Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
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Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
En fín se inició la operación de compra de Corp Banca por el BOD...
http://economia.noticias24.com/noticia/1591/el-bod-inicio-hoy-su-fusion-con-corp-banca/
http://economia.noticias24.com/noticia/1591/el-bod-inicio-hoy-su-fusion-con-corp-banca/
Thrib- Su Alteza Imperial
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Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
En el XX aniversario de la muerte de S. A. R. Alfonso de Borbón y de Dampierre, duque de Anjou y duque de Cádiz (30 de enero de 1989)
Conde de Miramar
Hoy hace veinte años murió decapitado el duque de Anjou y duque de Cádiz, sucesor del guillotinado Luis XVI, víctima de esa Revolución que en 1989 celebraba 200 años: ¡curioso destino! No es la única coincidencia entre ambos dinastas de la casa más antigua de Europa, que ha sobrevivido a regicidios, epidemias, traiciones y revoluciones: la de los Capetos, que aún reina en España y en Luxemburgo a través de los Borbones. Se podrían trazar una especie de vidas paralelas a la manera de Plutarco entre Luis y Alfonso, cuyos nombres recibió curiosamente el hijo y sucesor del segundo, que mantiene viva la llama de la legitimidad.
Que Luis XVI llegara a reinar como tal se debió a una serie de muertes que llevaron al trono a su línea dinástica, la cual estaba destinada a ser simplemente una rama segundona del añoso árbol borbónico. Su abuelo Luis XV sucedió al Rey Sol, de quien era bisnieto y que había visto bajar al sepulcro antes que él al Gran Delfín, al duque de Borgoña y al duque de Bretaña, tres generaciones de su posteridad. El enfermizo hermanito de éste último se vio entronizado en 1715 contando cuatro años de edad. Fue milagroso que llegara a la edad adulta y pudiera tener diez hijos de la sufrida María Leczynska, la “real ponedora” (como la llamaban). Sin embargo, de esta extensa prole sólo hubo un varón que asegurara la sucesión sálica, el Delfín, hijo de rey, padre de reyes y jamás rey, que aún vio morir al duque de Borgoña y al duque de Aquitania, sus dos hijos mayores.
De igual modo tampoco Alfonso de Borbón estaba, en España, destinado a reinar. La herencia franco-española recayó en él después de extinguida la rama primogénita carlista. Sólo después de la prematura muerte de su tío mayor, el príncipe de Asturias (marcado por la maldición victoriana de la hemofilia), se colocó don Alfonso en la línea directa sucesoria, como hijo de don Jaime, duque de Segovia y de Anjou, limitado en sus facultades debido a una inoportuna sordomudez. La precariedad parece haber sido la tónica de la dinastía.
Por su parte, Luis XVI y sus hermanos, el conde de Provenza y el de Artois, quedaron pronto huérfanos de padre y de madre. Luis tenía once años cuando faltó el primero, y poco más de doce cuando perdió a la segunda. Sólo sus tías, las hijas solteras de Luis XV, paliaron en los “nietos de Francia” la falta del afecto paterno. Luis Augusto, convertido de duque de Berry en Delfín y sometido a un régimen educativo severo, había crecido, además, en la convicción de ser poco amado.
Mucho tiempo después, volviendo a España, Alfonso de Borbón y su hermano Gonzalo sufrían, si no la orfandad, sí el abandono paterno. El infante don Jaime, él mismo acuciado por la impresión de desinterés de su padre Alfonso XIII, se sentía incapaz de ocuparse de sus propios hijos. Se había separado de su mujer, Emanuela de Dampierre, y ambos, llegados al matrimonio como piezas en el ajedrez del ex rey de España, habían emprendido nuevas relaciones con la esperanza de encontrar algo de felicidad doméstica. En este contexto los dos hijos de la pareja fueron víctimas, como sus padres, de las circunstancias. Se decidió internarlos en un centro escolar, no teniendo más alivio de su soledad que las estancias con su abuela la reina Victoria Eugenia y períodos vacacionales con su madre y el “tío Tonino” Sozzani, con quien Emanuela de Dampierre se había vuelto a casar.
Luis XV, más de dos siglos atrás, amaba sinceramente a sus nietos, lo que no impedía que fueran instrumentos útiles de su política. Así Luis Augusto fue destinado a sellar el célebre vuelco de alieanzas que había marcado la política del Rey y de su favorita, la marquesa de Pompadour, mediante su matrimonio convenido, por obra del duque de Choiseul, con la archiduquesa austríaca María Antonieta. Ambos se casaron alrededor de los 15 años. Sin sentir una especial inclinación el uno por el otro, sobrellevaron su unión con un sentido del deber hoy desgraciadamente extraño a los actuales dinastas. A la postre, después de años de dejación, frivolidad y juegos peligrosos, la desgracia los unió y podría decirse que se amaron serenamente. También don Alfonso tuvo un mentor —el general Franco—, que quiso darle el lugar que parte de su familia de sangre le negaba. Convertido en duque de Cádiz y viendo reconocido oficialmente en España el tratamiento de Alteza Real que le correspondía por nacimiento, se casó con la nieta de Franco. Quizás entre María del Carmen Martínez-Bordiú y María Antonieta parezca fácil trazar un paralelo basado en la común frivolidad e irresponsabilidad que caracterizó a ambas. Tanto una como otra admitieron no ser muy aficionadas a la lectura y se quejaron de cierta indolencia por parte de sus respectivos esposos. Pero mientras la mujer de Luis XVI maduró de golpe y se creció en la adversidad, la ex mujer de don Alfonso no ha tenido aún la oportunidad de demostrar algo parecido.
