad? Es decir, no cree en Dios, pero si va a Emiratos o a Marruecos, aunque no crea en Dios, ni en Mahoma, sí se pone un velo para entrar en la mezquita, y lo hace POR RESPETO. Vestir el velo es un gesto de humildad ante Dios, esta es la razón por la cual las mujeres usan velo en los países musulmanes. Si Leti no cree en Dios, no entiendo por qué se pone un velo en Marruecos y en cambio no se santigua en la Catedral de Santiago.
Por lo tanto, pienso yo, que siendo reina de España, aunque no crea en Dios ni en la Iglesia y le repela la Misa, aunque sólo sea POR RESPETO, debería santiguarse cuando entra en la Catedral o en la Iglesia. También sería adecuado que pronunciara el Padrenuestro, o respondiera a las invocaciones POR RESPETO. Yo no pido que comulgue, de hecho si no cree, prefiero que no lo haga, lo que no entiendo es por qué sí comulgó el día de su boda, y también en la misa inaugural del Papa Francisco en el Vaticano y tampoco entiendo el hecho de que su esposo el rey no comulgue desde que está con ella, porque hasta donde yo sé, él se ha educado como católico y siempre se ha comportado como tal en las misas. Creo que lo hace para no dejarla a ella más en evidencia.
Siendo reina consorte de España, lo ideal sería que, en el día del Santo Patrón de España, luciera peineta y mantilla, al menos para tener un aspecto de reina, aunque sea sólo de "
reina por un día"
.
Foto de los reyes Juan Carlos y Sofía en Santiago de Compostela para la celebración del día de Santiago:
Sólo le pido a Leti un poco de coherencia, sobre todo que sea capaz de guardar unas formas en nuestro país, al igual que lo hace en sus visitas al extranjero. Creo que es lo mínimo que merecemos los españoles.
Última edición por el Lun Jul 28, 2014 11:11 am, editado 1 vez
Invitado- Invitado
Re: Felipe VI y Letizia
Lady Violet y Luz: ¡Bravo por ambas! :smt038
JOY7- Su Alteza Real
- Mensajes : 2138
Fecha de inscripción : 03/09/2013
Re: Felipe VI y Letizia
25/07/2014
El lado desconocido de la actividad de la reina Letizia en París
No bebió en el brindis, dejó el bolso encima de la mesa, se le notó incómoda por la dificultad del idioma
Los reyes viajaron a Francia el martes, en una visita oficial que ha puesto fin a la primera parte de la gira de presentación como soberanos. Durante su encuentro en París con el presidente François Hollande, doña Letizia incurrió en algún desliz de protocolo y hasta se sintió un poco incómoda en determinados momentos.
La visita de don Felipe y doña Letizia comenzó en el Palacio del Elíseo, donde los reyes debían reunirse con Hollande tras tomar tierra en el aeropuerto de Orly.
Al llegar a la sede de la Presidencia de la República, la reina protagonizó un primer momento de confusión, al no saber exactamente en qué lugar situarse durante el posado, un hecho que podría ser justificado en la falta de explicación y eficacia del protocolo francés.
Además, doña Letizia se mostraba aparentemente insegura desde el momento en que bajó del coche que le llevó hasta el Elíseo. La reina se apoyaba en el brazo de don Felipe también para no tropezar en el camino hacia las escaleras principales del edificio.
Tres momentos
Ya en el interior del Palacio del Elíseo, la reina protagonizó otros tres momentos bastante llamativos.
El primero, durante la reunión con Hollande previa al almuerzo ofrecido en honor a los reyes. Doña Letizia posó seria, incluso con muestras de cierta incomodidad al no poder intervenir en los comentarios que realizaba el presidente y su esposo por la dificultad del idioma: la reina no habla francés, mientras que el rey Felipe se defiende con soltura en esta lengua.
El bolso sobre la mesa
El segundo momento destacado se produjo durante la celebración del almuerzo de honor.
Al entrar en la sala, doña Letizia colocó encima de la mesa su bolso, una cartera de tamaño mediano. Un fallo de etiqueta, puesto que no corresponde depositar en una mesa objetos de uso persona, que la reina podía haber entregado antes a algunos de los ayudantes, que se hagan cargo de ese complemento mientras asistía al almuerzo.
Finalmente, tampoco esa vez bebió tras el brindis, aunque se trata de un hecho habitual en doña Letizia cuando asiste a actos oficiales. Como ya contó Monarquía Confidencial, a la reina no le gusta tomar alcohol en público.
Críticas al estilismo
Su estilismo durante la visita a París ha sido alabado y criticado a partes iguales. Varios medios de comunicación y expertos en moda han aplaudido el vestuario escogido por la reina en ese viaje oficial. Sin embargo, no todos los comentarios han sido positivos.
María Fidalgo Casares, doctora en Historia por la Universidad de Sevilla, destacaba en la publicación Mundiario lo que considera errores de protocolo cometidos por doña Letizia, entre ellos, su estilismo.
Fidalgo asegura que el vestuario que lució no resultaba apropiado: demasiado ceñido en la zona del busto, utilización de una falda muy corta.
También critica que doña Letizia prescindiese de medias en esta ocasión, y que calzase sandalias, una prenda en general mal aceptada desde el punto de vista protocolario.
Otros periódicos españoles han destacado el peinado, según sus propias palabras “algo descuidado”.
http://www.monarquiaconfidencial.com/espana/desconocido-actividad-reina-Letizia-Paris_0_2313968600.html
El lado desconocido de la actividad de la reina Letizia en París
No bebió en el brindis, dejó el bolso encima de la mesa, se le notó incómoda por la dificultad del idioma
Los reyes viajaron a Francia el martes, en una visita oficial que ha puesto fin a la primera parte de la gira de presentación como soberanos. Durante su encuentro en París con el presidente François Hollande, doña Letizia incurrió en algún desliz de protocolo y hasta se sintió un poco incómoda en determinados momentos.
La visita de don Felipe y doña Letizia comenzó en el Palacio del Elíseo, donde los reyes debían reunirse con Hollande tras tomar tierra en el aeropuerto de Orly.
Al llegar a la sede de la Presidencia de la República, la reina protagonizó un primer momento de confusión, al no saber exactamente en qué lugar situarse durante el posado, un hecho que podría ser justificado en la falta de explicación y eficacia del protocolo francés.
Además, doña Letizia se mostraba aparentemente insegura desde el momento en que bajó del coche que le llevó hasta el Elíseo. La reina se apoyaba en el brazo de don Felipe también para no tropezar en el camino hacia las escaleras principales del edificio.
Tres momentos
Ya en el interior del Palacio del Elíseo, la reina protagonizó otros tres momentos bastante llamativos.
El primero, durante la reunión con Hollande previa al almuerzo ofrecido en honor a los reyes. Doña Letizia posó seria, incluso con muestras de cierta incomodidad al no poder intervenir en los comentarios que realizaba el presidente y su esposo por la dificultad del idioma: la reina no habla francés, mientras que el rey Felipe se defiende con soltura en esta lengua.
El bolso sobre la mesa
El segundo momento destacado se produjo durante la celebración del almuerzo de honor.
Al entrar en la sala, doña Letizia colocó encima de la mesa su bolso, una cartera de tamaño mediano. Un fallo de etiqueta, puesto que no corresponde depositar en una mesa objetos de uso persona, que la reina podía haber entregado antes a algunos de los ayudantes, que se hagan cargo de ese complemento mientras asistía al almuerzo.
Finalmente, tampoco esa vez bebió tras el brindis, aunque se trata de un hecho habitual en doña Letizia cuando asiste a actos oficiales. Como ya contó Monarquía Confidencial, a la reina no le gusta tomar alcohol en público.
Críticas al estilismo
Su estilismo durante la visita a París ha sido alabado y criticado a partes iguales. Varios medios de comunicación y expertos en moda han aplaudido el vestuario escogido por la reina en ese viaje oficial. Sin embargo, no todos los comentarios han sido positivos.
María Fidalgo Casares, doctora en Historia por la Universidad de Sevilla, destacaba en la publicación Mundiario lo que considera errores de protocolo cometidos por doña Letizia, entre ellos, su estilismo.
Fidalgo asegura que el vestuario que lució no resultaba apropiado: demasiado ceñido en la zona del busto, utilización de una falda muy corta.
También critica que doña Letizia prescindiese de medias en esta ocasión, y que calzase sandalias, una prenda en general mal aceptada desde el punto de vista protocolario.
Otros periódicos españoles han destacado el peinado, según sus propias palabras “algo descuidado”.
http://www.monarquiaconfidencial.com/espana/desconocido-actividad-reina-Letizia-Paris_0_2313968600.html
Viviana QM- Su Alteza Imperial
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Re: Felipe VI y Letizia
JOY7 escribió:Lady Violet y Luz: ¡Bravo por ambas! :smt038
Gracias Joy :-)
Invitado- Invitado
Re: Felipe VI y Letizia
¿Esta señora no ha podido aprender francés en los años que lleva casada con el hoy rey? Es la única consorte que anda siempre agarrada de la mano o del brazo del marido . . .
JOY7- Su Alteza Real
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Re: Felipe VI y Letizia
JOY7 escribió:¿Esta señora no ha podido aprender francés en los años que lleva casada con el hoy rey? Es la única consorte que anda siempre agarrada de la mano o del brazo del marido . . .
POr qué tiene que aprender francés? Lo único que es obligatorio es aprender ingés. POr otro lado, en la visita a Marruecos muchos periodistas dijeron que Letizia habló en francés con Lalla y sus cuñadas con las que habló un rato en este idioma para luego pasar al inglés.
También es sabido que Hollande sólo chapurretea el inglés por tanto el príncipe al saber francés pues hablaban en ese idioma cosa que está mal ya que por regla general se habla en inglés. Si hay que ser tiquismiquis por qué no pusieron un traductor a Letizia? será que como se ha dicho sabe francés? o será que no se lo pusieron porque aún sabiendo francés y aún sabiendo que se defiende en esa lengua se saltaron el protocolo?
POr otro lado, los más acaramelados de todos los royals son los belgas. Mathilde y Felipe están siempre de la manita o cogidos por la cintura sin importarles si están en un acto oficial o privado. Es más en la visita que hicieron a Hollande, tanto Felipe como Mathilde iban de la mano.
ena- Su Alteza Serenísima
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Re: Felipe VI y Letizia
Luz escribió:Helena, yo coincido contigo, el libro del señor Barraycoa me parece que da, no en el clavo, sino en el centro del clavo para ser más exactos.
La foto que ha subido Viviana de Leti con la figura de Santiago Apóstol es descriptiva del momento, no hubo más: se acercó a la figura, mirando al frente y se retiró ipso facto.
De momento no tengo videos de la celebración.
Trataré de exponer con un poco de orden mi sentir sobre el tan cansino tema de Leti y sus creencias.
A mí me da igual lo que Letizia Ortiz Rocasolano piense o crea, me da igual que sea creyente o no, que sea atea, agnóstica o budista como dice Juan. Pero no me da igual lo que piense o crea la que se supone es Reina consorte de España. Y es más, hasta en este caso le disculpo sus creencias o no creencias, pero si vas a Misa al lado de tu marido que es el Rey, lo mínimo es guardar unas formas.
Sabemos que es agnóstica ¿verdad? Es decir, no cree en Dios, pero si va a Emiratos o a Marruecos, aunque no crea en Dios, ni en Mahoma, sí se pone un velo para entrar en la mezquita, y lo hace POR RESPETO. Vestir el velo es un gesto de humildad ante Dios, esta es la razón por la cual las mujeres usan velo en los países musulmanes. Si Leti no cree en Dios, no entiendo por qué se pone un velo en Marruecos y en cambio no se santigua en la Catedral de Santiago.
Por lo tanto, pienso yo, que siendo reina de España, aunque no crea en Dios ni en la Iglesia y le repela la Misa, aunque sólo sea POR RESPETO, debería santiguarse cuando entra en la Catedral o en la Iglesia. También sería adecuado que pronunciara el Padrenuestro, o respondiera a las invocaciones POR RESPETO. Yo no pido que comulgue, de hecho si no cree, prefiero que no lo haga, lo que no entiendo es por qué sí comulgó el día de su boda, y también en la misa inaugural del Papa Francisco en el Vaticano y tampoco entiendo el hecho de que su esposo el rey no comulgue desde que está con ella, porque hasta donde yo sé, él se ha educado como católico y siempre se ha comportado como tal en las misas. Creo que lo hace para no dejarla a ella más en evidencia.
Siendo reina consorte de España, lo ideal sería que, en el día del Santo Patrón de España, luciera peineta y mantilla, al menos para tener un aspecto de reina, aunque sea sólo de "
reina por un día"
.
