Casa de Habsburgo (Actualidad)

Nadie deberia morir tan joven, si es una pena y la coincidencia con lo del abuelo de morir ahi mismo

http://www.noblesseetroyautes.com/nr01/?p=27213

http://www.noblesseetroyautes.com/nr01/?p=27199

La noticia en Hola.com


Fernando Alexis, príncipe de Windisch-Graetz e hijo del príncipe Hugo Windisch-Graetz y la archiduquesa Sofía de Habsburgo, ha fallecido este miércoles en el Hospital San Sebastián de Caserta (Italia), donde fue ingresado el pasado viernes tras sufrir un accidente de coche. Alexis, de 18 años, era alguien muy querido en la región de Sant'Angelo di Alife, donde tenía muchos amigos.

El trágico suceso tuvo lugar a las dos de la madrugada del pasado viernes en la carretera provincial que lleva a la residencia San Angiolese, la misma carretera en la que falleció su abuelo Massimiliano. Alexis volvía solo tras haber pasado la noche en un bar con unos amigos. Conducía por la carretera por la que pasaba diariamente de regreso a casa cuando perdió el control del vehículo y chocó contra un árbol.

El fuerte impacto que sufrió y el tiempo que tardaron los servicios de rescate en acudir en su ayuda han sido probablemente determinantes en el triste desenlace. Alexis estaba gravemente herido en los pulmones y en la cabeza y fue transportado en estado de coma al hospital, donde fue sometido a una intervención quirúrgica delicada. Por desgracia, no sobrevivió a la gravedad de sus lesiones.

La familia ha decidido donar los órganos del joven, un gesto muy apreciado por la gente de Matese, que ha decidido rendir homenaje a la familia con mensajes de gran estima y respeto. El alcalde de Matese ha decretado el luto ciudadano y esta mañana, los amigos de Alexis de Sant Angelo han llegado a Caserta para portar su féretro y escoltarlo hasta la plaza principal para que todos puedan despedirse de él. El joven recibirá sepultura en la tumba que los príncipes de Windisch-Graetz tienen en el Vaticano, Roma, ciudad donde reside la familia.

Nacido el 10 de diciembre de 1991 en Roma, Alexis tenía un hermano mayor, el príncipe Maximiliano Hugo, de 19 años, y una hermana, la princesa Larissa, de 13. El joven era un gran amante del mundo del motor y un aficionado a las motos y los coches. De carácter dulce y amable, los vecinos de Sant Angelo de Alife preferían llamarle Alex y no "
príncipe"
.

Svoltosi Funerale Principe Alexis Windisch-Graetz: viva partecipazione e grande commozione della cittadinanza

Video sobre el funeral de S.A.R.I. Regina en un informativo de la televisión alemana MDR (Mitteldeutscher Rundfunk, que emite en Turingia, Sajonia y Sajonia-Anhalt):

http://www.mdr.de/thueringen/sued-thueringen/7081515.html

Espero Majestad, que quien haya osado daros tan triste noticia a esas horas, haya sido una personal suficientemente dúctil como para que el golpe no os haya causado mayores estragos.

Hola.com 17.02.2010




Por un privilegio especial que el Papa Juan Pablo II concedió a su padre en 1987, al nombrarlo gentilhombre del Solio Pontificio, recibió sepultura en la basílica de San Pedro del Vaticano, en el panteón familiar que los Windisch-Graetz tienen allí. El féretro fue portado por los amigos del Príncipe y seguido por familia, con sus padres a la cabeza, de luto riguroso y cogidos de la mano. El funeral se celebró bajo el retablo de “La Gloria, del maestro Bernini, frente al altar mayor, donde el Papa oficia las grandes celebraciones.

Fotografías de las páginas interiores:

Cortesía de Anabolena, del Hispánico.

Qué horror!!!!!!!!!!!!!
Pobres padres

Siento una pena enorme de ver a sus padres!! Ojalá que con el tiempo Dios les de consuelo...
siento mucho la muerte de este chico!!

Desolador mirar a los padres.
Hay que agradecer todo lo bueno que tenemos y que la vida nos da día a día, porque cuando vemos situaciones tan dolorosas comprendemos mejor lo que ello significa.
Esta mujer lo ha tenido todo y de repente perder así a su hijo... Da igual ser noble o plebeyo: las penas y las alegrías humanas son iguales para todos.

Yo estaba pensando eso mismo Helena. ¿De qué le sirven a Sofía en este momento de tanto dolor todos los privilegios que la vida le ha dado? No puedo dejar de sentir mucha pena por ella y su marido...