En 1789, apenas inaugurados solemnemente los Estados Generales, la tragedia golpeó a la Familia Real francesa: Luis José de Borbón, delfín de Francia, moría el 4 de junio, a los siete años de edad. Su nacimiento había producido una explosión de alegría en todo el reino, pues significaba la continuidad de la dinastía y la esperanza para la monarquía. Su triste fallecimiento constituía un mal presagio para su estirpe y para el trono. Pocas semanas después ocurría la rebelión del Tercer Estado, y Francia se precipitaría en la Revolución. En 1984, Francisco de Borbón (“Fran”), hijo primogénito del duque de Cádiz y Delfín de Francia según la legitimidad, perecía trágicamente en un accidente automovilístico con tan solo once años de edad. El infortunado padre y su hijo menor se libraron de la misma suerte por puro milagro. Desgraciadamente, la desaparición de Fran, como la del Delfín Luis José, un tenebroso preludio de lo que iba a pasar pocos años después: la muerte de su padre.
No es casual tampoco que el último acto oficial del duque de Cádiz en su condición de jefe nato de los Borbones, fuera la misa anual por Luis XVI en París, sólo nueve días antes del terrible accidente (?) de Beaver Creek. Como cuenta José María Zavala en su biografía sobre El Borbón non grato, durante dicho acto hubo un incidente que fue interpretado como un mal presagio: la sagrada forma, durante la comunión, cayó por tierra. Don Alfonso se adelantó para ofrecer su pañuelo para recogerla. Los asistentes que presenciaron la escena fruncieron el ceño con un extraño pálpito. Las circunstancias tan extrañas y antojadizas de la muerte del infortunado príncipe sólo podían hacer pensar en una maldición o en algo peor.
En lo que nadie ha reparado –o no se ha señalado hasta hoy– es en otra coincidencia histórica relativa a la muerte del duque de Cádiz: el 30 de enero es también el día en que fue decapitado Carlos I de Inglaterra, el primer rey procesado y ejecutado por una revolución (1649) y nieto de María Estuardo, la reina mártir, que también había perdido su testa coronada, aunque por obra de su rival (la reina Isabel I). Una extraña cadena genealógica y de destino une a la reina de Escocia, a Carlos I, a Luis XVI y al duque de Cádiz y de Anjou.
Afortunadamente, las semejanzas entre los dos últimos acaban aquí. Luis XVI murió cuando la causa de la monarquía estaba oficialmente perdida en Francia. De hecho, fue al patíbulo como “ciudadano Capeto”. Sus partidarios eran perseguidos y se hallaban dispersos, los emigrados nada podían hacer, el pueblo fiel era masacrado en La Vendée en lo que constituye el primer genocidio moderno, planificado y llevado a cabo desde el poder. En cambio, don Alfonso de Borbón murió dejando en Francia un movimiento legitimista pujante y en pleno desarrollo, mientras el orleanismo –gravemente tocado por los escándalos de sus jefes – se hallaba en pleno declive.
También es de considerar que, si Luis XVI no dejó posteridad directa que pudiera recoger su herencia dinástica (ya que el pobre Luis XVII sólo le sobrevivió dos años y nunca volvió a conocer la libertad, muriendo miserablemente en el Temple), Alfonso de Borbón ha tenido un magnífico relevo en su hijo, el príncipe Luis, actual duque de Anjou (y conocido en España como Luis Alfonso de Borbón), el cual ha sabido mantener e incrementarse en Francia la causa de la monarquía tradicional. Si en tiempos de su padre, aún tenían los tribunales franceses que discernir los derechos y títulos, hoy los catedráticos de Derecho Constitucional y la mayoría de juristas asumen los principios del legitimismo. Las más altas autoridades del Estado, además, tratan al duque de Anjou con toda la deferencia debida a su carácter Benedicto XVI y Nicolas Sarkozy lo han recibido recientemente sin escamotearle ni títulos ni tratamiento, lo cual es más que significativo.
Tampoco es ajeno a ello el continuo desvelo de una princesa que vive apaciblemente hoy en su retiro romano: doña Emanuela de Dampierre, la duquesa de Segovia. Última sobreviviente de la “generación perdida” de la monarquía española (la de los hijos de Alfonso XIII), un cruel destino quiso que enterrase a sus dos hijos (don Gonzalo murió, como se sabe, en 2000) y a su nieto mayor. Pero con una firme entereza que le viene de la religión y que ha impedido que se quiebre, ha sido a lo largo de todos estos años el mejor apoyo con que ha contado su nieto.
Conde de Miramar
Hoy hace veinte años murió decapitado el duque de Anjou y duque de Cádiz, sucesor del guillotinado Luis XVI, víctima de esa Revolución que en 1989 celebraba 200 años: ¡curioso destino! No es la única coincidencia entre ambos dinastas de la casa más antigua de Europa, que ha sobrevivido a regicidios, epidemias, traiciones y revoluciones: la de los Capetos, que aún reina en España y en Luxemburgo a través de los Borbones. Se podrían trazar una especie de vidas paralelas a la manera de Plutarco entre Luis y Alfonso, cuyos nombres recibió curiosamente el hijo y sucesor del segundo, que mantiene viva la llama de la legitimidad.
Que Luis XVI llegara a reinar como tal se debió a una serie de muertes que llevaron al trono a su línea dinástica, la cual estaba destinada a ser simplemente una rama segundona del añoso árbol borbónico. Su abuelo Luis XV sucedió al Rey Sol, de quien era bisnieto y que había visto bajar al sepulcro antes que él al Gran Delfín, al duque de Borgoña y al duque de Bretaña, tres generaciones de su posteridad. El enfermizo hermanito de éste último se vio entronizado en 1715 contando cuatro años de edad. Fue milagroso que llegara a la edad adulta y pudiera tener diez hijos de la sufrida María Leczynska, la “real ponedora” (como la llamaban). Sin embargo, de esta extensa prole sólo hubo un varón que asegurara la sucesión sálica, el Delfín, hijo de rey, padre de reyes y jamás rey, que aún vio morir al duque de Borgoña y al duque de Aquitania, sus dos hijos mayores.
