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Para iniciar la rúbrica, un artículo del Conde de Miramar del 23 de enero :
21 de enero de 1793. En la Plaza de la Revolución (ex de Luis XV) se perfila la siniestra guillotina, que aguarda a su más ilustre víctima: Luis XVI, a quien pocos meses antes se ha despojado de la corona y del resto de poder que le quedaba, llamándosele simplemente Capeto, nombre con el que su dinastía gobernó Francia durante más de ochocientos años. En medio de un despliegue inusual de tropas y una vigilancia estrechísima (pues se teme, con razón, una reacción popular contra el regicidio que está por cometerse), y precedido por un cortejo de tambores, llega desde el Temple, después de una interminable hora de recorrido, el coche que lleva al que fuera el Rey Cristianísimo de Francia y de Navarra (y entre 1789 y 1792, Rey de los Franceses) en compañía de su confesor el abate irlandés Henri Essex Edgeworth de Firmont, sacerdote no juramentado, que asiste a su ilustre penitente en los momentos supremos.
Ya en el lugar de su ejecución, Luis saca todo el carácter fiero y orgulloso de su augusta raza: se niega a que los verdugos le desnuden. Prefiere quitarse él mismo sus ropas hasta quedarse en camisa. Probablemente considere lo trágicamente irónico de su situación, él, cuya toilette se había hallado estrictamente regulada por la etiqueta, sin que nadie que no tuviera un alto rango en la corte pudiera alcanzarle sus vestidos. A seguido toca atarle las manos. ¿A él, la escritura de cuyos regios dedos había tenido el poder de decidir el destino de Francia? Se revuelve también contra este ultraje, pero es el trámite y los funcionarios de la Revolución no cejan. El confesor convence al descendiente del Rey Sol de que tiene la oportunidad de asemejarse en esto también a su Dios, que fue atado y humillado en su Pasión. Luis, que es un buen cristiano, haciendo personal honor a su antiguo y tradicional apelativo de Rey Cristianísimo, accede, pues, a este nuevo ultraje diciendo a sus verdugos que hagan lo que quieran, pues beberá de su amargo cáliz hasta las heces.
Ya está listo para ascender las gradas del cadalso. El abate Edgeworth de Firmont le dirige unas últimas palabras de aliento prometiéndole la bienaventuranza: “¡Hijo de San Luis, subid al cielo!”, y Luis se avía al matadero. Quiere decir unas últimas palabras a su otrora fiel pueblo;
declara su inocencia y otorga su perdón, pero su voz es acallada por los tambores que empiezan a batir para que no pueda conmover a los miles de testigos que se agolpan alrededor y que van a ver morir al que fuera su rey. La cabeza de Luis Augusto de Borbón cae seccionada por la inexorable cuchilla a las 10 horas y 22 minutos de la mañana. El verdugo en jefe Sanson la recoge y la muestra a la multitud para que quede bien patente que se acabaron definitivamente los reyes en Francia. Pero la maquinaria de la Monarquía es automática y no menos eficaz que la de la guillotina: en un rincón de la húmeda e inhóspita prisión del Temple, un niño acaba de convertirse en Luis XVII. Nunca llegará a reinar efectivamente y morirá probablemente consumido por la tisis de allí a dos años, sin haber vuelto a gozar de la libertad. No por eso habrá dejado de ser Rey de Francia y de Navarra y de ocupar su lugar en la nomenclatura dinástica.
La efeméride que nos ocupa es propicia para seguir el hilo de nuestra serie sobre la monarquía, ocupándonos esta vez de la cuestión dinástica francesa, cuestión ciertamente académica, porque no es probable una restauración del trono en el país en el que Sarkozy está reactivando una república que daba ya graves signos de agotamiento, pero no por ello menos relevante, al menos para un pueblo como el francés que ama su Historia y se apasiona con ella (al revés de lo que pasa en España, donde la Historia prácticamente ni se enseña ni interesa salvo cuando es cuestión de blandir de forma partidista viejos fantasmas de memorias históricas selectivas). Hablaremos, pues, hoy de la disputa entre Borbones y Orleáns sobre la corona francesa.
De Felipe Igualdad a la Corona burguesa
Para comprender la envergadura de este asunto que tantas pasiones enciende allende los Pirineos en los círculos monárquicos, hay que remontarse a Luis Felipe José de Orléans, duque de Orléans y primer príncipe de la sangre, cabeza de la rama segundona de los Borbones de Francia y primo más o menos lejano de Luis XVI. Este personaje era descendiente directo de Monsieur, el hermano de Luis XIV, príncipe más que equívoco dada su notoria homosexualidad (lo que bajo el Antiguo Régimen no constituía mayor escándalo), pero de quien paradójicamente descienden –por una u otra línea– la gran mayoría de casas reales de Europa. Frustrado en sus esperanzas de hacer una brillante carrera en la corte o bajo las armas (dado que los Orléans no eran bienquistos en Versalles por su mala fama), Felipe se convirtió en un conspirador. En 1771, se hizo elegir Gran Maestre del Gran Oriente de Francia (la masonería gala). Hizo del Palais Royal, su residencia oficial en París, el centro de la subversión, pagando libelistas y agitadores políticos. Allí fue donde se fraguó la campaña de desprestigio de la reina María Antonieta, cuya reputación quedó arruinada de modo decisivo y fatal para la monarquía. En 1787, ante la Asamblea de Notables (convocada por Luis XVI para hacer frente a la delicada situación financiera), manifestó abiertamente su hostilidad al gobierno. En los Estados Generales de 1789 se puso ostensiblemente de parte de los innovadores pasando a las filas del Tercer Estado. Se hizo jacobino y maniobró lo que pudo para hacer deponer a su primo y ser proclamado él mismo rey. Renegó de su rango y de su apellido haciéndose llamar Felipe Igualdad y votó la muerte de Luis XVI, lo que manchó para siempre su infausta memoria con el baldón del regicidio. A pesar de sus intrigas, no pudo librarse de perecer en el cadalso.
