Gracias Wallis

La verdad he leido algunas cosas sobre la vida de Eduardo VIII y me parece un tipo despreocupao, que solo le pensaba en sus intereses, recuerdo que en un documental donde se hablaba de él, se decia que iba a lugares en Inglaterra donde existia gran pobreza, lo que le impactaba, pero eso solo duraba lo que era volver a su auto y a su vida de niño rico, un tipo asi como rey habria sido un golpe bajo para la monarquia, me lo imagino recibiendo a Hitler en Buckingham, por eso pienso que habria que darle gracias a esa mujer que pudo quitar de en medio a un ser completamente inservible, salvo para fiestas y despilfarro

Ademas habria que agregar completamente, alcoholico,lo que fue en aumento durante su vida, sin contar que ademas tenia desfunciones sexuales como eyaculacion precoz....
Lo unico serio que parece haber hecho en su vida fue el discurso de que ya no podia vivir sin la mujer que amaba....
Fue una gran noticia para Inglaterra por que llego un Rey mas serio y mejor, pero que segun el mismo confeso, no estaba preparado para reinar.
Sufria crisis de panico ante el publico, tambien tenia tendencias hacia el alcohol y como si fuera poco, era tartamudo y muy timido.
Su mujer, la reina Elizabeth, siempre estaba presta para auxiliarle
y contestar por el,
Muchisimas veces se oia a esta mujer declarando:
El rey dice... cuando el Rey estaba perfectamente callado.
Estaba claro que los pantalones los usaba ella, pero no importo mucho, en realidad, ellos se amaban, se complementaban y tenian dos lindas niñas, Elizabeth y Margareth, el ex rey Eduardo VIII, vivia en Francia rodeado de sus perros y comprandole joyas a wallis que yo la encontraba perfectamente fea,nunca pude comprender como la vida no merecia ser vivida sin una mujer dominante, divorciada varias veces, y quiza desagradable.
Por todo eso queda claro, que lo fisico no importa,lo que importa es el interior y lo que cada persona siente por otra.
Con eso tambien me queda claro, que el amor es perfecto y ciego, lo cual me alegra sobremanera. ;
)

druxa escribió:sin contar que ademas tenia desfunciones sexuales como eyaculacion precoz....

el ex rey Eduardo VIII, vivia en Francia rodeado de sus perros y comprandole joyas a Wallis que yo la encontraba perfectamente fea y quiza desagradable. ;
)

Druxa, mujer, cuenta ¿te acostaste con él? ¿cómo lo sabes? Eso si no sabía que nuestra duquesa fuera tan libertina y mayor, te creía un lustro o máximo dos, apenas mayor que yo.

Wallis, sin ser una belleza tampoco la encuentro fea. ¿Acaso a la madre de Isabel II la encuentran lo que se dice bonita?

Bien pones que quizás fue desagradable. A unos habrá caído bien y a otros no. A todos les pasa igual.

Al parecer casi todas las relaciones que mantuvo Eduardo fueron con mujeres casadas y por lo tanto con las que no se "
podía"
casar.

Aunque posiblemente la amaba, creo que él utilizó a Wallis para poder dejar el trono y sus obligaciones. Ella le libró de las obligaciones que no quería. Recuerdo haber leido una carta escrita por Wallis (cuando Eduardo ya era rey y empezaba a dejar claro lo que se avecinaba) en la que ella le comenta que le molesta que él dependa tanto de ella y que va a separarse de él para que puedan seguir cada uno su vida.

juanito, lo de la disfuncion sexual la lei en un libro y en otras partes mas... vere que encuentro por la red al respecto. :badgrin:

¡¡¡Buuuu!!! pensé que tenías infidencias más sabrosas. Ahora, ¿lo leiste donde? Mira que si es por escribir cualquiera puede decir lo que sea, más aún intimidades de las que no hay constancia.

A juzgar por la foto de Alicky, Wallis fue muy bonita.... lo que sucede es que cuando irrumpió en la escena internacional ya era una mujer madura... o como diría mi abuela ya no estaba en edad "
de gustar"
... aunque de lo más bien que le gustó al rey.