Foto de los reyes Juan Carlos y Sofía en Santiago de Compostela para la celebración del día de Santiago:
Sólo le pido a Leti un poco de coherencia, sobre todo que sea capaz de guardar unas formas en nuestro país, al igual que lo hace en sus visitas al extranjero. Creo que es lo mínimo que merecemos los españoles.
Esta fotos de los reyes de cuando es? porque los reyes han ido a santiago un muchas veces incluso con el papa Juan Pablo y no ha llevado mantilla.
Por otro lado el ser católica,protestante,anglicana,agnóstica no significa nada. El protocolo vaticano no dice que tenga una que ir obligatoriamente con mantilla y cuando se va a un país árabe y uno va a una mezquita está obligada a cubrirse la cabeza. Una cosa es no tener que ir obligatoriamente con mantilla o con la cabeza cubierta y otra muy distinta es ir obligariamente con la cabeza tapada. Es igual que un hombre entra en una iglesia y no se cubre la cabeza pero si va a una sinagoga tiene que
cubrirsela con una especie de gorro llamado Kipá y no importa de que religión sea o si es ateo, si entra tiene que ponersela.
SIn ir más lejos en España no hace tanto, las mujeres iban con la cabeza cuberta a misa y ya no. Entonces todas están incumpliendo las normas de la Iglesia? Se están saltando a la torera las normas?
ena- Su Alteza Serenísima
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Re: Felipe VI y Letizia
Ena, no es tanto un problema de normas sí, normas no.
Es perfectamente posible que no haya una para la misa de Santiago y con ello pueda ir incluso en shorts como un turista vulgar que ni sabe lo que está viendo y sea capaz de apreciar el arte, botafumeiro, etc... salvo la espectacularidad con que se incensia la Catedral.
Ahora la norma, para alguien que se supone católica se es que se santigue y responda, comulgar, como bien dice Luz, no. Yo de hecho no comulgo siempre que voy a misa.
Si hubiesen sido honestos desde un principio, no estaríamos conversando de esto. Lo asumiríamos, como los holandeses asumen que Máxima es católica. Ella lo dijo fuerte y claro desde un principio y no han habido dramas hasta donde sé.
Jajajajaja ya me la veo yendo de shorts.... total igual puede.
Qué majestuosa la reina Sofía. España ha perdido una gran DAMA de reina..... lástima lo consentidora con sus hijos.
Luz me he partido con tu comentario de "
reina por un día"
, en realidad Letizia parece reina de reality ya no de miss universo (por sus múltiples cirugías).
También me he reído otro tanto con lo de Queen Lettuce.
En cuanto a la visita de Francia, perfectamente posible que no domine el francés y no encuentro que sea obligatorio que lo haga. Lo de la cartera, pues no lo sé.... la reina Isabel, entiendo que la pone sobre la mesa cuando quiere que la auxilien. Por último, lo de no saber dónde ponerse para la foto, se habría facilitado más si Hollande tuviese una "
compañera sentimental"
:badgrin: .
Del vestido ya opine.
Es perfectamente posible que no haya una para la misa de Santiago y con ello pueda ir incluso en shorts como un turista vulgar que ni sabe lo que está viendo y sea capaz de apreciar el arte, botafumeiro, etc... salvo la espectacularidad con que se incensia la Catedral.
Ahora la norma, para alguien que se supone católica se es que se santigue y responda, comulgar, como bien dice Luz, no. Yo de hecho no comulgo siempre que voy a misa.
Si hubiesen sido honestos desde un principio, no estaríamos conversando de esto. Lo asumiríamos, como los holandeses asumen que Máxima es católica. Ella lo dijo fuerte y claro desde un principio y no han habido dramas hasta donde sé.
Jajajajaja ya me la veo yendo de shorts.... total igual puede.
Qué majestuosa la reina Sofía. España ha perdido una gran DAMA de reina..... lástima lo consentidora con sus hijos.
Luz me he partido con tu comentario de "
reina por un día"
, en realidad Letizia parece reina de reality ya no de miss universo (por sus múltiples cirugías).
También me he reído otro tanto con lo de Queen Lettuce.
En cuanto a la visita de Francia, perfectamente posible que no domine el francés y no encuentro que sea obligatorio que lo haga. Lo de la cartera, pues no lo sé.... la reina Isabel, entiendo que la pone sobre la mesa cuando quiere que la auxilien. Por último, lo de no saber dónde ponerse para la foto, se habría facilitado más si Hollande tuviese una "
compañera sentimental"
:badgrin: .
Del vestido ya opine.
Juanb- Su Alteza Imperial
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Re: Felipe VI y Letizia
JOY7 escribió:¿Esta señora no ha podido aprender francés en los años que lleva casada con el hoy rey? Es la única consorte que anda siempre agarrada de la mano o del brazo del marido . . .
Joy, se cuelga de Felipe para no caerse;
lleva los letizios con los que no sabe caminar, más su rigidez toráxica y la falta de costumbre de viajar por Europa, ¿cómo crees que pueda caminar con soltura?
Juan, que paciencia tienes... Niegan la evidencia y es erre que erre todo el tiempo... Queen Lettuce no lleva mantilla porque ella es trabajadora, honrada y modernaaaaaaaaaaa, modernamente sosa.
Última edición por el Lun Jul 28, 2014 7:53 pm, editado 1 vez
Helena- Non
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Re: Felipe VI y Letizia
Acabo de dar con este artículo. Creo que más de uno estará de acuerdo. Algunas citas son IMPLACABLEs, pero no por eso no dejan de ser justas
La reina Letizia, de nuevo impropiamente vestida en su visita a Compostela
Por María Fidalgo Casares el 26 de julio de 2014
El vestido de Letizia, que se estrenó en un asunto tan festivo como una boda, hirió sensibilidades al considerarlo improcedente. También molestó su negativa a llevar mantilla. Sigue impermeable a consejos, sugerencias, y antepone su belleza y voluntad al protocolo.
El Voto al Apóstol Santiago se instituyó en 1643, pocos años después de que fuera nombrado Patrón de España. Esta ofrenda hunde sus raíces en la Reconquista, (o, como se dice ahora, “avance de los reinos cristianos” porque lo de Reconquista es políticamente incorrecto). El rey Mauregato, a finales del siglo VIII, pactó con Abderramán I el Tributo de las Cien Doncellas, cincuenta de sangre noble, cincuenta plebeyas. Todas debían ser vírgenes. A cambio, la paz estaría garantizada entre musulmanes y cristianos. Este tributo vejatorio suponía un atentado contra la dignidad de los cristianos. Al fin, la Victoria de Clavijo, que la tradición atribuye a la aparición Santiago a lomos de su caballo blanco, puso definitivamente fin al ignominioso pago de las Cien Doncellas. Pero como también es politicamente incorrecto, no se recuerda que la ofrenda a Santiago es una expresión de gratitud por la liberación de este tributo de las Cien Doncellas. Parece que lo políticamente correcto se impone, pero no para todos. No para la Reina Letizia.
Aunque se instituye como voto anual, solo en Año Santo aparecía el rey Juan Carlos. El resto de los años delegaba en personajes que actuaban como representantes regios;
a veces de renombre como la Infanta Elena, el Príncipe Felipe, el Presidente de la Xunta, pero otras veces simples politicos locales.
Y lo curioso es que hasta hace muy poco no se sabía quien actuaría como delegado regio este 2014, que no es Año Santo. De hecho, en las invitaciones que se habían distribuído no ponía el nombre del representante real, ni en el Concello de la ciudad sabían nada, por lo que se deduce que en la agenda no estaba prevista la comparecencia. ¿Lo decidieron en el último momento? ¿Iba a ir Felipe a Lieja y tuvo que cambiar de planes? ¿Presiones de Rajoy? ¿ La cara demacrada de Letizia mostraba su disgusto por lo forzado del viaje?
El rey y la reina, con melena y pechera.
Ante la opinión pública los nuevos reyes tenían que empezar bien. Había razones muy de peso para su comparecencia: era su primer año como Reyes y Santiago es el Patrón de España y, además, aparte de la ofrenda religiosa, sería una ceremonia-homenaje a las victimas de Angrois. Tras el dramático accidente, la ahora pareja real había visistado el lugar y a las víctimas en el hospital. Ella iba de riguroso negro, tan ceñida que parecía esquelética y aunque llamó la atención que su pantalón marcara las nalgas de una forma excesivamente evidente, fue una frivolidad que nadie comentó públicamente por respeto a la catástrofe, pero que dejó perplejo a más de uno.
Tambien pesaba en el viaje a Santiago en relación con su imagen pública, las críticas recibidas por la no asistencia en el funeral de los niños muertos en el accidente extremeño que dejó y con mucha razón un mal sabor de boca en el sur del país. Pero Letizia ha vuelto a resbalar.
Un traje de boda impropio de la sobriedad del acto
Letizia acudió con un hermoso traje color nude, discreto y bien cortado, que le sentaba como un guante. Estaba monísima… pero con una pechera muy marcada y muy poco ortodoxa para una reina, y además chocante en un cuerpo tan delgado. Y, sobre todo, claramente inapropiado en un acto luctuoso-religioso, algo que sorprendió sobre todo por lo reciente de las críticas que suscitó en su visita parisina por idéntico motivo. De sus piernas arqueadas no tiene culpa, pero sí es cierto que la extrema delgadez que exhibe potencia visualmente este defecto.
Que el traje sería reutilizado era algo previsible, ya que la solemnidad del acto no daba para estrenos… pero, inexplicablemente, se le ocurre nada más y nada menos que utilizar el traje de una boda, pero no una boda cualquiera, que tal vez hubiera pasado más inadvertida. Nada menos que la boda más importante de la última década: la de los Principes británicos, por lo que fue claramente reconocible, Las mangas transparentes tampoco eran las más adecuadas. La transparencia tiene un componente que nada tiene que ver con la sobriedad. ¿Nadie la avisó?. No es políticamente correcto.
El usar algo que se estrenó en un asunto tan "
festivo"
hirió muchas susceptibilidades al considerarlo improcedente por respeto a las victimas. Pero no solo eso.
La solemnidad del acto exigía mantilla
La solemnidad del acto exigía mantilla. Y aunque no le guste o no se vea favorecida tiene que aguantarse. Es así. Es una ceremonia en la que se hace una ofrenda al Patrón de España. La primera a la que asiste como reina. Tal vez a muchas chicas guardia civiles cuando visten de gala no les gusta el tricornio, ni a los militares la gorra de plato, ni a las niñas de colegio las faldas de tablas. Pero son las reglas. Es el uniforme. Es lo que hay. Pero no, al igual que fue irrespetuosa con el Papa Francisco no cubriéndose la cabeza, aquí también pasó del tema y tampoco se la cubrió… ¿No hay en la Casa Real un asesor con alguna relevancia que pueda imponer el criterio del sentido común?
Pero es más, el pelo en los actos oficiales siempre debe ir peinado recogido, sólo es admisible ir con el pelo suelto cuando no supere el largo de los hombros. Pues también le dio igual. Con una longitud a media espalda, lució la melena suelta. Y encima el aspecto del pelo no era excesivamente de “recién lavado” y mucho menos peinado de peluquería. Muy mona para salir de compras o a una cena sport. No para un acto oficial en la Catedral. No para la festividad del patrón del país del que es reina y al que representa.
Tampoco gustó que acompañara el atuendo una abultada cartera de mano de material brillante de un tamaño desproporcionado que dicen lleva lleno de móviles. El público asistente también comentó lo delgada y excesivamente maquillada que estaba.
Y es que como afirma categórico Barraycoa, autor del best-seller Historias ocultadas del nacionalismo catalán, “la monarquía se equivoca al creer, que lo que funcionó con Don Juan Carlos funcionará ahora y el saber estar de Doña Sofía será inalcanzable para la plebeya coronada”. Y es que desde que es reina ya ha dado varias campanadas ratificándose en que su persona está por encima de todo y de todos. Ya hablamos de su ninguneo al stablishment el dia de la proclamación de su marido en el que en lugar del traje largo protocolario y el pelo recogido se plantó un precioso abriguito de mañana ideal que la hacía verse divina de la muerte y con melenita suelta… a todas luces inapropiado para un acto de esas características.
Aún así, la prensa cortesana siempre alaba hasta los errores más flagrantes de la reina.