Que lamentable perdida, los padres han quedado destrozados!

Parece que el Principe Alexis tenia muchos amigos ya que una gran parte de los que han acudido al funeral son sumamente joven......demasiado joven.

Es descorazonador ver las fotos .
Que pena dan los padres. De un golpe así no te recuperas.

Amigos y familiares de Alexis han creado varios grupos en Facebook para recordar al joven príncipe.

https://www.facebook.com/group.php?gid=306244345291&
ref=mf

https://www.facebook.com/group.php?gid=293725074037&
ref=mf

https://www.facebook.com/group.php?gid=302589596183&
ref=mf

https://www.facebook.com/group.php?gid=306244345291&
ref=mf

https://www.facebook.com/group.php?gid=298803452388&
ref=mf

:-) me he enterado por la revista "
hola"
del fallecimiento del principe alexis de windisch-graetz , hijo de la archiduquesa sofia de austria-hungria( descendiente del archiduque carlos luis de austria, hermano menor del emperador francisco jose de austria)

tristeza tambien por la noticia del fallecimiento de la princesa regina de sajonia-meiningen , esposa del archiduque otto de austria)

http://www.abc.es/20100210/opinion-firmas/adios-20100210.html

El adiós


RAMÓN PÉREZ - MAURA

Miércoles , 10-02-10

¿Qué lleva a cientos de personas a tomarse un día libre -quizá con cargo a sus vacaciones- y emprender una ruta de muchos kilómetros a lo largo de una o varias fronteras, para despedir en una Misa a la consorte del que durante siete décadas fue jefe de la Casa Imperial y Real Austrohúngara?
A las 10,30 de la mañana de ayer en el Iglesia de San Pío de Pöcking celebraba el obispo de Augsburgo, Walter Mixa, acompañado de otros veinte prelados llegados de los rincones del antiguo Imperio y Reino hoy repartido en las fronteras de doce estados europeos. Entre ellos, desde el obispo de Banja Luka, en Bosnia, hasta el exarca uniata venido de Ucrania.
Una guardia de voluntarios con uniformes de los ejércitos imperiales y reales rinde honores. Lo mismo ha ocurrido en la capilla ardiente instalada en la iglesia de San Ulrico, entre el sábado y el martes por la mañana, 24 horas al día. Nunca la guardia ha quedado sola velando el cadáver. El pasado martes, a la una de la madrugada, un grupo de unas veinte personas entraba en la bellísima iglesia iluminada solo con velas. Ante el altar mayor, el féretro cubierto con la bandera imperial: negro y amarillo verticales con los escudos de Austria y Hungría entrelazados. La bandera también cubrirá el ataúd durante la Misa de Réquiem. Rodeando el atrio, decenas de banderas de corporaciones, gremios y veteranos que quieren dar el último adiós a su Soberana de derecho. Pero la bandera imperial tiene esta vez un íntimo secreto. Sobre la cara que no se ve han cosido trozos de prendas de vestir de su marido, el Archiduque Otto, y de sus siete hijos. La abrigarán en su camino a la morada temporal. Hoy será sepultada entre los Sajonia-Meiningen en cuyo seno nació. El día de mañana descansará eternamente entre los Habsburgo a los que escogió pertenecer. Regina de Austria hizo que ayer volvieran a correr las lágrimas mientras se entonaba el Gott erhalte, al borde del Lago Starnberg.



FOTO: La Familia Imperial visitando la catedral de Santiago de Compostela (Galicia) en el 2009.

Sophie Hohenberg

http://www.sophie-hohenberg-czech-rep.eu/

También considero a Sophie una gran belleza y contrario a la opinión mayoritaria, no me cae mal Francisco Fernando, pienso que ambos formaban una gran pareja y que hubieran estado mejor en el trono que Carlos y Zita. Francisco Fernando hubiera convertido a su mujer en emperatriz, se lo merecía, y hubiera terminado dotando a Austria-Hungría con una constitución más adecuada a los tiempos. El Emperador no le quería, y es lógico porque la sola presencia del sobrino tenía que recordarle por fuerza la muerte de su hijo. Haber tenido que sustituir a Rodolfo, que era tan querido por su pueblo, fue una de los factores que jugó en contra de Francisco Fernando y amargó más su temperamento, sabía que nadie le quería y aunque formalmente el heredero era su padre, todos sabían que sería el futuro emperador.

Erika Bestenreiner tiene un biografía muy buena sobre la infortunada pareja.