Alicky, eso es verdad, nunca tuvo un romance (conocido al menos) con una mujer idonea para ser reina. De hecho estaba una de las Morgan, muy conocidas en su época (una de ellas casada con Vanderbilt), descendientes de chilenos.

llego un Rey mas serio y mejor, pero que segun el mismo confeso, no estaba preparado para reinar.
Sufria crisis de panico ante el publico, tambien tenia tendencias hacia el alcohol y como si fuera poco, era tartamudo y muy timido.
Su mujer, la reina Elizabeth, siempre estaba presta para auxiliarle
y contestar por el,
e oia a esta mujer declarando:
El rey dice... cuando el Rey estaba perfectamente callado.
Estaba claro que los pantalones los usaba ella, pero no importo mucho, en realidad, ellos se amaban, se complementaban y tenian dos lindas niñas, Elizabeth y Margareth, el ex rey Eduardo VIII, vivia en Francia rodeado de sus perros y comprandole joyas a wallis que yo la encontraba perfectamente fea,nunca pude comprender como la vida no merecia ser vivida sin una mujer dominante, divorciada varias veces, y quiza desagradable.
Por todo eso queda claro, que lo fisico no importa,lo que importa es el interior y lo que cada persona siente por otra.
Con eso tambien me queda claro, que el amor es perfecto y ciego, lo cual me alegra sobremanera. ;
)[/quote]


era tartamudo druxa..........?,bueno para eso tenia a su mujer ,no crees?

si tinito, tenia a su mujer, que le calmaba los ataques de panico.
Se cuenta que en un viaje a Africa, un negro corria constantemente al lado del auto, y esto le produjo panico al Rey que luego no pudo pronunciar discurso alguno..
Sufria de miedos y fobias...
Ella entonces actuo, y lo saco del apuro. ;
)

juanito, pensabas que me habia acostado con el rey ?
jejejej,
Para mi eso es lo maximo y no lo hago con cualquiera, jejejeje ni que fuese Rey...tampoco... :badgrin:
Y menos contaria, que paso o que no.... :badgrin: :badgrin:
por que sera que muchas mujeres pecan de infidentes cuando deben mantener el hocico cerrado ?
Siempre me lo preguntare...

discurso de eduardo VIII


Tras larga espera, puedo al fin hacer una breve declaración auténticamente personal. No he pretendido ocultar nada, pero por respeto a la Constitución, hasta ahora no me ha sido posible hablar. Hace apenas unas horas cumplí mis últimos deberes como Rey y Emperador, y ahora que he sido sucedido por mi hermano, el duque de York, mis primeras palabras han de ser para proclamar mi fidelidad hacia él. Así lo hago con todo mi corazón.

Todos vosotros conocéis las razones que me han inducido a renunciar al trono. Quisiera haceros comprender que, al tomar esta resolución, no he olvidado en absoluto al país o al Imperio, a los cuales, primero como príncipe de Gales y más tarde como Rey, he dedicado veinticinco años de servicio.

Pero podéis creerme si os digo que me ha resultado imposible soportar la pesada carga de la responsabilidad y desempeñar mis funciones como Rey, en la forma en que desearía hacerlo, sin la ayuda y el apoyo de la mujer que amo.

Deseo, asimismo, que sepáis que la decisión ha sido mía y sólo mía. Era una cuestión sobre la que debía juzgar únicamente por mí mismo. La otra persona afectada de modo directo ha intentado, hasta el último momento, persuadirme en el sentido contrario.

He tomado esta decisión, la más grave de mi vida, con la sola preocupación de dilucidar qué sería, el último extremo, lo más apropiado para todos. Ha sido menos difícil adoptar una determinación gracias al pleno convencimiento por mi parte de que mi hermano, con su amplia experiencia en los asuntos públicos de este país, y sus magníficas cualidades, se halla en condiciones de ocupar mi puesto, de ahora en adelante, sin afectar ni paralizar en forma alguna la vida y el progreso del Imperio. Además, él posee una bendición que tantos de vosotros compartís, y que a mí no me ha sido concedida: un hogar feliz con su esposa y sus hijas.