Después de la tormenta revolucionaria y del paréntesis de Bonaparte, volvieron los Borbones a reinar en Francia, sucediéndose en el trono los hermanos del rey guillotinado: Luis XVIII y Carlos X. Éstos gobernaron bajo un régimen de Carta (ni absolutista ni propiamente constitucional) y se mostraron magnánimos con el hijo del regicida, Luis Felipe de Orléans, a quien, a pesar de su pasado jacobino y de su oposición a la rama mayor (pues había seguido los pasos de su padre), restituyeron en sus títulos, rango, honores y propiedades. Pero el agraciado pagó vilmente la bondad de sus tíos, aprovechándose de la Insurrección de Julio de 1830 para medrar. En efecto, siendo así que el depuesto Carlos X le había confiado la lugartenencia del Reino para preservar los derechos de su nieto el duque de Bordeaux, Luis Felipe aceptó la corona que le ofrecían los revolucionarios y decretó el exilio de sus parientes. Además, declaró que su monarquía nada debía al pasado y para mejor marcar las distancias se proclamó Luis Felipe I, Rey de los Franceses, abandonando el blasón flordelisado de Francia y substituyéndolo por el de la Carta constitucional de 1831, que consagraba un régimen liberal censitario, es decir, la Revolución burguesa coronada.
Carlos X y su familia recorrieron tristemente Europa en busca de un lugar donde pasar su destierro, quedándose finalmente en Gorizia, donde murió el rey destronado y fue enterrado. Su hijo el duque de Angulema, casado con su prima, la única sobreviviente de la prisión del Temple, hija de Luis XVI y María Antonieta, recibió la legitimidad como conde de Marnes y la transmitió a su sobrino Enrique, duque de Bordeaux, que tomó el título de conde de Chambord. La Revolución de Febrero de 1848 dio al traste con la corona espuria del “Rey Ciudadano”, muriendo Luis Felipe I en su destierro inglés dos años después. Sucediéronse en Francia la Segunda República y el Segundo Imperio, feneciendo este último como consecuencia de la traumática capitulación de Sedán. Pareció llegada la hora de la vuelta de la monarquía tradicional, pero Enrique de Chambord no quiso saber nada de una restauración bajo los símbolos y lema de la Revolución y prefirió dejar pasar la corona que se le ofrecía. Como el partido monárquico era entonces muy fuerte, los Orléans procuraron congraciarse con el nieto de Carlos X, esperando así recoger su herencia. Pero Enrique tenía un gran sentido dinástico y, aunque perdonó a sus díscolos primos (para no dividir las fuerzas monárquicas), sabía bien que después de él la legitimidad recaía en sus agnados más próximos: los Borbones de España. En 1883, murió el conde de Chambord en Frohsdorf. De aquel año data la disputa entre la rama primogénita de los Borbones y la rama segundogénita (la de los Orléans).
La corona francesa lleva el apellido Martínez
Los Orléans basan sus pretensiones en la exclusión que, según ellos, debe hacerse de los Borbones mayores por dos motivos: primero, por descender todos ellos de Felipe V, nieto de Luis XIV, que en 1713, para consolidarse en el trono de España, renunció por sí y por sus sucesores al de Francia con ocasión del Tratado de Utrecht;
segundo, por su carácter extranjero (peregrinidad). Ahora bien, al sostener esto no caen en la cuenta (o no quieren aceptar) que la corona en Francia es estatutaria y se rige por unos principios fundamentales e inmutables establecidos desde el advenimiento de los Capetos en 987. Dichos principios establecen que se sucede por estricta primogenitura en línea de varón (agnación) y con exclusión absoluta de las hembras (Ley Sálica), y que el soberano debe ser nacido de justas nupcias (matrimonio canónico válido o contraído en buena fe) y de religión católica.
La corona es, además, indisponible e irrenunciable, ya que no se trata de un patrimonio privado que pueda transmitirse dependiendo de la libre voluntad del titular, sino de un bien de la nación que se rige por un estatuto inmutable. Por eso más que de “heredero” ha de hablarse de “sucesor”. Así pues, la renuncia de Felipe V puede ser considerada nula por lo que respecta al derecho dinástico francés (como lo fue el Tratado de Troyes de 1420, que excluía de la corona al delfín Carlos a favor del rey Enrique V de Inglaterra). No existe, por otra parte, ningún vicio de peregrinidad que impida a un extranjero acceder al trono francés (Enrique IV, por ejemplo, era navarro). Algunos también aducen un vicio de morganatismo, pero en la tradición monárquica francesa se admite la posibilidad de los matrimonios desiguales (aunque no se haya dado el hecho).