Ningunea al rito católico
Cuando se casó, Letizia Ortiz tuvo que admitir que entraba en una dinastía católica. Por Su Muy católica Majestad se nombraban muchos de los antepasados de su marido. De hecho, ella, agnóstica, se convirtió y se casó por la iglesia. Incluso se dijo que había tenido que confirmar -ya bien talludita por lo tanto- porque le faltaba este requisito. Pero en la ceremonia de Santiago no solo no se cubrió la cabeza, la Reina Letizia tampoco se persignó ni se santiguó. No le costaba nada hacerlo, es un gesto casi rutinario incluso para los católicos no practicantes cuando entran en una iglesia. Un simple recordatorio de que se entra en un lugar sagrado. Pero no, parece que su fe no da para tanto. Además, molestó mucho que en plena eucaristía se pusiera a saludar a conocidos en el templo. Podían esperar y eso sabe que no debe hacerlo en una ceremonia así. También le dio igual. Y es que este ninguneo a todo lo que tiene que ver con lo católico no es nuevo. Ha dado ejemplos recientes.
El primer viaje oficial fuera de España como Reyes de Felipe y Letizia fue al Vaticano. Como importante momento histórico había expectación por la indumentaria que luciría Letizia, Era previsible, en virtud de lo que se conoce como el ‘Privilège du blanc’ que fuera de blanco, pero rompiendo tradiciones optó además por ir sin mantilla. Este gesto disgustó, ya que al ser una reina católica, por respeto, debía haberlo hecho. Y la excusa que pusieron de que “era un acto privado”, no se la creyó ni el gato, era absurda, dado el enorme séquito que llevaron, pero claro, algo tienen que decir.
Durante la beatificación del Papa Juan Pablo II, Letizia si había claudicado en lucir una mantilla española, pero simple, sin peineta y con falda corta. Todo lo contrario a la costumbre de la Reina Sofía que siempre la llevó “como una reina” y que jamás perdió la compostura… Vamos, que ese “ejemplo impagable” que ya se está convirtiendo en la frase fetiche o un chiste fácil en muchos círculos acompañada de risotadas para comentar irónicamente lo que hace la ex periodista.
Sin mantilla ante el Papa y con velo ante las tumbas de los alauitas
Lo que no se explica es ¿por qué una reina católica sin mantilla ante el Papa y con velo ante las tumbas de los monarcas alauitas? El ninguneo a los católicos la produjo no sólo con las indumentarias, o las reverencias tan deficientes que hace a los pontífices. Lo más llamativo y más ofensivo para los católicos, confesión que ella supuestamente profesa, es el agravio comparativo. En Marruecos, el penúltimo viaje que han realizado fuera de España, Letizia se cubrió la cabeza y lució un velo blanco cuando entró en el mausoleo de Mohamed V y ante la tumba de Hasán II. También lo hizo en una visita a la mezquita de los Emiratos… Incluso llegó a quitarse los zapatos como señal de respeto hacia la cultura árabe y a su tradición. En esos casos sí dio muestras de respeto en los lugares sagrados. Pero esta tradición se la refanfinfla cuando se trata de la confesión religiosa más importante de su país.
La Reina Letizia en Santiago no se persignó ni se santiguó. Debía haberlo hecho aunque fuera por cuestiones de mimetismo, respeto o coherencia con lo que representa. No es una Primera Dama republicana. En cambio y como hemos dicho en gravísimo agravio comparativo, sí se descalzó para ver la tumba del rey dictador Hassan II, cuya actitud con España no fue precisamente ejemplar, pese a que recordemos que su suegro le llamaba cursimente “mi hermano”.
¿No confesó que cuando se casó con el Principe “había visto la luz de Dios”?… ¿No se confundiría con las luces de neón que podrían esperarle si se divorciara? Algo que para algunos no sería del todo aventurado. La realidad es que la Reina Letizia parece seguir mostrándose impermeable a consejos y sugerencias, muy en camino de conseguir esa luz.
Fuente: Mundodiario
La reina Letizia, de nuevo impropiamente vestida en su visita a Compostela
Por María Fidalgo Casares el 26 de julio de 2014
El vestido de Letizia, que se estrenó en un asunto tan festivo como una boda, hirió sensibilidades al considerarlo improcedente. También molestó su negativa a llevar mantilla. Sigue impermeable a consejos, sugerencias, y antepone su belleza y voluntad al protocolo.
El Voto al Apóstol Santiago se instituyó en 1643, pocos años después de que fuera nombrado Patrón de España. Esta ofrenda hunde sus raíces en la Reconquista, (o, como se dice ahora, “avance de los reinos cristianos” porque lo de Reconquista es políticamente incorrecto). El rey Mauregato, a finales del siglo VIII, pactó con Abderramán I el Tributo de las Cien Doncellas, cincuenta de sangre noble, cincuenta plebeyas. Todas debían ser vírgenes. A cambio, la paz estaría garantizada entre musulmanes y cristianos. Este tributo vejatorio suponía un atentado contra la dignidad de los cristianos. Al fin, la Victoria de Clavijo, que la tradición atribuye a la aparición Santiago a lomos de su caballo blanco, puso definitivamente fin al ignominioso pago de las Cien Doncellas. Pero como también es politicamente incorrecto, no se recuerda que la ofrenda a Santiago es una expresión de gratitud por la liberación de este tributo de las Cien Doncellas. Parece que lo políticamente correcto se impone, pero no para todos. No para la Reina Letizia.
Aunque se instituye como voto anual, solo en Año Santo aparecía el rey Juan Carlos. El resto de los años delegaba en personajes que actuaban como representantes regios;
a veces de renombre como la Infanta Elena, el Príncipe Felipe, el Presidente de la Xunta, pero otras veces simples politicos locales.
Y lo curioso es que hasta hace muy poco no se sabía quien actuaría como delegado regio este 2014, que no es Año Santo. De hecho, en las invitaciones que se habían distribuído no ponía el nombre del representante real, ni en el Concello de la ciudad sabían nada, por lo que se deduce que en la agenda no estaba prevista la comparecencia. ¿Lo decidieron en el último momento? ¿Iba a ir Felipe a Lieja y tuvo que cambiar de planes? ¿Presiones de Rajoy? ¿ La cara demacrada de Letizia mostraba su disgusto por lo forzado del viaje?
El rey y la reina, con melena y pechera.
Ante la opinión pública los nuevos reyes tenían que empezar bien. Había razones muy de peso para su comparecencia: era su primer año como Reyes y Santiago es el Patrón de España y, además, aparte de la ofrenda religiosa, sería una ceremonia-homenaje a las victimas de Angrois. Tras el dramático accidente, la ahora pareja real había visistado el lugar y a las víctimas en el hospital. Ella iba de riguroso negro, tan ceñida que parecía esquelética y aunque llamó la atención que su pantalón marcara las nalgas de una forma excesivamente evidente, fue una frivolidad que nadie comentó públicamente por respeto a la catástrofe, pero que dejó perplejo a más de uno.
Tambien pesaba en el viaje a Santiago en relación con su imagen pública, las críticas recibidas por la no asistencia en el funeral de los niños muertos en el accidente extremeño que dejó y con mucha razón un mal sabor de boca en el sur del país. Pero Letizia ha vuelto a resbalar.
Un traje de boda impropio de la sobriedad del acto
Letizia acudió con un hermoso traje color nude, discreto y bien cortado, que le sentaba como un guante. Estaba monísima… pero con una pechera muy marcada y muy poco ortodoxa para una reina, y además chocante en un cuerpo tan delgado. Y, sobre todo, claramente inapropiado en un acto luctuoso-religioso, algo que sorprendió sobre todo por lo reciente de las críticas que suscitó en su visita parisina por idéntico motivo. De sus piernas arqueadas no tiene culpa, pero sí es cierto que la extrema delgadez que exhibe potencia visualmente este defecto.
Que el traje sería reutilizado era algo previsible, ya que la solemnidad del acto no daba para estrenos… pero, inexplicablemente, se le ocurre nada más y nada menos que utilizar el traje de una boda, pero no una boda cualquiera, que tal vez hubiera pasado más inadvertida. Nada menos que la boda más importante de la última década: la de los Principes británicos, por lo que fue claramente reconocible, Las mangas transparentes tampoco eran las más adecuadas. La transparencia tiene un componente que nada tiene que ver con la sobriedad. ¿Nadie la avisó?. No es políticamente correcto.
El usar algo que se estrenó en un asunto tan "
festivo"
hirió muchas susceptibilidades al considerarlo improcedente por respeto a las victimas. Pero no solo eso.
La solemnidad del acto exigía mantilla
La solemnidad del acto exigía mantilla. Y aunque no le guste o no se vea favorecida tiene que aguantarse. Es así. Es una ceremonia en la que se hace una ofrenda al Patrón de España. La primera a la que asiste como reina. Tal vez a muchas chicas guardia civiles cuando visten de gala no les gusta el tricornio, ni a los militares la gorra de plato, ni a las niñas de colegio las faldas de tablas. Pero son las reglas. Es el uniforme. Es lo que hay. Pero no, al igual que fue irrespetuosa con el Papa Francisco no cubriéndose la cabeza, aquí también pasó del tema y tampoco se la cubrió… ¿No hay en la Casa Real un asesor con alguna relevancia que pueda imponer el criterio del sentido común?
Pero es más, el pelo en los actos oficiales siempre debe ir peinado recogido, sólo es admisible ir con el pelo suelto cuando no supere el largo de los hombros. Pues también le dio igual. Con una longitud a media espalda, lució la melena suelta. Y encima el aspecto del pelo no era excesivamente de “recién lavado” y mucho menos peinado de peluquería. Muy mona para salir de compras o a una cena sport. No para un acto oficial en la Catedral. No para la festividad del patrón del país del que es reina y al que representa.
Tampoco gustó que acompañara el atuendo una abultada cartera de mano de material brillante de un tamaño desproporcionado que dicen lleva lleno de móviles. El público asistente también comentó lo delgada y excesivamente maquillada que estaba.
Y es que como afirma categórico Barraycoa, autor del best-seller Historias ocultadas del nacionalismo catalán, “la monarquía se equivoca al creer, que lo que funcionó con Don Juan Carlos funcionará ahora y el saber estar de Doña Sofía será inalcanzable para la plebeya coronada”. Y es que desde que es reina ya ha dado varias campanadas ratificándose en que su persona está por encima de todo y de todos. Ya hablamos de su ninguneo al stablishment el dia de la proclamación de su marido en el que en lugar del traje largo protocolario y el pelo recogido se plantó un precioso abriguito de mañana ideal que la hacía verse divina de la muerte y con melenita suelta… a todas luces inapropiado para un acto de esas características.
Aún así, la prensa cortesana siempre alaba hasta los errores más flagrantes de la reina.
Ningunea al rito católico
Cuando se casó, Letizia Ortiz tuvo que admitir que entraba en una dinastía católica. Por Su Muy católica Majestad se nombraban muchos de los antepasados de su marido. De hecho, ella, agnóstica, se convirtió y se casó por la iglesia. Incluso se dijo que había tenido que confirmar -ya bien talludita por lo tanto- porque le faltaba este requisito. Pero en la ceremonia de Santiago no solo no se cubrió la cabeza, la Reina Letizia tampoco se persignó ni se santiguó. No le costaba nada hacerlo, es un gesto casi rutinario incluso para los católicos no practicantes cuando entran en una iglesia. Un simple recordatorio de que se entra en un lugar sagrado. Pero no, parece que su fe no da para tanto. Además, molestó mucho que en plena eucaristía se pusiera a saludar a conocidos en el templo. Podían esperar y eso sabe que no debe hacerlo en una ceremonia así. También le dio igual. Y es que este ninguneo a todo lo que tiene que ver con lo católico no es nuevo. Ha dado ejemplos recientes.
El primer viaje oficial fuera de España como Reyes de Felipe y Letizia fue al Vaticano. Como importante momento histórico había expectación por la indumentaria que luciría Letizia, Era previsible, en virtud de lo que se conoce como el ‘Privilège du blanc’ que fuera de blanco, pero rompiendo tradiciones optó además por ir sin mantilla. Este gesto disgustó, ya que al ser una reina católica, por respeto, debía haberlo hecho. Y la excusa que pusieron de que “era un acto privado”, no se la creyó ni el gato, era absurda, dado el enorme séquito que llevaron, pero claro, algo tienen que decir.
Durante la beatificación del Papa Juan Pablo II, Letizia si había claudicado en lucir una mantilla española, pero simple, sin peineta y con falda corta. Todo lo contrario a la costumbre de la Reina Sofía que siempre la llevó “como una reina” y que jamás perdió la compostura… Vamos, que ese “ejemplo impagable” que ya se está convirtiendo en la frase fetiche o un chiste fácil en muchos círculos acompañada de risotadas para comentar irónicamente lo que hace la ex periodista.