Durante estos penosos dís he sido confortado por el afecto de Su Majestad, mi madre, y de toda mi familia. Los ministros de la Corona, y en particular el primer ministro, el señor Baldwin, me han mostrado en todo momento la mayor consideración. Jamás ha existido entre ellos y yo, o entre el Parlamento y yo, la menor discrepancia en lo relativo a la Constitución. Educado por mi padre en la tradición constitucional, nunca hubiera permitido que tal cosa sucediera.

Desde que recibí el título de príncipe de Gales, y más tarde cuando ocupé el trono, he sido tratado con el mayor cariño por todos los estamentos del pueblo, en cualquier lugar del Imperio donde he vivido o por el que haya viajado. Y siento por ello un inmenso agradecimiento.

Ahora me retiro de los asuntos públicos, y dejo a un lado mi carga. Quizá pase algún tiempo antes de que regrese a mi tierra natal, pero siempre seguiré los destinos de la raza y el Imperio británicos con el mayor interés;
y si en algún momento del futuro puedo ser útil a Su Majestad desde un puesto anónimo, no le decepcionaré. Y ahora, todos tenemos un nuevo Rey. Desde lo más profundo de mi corazón le deseo a él y a vosotros, su pueblo, la mayor felicidad y prosperidad. ¡Dios os bendiga! ¡Dios salve al Rey!

Esto lo he encontrado buscando lo otro...
Y por esta tipa renuncio al trono ?

El mundo en sus manos
ADEMAS DE NAZI, ENGAÑADO
LA MUJER POR LA QUE ABDICO EDUARDO VIII TENIA UN AMANTE SECRETO
Por: CNN-Reuters (Fecha publicación:31/01/2003)
Información Adicional
Región: Europa
País/es: Gran Bretaña

Eduardo VIII perdió el trono por nazi y amigo de Hitler. no por casarse con una plebeya. Ahora se sabe que también era un 'engañado'.





El servicio especial de la policía británica espió al rey Eduardo VIII antes de que asumiera el trono y descubrió que su futura esposa y por quien decidió abdicar, la estadounidense Wallis Simpson, había tenido un amante secreto, revelaron documentos difundidos el jueves.

Eduardo abdicó en diciembre de 1936, menos de un año después de haber asumido el trono, para casarse con Simpson, una estadounidense divorciada en dos ocasiones.

Los documentos son parte de una preciada colección de miles de páginas de material de archivo que se publicaron el jueves, y que permitieron dar un primer vistazo público al informe del gobierno sobre el hombre que renunció a la corona británica por amor.

La decisión produjo una gran crisis constitucional en Gran Bretaña, y dio lugar a una de las historias de amor más duraderas del siglo XX.

En 1967, el gobierno británico ordenó que los archivos sobre la abdicación no fueran abiertos por 100 años, pero fueron publicados antes según una decisión de 1999 que requirió a la Oficina de Registro Público abrir la mayoría de los archivos que no contuvieran secretos de seguridad.

Entre los documentos que deleitarán a los historiadores se incluyen los de la sección especial de la policía metropolitana que le fueron ocultados incluso al biógrafo oficial de Eduardo, Philip Ziegler.

La pareja fue a residir a las Bahamas, donde el duque fue gobernador. Los documentos muestran que antes de que Eduardo asumiera el trono, la policía lo espió a él y a sus amigos y conservó numerosos archivos secretos sobre sus vidas amorosas.

En un informe, Eduardo, que aún era príncipe de Gales y al que se referían como 'P.O.W.', fue visto en una tienda de antigüedades con Wallis Simpson, donde se refirieron el uno al otro como 'cariño'.

'La opinión que el comerciante expresó después de que abandonaran la tienda era que la mujer tenía a P.O.W. a su merced', según los textos.

La policía determinó después que Simpson también tuvo un amante secreto y mantuvo la relación oculta tanto a su marido como al príncipe.