De acuerdo con estos principios, hoy por hoy es indiscutible que S.A.R. Luis de Borbón, duque de Anjou (para más señas, Luis Alfonso de Borbón y Martínez-Bordíu), tiene el mejor derecho a la sucesión al trono francés (en el caso de que éste existiera, por supuesto). Los Orléans son simples y lejanos segundones que no podrían ocuparlo sino una vez que se extinguieran todas las ramas de los Borbones mayores (Borbón-España, Borbón-Sevilla, Borbón-Dos Sicilias, Borbón-Parma y Borbón-Luxemburgo), lo cual, visto el número de agnados existentes, es muy poco probable… afortunadamente para los franceses, aunque sea la pesadilla de los Orléans, de cuyas andanzas nos ocuparemos en otra ocasión.
21 de enero de 1793. En la Plaza de la Revolución (ex de Luis XV) se perfila la siniestra guillotina, que aguarda a su más ilustre víctima: Luis XVI, a quien pocos meses antes se ha despojado de la corona y del resto de poder que le quedaba, llamándosele simplemente Capeto, nombre con el que su dinastía gobernó Francia durante más de ochocientos años. En medio de un despliegue inusual de tropas y una vigilancia estrechísima (pues se teme, con razón, una reacción popular contra el regicidio que está por cometerse), y precedido por un cortejo de tambores, llega desde el Temple, después de una interminable hora de recorrido, el coche que lleva al que fuera el Rey Cristianísimo de Francia y de Navarra (y entre 1789 y 1792, Rey de los Franceses) en compañía de su confesor el abate irlandés Henri Essex Edgeworth de Firmont, sacerdote no juramentado, que asiste a su ilustre penitente en los momentos supremos.
Ya en el lugar de su ejecución, Luis saca todo el carácter fiero y orgulloso de su augusta raza: se niega a que los verdugos le desnuden. Prefiere quitarse él mismo sus ropas hasta quedarse en camisa. Probablemente considere lo trágicamente irónico de su situación, él, cuya toilette se había hallado estrictamente regulada por la etiqueta, sin que nadie que no tuviera un alto rango en la corte pudiera alcanzarle sus vestidos. A seguido toca atarle las manos. ¿A él, la escritura de cuyos regios dedos había tenido el poder de decidir el destino de Francia? Se revuelve también contra este ultraje, pero es el trámite y los funcionarios de la Revolución no cejan. El confesor convence al descendiente del Rey Sol de que tiene la oportunidad de asemejarse en esto también a su Dios, que fue atado y humillado en su Pasión. Luis, que es un buen cristiano, haciendo personal honor a su antiguo y tradicional apelativo de Rey Cristianísimo, accede, pues, a este nuevo ultraje diciendo a sus verdugos que hagan lo que quieran, pues beberá de su amargo cáliz hasta las heces.
Ya está listo para ascender las gradas del cadalso. El abate Edgeworth de Firmont le dirige unas últimas palabras de aliento prometiéndole la bienaventuranza: “¡Hijo de San Luis, subid al cielo!”, y Luis se avía al matadero. Quiere decir unas últimas palabras a su otrora fiel pueblo;
declara su inocencia y otorga su perdón, pero su voz es acallada por los tambores que empiezan a batir para que no pueda conmover a los miles de testigos que se agolpan alrededor y que van a ver morir al que fuera su rey. La cabeza de Luis Augusto de Borbón cae seccionada por la inexorable cuchilla a las 10 horas y 22 minutos de la mañana. El verdugo en jefe Sanson la recoge y la muestra a la multitud para que quede bien patente que se acabaron definitivamente los reyes en Francia. Pero la maquinaria de la Monarquía es automática y no menos eficaz que la de la guillotina: en un rincón de la húmeda e inhóspita prisión del Temple, un niño acaba de convertirse en Luis XVII. Nunca llegará a reinar efectivamente y morirá probablemente consumido por la tisis de allí a dos años, sin haber vuelto a gozar de la libertad. No por eso habrá dejado de ser Rey de Francia y de Navarra y de ocupar su lugar en la nomenclatura dinástica.
La efeméride que nos ocupa es propicia para seguir el hilo de nuestra serie sobre la monarquía, ocupándonos esta vez de la cuestión dinástica francesa, cuestión ciertamente académica, porque no es probable una restauración del trono en el país en el que Sarkozy está reactivando una república que daba ya graves signos de agotamiento, pero no por ello menos relevante, al menos para un pueblo como el francés que ama su Historia y se apasiona con ella (al revés de lo que pasa en España, donde la Historia prácticamente ni se enseña ni interesa salvo cuando es cuestión de blandir de forma partidista viejos fantasmas de memorias históricas selectivas). Hablaremos, pues, hoy de la disputa entre Borbones y Orleáns sobre la corona francesa.