De igual modo tampoco Alfonso de Borbón estaba, en España, destinado a reinar. La herencia franco-española recayó en él después de extinguida la rama primogénita carlista. Sólo después de la prematura muerte de su tío mayor, el príncipe de Asturias (marcado por la maldición victoriana de la hemofilia), se colocó don Alfonso en la línea directa sucesoria, como hijo de don Jaime, duque de Segovia y de Anjou, limitado en sus facultades debido a una inoportuna sordomudez. La precariedad parece haber sido la tónica de la dinastía.
Por su parte, Luis XVI y sus hermanos, el conde de Provenza y el de Artois, quedaron pronto huérfanos de padre y de madre. Luis tenía once años cuando faltó el primero, y poco más de doce cuando perdió a la segunda. Sólo sus tías, las hijas solteras de Luis XV, paliaron en los “nietos de Francia” la falta del afecto paterno. Luis Augusto, convertido de duque de Berry en Delfín y sometido a un régimen educativo severo, había crecido, además, en la convicción de ser poco amado.
Mucho tiempo después, volviendo a España, Alfonso de Borbón y su hermano Gonzalo sufrían, si no la orfandad, sí el abandono paterno. El infante don Jaime, él mismo acuciado por la impresión de desinterés de su padre Alfonso XIII, se sentía incapaz de ocuparse de sus propios hijos. Se había separado de su mujer, Emanuela de Dampierre, y ambos, llegados al matrimonio como piezas en el ajedrez del ex rey de España, habían emprendido nuevas relaciones con la esperanza de encontrar algo de felicidad doméstica. En este contexto los dos hijos de la pareja fueron víctimas, como sus padres, de las circunstancias. Se decidió internarlos en un centro escolar, no teniendo más alivio de su soledad que las estancias con su abuela la reina Victoria Eugenia y períodos vacacionales con su madre y el “tío Tonino” Sozzani, con quien Emanuela de Dampierre se había vuelto a casar.
Luis XV, más de dos siglos atrás, amaba sinceramente a sus nietos, lo que no impedía que fueran instrumentos útiles de su política. Así Luis Augusto fue destinado a sellar el célebre vuelco de alieanzas que había marcado la política del Rey y de su favorita, la marquesa de Pompadour, mediante su matrimonio convenido, por obra del duque de Choiseul, con la archiduquesa austríaca María Antonieta. Ambos se casaron alrededor de los 15 años. Sin sentir una especial inclinación el uno por el otro, sobrellevaron su unión con un sentido del deber hoy desgraciadamente extraño a los actuales dinastas. A la postre, después de años de dejación, frivolidad y juegos peligrosos, la desgracia los unió y podría decirse que se amaron serenamente. También don Alfonso tuvo un mentor —el general Franco—, que quiso darle el lugar que parte de su familia de sangre le negaba. Convertido en duque de Cádiz y viendo reconocido oficialmente en España el tratamiento de Alteza Real que le correspondía por nacimiento, se casó con la nieta de Franco. Quizás entre María del Carmen Martínez-Bordiú y María Antonieta parezca fácil trazar un paralelo basado en la común frivolidad e irresponsabilidad que caracterizó a ambas. Tanto una como otra admitieron no ser muy aficionadas a la lectura y se quejaron de cierta indolencia por parte de sus respectivos esposos. Pero mientras la mujer de Luis XVI maduró de golpe y se creció en la adversidad, la ex mujer de don Alfonso no ha tenido aún la oportunidad de demostrar algo parecido.
En 1789, apenas inaugurados solemnemente los Estados Generales, la tragedia golpeó a la Familia Real francesa: Luis José de Borbón, delfín de Francia, moría el 4 de junio, a los siete años de edad. Su nacimiento había producido una explosión de alegría en todo el reino, pues significaba la continuidad de la dinastía y la esperanza para la monarquía. Su triste fallecimiento constituía un mal presagio para su estirpe y para el trono. Pocas semanas después ocurría la rebelión del Tercer Estado, y Francia se precipitaría en la Revolución. En 1984, Francisco de Borbón (“Fran”), hijo primogénito del duque de Cádiz y Delfín de Francia según la legitimidad, perecía trágicamente en un accidente automovilístico con tan solo once años de edad. El infortunado padre y su hijo menor se libraron de la misma suerte por puro milagro. Desgraciadamente, la desaparición de Fran, como la del Delfín Luis José, un tenebroso preludio de lo que iba a pasar pocos años después: la muerte de su padre.
No es casual tampoco que el último acto oficial del duque de Cádiz en su condición de jefe nato de los Borbones, fuera la misa anual por Luis XVI en París, sólo nueve días antes del terrible accidente (?) de Beaver Creek. Como cuenta José María Zavala en su biografía sobre El Borbón non grato, durante dicho acto hubo un incidente que fue interpretado como un mal presagio: la sagrada forma, durante la comunión, cayó por tierra. Don Alfonso se adelantó para ofrecer su pañuelo para recogerla. Los asistentes que presenciaron la escena fruncieron el ceño con un extraño pálpito. Las circunstancias tan extrañas y antojadizas de la muerte del infortunado príncipe sólo podían hacer pensar en una maldición o en algo peor.