'La señora Simpson teme perder el afecto de P.O.W., lo que quiere evitar por razones económicas', escribió un superintendente de policía a su comisario en junio de 1935. 'Es por ello extremadamente cuidadosa y pasa tanto tiempo como puede con P.O.W. y mantiene a su amante en un segundo plano'.

La policía determinó después que el amante era un ingeniero de autos de la Ford, también casado, de nombre Guy Trundle, 'descrito como un aventurero encantador, muy guapo, muy educado y un excelente bailarín'.

'Se encuentra con la señora Simpson de forma abierta en reuniones sociales informales como un amigo personal, pero cuando se trata de relaciones íntimas se citan en secreto', escribió el superintendente.

La biografía de Ziegler no hace mención a Trundle, y no hay pruebas en los archivos de que continuara con este amante después de que se casara con el ex monarca.

Los directores de periódicos británicos mantuvieron la historia en secreto durante semanas, y en un documento el director del Morning Post, H. A. Gwynne, escribió al primer ministro Stanley Baldwin en noviembre de 1936, preguntándole hasta cuándo deberían continuar con 'El Gran Silencio'.

Incluso después de que Eduardo renunciara al trono para casarse, las autoridades continuaron investigando la historia de su enamorada.

Para obtener el divorcio según las conservadores leyes de la época, Wallis Simpson tuvo que demostrar que su marido había cometido adulterio, y ella no.

Los archivos incluyen también cartas airadas de personas que pedían a las autoridades que anularan el divorcio de los Simpson para evitar el matrimonio.


sin comentarios de mi parte...

aqui sale algo mas....




LA AMERICANA QUE DESTRONÒ A UN REY
Escrito por Sibylla
viernes, 18 de agosto de 2006
Aunque nacida en una familia patricia de Maryland, Wallis no pertenecía a esa poderosa clase americana que buscaba entre los vástagos de los grandes linajes británicos maridos para sus atildadas hijas. No era como ellos pero se comportaba como tal. Wallis Simpson era una mujer de ojos azules y figura extremadamente delgada. Su aspecto, según palabras del famoso fotógrafo Cecil Beaton que la conoció muy de cerca, era inquietante: impresionaba más que nada su figura esquelética. A ella pertenece la frase “nunca se es demasiado delgada ni demasiado rica”. Sus compañeras de estudio la recuerdan siempre rodeada de hombres, buscando ser invitada a las fiestas más encopetadas. Sus amistades masculinas parecían gozar con la compañía de aquella muchachita con aires de gran dama, picante y descarada que les reía sus chistes obscenos.

Los informes que la familia real encargó a Scotland Yard sobre el pasado de Wallis, la describen como voraz y buscona, con una conducta parecida a la de una prostituta. El oficial Joe Longton, en una carta de 1934 dirigida a la reina Mary que ha sido desvelada hace días, llegaba a decir que «Mrs. Simpson se comportaba en Baltimore con la misma promiscuidad que un homosexual vicioso» y que no entendía cómo el heredero al trono «podía casarse con una prostituta mientras le estaba vedado hacerlo con alguien de religión diferente». «¿Es acaso preferible para la realeza una puta que una católica?», concluía el indignado informador. Era la época en que el vendedor de coches Guy Trundle y Wallis se conocieron en Londres, y ella ya salía asiduamente con el príncipe de Gales, que pronto se convertiría en rey. Guy, por su parte, había abandonado la Fuerza Aérea en 1927, en la que obtuvo algunos éxitos y un par de condecoraciones en la I Guerra Mundial con sólo 20 años. Como otros pilotos de la RAF, buscó trabajo como pudo y lo encontró de mecánico en una fábrica Ford, mientras trataba de aumentar sus ingresos vendiendo coches por su cuenta.
Sin embargo, Guy no era el tosco mecánico que los tabloides británicos han querido mostrar interesadamente para rebajar la figura de Wallis. Era muy educado y atractivo, con aspecto de lord, y consumado bailarín. Siempre alardeaba de sus conquistas. Aunque se casó en 1932 con la hija de un general retirado, en los años 1935 y 1936 seguía siendo figura conocida en los ambientes galantes del sofisticado Londres. El príncipe de Gales mantenía por entonces relaciones con varias damas, entre las que destacaba Gloria Vanderbilt, la hija del multimillonario americano que, al igual que sus hermanas, alternaba entre la alta nobleza británica. En un alarde de solidaridad femenina, Gloria pidió a su amiga Wallis Simpson que cuidara de POW (Prince of Wales), mientras ella se ausentaba unas semanas para visitar a su familia en Nueva York.