De Felipe Igualdad a la Corona burguesa
Para comprender la envergadura de este asunto que tantas pasiones enciende allende los Pirineos en los círculos monárquicos, hay que remontarse a Luis Felipe José de Orléans, duque de Orléans y primer príncipe de la sangre, cabeza de la rama segundona de los Borbones de Francia y primo más o menos lejano de Luis XVI. Este personaje era descendiente directo de Monsieur, el hermano de Luis XIV, príncipe más que equívoco dada su notoria homosexualidad (lo que bajo el Antiguo Régimen no constituía mayor escándalo), pero de quien paradójicamente descienden –por una u otra línea– la gran mayoría de casas reales de Europa. Frustrado en sus esperanzas de hacer una brillante carrera en la corte o bajo las armas (dado que los Orléans no eran bienquistos en Versalles por su mala fama), Felipe se convirtió en un conspirador. En 1771, se hizo elegir Gran Maestre del Gran Oriente de Francia (la masonería gala). Hizo del Palais Royal, su residencia oficial en París, el centro de la subversión, pagando libelistas y agitadores políticos. Allí fue donde se fraguó la campaña de desprestigio de la reina María Antonieta, cuya reputación quedó arruinada de modo decisivo y fatal para la monarquía. En 1787, ante la Asamblea de Notables (convocada por Luis XVI para hacer frente a la delicada situación financiera), manifestó abiertamente su hostilidad al gobierno. En los Estados Generales de 1789 se puso ostensiblemente de parte de los innovadores pasando a las filas del Tercer Estado. Se hizo jacobino y maniobró lo que pudo para hacer deponer a su primo y ser proclamado él mismo rey. Renegó de su rango y de su apellido haciéndose llamar Felipe Igualdad y votó la muerte de Luis XVI, lo que manchó para siempre su infausta memoria con el baldón del regicidio. A pesar de sus intrigas, no pudo librarse de perecer en el cadalso.
Después de la tormenta revolucionaria y del paréntesis de Bonaparte, volvieron los Borbones a reinar en Francia, sucediéndose en el trono los hermanos del rey guillotinado: Luis XVIII y Carlos X. Éstos gobernaron bajo un régimen de Carta (ni absolutista ni propiamente constitucional) y se mostraron magnánimos con el hijo del regicida, Luis Felipe de Orléans, a quien, a pesar de su pasado jacobino y de su oposición a la rama mayor (pues había seguido los pasos de su padre), restituyeron en sus títulos, rango, honores y propiedades. Pero el agraciado pagó vilmente la bondad de sus tíos, aprovechándose de la Insurrección de Julio de 1830 para medrar. En efecto, siendo así que el depuesto Carlos X le había confiado la lugartenencia del Reino para preservar los derechos de su nieto el duque de Bordeaux, Luis Felipe aceptó la corona que le ofrecían los revolucionarios y decretó el exilio de sus parientes. Además, declaró que su monarquía nada debía al pasado y para mejor marcar las distancias se proclamó Luis Felipe I, Rey de los Franceses, abandonando el blasón flordelisado de Francia y substituyéndolo por el de la Carta constitucional de 1831, que consagraba un régimen liberal censitario, es decir, la Revolución burguesa coronada.
Carlos X y su familia recorrieron tristemente Europa en busca de un lugar donde pasar su destierro, quedándose finalmente en Gorizia, donde murió el rey destronado y fue enterrado. Su hijo el duque de Angulema, casado con su prima, la única sobreviviente de la prisión del Temple, hija de Luis XVI y María Antonieta, recibió la legitimidad como conde de Marnes y la transmitió a su sobrino Enrique, duque de Bordeaux, que tomó el título de conde de Chambord. La Revolución de Febrero de 1848 dio al traste con la corona espuria del “Rey Ciudadano”, muriendo Luis Felipe I en su destierro inglés dos años después. Sucediéronse en Francia la Segunda República y el Segundo Imperio, feneciendo este último como consecuencia de la traumática capitulación de Sedán. Pareció llegada la hora de la vuelta de la monarquía tradicional, pero Enrique de Chambord no quiso saber nada de una restauración bajo los símbolos y lema de la Revolución y prefirió dejar pasar la corona que se le ofrecía. Como el partido monárquico era entonces muy fuerte, los Orléans procuraron congraciarse con el nieto de Carlos X, esperando así recoger su herencia. Pero Enrique tenía un gran sentido dinástico y, aunque perdonó a sus díscolos primos (para no dividir las fuerzas monárquicas), sabía bien que después de él la legitimidad recaía en sus agnados más próximos: los Borbones de España. En 1883, murió el conde de Chambord en Frohsdorf. De aquel año data la disputa entre la rama primogénita de los Borbones y la rama segundogénita (la de los Orléans).