En lo que nadie ha reparado –o no se ha señalado hasta hoy– es en otra coincidencia histórica relativa a la muerte del duque de Cádiz: el 30 de enero es también el día en que fue decapitado Carlos I de Inglaterra, el primer rey procesado y ejecutado por una revolución (1649) y nieto de María Estuardo, la reina mártir, que también había perdido su testa coronada, aunque por obra de su rival (la reina Isabel I). Una extraña cadena genealógica y de destino une a la reina de Escocia, a Carlos I, a Luis XVI y al duque de Cádiz y de Anjou.
Afortunadamente, las semejanzas entre los dos últimos acaban aquí. Luis XVI murió cuando la causa de la monarquía estaba oficialmente perdida en Francia. De hecho, fue al patíbulo como “ciudadano Capeto”. Sus partidarios eran perseguidos y se hallaban dispersos, los emigrados nada podían hacer, el pueblo fiel era masacrado en La Vendée en lo que constituye el primer genocidio moderno, planificado y llevado a cabo desde el poder. En cambio, don Alfonso de Borbón murió dejando en Francia un movimiento legitimista pujante y en pleno desarrollo, mientras el orleanismo –gravemente tocado por los escándalos de sus jefes – se hallaba en pleno declive.
También es de considerar que, si Luis XVI no dejó posteridad directa que pudiera recoger su herencia dinástica (ya que el pobre Luis XVII sólo le sobrevivió dos años y nunca volvió a conocer la libertad, muriendo miserablemente en el Temple), Alfonso de Borbón ha tenido un magnífico relevo en su hijo, el príncipe Luis, actual duque de Anjou (y conocido en España como Luis Alfonso de Borbón), el cual ha sabido mantener e incrementarse en Francia la causa de la monarquía tradicional. Si en tiempos de su padre, aún tenían los tribunales franceses que discernir los derechos y títulos, hoy los catedráticos de Derecho Constitucional y la mayoría de juristas asumen los principios del legitimismo. Las más altas autoridades del Estado, además, tratan al duque de Anjou con toda la deferencia debida a su carácter Benedicto XVI y Nicolas Sarkozy lo han recibido recientemente sin escamotearle ni títulos ni tratamiento, lo cual es más que significativo.
Tampoco es ajeno a ello el continuo desvelo de una princesa que vive apaciblemente hoy en su retiro romano: doña Emanuela de Dampierre, la duquesa de Segovia. Última sobreviviente de la “generación perdida” de la monarquía española (la de los hijos de Alfonso XIII), un cruel destino quiso que enterrase a sus dos hijos (don Gonzalo murió, como se sabe, en 2000) y a su nieto mayor. Pero con una firme entereza que le viene de la religión y que ha impedido que se quiebre, ha sido a lo largo de todos estos años el mejor apoyo con que ha contado su nieto.
Última edición por el Vie Ene 30, 2009 12:55 am, editado 1 vez
Helena- Non
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Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
Bueno, me pregunto ¿qué hubiera pasado si las cosas hubieran seguido su curso normal y este señor hubiera reunido las dos coronas sobre su cabeza: Francia y España?
Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
El duque de Cádiz, dos décadas sin respuestas
@M. Rubio - 30/01/2009
Era un esquiador experto y, a pesar de ello, la fatalidad hizo que fuera en una pista de esquí donde Alfonso de Borbón y Dampierre, duque de Cádiz, perdiera la vida un 30 de enero de 1989. Veinte años después del incidente que costara la vida al padre de Luis Alfonso, aún hay incógnitas sin desvelar sobre aquel suceso que marcaría un antes y un después en la vida de la familia.
Aquel día el duque de Cádiz, que contaba con 52 años de edad, se entrenaba junto a su amigo, el campeón austríaco Tony Sailer, y su esposa Gabi esquiando por las pistas de la estación de Beaver Creeks, en el norteamericano estado de Colorado. También se encontraba con ellos Ken Read, el encargado de seguridad de los campeonatos que iban a celebrarse esos días en ese enclave de las Montañas Rocosas.
Eran las cuatro menos cinco de la tarde cuando, tras descender el austriaco, el duque de Cádiz, que medía algo más de 1,80 metros, se encontró con un cable situado a una altura de 1’
65 metros, justo a la altura de su garganta y que actuó como fatal guillotina para el ex marido de Carmen Martínez Bordiú. De nada sirvió la advertencia que el esquiador hizo a Alfonso unos segundos antes de su fallecimiento. “
Alfonso, cuidado que están trabajando”
. Pero el cable que estaba en el suelo cuando Sailer y Read pasaron se alzó cuando el duque, que iba unos metros por detrás, llegó al punto en el que se encontraba.
Dice el informe que fue Daniel Conway, un empleado de la estación, del que tras el incidente no volvió a saberse nada, quien sujetaba el cable que sostenía la pancarta de la meta para las carreras y que sesgó la vida del primo del Rey Juan Carlos. El español Paco Ochoa, gran amigo del duque y que también había acudido a Beaver Creeks para los campeonatos, recordaba años más tarde, tal y como recoge José María Zavala en su libro El Borbón Non Grato, la muerte del duque sobre la pista.
Esa obra se hace eco también, a través del testimonio de Mirta Miller, quien fuera pareja del duque, la premonitoria frase que el propio Alfonso dijo unos meses antes de morir: “
Si viviera en el siglo XVIII ya estaría guillotinado”
. Casualidades de la vida o no, al final fue la muerte que esperaba al padre de Luis Alfonso, un caso en el que aún quedan muchos indicios.
Destaca Zavala en su libro que en la investigación preliminar del caso se incluyeron fotografías que más tarde, por causas desconocidas, fueron destruidas. Esas instantáneas fueron recogidas en un impreso que llegó a sus manos años después del suceso y en el que se leía la palabra ‘
Homicidio’
. Más tarde, las conclusiones sobre el fallecimiento del duque apuntaban a un accidente, a pesar de que en un primer momento incluso las emisoras de radio locales calificaban lo sucedido de atentado.