La confiada neoyorquina debía de estar al corriente de las hazañas sexuales de su compatriota, pero, probablemente, supuso que no era peligrosa una mujer de mediana extracción, casada en segundas nupcias y que, aunque tenía mucho encanto, era demasiado rara, incluso fea, para alguien tan delicado y exquisito como David.Quizás esto define algunos rasgos de su personalidad: Wallis, era dura, competitiva, egocéntrica, anoréxica y, con el tiempo, a fuerza de estirarse tanto el cuello, cuando los médicos –ya anciana- necesitaron intervenirla quirúrgicamente tuvieron dificultades para entubarla debido a la cantidad de cirugías estéticas que se había hecho.Wallis conoció al príncipe en 1932, cuando ella tenía 37 años y él 38. Por entonces, Eduardo era uno de los solteros mas codiciados de Europa: rubio, atractivo, delgado, elegante, era un maestro a la hora de combinar camisas con trajes a rayas y corbatas de los más diversos colores. El también era un hombre con muchas manías a la hora de comer: se alimentaba muy poco. Wallis Simpson, una aventurera a quien su primer marido había hecho educar sexualmente en un prostíbulo de China. Wallis descubrió a primera vista que el príncipe era un masoquista al que le iba la marcha, lo maltrató y lo convirtió en su marioneta. Todo esto era ignorado por el público. Cuando un sirviente palaciego descubrió a Eduardo de hinojos, pintándole las uñas de los pies a Wallis como si fuera su doncella, no fue a vender la exclusiva a la prensa rosa, como haría hoy día, sino que pidió la baja, porque no podía soportar ver a su soberano haciendo de esclavo sexual. El rey Jorge V, sin embargo, estaba al tanto de lo que pasaba, pues el servicio secreto había recibido órdenes de vigilar a Wallis. En el momento en que se conocieron ella estaba casada con un empresario norteamericano, pero eso no fue ningún impedimento ya que Eduardo sentía especial interés por las mujeres casadas. El primer encuentro se produjo en la casa de Thelma Vanderbilt, en Londres, (amiga de Wallis y de Eduardo). El príncipe quedó fascinado por la manera de hablar y de actuar de la futura condesa. Según el relato que Rosa Montero hace en su libro “Pasiones”, Eduardo tenia algunos problemas sexuales y Wallis, que aparentemente contaba con mucha más experiencia, supo cómo ayudarlo a superarlos. Mas allá de lo cierta o no que resulte esta anécdota, la verdad es que Eduardo llegó a amarla de un modo casi patológico y por eso – a medida que la relación crecía a escondidas del marido engañado- el príncipe insistía para que ella se divorciara de Ernest Simpson, un empresario que terminó arruinado por las locuras y extravagancias de su mujer.Ella era un raro "
caso de masculinidad con fuertes características femeninas"
, cara de "
personaje de juegos de cartas medieval"
, por quien el entonces rey "
sentía una atracción más física que sexual"
según la propia descripción de Winston Churchill, un muy buen amigo del monarca.Wallis Simpson había sido amante de Joachim Von Ribbentrop cuando éste era embajador en Londres y esos vínculos nunca se quebraron completamente. Al separarse de ella, Von Ribbentrop, quien luego sería Ministro de Exteriores de Hitler, le envió una jarra con 17 rosas, el número de veces que se habían acostado juntos, según aparece consignado en informes del FBI de aquella época. Los que más odian a Wallis Simpson no dudan en calificarla como agente encubierto de los nazis. Parece exagerado pero tiene su porqué. Una de las visitas más escandalosas que los duques realizaron en 1937, ya casados y virtualmente exiliados, fue a Adolf Hitler en la cancillería del Reich. Eduardo no había ocultado sus simpatías por la ideología nazi y, al parecer, tuvo contactos con los fascistas de Oswald Mosley siendo príncipe. Wallis, por su parte, había tratado de asegurarse el apoyo del régimen hitleriano para su matrimonio desigual. Si las cosas se pusieran feas para Inglaterra, ella y Eduardo podrían formar una nueva dinastía «popular», al estilo de la Italia fascista.
En enero de 1936, después de la muerte del rey Jorge V, Eduardo VIII, el hijo primogénito (y tío de la actual reina) subió al trono. Inmediatamente se enfrenta con su familia y con el gobierno al anunciar su intención de casarse con Wallis.
Firme en su decisión, abdica y se casa con la mujer que amaba, reservándose el título de Duque de Windsor. Se casaron el 3 de junio de 1937.El lado oscuro de la historia es que además de la crítica social feroz, debió enfrentarse a las acusaciones de simpatizar con el nazismo y de desmentir, tal vez sin éxito, que su casamiento era sólo una pantalla para su homosexualidad.Lo que ha quedado claro es que, antes de abdicar, al rey Eduardo VIII le preocupaba mucho su futura posición financiera. Al punto de que declaró unos ingresos de 90.000 libras de la época cuando su fortuna real pasaba del millón de libras.El exilio de Eduardo y Wallis resultó más duro de lo que creían. Eduardo no quiso, jamás, renunciar a volver a Inglaterra. Salvo contadas ocasiones regresó a Inglaterra por breves periodos de tiempo. Pero su responsabilidad en la crisis, la escandalosa vida social y sexual de la pareja, y la sospecha de que ambos simpatizaban con el régimen nazi (llegaron a entrevistarse con Hitler en 1937), no hicieron sino hacer la vuelta poco menos que imposible
Edward murió en 1972, Wallis en 1986. Fueron enterrados juntos en el cementerio real de Windsor. Y seguramente, sólo ellos saben la verdad de su historia… Este artìculo ha sido aportado por Sibylla, podeìs conocer màs de la autora en su blog: http://espacioblog.com/sibylla y a travès de su correo sibyllanetcom@mixmail.comEsta dirección de correo electrónico está protegida contra los robots de spam, necesita tener Javascript activado para poder verla