La corona francesa lleva el apellido Martínez
Los Orléans basan sus pretensiones en la exclusión que, según ellos, debe hacerse de los Borbones mayores por dos motivos: primero, por descender todos ellos de Felipe V, nieto de Luis XIV, que en 1713, para consolidarse en el trono de España, renunció por sí y por sus sucesores al de Francia con ocasión del Tratado de Utrecht;
segundo, por su carácter extranjero (peregrinidad). Ahora bien, al sostener esto no caen en la cuenta (o no quieren aceptar) que la corona en Francia es estatutaria y se rige por unos principios fundamentales e inmutables establecidos desde el advenimiento de los Capetos en 987. Dichos principios establecen que se sucede por estricta primogenitura en línea de varón (agnación) y con exclusión absoluta de las hembras (Ley Sálica), y que el soberano debe ser nacido de justas nupcias (matrimonio canónico válido o contraído en buena fe) y de religión católica.
La corona es, además, indisponible e irrenunciable, ya que no se trata de un patrimonio privado que pueda transmitirse dependiendo de la libre voluntad del titular, sino de un bien de la nación que se rige por un estatuto inmutable. Por eso más que de “heredero” ha de hablarse de “sucesor”. Así pues, la renuncia de Felipe V puede ser considerada nula por lo que respecta al derecho dinástico francés (como lo fue el Tratado de Troyes de 1420, que excluía de la corona al delfín Carlos a favor del rey Enrique V de Inglaterra). No existe, por otra parte, ningún vicio de peregrinidad que impida a un extranjero acceder al trono francés (Enrique IV, por ejemplo, era navarro). Algunos también aducen un vicio de morganatismo, pero en la tradición monárquica francesa se admite la posibilidad de los matrimonios desiguales (aunque no se haya dado el hecho).
De acuerdo con estos principios, hoy por hoy es indiscutible que S.A.R. Luis de Borbón, duque de Anjou (para más señas, Luis Alfonso de Borbón y Martínez-Bordíu), tiene el mejor derecho a la sucesión al trono francés (en el caso de que éste existiera, por supuesto). Los Orléans son simples y lejanos segundones que no podrían ocuparlo sino una vez que se extinguieran todas las ramas de los Borbones mayores (Borbón-España, Borbón-Sevilla, Borbón-Dos Sicilias, Borbón-Parma y Borbón-Luxemburgo), lo cual, visto el número de agnados existentes, es muy poco probable… afortunadamente para los franceses, aunque sea la pesadilla de los Orléans, de cuyas andanzas nos ocuparemos en otra ocasión.
Thrib- Su Alteza Imperial
- Mensajes : 3870
Fecha de inscripción : 31/08/2007
Localización : Francia
Re: Actualidad
Bueno el artículo. Creo haberlo leído antes eso si.
¿No se ha ocupado aún de las andanzas de los Orleans? Lo espero ya con impaciencia.
Aún no sé qué pasa con el hijo del duque de Noto. Ya sé Thrib tu opinión, pero me gustaría saber la del Sr. Conde.
¿No se ha ocupado aún de las andanzas de los Orleans? Lo espero ya con impaciencia.
Aún no sé qué pasa con el hijo del duque de Noto. Ya sé Thrib tu opinión, pero me gustaría saber la del Sr. Conde.
Juanb- Su Alteza Imperial
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Fecha de inscripción : 26/08/2007
Re: Actualidad
Es que... Después de los Merovingos, hay los Carolingos, y solo después los Capetos, que tienen historia muy larga... y solo hice el inicio de los Merovingos...
Thrib- Su Alteza Imperial
- Mensajes : 3870
Fecha de inscripción : 31/08/2007
Localización : Francia
Re: Actualidad
Thrib,
No me refería a ti. Lo que pasa es que el señor Conde termina su articulo que citaste diciendo:
"
aunque sea la pesadilla de los Orleans, de cuyas andanzas nos ocuparemos en otra ocasión"
Tranquila hija que te queda una historia muy larga aún, pero no la descontinúes ya que es muy interesante.
Me llama la atención si la cantidad de Merovingios que pueden remontar su genealogía a los propios romanos....
Habrán descendientes de estos que se sepan... Creo que un vez dijiste que los Hesse son los que más atrás se ha podido llegar... ¿pero hasta que siglo? ¿no hay nadie que los supere? ¿te imaginas alguien que pueda demostrar su linaje hasta el s. III por ejemplo?
No me refería a ti. Lo que pasa es que el señor Conde termina su articulo que citaste diciendo:
"
aunque sea la pesadilla de los Orleans, de cuyas andanzas nos ocuparemos en otra ocasión"
Tranquila hija que te queda una historia muy larga aún, pero no la descontinúes ya que es muy interesante.
Me llama la atención si la cantidad de Merovingios que pueden remontar su genealogía a los propios romanos....
Habrán descendientes de estos que se sepan... Creo que un vez dijiste que los Hesse son los que más atrás se ha podido llegar... ¿pero hasta que siglo? ¿no hay nadie que los supere? ¿te imaginas alguien que pueda demostrar su linaje hasta el s. III por ejemplo?
Juanb- Su Alteza Imperial
- Mensajes : 5669
Fecha de inscripción : 26/08/2007
Re: Actualidad
Los Hesse son, de mucho, la más antigua de las familias principescas alemanas, ya que sus origenes vuelven a Leudese de Mansuaria (635-680), la secunda más antigua siendo la de Sajonía, ya que su antepasado más antiguo conocido, Adalberto, conde de Ballenstedt, nació circa 970 (entonces, eran de noblesa media, llegarón a alta nobleza en el siglo XII al heredar la Sajonía).