La cuestión, que se solventó con un acuerdo con la familia, mediante unos abogados contratados por Carmen Martínez Bordiú, por el que la aseguradora de los campeonatos pagó 600.000 euros destinados a Luis Alfonso, para que el hijo del duque pudiera acceder la los mejores centros de formación tanto en Gran Bretaña como en Estados Unidos. Pero la investigación exhaustiva de las causas es para el autor de otras obras como La maldición de los Borbones, un punto pendiente en la historia.
@M. Rubio - 30/01/2009
Era un esquiador experto y, a pesar de ello, la fatalidad hizo que fuera en una pista de esquí donde Alfonso de Borbón y Dampierre, duque de Cádiz, perdiera la vida un 30 de enero de 1989. Veinte años después del incidente que costara la vida al padre de Luis Alfonso, aún hay incógnitas sin desvelar sobre aquel suceso que marcaría un antes y un después en la vida de la familia.
Aquel día el duque de Cádiz, que contaba con 52 años de edad, se entrenaba junto a su amigo, el campeón austríaco Tony Sailer, y su esposa Gabi esquiando por las pistas de la estación de Beaver Creeks, en el norteamericano estado de Colorado. También se encontraba con ellos Ken Read, el encargado de seguridad de los campeonatos que iban a celebrarse esos días en ese enclave de las Montañas Rocosas.
Eran las cuatro menos cinco de la tarde cuando, tras descender el austriaco, el duque de Cádiz, que medía algo más de 1,80 metros, se encontró con un cable situado a una altura de 1’
65 metros, justo a la altura de su garganta y que actuó como fatal guillotina para el ex marido de Carmen Martínez Bordiú. De nada sirvió la advertencia que el esquiador hizo a Alfonso unos segundos antes de su fallecimiento. “
Alfonso, cuidado que están trabajando”
. Pero el cable que estaba en el suelo cuando Sailer y Read pasaron se alzó cuando el duque, que iba unos metros por detrás, llegó al punto en el que se encontraba.
Dice el informe que fue Daniel Conway, un empleado de la estación, del que tras el incidente no volvió a saberse nada, quien sujetaba el cable que sostenía la pancarta de la meta para las carreras y que sesgó la vida del primo del Rey Juan Carlos. El español Paco Ochoa, gran amigo del duque y que también había acudido a Beaver Creeks para los campeonatos, recordaba años más tarde, tal y como recoge José María Zavala en su libro El Borbón Non Grato, la muerte del duque sobre la pista.
Esa obra se hace eco también, a través del testimonio de Mirta Miller, quien fuera pareja del duque, la premonitoria frase que el propio Alfonso dijo unos meses antes de morir: “
Si viviera en el siglo XVIII ya estaría guillotinado”
. Casualidades de la vida o no, al final fue la muerte que esperaba al padre de Luis Alfonso, un caso en el que aún quedan muchos indicios.
Destaca Zavala en su libro que en la investigación preliminar del caso se incluyeron fotografías que más tarde, por causas desconocidas, fueron destruidas. Esas instantáneas fueron recogidas en un impreso que llegó a sus manos años después del suceso y en el que se leía la palabra ‘
Homicidio’
. Más tarde, las conclusiones sobre el fallecimiento del duque apuntaban a un accidente, a pesar de que en un primer momento incluso las emisoras de radio locales calificaban lo sucedido de atentado.
La cuestión, que se solventó con un acuerdo con la familia, mediante unos abogados contratados por Carmen Martínez Bordiú, por el que la aseguradora de los campeonatos pagó 600.000 euros destinados a Luis Alfonso, para que el hijo del duque pudiera acceder la los mejores centros de formación tanto en Gran Bretaña como en Estados Unidos. Pero la investigación exhaustiva de las causas es para el autor de otras obras como La maldición de los Borbones, un punto pendiente en la historia.
Esperanza- Su Alteza Imperial
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Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
Muchas gracias, ¿las noticias del Conde son buenas?
Thrib- Su Alteza Imperial
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Localización : Francia
Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
Thrib, el conde ha estado un poco pacucho de salud, pero profesionalmente le va muy bien. Anoché estuvimos charlando un buen rato. Le he doy siempre tus saludos y los de Juan, creo que se va a Roma en unos días, durante unas semanas.
Helena- Non
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Fecha de inscripción : 21/07/2007
Localización : Madrid
Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
Gracias, Helena, para las noticias, supongo que si proyecta un viaje es que su salud mejoró.
Pienso a él muy a menudo, talvéz porque pienso que podría conocer su "
otra metad de manzana"
.
Pienso a él muy a menudo, talvéz porque pienso que podría conocer su "
otra metad de manzana"
.
Thrib- Su Alteza Imperial
- Mensajes : 3870
Fecha de inscripción : 31/08/2007
Localización : Francia
Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
Mis saludos y respetos al Conde de Miramar. Excelente artículo. Tiene madera de escritor.
La muerte de S. A. R. Alfonso de Borbón y de Dampierre, duque de Anjou y duque de Cádiz, es como tantas en este mundo, un misterio sin resolver que es mejor tenerlo guardado y que casi nadie se acuerde de eso. No es justo, pero es eso lo que se ve hoy, en la actualidad.
No está por demás recordar que Alfonso de Borbón, nieto por línea paterna de los reyes de España, Alfonso XIII y Victoria Eugenia, se licenció en Derecho y cursó estudios de Ciencias Políticas y Económicas. Tmabién fue embajador de España en Suecia, presidente del Instituto de Cultura Hispánica, de la Federación Española de Esquí y del Comité Olímpico Español y consejero de Campsa y Asesa.