El príncipe quedó fascinado por la manera de hablar y de actuar de la futura duquesa. Según el relato que Rosa Montero hace en su libro “Pasiones”, Eduardo tenia algunos problemas sexuales y Wallis, que aparentemente contaba con mucha más experiencia, supo cómo ayudarlo a superarlos. Mas allá de lo cierta o no que resulte esta anécdota, la verdad es que Eduardo llegó a amarla de un modo casi patológico y por eso – a medida que la relación crecía a escondidas del marido engañado- el príncipe insistía para que ella se divorciara de Ernest Simpson, un empresario que terminó arruinado por las locuras y extravagancias de su mujer.

aqui esta su tumba.
Curioso se ve bastante sencilla.
pensaba mas parafernalia para una mujer como ella.... :-)

el dia de la Boda....

foto de su primera boda.
el Primer marido Earl Spencer

El ex rey Edward y su joyita.



el l a amo con locura y ella amorosamente lo vistio de cuernos.
hermosa historia...

esto ya es escalofriante jajajaja
ahora resulta que era macho jajajajjaajjaajajja
¡¡¡ que tremendo ¡¡¡¡¡


Domingo 19 de mayo de 1996, Buenos Aires, República Argentina


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Primera Página

Sociedad
Revelan que la esposa de Eduardo de Inglaterra no era mujer

El misterio de Wallis Simpson

La norteamericana y el rey que abdicó por amor fueron leyenda · Un libro del abogado de Eduardo afirma que ella sufría un síndrome genético y no tenía órganos femeninos internos.