Los Capetos empiezan en el principio del siglo VI con Roberto, mayor del palacio de Austrasia, es decir, el que gobernaba el reyno de Austrasia (uno de los reynos de la sucesión de Clodoveo) en nombre del rey oficial, que era un merovingo : son más antiguos. Su hijo era "
simples"
duque, y ya a principios del siglo VII, su bisnieto, también mayor del palacio (de Neustria, el otro reyno de la sucesión de Clodoveo) casó con la hija de San Arnulfo de Metz, cuya acendencia paternal era merovingia (ambos mayores del palacio, y merovingos directos pero segundones;
su abuela era santa Oda, abadia de Amay), y cuya acendencia maternal era con san Arnoldo, ya la conté en el capítulo "
los merovingos"
, era muy prestigiosa, de las más grandes familias romanas, gallias y "
bárbaras"
.
Los reyes de Aragón vienen del siglo VIII (condes de Carcassonne, luego condes de Barcelona);
los reyes de Castilla, también;
los reyes de Navarra (casa de Champagne) del siglo X;
los reyes de Portugal, son Capetos, aunque illegítimos;
los Habsburgo (los Lorena) del siglo IX...
Los Pacheco serían los decendientes de un general romano Pacieco, de la armada de Pompeyo, eso es bién posible pero no se sabe si en línea agnática.
Los principes Massimo dicen que descienden de una familia romana en línea agnática... pero nada comprovado, creo.
Los Capetos empiezan en el principio del siglo VI con Roberto, mayor del palacio de Austrasia, es decir, el que gobernaba el reyno de Austrasia (uno de los reynos de la sucesión de Clodoveo) en nombre del rey oficial, que era un merovingo : son más antiguos. Su hijo era "
simples"
duque, y ya a principios del siglo VII, su bisnieto, también mayor del palacio (de Neustria, el otro reyno de la sucesión de Clodoveo) casó con la hija de San Arnulfo de Metz, cuya acendencia paternal era merovingia (ambos mayores del palacio, y merovingos directos pero segundones;
su abuela era santa Oda, abadia de Amay), y cuya acendencia maternal era con san Arnoldo, ya la conté en el capítulo "
los merovingos"
, era muy prestigiosa, de las más grandes familias romanas, gallias y "
bárbaras"
.
Los reyes de Aragón vienen del siglo VIII (condes de Carcassonne, luego condes de Barcelona);
los reyes de Castilla, también;
los reyes de Navarra (casa de Champagne) del siglo X;
los reyes de Portugal, son Capetos, aunque illegítimos;
los Habsburgo (los Lorena) del siglo IX...
Los Pacheco serían los decendientes de un general romano Pacieco, de la armada de Pompeyo, eso es bién posible pero no se sabe si en línea agnática.
Los principes Massimo dicen que descienden de una familia romana en línea agnática... pero nada comprovado, creo.
Thrib- Su Alteza Imperial
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Fecha de inscripción : 31/08/2007
Localización : Francia
Re: Actualidad
¡Siglo VI los Capetos!!! Vaya que increible poder decir que un linaje se remonte al año 500. Más mérito aún tratandose de una casa francesa ya que como hemos hablado, los alemanes llevan la delantera en registrar todas las casas.
Que lástima que la caida del imperio no haya podido preservar los registros, ya que los romanos llevaban varias listas de ciudadanía, o algo por el estilo, que le llamaban.
Que lástima que la caida del imperio no haya podido preservar los registros, ya que los romanos llevaban varias listas de ciudadanía, o algo por el estilo, que le llamaban.
Juanb- Su Alteza Imperial
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Fecha de inscripción : 26/08/2007
Re: Actualidad
Los actuales descendientes de los reyes de Aragon no serían la familia de Fabiola de Mora y Aragon, reina de los Belgas. Alguien comentó que por línea materna tenía sangre real al ser de Aragón su mamá.
Juanb- Su Alteza Imperial
- Mensajes : 5669
Fecha de inscripción : 26/08/2007
Re: Actualidad
No era Aragón en línea agnática, la madre de la reina Fabiola;
pero, como todas las familias de la nobleza españolas, tenía sangre de las familias reales anteriores a la unificación... incluyendo la de los califas de Córdoba, por los reyes de Pamplona.
pero, como todas las familias de la nobleza españolas, tenía sangre de las familias reales anteriores a la unificación... incluyendo la de los califas de Córdoba, por los reyes de Pamplona.
Thrib- Su Alteza Imperial
- Mensajes : 3870
Fecha de inscripción : 31/08/2007
Localización : Francia
Re: Actualidad
Juan, la acendencia de los Capetos, fue estabelecida hace poco por Christian Settipani, y "
La préhistoire des Capétiens (481-987) - Première partie : Mérovingiens, Carolingiens et Robertiens"
fue publicado en 1993, como primera parte de la monumental obra de Patrick van Kerrebrouck, "
Nouvelle histoire généalogique de l'auguste maison de France"
. Al momento no puse comprarlo, es demasiado caro para mí, pero espero poder comprarlo. Esta obra hace autoridad sobre la cuestión.