Sin mantilla ante el Papa y con velo ante las tumbas de los alauitas
Lo que no se explica es ¿por qué una reina católica sin mantilla ante el Papa y con velo ante las tumbas de los monarcas alauitas? El ninguneo a los católicos la produjo no sólo con las indumentarias, o las reverencias tan deficientes que hace a los pontífices. Lo más llamativo y más ofensivo para los católicos, confesión que ella supuestamente profesa, es el agravio comparativo. En Marruecos, el penúltimo viaje que han realizado fuera de España, Letizia se cubrió la cabeza y lució un velo blanco cuando entró en el mausoleo de Mohamed V y ante la tumba de Hasán II. También lo hizo en una visita a la mezquita de los Emiratos… Incluso llegó a quitarse los zapatos como señal de respeto hacia la cultura árabe y a su tradición. En esos casos sí dio muestras de respeto en los lugares sagrados. Pero esta tradición se la refanfinfla cuando se trata de la confesión religiosa más importante de su país.
La Reina Letizia en Santiago no se persignó ni se santiguó. Debía haberlo hecho aunque fuera por cuestiones de mimetismo, respeto o coherencia con lo que representa. No es una Primera Dama republicana. En cambio y como hemos dicho en gravísimo agravio comparativo, sí se descalzó para ver la tumba del rey dictador Hassan II, cuya actitud con España no fue precisamente ejemplar, pese a que recordemos que su suegro le llamaba cursimente “mi hermano”.
¿No confesó que cuando se casó con el Principe “había visto la luz de Dios”?… ¿No se confundiría con las luces de neón que podrían esperarle si se divorciara? Algo que para algunos no sería del todo aventurado. La realidad es que la Reina Letizia parece seguir mostrándose impermeable a consejos y sugerencias, muy en camino de conseguir esa luz.
Fuente: Mundodiario
Valeria Paula- Su Alteza Serenísima
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Re: Felipe VI y Letizia
Agregar una cosa: Ir de mantilla o cabeza cubierta era condición de las mujeres hasta el concilio Vaticano II.
Creo que en general usaban mantilla porque es más aparatoso (y caro) ponerse un sombrero. A no ser que fuera una boda o un acto que sale de lo ordinario de misas los domingos.
Sin embargo al día de hoy las mujeres pueden ir con cabeza cubierta (y si es algo formal se debería, pero los tiempos no están para formalismos sino horterismos). Ejemplo sin vuelta: Las religiosas, que siguen con esa modalidad. Las mujeres pueden al día de hoy ir con sombrero o mantilla y dejárselo puesto incluso durante la consagración. Es el hombre el que no debe ir con la cabeza cubierta. Salvo obispos (o los ya poco a poco extintos monseñores) hacia arriba.
Ya la reina Sofía ha sido poco pródiga en sombreros (según leí porque no le gustan o piensa que no le sientan bien). Pero cuando ha debido hacerlo lo hace.
Entiendo que en España hasta hace muy poco (15 años al menos), las madrinas de boda iban de mantilla o sombrero. Lo sé porque mi suegra le regaló el vestido que usó en la mía (acá ambas suegras se visten de largo, porque las dos se consideran madrinas) y le preguntó que por qué no le envió el sombrero. Ella no quería usar mantilla por sentirse "
intrusa"
haciéndolo y dejar eso para la madre de la novia... al final, a falta de sombrero, usó mantilla.
Sí que tengo paciencia parece....
Pero en definitiva, lo que da la impresión, es que Letizia es española pero no ejerce de tal.
Creo que en general usaban mantilla porque es más aparatoso (y caro) ponerse un sombrero. A no ser que fuera una boda o un acto que sale de lo ordinario de misas los domingos.
Sin embargo al día de hoy las mujeres pueden ir con cabeza cubierta (y si es algo formal se debería, pero los tiempos no están para formalismos sino horterismos). Ejemplo sin vuelta: Las religiosas, que siguen con esa modalidad. Las mujeres pueden al día de hoy ir con sombrero o mantilla y dejárselo puesto incluso durante la consagración. Es el hombre el que no debe ir con la cabeza cubierta. Salvo obispos (o los ya poco a poco extintos monseñores) hacia arriba.
Ya la reina Sofía ha sido poco pródiga en sombreros (según leí porque no le gustan o piensa que no le sientan bien). Pero cuando ha debido hacerlo lo hace.
Entiendo que en España hasta hace muy poco (15 años al menos), las madrinas de boda iban de mantilla o sombrero. Lo sé porque mi suegra le regaló el vestido que usó en la mía (acá ambas suegras se visten de largo, porque las dos se consideran madrinas) y le preguntó que por qué no le envió el sombrero. Ella no quería usar mantilla por sentirse "
intrusa"
haciéndolo y dejar eso para la madre de la novia... al final, a falta de sombrero, usó mantilla.
Sí que tengo paciencia parece....
Pero en definitiva, lo que da la impresión, es que Letizia es española pero no ejerce de tal.
Juanb- Su Alteza Imperial
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Re: Felipe VI y Letizia
Yo seguiré gritando ¡VIVA DOÑA SOFIA, LA VERDADERA REINA DE ESPAÑA! :smt038
JOY7- Su Alteza Real
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Re: Felipe VI y Letizia
ena escribió:Luz escribió:Helena, yo coincido contigo, el libro del señor Barraycoa me parece que da, no en el clavo, sino en el centro del clavo para ser más exactos.
La foto que ha subido Viviana de Leti con la figura de Santiago Apóstol es descriptiva del momento, no hubo más: se acercó a la figura, mirando al frente y se retiró ipso facto.
De momento no tengo videos de la celebración.
Trataré de exponer con un poco de orden mi sentir sobre el tan cansino tema de Leti y sus creencias.
A mí me da igual lo que Letizia Ortiz Rocasolano piense o crea, me da igual que sea creyente o no, que sea atea, agnóstica o budista como dice Juan. Pero no me da igual lo que piense o crea la que se supone es Reina consorte de España. Y es más, hasta en este caso le disculpo sus creencias o no creencias, pero si vas a Misa al lado de tu marido que es el Rey, lo mínimo es guardar unas formas.
Sabemos que es agnóstica ¿verdad? Es decir, no cree en Dios, pero si va a Emiratos o a Marruecos, aunque no crea en Dios, ni en Mahoma, sí se pone un velo para entrar en la mezquita, y lo hace POR RESPETO. Vestir el velo es un gesto de humildad ante Dios, esta es la razón por la cual las mujeres usan velo en los países musulmanes. Si Leti no cree en Dios, no entiendo por qué se pone un velo en Marruecos y en cambio no se santigua en la Catedral de Santiago.
Por lo tanto, pienso yo, que siendo reina de España, aunque no crea en Dios ni en la Iglesia y le repela la Misa, aunque sólo sea POR RESPETO, debería santiguarse cuando entra en la Catedral o en la Iglesia. También sería adecuado que pronunciara el Padrenuestro, o respondiera a las invocaciones POR RESPETO. Yo no pido que comulgue, de hecho si no cree, prefiero que no lo haga, lo que no entiendo es por qué sí comulgó el día de su boda, y también en la misa inaugural del Papa Francisco en el Vaticano y tampoco entiendo el hecho de que su esposo el rey no comulgue desde que está con ella, porque hasta donde yo sé, él se ha educado como católico y siempre se ha comportado como tal en las misas. Creo que lo hace para no dejarla a ella más en evidencia.
Siendo reina consorte de España, lo ideal sería que, en el día del Santo Patrón de España, luciera peineta y mantilla, al menos para tener un aspecto de reina, aunque sea sólo de "
reina por un día"
.
Foto de los reyes Juan Carlos y Sofía en Santiago de Compostela para la celebración del día de Santiago:
Sólo le pido a Leti un poco de coherencia, sobre todo que sea capaz de guardar unas formas en nuestro país, al igual que lo hace en sus visitas al extranjero. Creo que es lo mínimo que merecemos los españoles.
Esta fotos de los reyes de cuando es? porque los reyes han ido a santiago un muchas veces incluso con el papa Juan Pablo y no ha llevado mantilla.
Por otro lado el ser católica,protestante,anglicana,agnóstica no significa nada. El protocolo vaticano no dice que tenga una que ir obligatoriamente con mantilla y cuando se va a un país árabe y uno va a una mezquita está obligada a cubrirse la cabeza. Una cosa es no tener que ir obligatoriamente con mantilla o con la cabeza cubierta y otra muy distinta es ir obligariamente con la cabeza tapada. Es igual que un hombre entra en una iglesia y no se cubre la cabeza pero si va a una sinagoga tiene que
cubrirsela con una especie de gorro llamado Kipá y no importa de que religión sea o si es ateo, si entra tiene que ponersela.
SIn ir más lejos en España no hace tanto, las mujeres iban con la cabeza cuberta a misa y ya no. Entonces todas están incumpliendo las normas de la Iglesia? Se están saltando a la torera las normas?
Ena, la foto de los reyes es de su última visita a Santiago, en el día del Apóstol del año 2010.
Al no ser musulmana no tiene por qué vestir velo, yo he visitado la Mezquita de Madrid y las mezquitas de Jerusalén (éstas son las más importantes en el Islam tras las de Arabia Saudí) y nadie me obligó a ponerme un velo, de hecho lo llevaba por si las moscas, pero nadie me dijo nada así que fui a cabeza descubierta. Lo mismo me ocurrió en Jordania. Sólo en países como Arabia Saudí, Emiratos o Irán existe una obligatoriedad de lucir velo para toda mujer sea o no musulmana a la hora de entrar en una mezquita.
En Marruecos nadie obligaría a Leti a ponerse un velo, pero ella o cualquier otra reina o primera dama lo hacen POR RESPETO.
Esta es la razón por la cual le EXIJO que, al menos, se santigüe cuando entre en la Iglesia, aunque sólo sea POR RESPETO.
En cuanto a lucir velo en las iglesias, no te preocupes, me da que no falta mucho para que vuelva la costumbre, y no porque nadie la imponga, he visto con mis propios ojos que chicas muy jóvenes ya comienzan a lucir velo en las iglesias madrileñas. El día del Carmen fui a misa en el centro y había dos mujeres de unos 30 años con velo de mantilla, y el pasado viernes fui a la misa de Santiago también en otra iglesia del centro y había 6 jóvenes de unos 19 ó 20 años que lucían también velo de mantilla.
Invitado- Invitado
Re: Felipe VI y Letizia
Valeria, gracias por compartir el artículo, estoy completamente de acuerdo.
Invitado- Invitado
Re: Felipe VI y Letizia
Me estoy liando con los artículos. Tanto para escribir, y tan poco tiempo...
Por partes: el de Monarquía Confidencial no hay por dónde tomarlo. Me parece una sarta de ridiculeces. Hay suficientes salidas ("
modificaciones"
) de protocolo como para ir a buscar justo donde no hay. Lo de Paris estuvo bien, acorde al dorado desvaído que quedó después de la partida de Carla y de la entrada del amable desaliñado de François y sus chicas.
El de María Fidalgo, con claroscuros. La parte del atuendo me pareció una tontería. Otra que critica justo donde no hay.
Lo de la parte religiosa, no puedo decir nada: estoy de acuerdo. Se agnóstico no debería implicar una negación (por ejemplo, a seguir con humildad los requerimientos del rito), y creo que no es el papel de la reina desarmar ella sóla la tradición real. Convengamos en que debe ser Felipe el primero en defenderla si así lo cree necesario. En todo caso, lo explicó mejor y con menos agresividad nuestra querida Luz.
Respecto del libro de Barraycoa, me encantaría leerlo completo. Por lo que vi, plantea una teoría interesante. Pero con las tintas muy cargadas en Letizia. Lo que plantea es cosa de varios, de muchos, y en todo caso Letizia sería un mero instrumento (para el caso, tambien lo son Cristina la dinasta y el balonmanista coronado).
Una última cosa, respecto del Vaticano: el protocolo lo impone el anfitrión. Si Francisco relajó el protocolo, no creo que sea papel de los invitados el de presentarse por encima de lo requerido. No es que esté de acuerdo con el protocolo light, pero es lo que hay. La mantilla es encantadora, pero hay que ver cuántas de las que la usan lo hacen por humildad y respeto ante el Señor, y cuántas lo hacen porque queda linda y da qué hablar.
Saludos!
Por partes: el de Monarquía Confidencial no hay por dónde tomarlo. Me parece una sarta de ridiculeces. Hay suficientes salidas ("
modificaciones"
) de protocolo como para ir a buscar justo donde no hay. Lo de Paris estuvo bien, acorde al dorado desvaído que quedó después de la partida de Carla y de la entrada del amable desaliñado de François y sus chicas.
El de María Fidalgo, con claroscuros. La parte del atuendo me pareció una tontería. Otra que critica justo donde no hay.