Utilizó el título de Duque D' Anjou, otorgado a Felipe V por Luis XIV. En 1987, los tribunales franceses consideraron que no era válido, si bien poco después otro tribunal le permitió ostentar el título. Fue enterrado en el Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid.
La muerte de S. A. R. Alfonso de Borbón y de Dampierre, duque de Anjou y duque de Cádiz, es como tantas en este mundo, un misterio sin resolver que es mejor tenerlo guardado y que casi nadie se acuerde de eso. No es justo, pero es eso lo que se ve hoy, en la actualidad.
No está por demás recordar que Alfonso de Borbón, nieto por línea paterna de los reyes de España, Alfonso XIII y Victoria Eugenia, se licenció en Derecho y cursó estudios de Ciencias Políticas y Económicas. Tmabién fue embajador de España en Suecia, presidente del Instituto de Cultura Hispánica, de la Federación Española de Esquí y del Comité Olímpico Español y consejero de Campsa y Asesa.
Utilizó el título de Duque D' Anjou, otorgado a Felipe V por Luis XIV. En 1987, los tribunales franceses consideraron que no era válido, si bien poco después otro tribunal le permitió ostentar el título. Fue enterrado en el Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid.
Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
Muchas gracias, Rosy. Los tribunales nunca le contestaron el título de duque de Anjou, solo dicieron que no era de los llevados regularmente, pero en Francia 1) uno es libre de utilizar un título salvo si éste es ya llevado, 2) hay un reconocimiento particular de los títulos que los jefes de casas habiendo reinado sobre Francia, otorgan a simismos y a sus familiares.
Thrib- Su Alteza Imperial
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Fecha de inscripción : 31/08/2007
Localización : Francia
Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
Gracias Thib. Las leyes francesas no son mi fuerte.
Un saludo.
Un saludo.
Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
No son totalmente leyes... es un poco complicado. En Francia teoricamente no son reconocidos los títulos de nobleza, pero hay un servicio de la Cancillería (hace parte del ministerio de la Justicia) encargado con la verificación de los títulos, que figuran sobre los documentos de identidad como "
complemente del apellido"
, siendo transmitibles como preveian los papeles de atribución. Parece paradoxal, pero funciona muy bién y me gusta así.
complemente del apellido"
, siendo transmitibles como preveian los papeles de atribución. Parece paradoxal, pero funciona muy bién y me gusta así.
Thrib- Su Alteza Imperial
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Fecha de inscripción : 31/08/2007
Localización : Francia
Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
Ya, es como en la tarjeta de Luis Alfonso, figura su título No estoy segura pero creo que es "
Conde de Borbón"
) como parte del apellido. Algo entiendo Thrib, ya que por lo visto es un poquín complicado.
Conde de Borbón"
) como parte del apellido. Algo entiendo Thrib, ya que por lo visto es un poquín complicado.
Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
Helena escribió:el duque de cadiz muere misteriosamente en estados unidos en un accidente de esqui, cuando acaba de hacerse publico que proyectaba su segunda boda en la catedral de notre-dame de paris con la archiduquesa constanza de austria , nieta del ultimo emperador carlos I de austria-hungria.
Raro, muy raro...
Aún van a hacer en La Noria un reportaje de investigación de esos que tanto les gustan y veinte años después van a encontrar entre la nieve de Colorado alguna nueva pista como un trozo del cable que seccionó el cuello a Don Alfonso y una huella de una pisada misteriosa...y empezarán a hablar de conspiración...y esas cosas. La cuestión es no dejar a los muertos en paz. Terrible.
Princesa Toshi- Su Alteza Serenísima
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Fecha de inscripción : 19/11/2008
Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
A mí me gustaría saber, sí, lo confieso.
Rosy, los documientos del duque de Anjou son, si me acuerdo bién : "
Son Altesse Royale Louis Alphonse de Bourbon, duc d'Anjou"
.
Rosy, los documientos del duque de Anjou son, si me acuerdo bién : "
Son Altesse Royale Louis Alphonse de Bourbon, duc d'Anjou"
.
Thrib- Su Alteza Imperial
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Fecha de inscripción : 31/08/2007
Localización : Francia
Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
Princesa Toshi escribió:Aún van a hacer en La Noria un reportaje de investigación de esos que tanto les gustan y veinte años después van a encontrar entre la nieve de Colorado alguna nueva pista como un trozo del cable que seccionó el cuello a Don Alfonso y una huella de una pisada misteriosa...y empezarán a hablar de conspiración...y esas cosas. La cuestión es no dejar a los muertos en paz. Terrible.
No creo que no sea dejar a los muertos en paz. Ya están muertos, no hay quién los moleste en ese caso.
El punto aquí, es que nunca se ha investigado profunda ni parcialmente su muerte y las circunstancias que la rodearon. Es triste, siendo en vida, parte de la Ramilia Real de España.
Si hubiera existido una buena investigación, hace tiempo ya, que el caso estaba cerrado. Pero no es así. Es como dejar una puerta abierta a la especulación y a los "
supongos"
. Creo que ningún ser humano merece eso, después de muerto.
Última edición por el Vie Ene 30, 2009 7:16 pm, editado 1 vez
Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
Thrib escribió:Rosy, los documientos del duque de Anjou son, si me acuerdo bién : "
Son Altesse Royale Louis Alphonse de Bourbon, duc d'Anjou"
.
Gracias Thrib. Tan atenta como siempre, a todo detalle.
Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
Esta muerte siempre me ha parecido bieeennn misteriosa . . . :? :?
glorisabel- Su Alteza Imperial
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Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
Princesa Toshi escribió:Helena escribió:el duque de cadiz muere misteriosamente en estados unidos en un accidente de esqui, cuando acaba de hacerse publico que proyectaba su segunda boda en la catedral de notre-dame de paris con la archiduquesa constanza de austria , nieta del ultimo emperador carlos I de austria-hungria.