Lo que dice sobre la diferencias entre casas alemanes y francesas es muy real, ya que Louis XV bromeaba las casas alemanas, que sospechaba de falsa documentación, ya que él, de la casa más augusta y estabelecida, solo conecía su genealogía desde el siglo IX...
También, el uso francés es de considerar principalmente la línea agnática, cuando los Alemanes consideran todos los costados. El problema es que llega a obsesión.
La préhistoire des Capétiens (481-987) - Première partie : Mérovingiens, Carolingiens et Robertiens"
fue publicado en 1993, como primera parte de la monumental obra de Patrick van Kerrebrouck, "
Nouvelle histoire généalogique de l'auguste maison de France"
. Al momento no puse comprarlo, es demasiado caro para mí, pero espero poder comprarlo. Esta obra hace autoridad sobre la cuestión.
Lo que dice sobre la diferencias entre casas alemanes y francesas es muy real, ya que Louis XV bromeaba las casas alemanas, que sospechaba de falsa documentación, ya que él, de la casa más augusta y estabelecida, solo conecía su genealogía desde el siglo IX...
También, el uso francés es de considerar principalmente la línea agnática, cuando los Alemanes consideran todos los costados. El problema es que llega a obsesión.
Thrib- Su Alteza Imperial
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Fecha de inscripción : 31/08/2007
Localización : Francia
Re: Actualidad
Si pasa la foto, es de don Jaime de Borbón y Battenberg, duque de Anjou y de Segovía, de derecho dauphin de Francia de 1936 a 1941, y rey de Francia de 1941 a su muerte en 1975;
y rey de España de 1941 a 1969 :
La encontré en el sitio de Geneall en español, es en portada hoy por motivo del cumpleaño de su muerte.
y rey de España de 1941 a 1969 :
La encontré en el sitio de Geneall en español, es en portada hoy por motivo del cumpleaño de su muerte.
Thrib- Su Alteza Imperial
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Re: Actualidad
:-) recientemente ha muerto el gran maestre de la orden de malta , un britanico y se ha elegido a su sucesor que casualmente es otro britanico.
la orden de malta abandono la isla de malta en 1798 con la conquista de la isla por napoleon bonaparte y se instalo en roma en el llamado palacio de malta , esta considerado un estado monarquico sin territorio, y es electivo, recientemente se han celebrado funerales por el anterior gran maestre de la orden de malta en roma y asistio el gran duque enrique de luxemburgo y el duque de anjou , luis alfonso de borbon martinez-bordiu.
hubo un problema de protocolo porque asistieron los dos pretendientes al trono de las dos sicilias (el duque de calabria y el duque de castro).
el rey de españa reconoce al duque de calabria.
la orden de malta abandono la isla de malta en 1798 con la conquista de la isla por napoleon bonaparte y se instalo en roma en el llamado palacio de malta , esta considerado un estado monarquico sin territorio, y es electivo, recientemente se han celebrado funerales por el anterior gran maestre de la orden de malta en roma y asistio el gran duque enrique de luxemburgo y el duque de anjou , luis alfonso de borbon martinez-bordiu.
hubo un problema de protocolo porque asistieron los dos pretendientes al trono de las dos sicilias (el duque de calabria y el duque de castro).
el rey de españa reconoce al duque de calabria.
sebastopol- Su Alteza Real
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Re: Actualidad
:-) me parece que acaba de morir el duque de castro (uno de los pretendientes al trono de las dos sicilias ).
me gustaria saber si alguien de la casa real de francia ,rama de los orleans ha asistido al funeral en roma por el gran maestre de la orden de malta.
me gustaria saber si alguien de la casa real de francia ,rama de los orleans ha asistido al funeral en roma por el gran maestre de la orden de malta.
sebastopol- Su Alteza Real
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Re: Actualidad
Fallece en Francia S.A.R. el Príncipe Ferdinand de las Dos Sicilias, Duque de Castro
domingo, 23 de marzo de 2008
Tras una larga y penosa enfermedad, el duque de Castro, S.A.R. el Príncipe Ferdinand Marie André Alphonse Marc de las Dos Sicilias, ha fallecido el pasado 20 de marzo, día de Jueves Santo, en Francia, en presencia de sus hijos Carlo, Beatrice y Anna, y de su hermana la princesa Carmen.
El fallecimiento se produjo en un hospital de la localidad francesa de Draguignan, prefectura del departamento del Var, en presencia desus hijos y de su hermana la princesa Carmen. Las exequias han tenido lugar en la intimidad familiar según anuncia la secretaría de su hijo el duque de Calabria, y el entierro tendrá lugar, con toda probabilidad, en el cementerio de Grand Jas, en Cannes, lugar de enterramiento de sus padres, sin que podamos descartar una inhumación ulterior en la iglesia napolitana de Santa Chiara, mausoleo de los reyes de las Dos Sicilias.