Lo de la parte religiosa, no puedo decir nada: estoy de acuerdo. Se agnóstico no debería implicar una negación (por ejemplo, a seguir con humildad los requerimientos del rito), y creo que no es el papel de la reina desarmar ella sóla la tradición real. Convengamos en que debe ser Felipe el primero en defenderla si así lo cree necesario. En todo caso, lo explicó mejor y con menos agresividad nuestra querida Luz.
Respecto del libro de Barraycoa, me encantaría leerlo completo. Por lo que vi, plantea una teoría interesante. Pero con las tintas muy cargadas en Letizia. Lo que plantea es cosa de varios, de muchos, y en todo caso Letizia sería un mero instrumento (para el caso, tambien lo son Cristina la dinasta y el balonmanista coronado).
Una última cosa, respecto del Vaticano: el protocolo lo impone el anfitrión. Si Francisco relajó el protocolo, no creo que sea papel de los invitados el de presentarse por encima de lo requerido. No es que esté de acuerdo con el protocolo light, pero es lo que hay. La mantilla es encantadora, pero hay que ver cuántas de las que la usan lo hacen por humildad y respeto ante el Señor, y cuántas lo hacen porque queda linda y da qué hablar.
Saludos!
Filippos- Su Alteza Imperial
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y yo seguire gritando viva letizia reina de espana
y yo seguire gritando viva letizia reina de espana
olleros46- Mensajes : 3
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Re: Felipe VI y Letizia
JOY7 escribió:Yo seguiré gritando ¡VIVA DOÑA SOFIA, LA VERDADERA REINA DE ESPAÑA! :smt038
olleros46 escribió:y yo seguire gritando viva letizia reina de espana
¡Esto se está poniendo bueno . . . Jajaja!
Viviana QM- Su Alteza Imperial
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Re: Felipe VI y Letizia
pero la reina es letizia
olleros46- Mensajes : 3
Fecha de inscripción : 05/05/2013
Re: Felipe VI y Letizia
Luz escribió:ena escribió:Luz escribió:Helena, yo coincido contigo, el libro del señor Barraycoa me parece que da, no en el clavo, sino en el centro del clavo para ser más exactos.
La foto que ha subido Viviana de Leti con la figura de Santiago Apóstol es descriptiva del momento, no hubo más: se acercó a la figura, mirando al frente y se retiró ipso facto.
De momento no tengo videos de la celebración.
Trataré de exponer con un poco de orden mi sentir sobre el tan cansino tema de Leti y sus creencias.
A mí me da igual lo que Letizia Ortiz Rocasolano piense o crea, me da igual que sea creyente o no, que sea atea, agnóstica o budista como dice Juan. Pero no me da igual lo que piense o crea la que se supone es Reina consorte de España. Y es más, hasta en este caso le disculpo sus creencias o no creencias, pero si vas a Misa al lado de tu marido que es el Rey, lo mínimo es guardar unas formas.
Sabemos que es agnóstica ¿verdad? Es decir, no cree en Dios, pero si va a Emiratos o a Marruecos, aunque no crea en Dios, ni en Mahoma, sí se pone un velo para entrar en la mezquita, y lo hace POR RESPETO. Vestir el velo es un gesto de humildad ante Dios, esta es la razón por la cual las mujeres usan velo en los países musulmanes. Si Leti no cree en Dios, no entiendo por qué se pone un velo en Marruecos y en cambio no se santigua en la Catedral de Santiago.
Por lo tanto, pienso yo, que siendo reina de España, aunque no crea en Dios ni en la Iglesia y le repela la Misa, aunque sólo sea POR RESPETO, debería santiguarse cuando entra en la Catedral o en la Iglesia. También sería adecuado que pronunciara el Padrenuestro, o respondiera a las invocaciones POR RESPETO. Yo no pido que comulgue, de hecho si no cree, prefiero que no lo haga, lo que no entiendo es por qué sí comulgó el día de su boda, y también en la misa inaugural del Papa Francisco en el Vaticano y tampoco entiendo el hecho de que su esposo el rey no comulgue desde que está con ella, porque hasta donde yo sé, él se ha educado como católico y siempre se ha comportado como tal en las misas. Creo que lo hace para no dejarla a ella más en evidencia.
Siendo reina consorte de España, lo ideal sería que, en el día del Santo Patrón de España, luciera peineta y mantilla, al menos para tener un aspecto de reina, aunque sea sólo de "
reina por un día"
.
Foto de los reyes Juan Carlos y Sofía en Santiago de Compostela para la celebración del día de Santiago:
Sólo le pido a Leti un poco de coherencia, sobre todo que sea capaz de guardar unas formas en nuestro país, al igual que lo hace en sus visitas al extranjero. Creo que es lo mínimo que merecemos los españoles.
Esta fotos de los reyes de cuando es? porque los reyes han ido a santiago un muchas veces incluso con el papa Juan Pablo y no ha llevado mantilla.
Por otro lado el ser católica,protestante,anglicana,agnóstica no significa nada. El protocolo vaticano no dice que tenga una que ir obligatoriamente con mantilla y cuando se va a un país árabe y uno va a una mezquita está obligada a cubrirse la cabeza. Una cosa es no tener que ir obligatoriamente con mantilla o con la cabeza cubierta y otra muy distinta es ir obligariamente con la cabeza tapada. Es igual que un hombre entra en una iglesia y no se cubre la cabeza pero si va a una sinagoga tiene que
cubrirsela con una especie de gorro llamado Kipá y no importa de que religión sea o si es ateo, si entra tiene que ponersela.
SIn ir más lejos en España no hace tanto, las mujeres iban con la cabeza cuberta a misa y ya no. Entonces todas están incumpliendo las normas de la Iglesia? Se están saltando a la torera las normas?
Ena, la foto de los reyes es de su última visita a Santiago, en el día del Apóstol del año 2010.
Al no ser musulmana no tiene por qué vestir velo, yo he visitado la Mezquita de Madrid y las mezquitas de Jerusalén (éstas son las más importantes en el Islam tras las de Arabia Saudí) y nadie me obligó a ponerme un velo, de hecho lo llevaba por si las moscas, pero nadie me dijo nada así que fui a cabeza descubierta. Lo mismo me ocurrió en Jordania. Sólo en países como Arabia Saudí, Emiratos o Irán existe una obligatoriedad de lucir velo para toda mujer sea o no musulmana a la hora de entrar en una mezquita.
En Marruecos nadie obligaría a Leti a ponerse un velo, pero ella o cualquier otra reina o primera dama lo hacen POR RESPETO.
Esta es la razón por la cual le EXIJO que, al menos, se santigüe cuando entre en la Iglesia, aunque sólo sea POR RESPETO.
En cuanto a lucir velo en las iglesias, no te preocupes, me da que no falta mucho para que vuelva la costumbre, y no porque nadie la imponga, he visto con mis propios ojos que chicas muy jóvenes ya comienzan a lucir velo en las iglesias madrileñas. El día del Carmen fui a misa en el centro y había dos mujeres de unos 30 años con velo de mantilla, y el pasado viernes fui a la misa de Santiago también en otra iglesia del centro y había 6 jóvenes de unos 19 ó 20 años que lucían también velo de mantilla.
Lo estuve mirando porque me extrañó que la reina Sofía fuera en el 2010 con mantilla y otras veces que ha acudido a Satiago no la llevara. incluso una vez fué con el papa Juan Pablo y no la llevó.
Resulta que sólo se lleva mantilla en el año Santo Jacobeo y calló en 2010 por eso la reina Sofía llevó mantilla y las demás veces no. Creo que hay que ser un poco coherente y no decir que Letizia se saltó el protocolo porque no llevó mantilla y Sofía si la llevó la última vez y olvidándose de lo más obvio: si la reina Sofía llevó en 2010 mantilla y en otros años no por algo será...
En cuanto a llevar la cabeza tapada en países árabes para entrar en las mezquitas es obligatorio pero sí es verdad que hay países que son más benévolos con eso sobre todo si eres extranjero. Tengo una amiga que fue a Jerusalén y no se puso pañuelo y casi la matan!! por eso digo que depende de quién te encuentres y por supuesto del grado de apertura por así decirlo de la gente.
ena- Su Alteza Serenísima
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Re: Felipe VI y Letizia
HE encontrado fotos de los reyes con los papas y la reina sofía no lleva mantilla:
https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcRw1Jc5zmLluZ7UGaw3INHmmXsbhuucp9illHP5k7ksAJP46DAe6g
https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcRw1Jc5zmLluZ7UGaw3INHmmXsbhuucp9illHP5k7ksAJP46DAe6g
ena- Su Alteza Serenísima
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Re: Felipe VI y Letizia
Ena, siento mucho que casi "
mataran"
a tu amiga en Jerusalén por no lucir velo, pero mira que conozco yo gente y grupos que han ido a Tierra Santa y jamás les ocurrió nada parecido. Nosotros fuimos con un Franciscano al frente, nos descalzamos, pero de velos nada. Y el musulmán que estaba en la puerta vino a besarle la mano a nuestro guía el Padre Franciscano.
En fin, que hay que tener cuidado cómo se va a Jerusalén, no se puede ir de cualquier modo ;
) y mucho menos con cualquier agencia de tres al cuarto.
Cierto, la foto es del último Año Santo.....Este año no es año santo, el próximo será dentro de ocho años. Aun así, es una pena que Leti no luciese mantilla en la que era su primera aparición en Santiago, presentándose allí como nuevos reyes. De todos modos, cuando llegue el próximo año santo no creo que luzca mantilla, ya ha dejado claro cuál va a ser su deplorable estilo. Y es una pena, recuerdo cuando fueron a ver a Juan Pablo II al Vaticano, recién casados, Leti estaba muy elegante con su vestido negro largo y su mantilla española. Luego la volvió a lucir en una entrega de bandera, pero nunca más, qué pena.
Lo que no tiene pase es el pelo suelto que lució en Santiago y en el Vaticano.
Os dejo dos artículos más de la autora del anterior, se trata de María Fidalgo Casares, Doctora en Historia, que tampoco es simpatizante de la nueva "
reina"
trabajadora y sencilla:
LETIZIA, UNA FUTURA REINA MUY POCO CONVENIENTE (Está escrito antes de la Proclamación)
Aunque podría hacer una defensa encarnizada de que el mantenimiento de la monarquía sería lo más beneficioso para este país llamado España, aun siendo republicana confesa, dejaré este análisis para politólogos más duchos en la materia. Tengo que confesar que estoy bastante preocupada por el futuro de mi nación y escribir sobre ello alteraría más mí ya soliviantado estado de ánimo…, Por tanto me dedicaré a un asunto menor… la futura reina consorte. que puede ser un factor de inestabilidad de esta nueva monarquía que nacerá en una ambiente de radicalismo y confrontación.
Confiando en la valía del futuro Felipe VI, tengo serias dudas sobre la idoneidad de la futura reina Letizia, y no sobre sus condiciones personales que tanto molestaron a ciertos sectores sociales, sino por la trayectoria que ha desarrollado en sus años de Princesa de Asturias.
El nombramiento inminente de Letizia Ortiz como Reina de España aparece en una tesitura en la se planteaba el deterioro de su convivencia con el Príncipe de Asturias y cierto hastío en el desempeño de sus funciones y los deberes inherentes a su privilegiado cargo. Ser princesa en horario laboral, escapadas en solitario, desplantes verbales al Príncipe, noches rockeras de soltera y comportamientos impropios con la prensa o con simples mortales que osaron exhibir un móvil en su cercanía, han provocado que la Zarzuela llegara a declarar: “Solo son altibajos”, pero es algo que una reina no puede permitirse.
Si estos “altibajos” les hubieran llevado al divorcio, paradójicamente no perjudicaría políticamente al Príncipe. Es más, podría haberle beneficiado y reforzado su posición ante la opinión pública, pero ya esta idea se ve más lejana con la coronación tan próxima.
Remontándonos al anuncio del compromiso, el que la derecha conservadora se echara las manos a la cabeza ante lo inapropiado de la candidata, se vio compensado con creces por una prensa completamente entregada que se dedicó a exaltar su figura, rayando algunos en el ridículo más cortesano, incidiendo en la profesionalidad y en la brillante carrera de la muchacha descendiente de una “dinastía de periodistas”. Se llegó a elucubrar que su fulgurante ascenso a los noticieros prime time habría sido idea de la propia Casa Real para aproximarla de forma sibilina a los ciudadanos españoles. Del poco tiempo que se conocía la pareja, y que hubiera simultaneado el noviazgo con su convivencia con otro periodista, nadie objetó.
La comparativa con la anterior pareja sentimental del Príncipe -una modelo noruega- propició que a su lado, la rutilante intelectualidad de Letizia hiciera palidecer a cualquier pretendienta centroeuropea con cinco idiomas, experta en protocolo y educada para el cargo desde que naciera.