Raro, muy raro...
Aún van a hacer en La Noria un reportaje de investigación de esos que tanto les gustan y veinte años después van a encontrar entre la nieve de Colorado alguna nueva pista como un trozo del cable que seccionó el cuello a Don Alfonso y una huella de una pisada misteriosa...y empezarán a hablar de conspiración...y esas cosas. La cuestión es no dejar a los muertos en paz. Terrible.
Esa cita no es mía, sino de Sebastopol, yo simplemente le citaba porque creo que tiene razón en lo que dice. Aquí se investiga todo lo que sea políticamente correcto, ¿por qué no investigar la muerte de un hombre?, ¿no tiene valor su vida por ser quién fue y por hacer sombra a quién se la hacía?
Helena- Non
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Localización : Madrid
Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
Pues si. No creo que ninguna investigación haga daño a nadie en particular. Sobre la sombra que hacía a quién se la hacía, pues, de eso no cabe duda.
Alfonso de Borbón, en una fotografía sin fechar. (Fuente: elpaís.com).
Alfonso de Borbón, en una fotografía sin fechar. (Fuente: elpaís.com).
Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
Aquí en Francia, los matemáticos son llamados de "Gracias Thrib. Tan atenta como siempre, a todo detalle.
cortadores de cabellos en cuatro"
(por causa del processo de calculo integral, en particular), no es por acaso... (también la expresión significa : exageremente atento a los detalles)
Thrib- Su Alteza Imperial
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Fecha de inscripción : 31/08/2007
Localización : Francia
Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
Esos programas son carnaza pura y dura, y si alguien se los cree está en su derecho, pero si alguien tiene las neuronas bien puestas, inicio del programa e inmediatamente cambio de canal o sentarse en comodo sillon a leer un libro
No merece la pena ni perder un segundo de la vida viendo ese tipo de programas, ¿no fue alli donde una sesuda periodista aseguró que el señor Gil y Gil estaba vivio y residia en algun pais de Latinoamerica? totalmene creible, si señor
No merece la pena ni perder un segundo de la vida viendo ese tipo de programas, ¿no fue alli donde una sesuda periodista aseguró que el señor Gil y Gil estaba vivio y residia en algun pais de Latinoamerica? totalmene creible, si señor
Esperanza- Su Alteza Imperial
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Fecha de inscripción : 06/01/2008
Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
Helena, me encanto ese escrito del Conde de Miramar, gracias por compartirlo.
Lei que Carmen Martinez-Bordiu consiguio solo 300,000 euros para Luis Alfonso lo que me parecio una miseria. Como abogado te aseguro que un arreglo por un juicio de esos en los US normalmente llega a varios millones de dolares, ya que dejar un cable a la altura del cuello de un ser humano en una pendiente de nieve (sin poner barreras) llega a niveles de negligencia criminal. Que pena que no me tuvo como abogado Luis Alfonso, porque aunque el dinero no le hubiera devuelto a su padre, yo le hubiera conseguido $10 millones y no le hubiera cobrado, te juro. Siempre me dio una tremenda pena que Alfonso de Borbon muriera tan joven y de una forma tan tragica y a la vez tan evitable.
En fin, por ahora todos mis deseos son que Luis Alfonso sea muy feliz y que salga adelante como se merece, "
le duela a quien le duela, aunque este en la Zarzuela"
.
Marie
Lei que Carmen Martinez-Bordiu consiguio solo 300,000 euros para Luis Alfonso lo que me parecio una miseria. Como abogado te aseguro que un arreglo por un juicio de esos en los US normalmente llega a varios millones de dolares, ya que dejar un cable a la altura del cuello de un ser humano en una pendiente de nieve (sin poner barreras) llega a niveles de negligencia criminal. Que pena que no me tuvo como abogado Luis Alfonso, porque aunque el dinero no le hubiera devuelto a su padre, yo le hubiera conseguido $10 millones y no le hubiera cobrado, te juro. Siempre me dio una tremenda pena que Alfonso de Borbon muriera tan joven y de una forma tan tragica y a la vez tan evitable.
En fin, por ahora todos mis deseos son que Luis Alfonso sea muy feliz y que salga adelante como se merece, "
le duela a quien le duela, aunque este en la Zarzuela"
.
Marie
MarieLawson- Su Alteza Serenísima
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Fecha de inscripción : 20/11/2008
Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
También se ve que a menudo, la Providencia permite un mal del cual sale un bién, hoy nosotros franceses monárquicos tenemos como reina a la princesa María Margarita, y el duque de Anjou a un puesto donde tiene mucho más para aprender que antes.
Thrib- Su Alteza Imperial
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Fecha de inscripción : 31/08/2007
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Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
Había dejado pasar esta noticia que casi tiene dos meses...
http://www.aol.es/gente/story/Luis-Alfonso-de-Borb%C3%B3n-Mi-hija-est%C3%A1-muy-grande-y-muy-divertida/7164994/index.html
Aquí el site de la fundación También, que patroniza :
http://www.tambien.org/
http://www.aol.es/gente/story/Luis-Alfonso-de-Borb%C3%B3n-Mi-hija-est%C3%A1-muy-grande-y-muy-divertida/7164994/index.html
Aquí el site de la fundación También, que patroniza :
http://www.tambien.org/
Thrib- Su Alteza Imperial
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Fecha de inscripción : 31/08/2007
Localización : Francia
Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
Sebas, hasta donde yo sé, Doña Beatriz de Borbón no "
encontró"
el corazón del desdichado Luis XVII. El cirujano de la prisión del Temple, Phillipp-Jean Pelletan, llevó a cabo la autopsia al cadáver del niño que murió en la misma y decidió extirparle el corazón y llevárselo a su casa, donde lo sumergió en un frasco con alcohol para conservarlo. Luego, el corazón pasó por bastantes manos antes de llegar en 1895 a las del pretendiente carlista Carlos VII. Una de sus nietas, la Condesa Wurmbrand, lo donó en 1975 a una sociedad de amigos de la Basílica de Saint-Denis. Entre los años 1999 y 2000 se le hicieron todas las pruebas de ADN, las cuales arrojaron que dicho corazón sí pertenecía a Luis Carlos de Borbón y Habsburgo-Lorena, el hijo de la no menos desdichada María Antonieta.