Recuerde usted Estimada Volodarka que Carlos de Habsburgo fue elevado a los altares por el Papa Juan Pablo II...Así que no es raro este "
endiosamiento"
...

Yo tampoco entiendo en que se basan para convertirlos en santos, de hecho, creo que nadie lo entiende.

En la tumba de la emperatriz Zita nunca va nadie, siempre está vacía y la gente pasa por allí sin darse cuenta que fue la última emperatriz.

La biografía de FF y Sophie sé que es buena porque leí una vez una critica sobre ella. Yo la tengo, pero en alemán... jejeje, no leo alemán, pero me la compré con la esperanza de traducirla algún día. Un proyecto que me ilusiona. Fue editada por Piper en el 2004, cuenta con varias ediciones de bolsillo.

Glori, no sé me olvida lo que te debo. Este mes creo que iré menos liada.

Princess and Heir of Franz Ferdinand Fights to Repeal a Law and Gain a Castle

http://www.nytimes.com/2007/02/19/world/europe/19castle.html?pagewanted=1&
_r=2

KONOPISTE CASTLE, Czech Republic — When a young Serb named Gavrilo Princip stepped forward on a Sarajevo street and fired a pistol at a middle-aged couple 93 years ago, he sent history stumbling down an unexpected new path.


Jock Fistick for The New York Times


The couple, of course, was Franz Ferdinand, archduke of Austria-Este, heir to the Austro-Hungarian Empire, and his wife, Sophie. They were killed. The world went to war. Millions of people died and the political map of Europe was redrawn.

Now, Franz Ferdinand’s great-granddaughter, Her Serene Highness Princess Sophie von Hohenberg (or Sophie de Potesta to her neighbors), is trying to right what she sees as one of the wrongs from those years. She hopes to get Franz Ferdinand’s castle back in the bargain.

The 1919 Treaty of Saint-Germain-en-Laye carved up the old Hapsburg empire into new states: Austria, Hungary, Czechoslovakia, Yugoslavia and parts of Poland. The Hapsburg family, which had ruled that part of Europe for more than 600 years, was stripped of its properties and titles. Franz Ferdinand’s children had already been turned out of their parents’ beloved home, Konopiste Castle, in the empire’s province of Bohemia, now the Czech Republic. It was taken by the state.

The problem, Princess von Hohenberg says, is that Franz Ferdinand’s children — Sophie, Maximilian and Ernst — were not Hapsburgs and so the castle and its dependencies — nearly 15,000 acres of woodland and a brewery — should never have been seized.

That is because Franz Ferdinand married a woman a rung below his royal status. His uncle, Emperor Franz Jozef, would only allow the union on the condition that Sophie and any children she bore never be considered heirs to the throne. He gave the young bride her own title and a new name instead: Princess von Hohenberg, which has been passed down to her great-granddaughter today.

In part because of the tension caused by his marriage, Franz Ferdinand preferred to stay at Konopiste rather than at his official residence, the Belvedere in Vienna. When he and his wife left for Sarajevo that fateful June, they intended to return in just a few days. The children were left behind in the care of nannies.

But Franz Ferdinand and Sophie died at Sarajevo and his children inherited Konopiste Castle, which he had bought with money from the sale of properties in Italy that he had inherited from his uncle, Francesco V d’Este.

By the time the Treaty of Saint-Germain-en-Laye was signed, Princess von Hohenberg argues, the castle was a Hohenberg, not a Hapsburg, estate.

But in 1921, Czechoslovakia passed law No. 354, whose Article III mandated the seizure of royal properties from the Hapsburgs, including Franz Ferdinand and “his descendants.”

“What happened in Czechoslovakia was an overenthusiastic way of interpreting the Saint-Germain treaty,” Princess von Hohenberg said recently over tea at an elegant Brussels hotel. “They associated my grandfather Max with the Hapsburgs, though he was not a member of the family any more.”

Princess von Hohenberg’s Czech lawyer, Jaroslav Broz, said the law refers to the Treaty of Saint-Germain-en-Laye but betrays the treaty’s principles.

The newly minted Republic of Austria seized all of the Hapsburg palaces there but left Franz Ferdinand’s children with the Hohenberg properties, which included the Arstetten Castle where Franz Ferdinand and his wife are buried and where Princess von Hohenberg’s sister, Anita, lives today.

The children were sent to live in Arstetten Castle. The eldest, Sophie, was 17 at the time. She lived until 1990 and Princess von Hohenberg remembers her stories.