Y aunque la famosa dinastía de periodistas no fuera más que una abuela exitosa locutora de posguerra, -que declamó el evangelio en la boda real cual truculento serial radiofónico-, un abuelo viajante de máquinas Olivetti y un padre técnico de radio (como ella misma escribió en su ficha escolar) que medró con el maná de la aparición de las televisiones privadas… casi mejor.
Sería un brutal golpe de efecto y un inesperado balón de oxígeno para la supervivencia de la rancia institución. Era una chica plebeya que insuflaría savia fresca a sus podridas ramas y en prodigiosas condiciones: origen humilde, altísima preparación intelectual y gran personalidad. Conectaría con el pueblo como ninguna otra reina española habría hecho jamás.
Su filiación progresista la volcaría en temas sociales y que fuese divorciada, un factor todavía más humanizador en un país tan pródigo en divorcios.
Ya se imaginaban una Lady Di mejorada, muy cercana a los pobres y marginados, fotografiada entre chabolas, enfermos y catástrofes pero con el plus del que carecía la Windsor de ser capaz de dar conferencias en las Universidades europeas…
El haber abjurado de su supuesto republicanismo, de un obvio agnosticismo abrazando la fe católica y el renunciar a una exitosa carrera que, visto lo visto, la hubiera conducido a ganar un Pulitzer, testimoniaba con creces la devota entrega a su marido y su sacrificio la causa nacional… Solo le faltó renunciar a la extranjera y absurda z de su nombre que, aunque hubiera reforzado su españolidad, hubiera podido molestar a los nacionalistas.
Pero a lo largo de la década esa Princesa esperada no apareció…
Aunque los primeros años mantuvo las formas de manera impecable, -destacó su comportamiento tras los atentados terroristas de Atocha- siempre aparecía distante, reservada, sin signos de empatía con el pueblo que la vio nacer… lejanía que para algunos se fue convirtiendo en indiferencia y algo más.
Nunca se la vio frecuentando comedores sociales, ayudando a desheredados, ni se manchó el vestido. Tampoco se oyeron jamás los deslumbrantes discursos que se esperaban de semejante eminencia, pero cual vedette en ascensión, apareció una mujer que hizo de su cuerpo un campo de experimentación estética en aras de ser más bella, más joven y más delgada.
Primero fueron sólo cambios sutiles, para lanzarse sin freno al mundo de los rellenos y el bisturí y retocar toda su cara hasta hacerla casi irreconocible. El protocolo y el decoro institucional no eran obstáculo para lucir indumentarias excesivamente estrechas o impropias, incluso en actos militares y religiosos. Todo valía para exhibir su esbelta figura.
Hay que destacar el inri de la desfachatez que supone que en tiempos de crisis exhibiera ostentosamente la frivolidad e insustancialidad de su obsesiva preocupación estética, supuestamente pagada con los ingresos de los bolsillos de los sufridos contribuyentes.
La familia de la susodicha tampoco ayudó. La abnegada enfermera sindicalista resultó ser una copiona. Su padre, tía y abuela, implicados en un alzamiento de bienes. Su hermana, denunciando acoso mediático pero beneficiándose de sueldos millonarios por su condición de hermanísima… Hasta la bucólica abuela en sus montañas de Asturias se mudó a la glamourosa Marbella.
Pero lo peor es que la Familia Real se situó bajo mínimos… el brillante garante de la transición trocó en un rey abotargado e infiel de fragilísima salud. La Reina Sofía defraudó a la opinión pública dando su respaldo incondicional a su hija y yerno, acusados de corrupción, incluso imponiendo su incómoda presencia públicamente en actos como la intervención médica del rey.
La desmemoriada Infanta Cristina, amparando y beneficiándose de un marido corrupto, “sufriendo tanto” por el engaño de su marido que celebró junto a él el fin de año en un hotel de gran lujo parisino, mientras el pueblo del que es princesa, pasaba una de las Navidades con más penuria de su historia. La condena y el encarcelamiento de Urdangarín en esta tesitura se anuncia más que probable, algo que sería un pelotazo mediático que reforzaría la honorabilidad del futuro rey.
MAGNÍFICO REEMPLAZO PARA SU PADRE
Sin embargo, pese a todo este entorno, el futuro Feipe VI aparece más valorado que nunca y se presenta como un magnífico remplazo para su padre. Sereno y centrado, convence su imagen de un hombre preocupado por el país ligado a su futuro, con una agenda repleta que cumple muy dignamente.
Por todo ello, si estos altibajos, llevaran al divorcio de los futuros reyes, como tantos otros divorcios de hogares españoles, se aceptaría de forma natural. La derecha rancia diría “siempre lo dijimos”… y salvo que sería suculenta carnaza para la prensa rosa, la ruptura le beneficiaría. La opinión pública, valoraría su sensatez: “rectificar es de sabios” y “mejor solo que mal acompañado”. Sería idílica su imagen de joven rey separado con sus angelicales niñitas, librándose del frívolo lastre de Letizia. A ella, le faltaría tiempo para retomar su carrera amparada por papanatas y ávidos empresarios que pagarían sueldos millonarios por ser vos quien sois. Eso, si no se casa con un millonario al uso, cual Jackie con Onassis.
Los dos saldrían ganando. Tal vez todos saldríamos ganando. La próxima vez, seguro que elegirá mejor a su compañera de viaje.
Dentro de cien años tal vez algún cuento infantil comience: “Había una vez una bruja que afiló su perfil para convertirse en reina…”
mataran"
a tu amiga en Jerusalén por no lucir velo, pero mira que conozco yo gente y grupos que han ido a Tierra Santa y jamás les ocurrió nada parecido. Nosotros fuimos con un Franciscano al frente, nos descalzamos, pero de velos nada. Y el musulmán que estaba en la puerta vino a besarle la mano a nuestro guía el Padre Franciscano.
En fin, que hay que tener cuidado cómo se va a Jerusalén, no se puede ir de cualquier modo ;
) y mucho menos con cualquier agencia de tres al cuarto.
Cierto, la foto es del último Año Santo.....Este año no es año santo, el próximo será dentro de ocho años. Aun así, es una pena que Leti no luciese mantilla en la que era su primera aparición en Santiago, presentándose allí como nuevos reyes. De todos modos, cuando llegue el próximo año santo no creo que luzca mantilla, ya ha dejado claro cuál va a ser su deplorable estilo. Y es una pena, recuerdo cuando fueron a ver a Juan Pablo II al Vaticano, recién casados, Leti estaba muy elegante con su vestido negro largo y su mantilla española. Luego la volvió a lucir en una entrega de bandera, pero nunca más, qué pena.
Lo que no tiene pase es el pelo suelto que lució en Santiago y en el Vaticano.
Os dejo dos artículos más de la autora del anterior, se trata de María Fidalgo Casares, Doctora en Historia, que tampoco es simpatizante de la nueva "
reina"
trabajadora y sencilla:
LETIZIA, UNA FUTURA REINA MUY POCO CONVENIENTE (Está escrito antes de la Proclamación)
Aunque podría hacer una defensa encarnizada de que el mantenimiento de la monarquía sería lo más beneficioso para este país llamado España, aun siendo republicana confesa, dejaré este análisis para politólogos más duchos en la materia. Tengo que confesar que estoy bastante preocupada por el futuro de mi nación y escribir sobre ello alteraría más mí ya soliviantado estado de ánimo…, Por tanto me dedicaré a un asunto menor… la futura reina consorte. que puede ser un factor de inestabilidad de esta nueva monarquía que nacerá en una ambiente de radicalismo y confrontación.
Confiando en la valía del futuro Felipe VI, tengo serias dudas sobre la idoneidad de la futura reina Letizia, y no sobre sus condiciones personales que tanto molestaron a ciertos sectores sociales, sino por la trayectoria que ha desarrollado en sus años de Princesa de Asturias.
El nombramiento inminente de Letizia Ortiz como Reina de España aparece en una tesitura en la se planteaba el deterioro de su convivencia con el Príncipe de Asturias y cierto hastío en el desempeño de sus funciones y los deberes inherentes a su privilegiado cargo. Ser princesa en horario laboral, escapadas en solitario, desplantes verbales al Príncipe, noches rockeras de soltera y comportamientos impropios con la prensa o con simples mortales que osaron exhibir un móvil en su cercanía, han provocado que la Zarzuela llegara a declarar: “Solo son altibajos”, pero es algo que una reina no puede permitirse.
Si estos “altibajos” les hubieran llevado al divorcio, paradójicamente no perjudicaría políticamente al Príncipe. Es más, podría haberle beneficiado y reforzado su posición ante la opinión pública, pero ya esta idea se ve más lejana con la coronación tan próxima.
Remontándonos al anuncio del compromiso, el que la derecha conservadora se echara las manos a la cabeza ante lo inapropiado de la candidata, se vio compensado con creces por una prensa completamente entregada que se dedicó a exaltar su figura, rayando algunos en el ridículo más cortesano, incidiendo en la profesionalidad y en la brillante carrera de la muchacha descendiente de una “dinastía de periodistas”. Se llegó a elucubrar que su fulgurante ascenso a los noticieros prime time habría sido idea de la propia Casa Real para aproximarla de forma sibilina a los ciudadanos españoles. Del poco tiempo que se conocía la pareja, y que hubiera simultaneado el noviazgo con su convivencia con otro periodista, nadie objetó.
La comparativa con la anterior pareja sentimental del Príncipe -una modelo noruega- propició que a su lado, la rutilante intelectualidad de Letizia hiciera palidecer a cualquier pretendienta centroeuropea con cinco idiomas, experta en protocolo y educada para el cargo desde que naciera.
Y aunque la famosa dinastía de periodistas no fuera más que una abuela exitosa locutora de posguerra, -que declamó el evangelio en la boda real cual truculento serial radiofónico-, un abuelo viajante de máquinas Olivetti y un padre técnico de radio (como ella misma escribió en su ficha escolar) que medró con el maná de la aparición de las televisiones privadas… casi mejor.
Sería un brutal golpe de efecto y un inesperado balón de oxígeno para la supervivencia de la rancia institución. Era una chica plebeya que insuflaría savia fresca a sus podridas ramas y en prodigiosas condiciones: origen humilde, altísima preparación intelectual y gran personalidad. Conectaría con el pueblo como ninguna otra reina española habría hecho jamás.
Su filiación progresista la volcaría en temas sociales y que fuese divorciada, un factor todavía más humanizador en un país tan pródigo en divorcios.
Ya se imaginaban una Lady Di mejorada, muy cercana a los pobres y marginados, fotografiada entre chabolas, enfermos y catástrofes pero con el plus del que carecía la Windsor de ser capaz de dar conferencias en las Universidades europeas…
El haber abjurado de su supuesto republicanismo, de un obvio agnosticismo abrazando la fe católica y el renunciar a una exitosa carrera que, visto lo visto, la hubiera conducido a ganar un Pulitzer, testimoniaba con creces la devota entrega a su marido y su sacrificio la causa nacional… Solo le faltó renunciar a la extranjera y absurda z de su nombre que, aunque hubiera reforzado su españolidad, hubiera podido molestar a los nacionalistas.
Pero a lo largo de la década esa Princesa esperada no apareció…
Aunque los primeros años mantuvo las formas de manera impecable, -destacó su comportamiento tras los atentados terroristas de Atocha- siempre aparecía distante, reservada, sin signos de empatía con el pueblo que la vio nacer… lejanía que para algunos se fue convirtiendo en indiferencia y algo más.
Nunca se la vio frecuentando comedores sociales, ayudando a desheredados, ni se manchó el vestido. Tampoco se oyeron jamás los deslumbrantes discursos que se esperaban de semejante eminencia, pero cual vedette en ascensión, apareció una mujer que hizo de su cuerpo un campo de experimentación estética en aras de ser más bella, más joven y más delgada.
Primero fueron sólo cambios sutiles, para lanzarse sin freno al mundo de los rellenos y el bisturí y retocar toda su cara hasta hacerla casi irreconocible. El protocolo y el decoro institucional no eran obstáculo para lucir indumentarias excesivamente estrechas o impropias, incluso en actos militares y religiosos. Todo valía para exhibir su esbelta figura.
Hay que destacar el inri de la desfachatez que supone que en tiempos de crisis exhibiera ostentosamente la frivolidad e insustancialidad de su obsesiva preocupación estética, supuestamente pagada con los ingresos de los bolsillos de los sufridos contribuyentes.
La familia de la susodicha tampoco ayudó. La abnegada enfermera sindicalista resultó ser una copiona. Su padre, tía y abuela, implicados en un alzamiento de bienes. Su hermana, denunciando acoso mediático pero beneficiándose de sueldos millonarios por su condición de hermanísima… Hasta la bucólica abuela en sus montañas de Asturias se mudó a la glamourosa Marbella.