Acabo de terminar el libro "
El Borbón non grato"
, de José María Zavala. Lo tuve que mandar a pedir a España por correo, pues aquí no ha llegado y no sé si llegará. Lo encontré interesantísimo.
encontró"
el corazón del desdichado Luis XVII. El cirujano de la prisión del Temple, Phillipp-Jean Pelletan, llevó a cabo la autopsia al cadáver del niño que murió en la misma y decidió extirparle el corazón y llevárselo a su casa, donde lo sumergió en un frasco con alcohol para conservarlo. Luego, el corazón pasó por bastantes manos antes de llegar en 1895 a las del pretendiente carlista Carlos VII. Una de sus nietas, la Condesa Wurmbrand, lo donó en 1975 a una sociedad de amigos de la Basílica de Saint-Denis. Entre los años 1999 y 2000 se le hicieron todas las pruebas de ADN, las cuales arrojaron que dicho corazón sí pertenecía a Luis Carlos de Borbón y Habsburgo-Lorena, el hijo de la no menos desdichada María Antonieta.
Acabo de terminar el libro "
El Borbón non grato"
, de José María Zavala. Lo tuve que mandar a pedir a España por correo, pues aquí no ha llegado y no sé si llegará. Lo encontré interesantísimo.
glorisabel- Su Alteza Imperial
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Fecha de inscripción : 07/06/2008
Localización : San Juan, Puerto Rico
Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
Querida Glorisabel, yo estoy leyendo ese libro y también lo encuentro muy interesante.
Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
:-) yo nunca he dicho que la princesa beatriz de borbon encontrara el "
corazon real"
, el otro dia pregunto quien lo encontro y no me contestaron, solo que habia estado en posesion de la princesa beatriz de borbon antes de donarlo a la basilica de sain denis en francia.
si no fue ella y fue otra miembro de la familia , me interesa saberlo , porque es historia.
corazon real"
, el otro dia pregunto quien lo encontro y no me contestaron, solo que habia estado en posesion de la princesa beatriz de borbon antes de donarlo a la basilica de sain denis en francia.
si no fue ella y fue otra miembro de la familia , me interesa saberlo , porque es historia.
sebastopol- Su Alteza Real
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Fecha de inscripción : 22/09/2007
Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
El 15 de feverero, occurrió algo que no había visto antes : en semifinales de la copa Iglehart en Palm Beach, Don Victor Vargas, suegro del duque de Anjou, pidió a este de tomar su lugar para el fin del encuentro contra EFG Bank.
Ganaron 15/10.
Infelizmente, el domingo siguiente, perdieron frente al equipe Patagon 9/8.
El torneo que habían ganado, fue el de la copa George Haas, de nuevo contra EFG Bank, por 10-9, Don Victor Vargas siendo nombreado mejor marcador.
[edición : supresión de una imagen desaparecida del lazo]
Ganaron 15/10.
Infelizmente, el domingo siguiente, perdieron frente al equipe Patagon 9/8.
El torneo que habían ganado, fue el de la copa George Haas, de nuevo contra EFG Bank, por 10-9, Don Victor Vargas siendo nombreado mejor marcador.
[edición : supresión de una imagen desaparecida del lazo]
Última edición por el Jue Sep 10, 2009 12:59 am, editado 1 vez
Thrib- Su Alteza Imperial
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Localización : Francia
Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
Pues mi Thrib, que bien informada estás sobre los deportes del padre de Margarita.
Es muy lindo leer eso, es como salir un poco de la monotonía.
Es muy lindo leer eso, es como salir un poco de la monotonía.
Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
Es solo pesquisar de vez en cuando en Google : "
lechuza Caracas"
, el nombre del equipe...
lechuza Caracas"
, el nombre del equipe...
Thrib- Su Alteza Imperial
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Fecha de inscripción : 31/08/2007
Localización : Francia
Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
Este domingo, fue el semifinal de la Whitney Cup, un de los torneos más importantes de América (del Norte... ya que en el Sur, en Argentina... ;
) ), y La Lechuza Caracas ganó 14-13 contra Orchard Hill. El final será contra Audi.
) ), y La Lechuza Caracas ganó 14-13 contra Orchard Hill. El final será contra Audi.
Thrib- Su Alteza Imperial
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Localización : Francia
Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
Más fotos del encuentro del día 15 :
Thrib- Su Alteza Imperial
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Localización : Francia
Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
Una galería de fotos muy "
completa"
que no había visto... Encontré el lazo en Royal Forums.
http://www.purepeople.com/article/louis-de-bourbon-admirez-l-athlete_a24873/1
completa"
que no había visto... Encontré el lazo en Royal Forums.
http://www.purepeople.com/article/louis-de-bourbon-admirez-l-athlete_a24873/1
Thrib- Su Alteza Imperial
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Re: Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou
jejeje, los franceses siempre tienen para ellos los mejores Borbones, aún cuando nacen en España, y nos dejan aquí a los peores ;
)
)
Helena- Non
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