“They had to leave Konopiste with a small little suitcase and the suitcase was searched to be sure that they didn’t take any souvenirs,” she said. Her grandfather tried at one time to recover some of the family’s personal belongings but was refused. “What has always shocked my family is that our whole history, our private history, the letters, the photos, is all in Konopiste,” she said.

The family fought the Czech law, even after the Communists came to power, to no avail. They made diplomatic enquiries after the collapse of Communism, but got nowhere. Then, in 2000, the princess’s mother entrusted her with the battle. In December, Princess von Hohenberg finally filed a lawsuit at a court in Benesov, the town nearest the castle, hoping to successfully challenge the law.

“What I’m trying to do is attack this law which is unjust and wrong,” said Princess von Hohenberg, 46, dressed in a gray flannel hunting coat over faded blue jeans, her auburn hair pulled back and secured with a black velvet-covered elastic hair tie. “If I win my case, they have to give back what they confiscated, logically, but my first wish is to make this article of law disappear.”

She recalled her first visit to the castle after the Velvet Revolution, which brought about the fall of the Communist government. She was accompanied by her husband, Jean-Louis de Potesta, who has a graying beard and twirled moustache in the style of Czar Nicolas II.

“I was very, very moved,” she said. “ I suddenly knew where I belonged, which I never felt before. I suddenly knew where my roots were.”

On her second visit, she identified herself and refused to pay the $9 admission.

Konopiste Castle is one of the most beautiful of the 90-odd castles owned by the Czech Republic, and is certainly the most elaborate in its furnishings. The walls of the castle’s public halls are mounted with some of the roughly 300,000 animals that Franz Ferdinand shot during his lifetime.

It is a phantasmagoric display of bison heads and dear antlers and boar tusks and wood grouse tail feathers, each mounted on a wooden plaque inscribed with the date and place where they were shot.

The collection is interspersed with Franz Ferdinand’s extensive collection of 15th-century polychrome wooden religious statues. Several rooms are devoted to a collection of medieval and Renaissance armor, much of which he inherited from his uncle.

Hitler’s Schutzstaffel, or SS, took over the castle during World War II and sent much of its contents to Austria, where they were discovered after the war, stored in a salt mine.

Almost everything was recovered except for objects made of gold, which were melted down by the Nazis. The children’s toys are also missing, distributed to kindergartens during the Communist era when the castle was used by the Czech Ministry of Agriculture.

Princess von Hohenberg’s interest in recovering the building has sent tremors through the small community that depends upon it for a living.

“We’ve bet our existence on this,” said Helena Nohejlova, 34, the castle’s deputy caretaker. She has lived at Konopiste since she was 18. Her husband is the castle gardener and her two teenage daughters have grown up there. “Our children consider this their home,” she said.

But Princess von Hohenberg says she is not interested in closing the castle to the public.

“I could not live in Konopiste like my great-grandfather did,” said Princess von Hohenberg. “But this place belongs to my family and I have a moral responsibility toward the past members of my family as well as towards the ones still to come, to fight for what is ours.”

There have been several royal restitutions in Europe since the fall of Communism. The Czech Republic itself has returned a lot of property seized by the Communists after 1948. But the courts in countries in this historically turbulent part of the world have been reluctant to address property claims before then.

Crossing that line could open the way to others seeking to right the wrongs that followed regime changes of the past — not the least of which was the expulsion of Germans and the confiscation of their property after World War II.

“One has to ask how far back to go,” said Vaclav Pavlicek, a constitutional-law expert who heads the constitutional-law department at Charles University in Prague.

The Ministry of Culture spends more than $800,000 a year to maintain the castle, about the same as the property earns from ticket sales and rental fees for occasional functions. The castle’s chapel is popular for weddings.

It is classed as a national cultural historic monument, which means that were Princess von Hohenberg to recover the castle, she would not even be able to move the furniture without approval from the state landmark authorities.

“A number of such castles have been returned to the families of their former owners,” said Pavel Jerie, head of the institute that administers the property for the state. “But it’s a burden for them. If they were completely rational, they would never want the property back.”

Aunque Otto y su familia no me caen mal, uno de los errores fue el no aceptar por igual el matrimonio de Franz Ferdinand y que sus hijos, fueran los herederos.

Seguro que las cosas, se hubieran sucedido de otra forma.

http://www.schloss-artstetten.at/englisch/schloss.htm

Yo encontre estos libros relacionados con Franz Ferdinand:

http://www.abebooks.com/servlet/ListingDetails?bi=605102479

http://www.abebooks.com/servlet/ListingDetails?bi=2134118835