Por amor. El rey, cuando todavía no había abdicado, con Wallis. Un libro afirma que era experta en técnicas amatorias, aunque tenía constitución andrógina.


LONDRES (Especial). El Palacio de Buckingham mantiene silencio sobre el polémico libro de Michael Bloch, abogado del rey Eduardo, quien abdicó en 1936 por amor a la excéntrica divorciada norteamericana Wallis Simpson. Allí se afirma que la duquesa era un hombre con órganos femeninos. El biógrafo oficial autorizado, Hugo Vickers, calificó como "
extraña"
la publicación, titulada La duquesa de Windsor.

Extraño parece que el libro no esté en los estantes de las librerías británicas."
No existe demanda"
, según los libreros. Un argumento curioso.



Con poco dinero en mansiones prestadas Bloch sostiene que la duquesa era "
víctima del síndrome de AIS"
: el chico nace con cromosomas masculinos, "
se desarrolla exteriormente como una mujer pero sin órganos de reproducción internos"
. La confesión fue hecha por un psiquiatra, que formaba parte de un grupo de médicos que la había revisado.

La duquesa virgen

"
La duquesa murió virgen"
dice Bloch. Sostiene sus argumentos con las confesiones de Suzanne Blum, la abogada y mejor amiga de Wallis, y del doctor John Randell, "
eminente consultor del Charing Cross Hospital en Londres que se especializaba en las casos fronterizos entre hombre y mujer"
. Ella era un raro "
caso de masculinidad con fuertes características femeninas"
, cara de "
personaje de juegos de cartas medieval"
, por quien el entonces rey "
sentía una atracción más física que sexual"
según la propia descripción de Winston Churchill, un muy buen amigo del monarca.

La aristocrática Wallis,durante un exótico viaje a China, aprendió magistrales artes sexuales. Estos datos surgen de una investigación que habría ordenado el rey Jorge, aunque esos documentos no figuran en ningún archivo oficial. Tales prácticas "
inusuales"
habrían deleitado al rey Eduardo, quien anunció oficialmente que no podía cumplir con sus obligaciones sin tener a su lado a "
la mujer que amo"
y dejó el trono ante una opinión pública atónita.

"
Gran basura

Wallys durmió una sóla vez en su vida en el palacio de Buckingham, cuando el duque murió, en 1972, y fue trasladado al Reino Unido para ser enterrado. Todos los intentos de reconciliación con la Corona, liderados por el propio duque "
que exigía que él y su mujer fueran recibidos por la reina"
fueron inútiles pese a las gestiones de Churchill.

"
Inglaterra, gran basura"
, fueron las últimas palabras del duque de Windsor, según la enfermera irlandesa que lo cuidaba, cuyo testimonio Bloch incluye en su libro. La otra versión es la del valet Sidney Johnson: "
Mamá, mamá"
, dice que gritó el duque pidiendo por la duquesa.

Cuando él murió, ella sobrevivió con buena salud tres años y medio. Luego de una hemorragia intestinal en 1975, su salud se deterioró, perdió el habla y quedó al cuidado de sus enfermeras.

Murió el 24 de abril de 1986 poco antes de cumplir 90 años, en París. El funeral fue en Inglaterra, en una ceremonia en la capilla St. George. Durante el oficio, nadie pronunció su nombre desde el principio hasta el final.


María Laura Avignolo

DEBIO CASARSE CON UNA NOBLE, SE HABRIA EVITADO EL CASARSE CON UN HOMBRE.... :badgrin:

Ayyy Duquesa siempre entre la ingle y el ombligo.....

De los sitios que has bajado de internet (no siempre confiables) destaca un hecho que te puedo decir de inmediato que es falso:

El Príncipe de Gales jamás estuvo vinculado a Gloria Vaderbilt (de soltera Morgan Kilpatrick NN Valdivieso, con esta última familia entronca en Chile), sino a su hermana melliza Thelma (lady Furness) por medio de la cual conoce a Wallis al príncipe.