Pero lo peor es que la Familia Real se situó bajo mínimos… el brillante garante de la transición trocó en un rey abotargado e infiel de fragilísima salud. La Reina Sofía defraudó a la opinión pública dando su respaldo incondicional a su hija y yerno, acusados de corrupción, incluso imponiendo su incómoda presencia públicamente en actos como la intervención médica del rey.
La desmemoriada Infanta Cristina, amparando y beneficiándose de un marido corrupto, “sufriendo tanto” por el engaño de su marido que celebró junto a él el fin de año en un hotel de gran lujo parisino, mientras el pueblo del que es princesa, pasaba una de las Navidades con más penuria de su historia. La condena y el encarcelamiento de Urdangarín en esta tesitura se anuncia más que probable, algo que sería un pelotazo mediático que reforzaría la honorabilidad del futuro rey.
MAGNÍFICO REEMPLAZO PARA SU PADRE
Sin embargo, pese a todo este entorno, el futuro Feipe VI aparece más valorado que nunca y se presenta como un magnífico remplazo para su padre. Sereno y centrado, convence su imagen de un hombre preocupado por el país ligado a su futuro, con una agenda repleta que cumple muy dignamente.
Por todo ello, si estos altibajos, llevaran al divorcio de los futuros reyes, como tantos otros divorcios de hogares españoles, se aceptaría de forma natural. La derecha rancia diría “siempre lo dijimos”… y salvo que sería suculenta carnaza para la prensa rosa, la ruptura le beneficiaría. La opinión pública, valoraría su sensatez: “rectificar es de sabios” y “mejor solo que mal acompañado”. Sería idílica su imagen de joven rey separado con sus angelicales niñitas, librándose del frívolo lastre de Letizia. A ella, le faltaría tiempo para retomar su carrera amparada por papanatas y ávidos empresarios que pagarían sueldos millonarios por ser vos quien sois. Eso, si no se casa con un millonario al uso, cual Jackie con Onassis.
Los dos saldrían ganando. Tal vez todos saldríamos ganando. La próxima vez, seguro que elegirá mejor a su compañera de viaje.
Dentro de cien años tal vez algún cuento infantil comience: “Había una vez una bruja que afiló su perfil para convertirse en reina…”
Última edición por el Miér Jul 30, 2014 3:44 pm, editado 2 veces
Invitado- Invitado
Re: Felipe VI y Letizia
.....continuación.....Segundo artículo de la misma autora
¿PUEDE SER LA REINA LETIZIA EL "
ENEMIGO EN CASA"
DE LA MONARQUÍA?
Pese a que se han detectado algunos cambios en la actitud de la ya reina Letizia, todavía existen serias dudas sobre la idoneidad de la inminente reina consorte. No por sus circunstancias personales y sociales que tanto molestaron a ciertos sectores, sino por la trayectoria que ha desarrollado en sus años de Princesa de Asturias que ha distado mucho de seguir “el ejemplo impagable de la reina” que anunció en su presentación como Princesa de Asturias. Nada que ver.
Esto podría constituir uno de los lastres principales con los que comenzaría el reinado del nuevo Borbón. En las encuestas que realiza cada quince días la Casa Real, Letizia aparece desde hace años imbatida como la persona peor valorada… y eso que es la menos salpicada en el escándalo Urdangarín, que fue el mayor varapalo de imagen para la institución. Incluso con el rey bajo mínimos en pleno affaire Botswanacorinés, el monarca superaba en puntos a la consorte.
VALORACIÓN DEL REY FELIPE VS. RECHAZO A LETIZIA
Es un hecho pues incontestable la alta valoración del nuevo rey y el abierto rechazo a Letizia. Sus desafectos se cuentan en las filas de los poderosos: nobleza de sangre y dinero, gran burguesía, ambientes políticos y empresariales. pero lo más alarmante es que la desafección ha llegado al pueblo llano y la clase media a los que en un principio tanto convenció y hasta fascinó. Tampoco hay que olvidarse de los republicanos radicales de izquierdas, que en época de Juan Carlos parecían dormidos, pero hoy están más activos que nunca.
La subida al trono de Letizia Ortiz aparece en una tesitura de deterioro de su convivencia marital y cierta desgana en el desempeño de sus tareas y las obligaciones ligadas a su privilegiado cargo. El manifestar querer ser princesa de lunes a viernes, viajes de placer en solitario, visitas a amigos en el extranjero, noches de copas de soltera y comportamientos impropios con la prensa o con ciudadanos que portaban móviles en su cercanía testimonian una conducta que una princesa consorte no podría permitirse, pero que a una reina descalificaría de forma contundente… Apezarena en su libro “Felipe y Letizia, la conquista del trono” afirma que su comportamiento fue tan improcedente que en Zarzuela llegaron a llamarle al orden. Según el mismo autor llegaron a tomarse medidas pero no funcionaron.
El conocido periodista Raúl del Pozo relata un episodio más reciente en que Letizia llegó a burlarse del príncipe en público con prepotencia demostrando su falta de respeto a la institución y exhibiendo con descaro que le importa poco su imagen pública y la del príncipe. Incluso en el mismo artículo comentó que estos comportamientos suponían un riesgo para la estabilidad del país y para la Monarquía parlamentaria.
CUESTIONES PRIMORDIALES
¿Irresponsabilidad? ¿Ganas de notoriedad?… ¿Desafío a las instituciones?… ¿Necedad?…, incluso se ha hablado de un “guiño al republicanismo” que francamente ya sería el colmo en esta difícil tesitura. La idea de un divorcio que parecía inminente hace unos meses y que podría haberle beneficiado al rey Felipe como analizamos en el exitoso artículo de Galicia Ártabra -”Letizia una princesa muy poco conveniente?“- es una idea que parece por el momento abandonada.
Desde el inicio, la derecha conservadora alertó de lo inapropiado de la candidata, algo que fue contrarrestado por unos medios de comunicación entregados, que ponderaron su persona, rozando algunos el cortesanismo más servil.
Se exhibió a Letizia como un impagable tesoro, portadora de tres joyas valiosísimas para la modernización de la caduca institución: origen humilde, que le haría conectar y contemporaneizar con el pueblo como ninguna otra reina española habría logrado, una brillante preparación intelectual y profesional que le haría destacar sobre princesas europeas con cinco idiomas, expertas en protocolo y educadas para el cargo desde la cuna, y miembro de una dinastía de periodistas que aseguraba su capacidad de transmisión y comunicación con la ciudadanía. Para mayor adorno del futuro cargo de la consorte se potenciaron sus profundas raíces asturianas tan ad hoc al título que llevaría.
LA HAGIOGRAFÍA SE FUE DESVIRTUANDO
Pero el tiempo pone las cosas en su sitio y la hagiografía se fue desvirtuando. La dinastía no era tal, de la altísima preparación intelectual jamás se supo, los brillantes discursos de su mente no salieron de su boca, no sabía más idioma que un inglés muy básico y sus meteduras de pata comenzaron a comentarse. Hasta la asturianía se mostró impostada al conocerse que su familia materna en su totalidad madrileño-alicantina, su asturianísima abuela paterna Menchu resultó ser de un pequeño pueblo de Valladolid y ni ella ni su familia cercana poseían ni vivienda en la comunidad…hasta la bucólica abuela que tan bien quedaba en la casita de la montaña pronto se mudó a la rutilante Marbella.
Pero dejando a un lado pecatas minutas lo realmente grave es que su valor más obvio y preciado, su previsible cercanía al pueblo, jamás se manifestó. Siempre apareció distante y nunca se esforzó en mostrar signos de empatía con el pueblo del que procedía. Salvo usuales visitas protocolarias y asistencia a congresos, no se la vio frecuentando comedores sociales, ni ayudando a desheredados, y menos ensangrentándose con heridos como hacía la frívola Lady Di… Contra todo pronóstico en una profesional que tanto había valorado su intelecto, y más propio de modelos y vedettes, comenzó a hacer una exhibición ostentosa de frivolidad e insustancialidad con una obsesión estética que le hizo retocar todas las partes de su rostro hasta hacerlo irreconocible, algo injustificable por razones de imagen y a todas luces lujo superfluo e innecesario ya que era de por sí una mujer muy atractiva.
Irresponsabilidad y hasta insensibilidad hacia la nación que representaba. Mal mensaje mandaba a la ciudadanía en plena recesión con millones de parados, y centenas de miles de familias pasando necesidad. Se apuntó que podría ser reflejo de un posible desequilibrio psicológico acentuado con esa extrema delgadez de la que hace gala y que suscitó ríos de tinta sobre una posible anorexia nerviosa. Se abrió ente ella y el vulgo una brecha insalvable,. Sin embargo, Felipe de Borbón iba ganando enteros.
EL EJEMPLO DE LA REINA SOFÍA
Letizia en su condición de heredera consorte ha jugado a traspasar peligrosamente los límites y sus asesores esta vez no estéticos ni estilísticos, sino conductuales tienen que trabajar en un cambio drástico en diferentes órdenes de su vida para estar a la altura y seguir esta vez en serio “el ejemplo impagable de la reina”:
1) Asumir que está al servicio de los españoles como representación de la nación a cualquier hora y en cualquier momento que se la necesite. No se puede permitir escapadas sin que se conozca su paradero y menos coincidiendo con eventos que exijan su presencia.
2) No puede imponer su opinión en contra del protocolo Aunque parece que le cuesta entenderlo, exhibir su personalidad y belleza a través de la indumentaria poco reglamentaria y ceñirse cual una segunda piel no son los objetivos de los actos públicos a los que acude en calidad de miembro real consorte, sino la presencia y apoyo de la institución. El respeto al protocolo y el decoro institucional sobre todo en actos militares y religiosos está por encima de su protagonismo e independencia. El que esté tan satisfecha de su esbeltez como evidencia su recurrencia a mostrar de forma innecesaria sus brazos y piernas de extrema delgadez es algo que no debería hacer cuando esté representando a una nación. Especialmente sangrante son sus faltas de decoro en actos militares como se ha visto en la entrega de despachos, con pantalones sport, negarse a cubrirse la cabeza delante del Papa Francisco en símbolo de respeto como jefe de los católicos, no llevar traje largo como exigía el protocolo en la Proclamación de su marido, o marcando una pechera de cuarentona obregonizada en su reciente visita a Francia.
3) Controlar a la familia Ortiz Rocasolano. Sabe el daño que los adlateres han hecho a la institución, y ahí debe ser firme en el ejemplo de honestidad y actitud intachable. Durante estos años su comportamiento ha sido muy criticable. El aceptar premios de dudoso merecimiento como el de su abuela en Periodismo, o el de su madre como labor humanitaria… Percibir sueldos y cargos que jamás se hubieran pagado de no ser por el parentesco. Actitudes como la de su madre sorprendida copiando en el examen. Su hermana, denunciando acoso mediático tildando a los medios de comunicación de “mafia y pordioseros” pero beneficiándose de sueldos millonarios por su condición de hermanísima, la oscura implicación en alzamiento de bienes de padre, tía y abuela, Sin olvidar el poco difundido pero demoledor libro de su primo David Rocasolano muy cercano a ella ya que era su abogado personal. La última perla es la de la Tía Henar manifestándose a favor de la república…
4) Accesibilidad en la exposición a los medios. La sobreprotección que ejerce sobre sus hijas está fuera de lugar y tiene que cesar, máxime cuando la mayor será Princesa de Asturias. No permite que las infantas Leonor y Sofía sean retratadas con normalidad. Reclama la privacidad de una familia que es la más pública de España y como tal debe ser accesible. Es un precio que tiene que pagar. A cambio sus hijas disfrutan de un status privilegiado, social, sanitario, educacional, acomodaticio que pocos pueden permitirse. Que la infanta Leonor sea la única heredera europea que acuda a colegio privado es algo que también debería corregirse.
5) Actitud. Los Borbones se han caracterizado por su cercanía, accesibilidad e incluso campechanía lo que ha constituido sin duda una de las claves del afecto de los ciudadanos a la institución. Nada de eso ha mostrado Leticia en sus años de Princesa sino altivez, indiferencia tensión… Altivez que afectaría incluso al servicio de la Casa Real según asegura Alfonso Ceballos-Escalera, asesor de la Casa del Rey entre 1990 y 1999. Sus críticos consideraban que en esto las carencias eran muy graves y que debería emplearse a fondo “si no le sale que haga un curso de arte dramático”. Sin embargo en este punto, sí ha habido un cambio drástico desde que es Reina, sonríe siempre… el problema es que esta neo-sonrisa no es interpretada precisamente de forma favorable por su repentina aparición y coincidiendo con el acceso al trono. Asimismo su frenética carrera de transformación estética debe cesar. Es de una frivolidad apabullante en tiempos de crisis.