En todo caso el asunto de la sexualidad de Wallis fue noticia en su momento..... pero en fin, se dicen tantas cosas.

Ahora, ninguno de tus posteos hablan de eyaculación precoz, en ello sigues siendo la fuente más "
confiable"
.

jejeje, lo que pasa Juanito que yo las cosas las digo por su nombre y no escondo un hecho real:
la sexualidad humana....
claudia puede decirnos en que libro lei aquello, por que esos libros de Royal me los presta ella....pense que bueno podria encontrarlo en Internet pero hasta el momento no ha pasado, pero no pierdo las esperanzas...
No me gusta decir por decir, y dañar la imagen de este pobre hombre, entre otras cosas tener problemas como los de el, es muy comun sobre todo en hombres jovenes que se ponen nerviosos o en laprimera vez de una pareja, sin que eso signifique luego problema alguno...
No lo encuentro tan tremendo, hay cosas peores.
Ahora que estoy pensando fue en la tele, en una serie sobre los Windsord , hecha por la BBC, pudiese ser ahi que le escuche, por que de verlo, salvo Wallis, nadie mas vio...
No creo que Wallis fuese hombre... eso si es fantasia pura.

EDUARDO VIII
DE PEQUEÑO ERA CONOCIDO COMO PRINCIPE DAVID

LO SOSTIENE SU BISABUELA LA REINA vICTORIA.

:-) yo siempre he visto muy fea a la duquesa de windsor, pero era muy elegante , lo cortes no quita lo valiente como dicen en españa.
sobre las disfunciones sexuales de eduardo VIII yo siempre he leido , aunque no se si son ciertas, que era bisexual, y wallis era la mujer divertida y tolerante que el necesitaba.
en españa vino de visita muchas veces durante el franquismo y se comentaba que se lio una noche con el famoso bailarin "
antonio"
, el que era supuestamente amante de la duquesa de alba, la verdad no podemos saber hasta que punto estas historias son verdaderas o leyendas urbanas.

claro sebas, yo tambien sabia eso, o lo lei tambien de repoente por ahi, si el se apasiono tanto por Wallis, es por que en definitiva preferia a las mujeres. ;
)

A ver Duquesa, estamos de acuerdo en que la sexualidad humana es parte de nuestro ser. El tema es si es importante o trae consecuencias en la historia.

Mi opinión es que en el caso de Edward/David no es relevante a fin de cuentas. Creo que su problema iba más por su personalidad y que debe haber sentido que el trono le quedaba grande, esto lo digo basado en el hecho objetivo de que, aunque se le conoció varias amantes, nunca, hasta donde llegan mis conocimientos, estuvo comprometido, ennoviado o lo que se quiera con una mujer, no digamos de sangre real, pero si apta para el trono.

Ojo que lo mismo puede decirse de Carlos de Inglaterra (aunque Camilla no fuese divorciada cuando se pudo casar con ella, lo cual fue una lástima que no se lo permitieran en su minuto, aunque al parecer ella tampoco quería, pero no lo sé a ciencia cierta).

Por lo demás, hasta llego a creer que fue un "
adelantado"
a su tiempo, yan ven, Felipe de Asturias y Haakon de Noruega que son los máximos exponentes. Todos los privilegios y ningún deber.

Reyes bisexuales u homosexuales los han habido (pocos pero los han habido), en algunos casos han traído cola y en otros no. Pero a buenas y primeras, la homosexualidad, eyaculación precoz, indefinición sexual, etc... no es tema para mi.

:-) ni para mi tampoco, pero si es parte de la biografia de un rey de inglaterra entonces si me interesa, todo lo que conforme la biografia de un soberano, para bien o para mal me interesa.
en el caso de eduardo VIII quizas es mas importante su supuesta simpatia con el nazismo.

:-) que gran boda si el principe david de inglaterra se hubiera casado en 1922 con la princesa olga de grecia y de dinamarca, hija del principe nicolas de grecia y de la gran duquesa helena de rusia.
pero el destino quiso que una norteamericana lo arrebatase al imperio britanico.