6) Mejorar su relación con las casas reales. Uno de los activos de la Familia Real española es la fluida relación con las familias reales tanto de Europa como el resto de los continentes, algo que se ha resentido desde la llegada de Letizia y Felipe que mantienen una relación muy distante con los demás príncipes y reyes de Europa que se ha justificado por la escasa preparación idiomática de Letizia y su poca consonancia con sus miembros que se conocen desde la infancia. Letizia debe prepararse en idiomas y formarse con más tesón en protocolo.
La Reina Letizia tiene por delante un largo y difícil recorrido, lastrado no por su incapacidad de ejercer bien su cargo profesionalmente, que salvo excepciones lo suele hacer con diligencia y corrección, sino por su propia personalidad. En su mano está el solucionarlo. Sólo debe tomar conciencia del daño que puede hacer a la institución que representa y hacer sus deberes. Si no quiere o no puede recuperar las asignaturas que ha suspendido como consorte del heredero en su mano está dejar la carrera de reina.
Felipe VI aún más valorado que nunca comienza su reinado con sólidos frentes abiertos. Esperemos que la monarquía no tenga el enemigo en casa.
¿PUEDE SER LA REINA LETIZIA EL "
ENEMIGO EN CASA"
DE LA MONARQUÍA?
Pese a que se han detectado algunos cambios en la actitud de la ya reina Letizia, todavía existen serias dudas sobre la idoneidad de la inminente reina consorte. No por sus circunstancias personales y sociales que tanto molestaron a ciertos sectores, sino por la trayectoria que ha desarrollado en sus años de Princesa de Asturias que ha distado mucho de seguir “el ejemplo impagable de la reina” que anunció en su presentación como Princesa de Asturias. Nada que ver.
Esto podría constituir uno de los lastres principales con los que comenzaría el reinado del nuevo Borbón. En las encuestas que realiza cada quince días la Casa Real, Letizia aparece desde hace años imbatida como la persona peor valorada… y eso que es la menos salpicada en el escándalo Urdangarín, que fue el mayor varapalo de imagen para la institución. Incluso con el rey bajo mínimos en pleno affaire Botswanacorinés, el monarca superaba en puntos a la consorte.
VALORACIÓN DEL REY FELIPE VS. RECHAZO A LETIZIA
Es un hecho pues incontestable la alta valoración del nuevo rey y el abierto rechazo a Letizia. Sus desafectos se cuentan en las filas de los poderosos: nobleza de sangre y dinero, gran burguesía, ambientes políticos y empresariales. pero lo más alarmante es que la desafección ha llegado al pueblo llano y la clase media a los que en un principio tanto convenció y hasta fascinó. Tampoco hay que olvidarse de los republicanos radicales de izquierdas, que en época de Juan Carlos parecían dormidos, pero hoy están más activos que nunca.
La subida al trono de Letizia Ortiz aparece en una tesitura de deterioro de su convivencia marital y cierta desgana en el desempeño de sus tareas y las obligaciones ligadas a su privilegiado cargo. El manifestar querer ser princesa de lunes a viernes, viajes de placer en solitario, visitas a amigos en el extranjero, noches de copas de soltera y comportamientos impropios con la prensa o con ciudadanos que portaban móviles en su cercanía testimonian una conducta que una princesa consorte no podría permitirse, pero que a una reina descalificaría de forma contundente… Apezarena en su libro “Felipe y Letizia, la conquista del trono” afirma que su comportamiento fue tan improcedente que en Zarzuela llegaron a llamarle al orden. Según el mismo autor llegaron a tomarse medidas pero no funcionaron.
El conocido periodista Raúl del Pozo relata un episodio más reciente en que Letizia llegó a burlarse del príncipe en público con prepotencia demostrando su falta de respeto a la institución y exhibiendo con descaro que le importa poco su imagen pública y la del príncipe. Incluso en el mismo artículo comentó que estos comportamientos suponían un riesgo para la estabilidad del país y para la Monarquía parlamentaria.
CUESTIONES PRIMORDIALES
¿Irresponsabilidad? ¿Ganas de notoriedad?… ¿Desafío a las instituciones?… ¿Necedad?…, incluso se ha hablado de un “guiño al republicanismo” que francamente ya sería el colmo en esta difícil tesitura. La idea de un divorcio que parecía inminente hace unos meses y que podría haberle beneficiado al rey Felipe como analizamos en el exitoso artículo de Galicia Ártabra -”Letizia una princesa muy poco conveniente?“- es una idea que parece por el momento abandonada.
Desde el inicio, la derecha conservadora alertó de lo inapropiado de la candidata, algo que fue contrarrestado por unos medios de comunicación entregados, que ponderaron su persona, rozando algunos el cortesanismo más servil.
Se exhibió a Letizia como un impagable tesoro, portadora de tres joyas valiosísimas para la modernización de la caduca institución: origen humilde, que le haría conectar y contemporaneizar con el pueblo como ninguna otra reina española habría logrado, una brillante preparación intelectual y profesional que le haría destacar sobre princesas europeas con cinco idiomas, expertas en protocolo y educadas para el cargo desde la cuna, y miembro de una dinastía de periodistas que aseguraba su capacidad de transmisión y comunicación con la ciudadanía. Para mayor adorno del futuro cargo de la consorte se potenciaron sus profundas raíces asturianas tan ad hoc al título que llevaría.
LA HAGIOGRAFÍA SE FUE DESVIRTUANDO
Pero el tiempo pone las cosas en su sitio y la hagiografía se fue desvirtuando. La dinastía no era tal, de la altísima preparación intelectual jamás se supo, los brillantes discursos de su mente no salieron de su boca, no sabía más idioma que un inglés muy básico y sus meteduras de pata comenzaron a comentarse. Hasta la asturianía se mostró impostada al conocerse que su familia materna en su totalidad madrileño-alicantina, su asturianísima abuela paterna Menchu resultó ser de un pequeño pueblo de Valladolid y ni ella ni su familia cercana poseían ni vivienda en la comunidad…hasta la bucólica abuela que tan bien quedaba en la casita de la montaña pronto se mudó a la rutilante Marbella.
Pero dejando a un lado pecatas minutas lo realmente grave es que su valor más obvio y preciado, su previsible cercanía al pueblo, jamás se manifestó. Siempre apareció distante y nunca se esforzó en mostrar signos de empatía con el pueblo del que procedía. Salvo usuales visitas protocolarias y asistencia a congresos, no se la vio frecuentando comedores sociales, ni ayudando a desheredados, y menos ensangrentándose con heridos como hacía la frívola Lady Di… Contra todo pronóstico en una profesional que tanto había valorado su intelecto, y más propio de modelos y vedettes, comenzó a hacer una exhibición ostentosa de frivolidad e insustancialidad con una obsesión estética que le hizo retocar todas las partes de su rostro hasta hacerlo irreconocible, algo injustificable por razones de imagen y a todas luces lujo superfluo e innecesario ya que era de por sí una mujer muy atractiva.
Irresponsabilidad y hasta insensibilidad hacia la nación que representaba. Mal mensaje mandaba a la ciudadanía en plena recesión con millones de parados, y centenas de miles de familias pasando necesidad. Se apuntó que podría ser reflejo de un posible desequilibrio psicológico acentuado con esa extrema delgadez de la que hace gala y que suscitó ríos de tinta sobre una posible anorexia nerviosa. Se abrió ente ella y el vulgo una brecha insalvable,. Sin embargo, Felipe de Borbón iba ganando enteros.
EL EJEMPLO DE LA REINA SOFÍA
Letizia en su condición de heredera consorte ha jugado a traspasar peligrosamente los límites y sus asesores esta vez no estéticos ni estilísticos, sino conductuales tienen que trabajar en un cambio drástico en diferentes órdenes de su vida para estar a la altura y seguir esta vez en serio “el ejemplo impagable de la reina”:
1) Asumir que está al servicio de los españoles como representación de la nación a cualquier hora y en cualquier momento que se la necesite. No se puede permitir escapadas sin que se conozca su paradero y menos coincidiendo con eventos que exijan su presencia.
2) No puede imponer su opinión en contra del protocolo Aunque parece que le cuesta entenderlo, exhibir su personalidad y belleza a través de la indumentaria poco reglamentaria y ceñirse cual una segunda piel no son los objetivos de los actos públicos a los que acude en calidad de miembro real consorte, sino la presencia y apoyo de la institución. El respeto al protocolo y el decoro institucional sobre todo en actos militares y religiosos está por encima de su protagonismo e independencia. El que esté tan satisfecha de su esbeltez como evidencia su recurrencia a mostrar de forma innecesaria sus brazos y piernas de extrema delgadez es algo que no debería hacer cuando esté representando a una nación. Especialmente sangrante son sus faltas de decoro en actos militares como se ha visto en la entrega de despachos, con pantalones sport, negarse a cubrirse la cabeza delante del Papa Francisco en símbolo de respeto como jefe de los católicos, no llevar traje largo como exigía el protocolo en la Proclamación de su marido, o marcando una pechera de cuarentona obregonizada en su reciente visita a Francia.
3) Controlar a la familia Ortiz Rocasolano. Sabe el daño que los adlateres han hecho a la institución, y ahí debe ser firme en el ejemplo de honestidad y actitud intachable. Durante estos años su comportamiento ha sido muy criticable. El aceptar premios de dudoso merecimiento como el de su abuela en Periodismo, o el de su madre como labor humanitaria… Percibir sueldos y cargos que jamás se hubieran pagado de no ser por el parentesco. Actitudes como la de su madre sorprendida copiando en el examen. Su hermana, denunciando acoso mediático tildando a los medios de comunicación de “mafia y pordioseros” pero beneficiándose de sueldos millonarios por su condición de hermanísima, la oscura implicación en alzamiento de bienes de padre, tía y abuela, Sin olvidar el poco difundido pero demoledor libro de su primo David Rocasolano muy cercano a ella ya que era su abogado personal. La última perla es la de la Tía Henar manifestándose a favor de la república…
4) Accesibilidad en la exposición a los medios. La sobreprotección que ejerce sobre sus hijas está fuera de lugar y tiene que cesar, máxime cuando la mayor será Princesa de Asturias. No permite que las infantas Leonor y Sofía sean retratadas con normalidad. Reclama la privacidad de una familia que es la más pública de España y como tal debe ser accesible. Es un precio que tiene que pagar. A cambio sus hijas disfrutan de un status privilegiado, social, sanitario, educacional, acomodaticio que pocos pueden permitirse. Que la infanta Leonor sea la única heredera europea que acuda a colegio privado es algo que también debería corregirse.
5) Actitud. Los Borbones se han caracterizado por su cercanía, accesibilidad e incluso campechanía lo que ha constituido sin duda una de las claves del afecto de los ciudadanos a la institución. Nada de eso ha mostrado Leticia en sus años de Princesa sino altivez, indiferencia tensión… Altivez que afectaría incluso al servicio de la Casa Real según asegura Alfonso Ceballos-Escalera, asesor de la Casa del Rey entre 1990 y 1999. Sus críticos consideraban que en esto las carencias eran muy graves y que debería emplearse a fondo “si no le sale que haga un curso de arte dramático”. Sin embargo en este punto, sí ha habido un cambio drástico desde que es Reina, sonríe siempre… el problema es que esta neo-sonrisa no es interpretada precisamente de forma favorable por su repentina aparición y coincidiendo con el acceso al trono. Asimismo su frenética carrera de transformación estética debe cesar. Es de una frivolidad apabullante en tiempos de crisis.
6) Mejorar su relación con las casas reales. Uno de los activos de la Familia Real española es la fluida relación con las familias reales tanto de Europa como el resto de los continentes, algo que se ha resentido desde la llegada de Letizia y Felipe que mantienen una relación muy distante con los demás príncipes y reyes de Europa que se ha justificado por la escasa preparación idiomática de Letizia y su poca consonancia con sus miembros que se conocen desde la infancia. Letizia debe prepararse en idiomas y formarse con más tesón en protocolo.
La Reina Letizia tiene por delante un largo y difícil recorrido, lastrado no por su incapacidad de ejercer bien su cargo profesionalmente, que salvo excepciones lo suele hacer con diligencia y corrección, sino por su propia personalidad. En su mano está el solucionarlo. Sólo debe tomar conciencia del daño que puede hacer a la institución que representa y hacer sus deberes. Si no quiere o no puede recuperar las asignaturas que ha suspendido como consorte del heredero en su mano está dejar la carrera de reina.
Felipe VI aún más valorado que nunca comienza su reinado con sólidos frentes abiertos. Esperemos que la monarquía no tenga el enemigo en casa.
Invitado- Invitado
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