El Príncipe Ferdinand nació en el castillo de Podzamczé, propiedad de sus abuelos los condes Zamoyski en la localidad polaca de Maciejowice, el 28 de mayo de 1926, hijo del príncipe Ranieri de las Dos Sicilias y de la condesa Carolina Zamoyska. De nacionalidad francesa por estar su padre naturalizado en Francia desde 1904 sus primeros años transcurrieron entre Polonia, Cannes (lugar de residencia de sus abuelos los condes de Caserta) y España donde su padre sirvió en el regimiento de Húsares de la Princesa hasta el año 1930.
Se educó en Francia, aunque con largas estancias en Polonia hasta que con el fin de la Segunda Guerra Mundial y la incautación de los bienes familiares de los condes Zamoyski en Polonia se instaló definitivamente en Francia. El 22 de julio de 1949 contrajo matrimonio en la localidad francesa de Giez con Chantal de Chevron-Villette, hija del conde Pierre Joseph de Chevron-Villette y de Marie de Colbert. Dicho matrimonio fue considerado desigual en un principio por su tío el duque de Calabria, por entonces Jefe de la Casa Real de las Dos Sicilias, que concedió a la esposa el título de princesa con el rango de Alteza desde el momento del matrimonio. En enero de 1956, la nueva princesa fue reconocida Alteza Real y en fechas ulteriores el propio duque de Calabria reconoció validez dinástica completa al matrimonio. Para entonces el príncipe y su esposa eran padres de tres hijos: Béatrice (1950), Anne (1957) y Carlo (1963). El matrimonio se estableció en la localidad francesa de Saint Raphaël, cerca de Cannes, desde donde el príncipe se ocupó durante largos años de la gestión de las propiedades agrícolas familiares, la finca Saint Sauveur.
Posteriormente sirvió en el ejército francés durante la guerra de Argelia y en 1960, tras el fallecimiento del duque de Calabria, apoyó la pretensión de su padre, el príncipe Rainieri, a la Jefatura de la Casa Real de las Dos Sicilias en contra de su primo hermano el infante don Alfonso de Borbón, utilizando desde entonces el título de duque de Castro. El comienzo de aquel amargo pleito dinástico tuvo drásticas consecuencias para la hasta entonces armoniosa familia real de las Dos Sicilias, desde siempre tan unida. En 1973, y tras el fallecimiento de su progenitor, el príncipe Ferdinand se proclamó Jefe de la Casa Real de las Dos Sicilias titulando a su único hijo varón duque de Calabria.
Retirado en sus propiedades del sur de Francia, y poseedor de una muy menguada fortuna, en los años 80 vendió su propiedad de la localidad de Saint Aygulf para establecerse en compañía de su esposa en la finca familiar "
Domaine de la Combe"
, en Roquebrune-sur-Argens, hasta entonces residencia de su hermana la princesa Carmen. Gran Maestre de las Órdenes dinásticas del reino de las Dos Sicilias, fue caballero Gran Gruz de Honor y Devoción de la orden de Malta (1968), caballero de la orden de San Huberto de Baviera, caballero de la orden italiana de la Annunziata (1977) y caballero de la orden de la corona de Wurttemberg.
Persona de naturaleza reservada y poco mundana el príncipe Ferdinand viajó en numerosas ocasiones a la ciudad de Nápoles, donde siempre fue recibido con particular afecto, y en 1983 presidió allí el entierro de los últimos soberanos reinantes de las Dos Sicilias y de otros miembros de esa familia real en el mausoleo de la Iglesia de Santa Chiara. En 2005 perdió a su esposa la princesa Chantal y su última aparición pública se produjo el 30 de mayo de 2002 en la basílica romana de San Giorgio al Velabro con ocasión de una ceremonia de nombramiento de caballeros y damas de la Orden Constantiniana de San Jorge. Tras su fallecimiento su representación dinástica queda en manos de su hijo el príncipe Carlo, que hasta el presente ha utilizado el título de duque de Calabria.
Ricardo Mateos Sáinz de Medrano
Fuente: Monarquia confidencial
domingo, 23 de marzo de 2008
Tras una larga y penosa enfermedad, el duque de Castro, S.A.R. el Príncipe Ferdinand Marie André Alphonse Marc de las Dos Sicilias, ha fallecido el pasado 20 de marzo, día de Jueves Santo, en Francia, en presencia de sus hijos Carlo, Beatrice y Anna, y de su hermana la princesa Carmen.
El fallecimiento se produjo en un hospital de la localidad francesa de Draguignan, prefectura del departamento del Var, en presencia desus hijos y de su hermana la princesa Carmen. Las exequias han tenido lugar en la intimidad familiar según anuncia la secretaría de su hijo el duque de Calabria, y el entierro tendrá lugar, con toda probabilidad, en el cementerio de Grand Jas, en Cannes, lugar de enterramiento de sus padres, sin que podamos descartar una inhumación ulterior en la iglesia napolitana de Santa Chiara, mausoleo de los reyes de las Dos Sicilias.
El Príncipe Ferdinand nació en el castillo de Podzamczé, propiedad de sus abuelos los condes Zamoyski en la localidad polaca de Maciejowice, el 28 de mayo de 1926, hijo del príncipe Ranieri de las Dos Sicilias y de la condesa Carolina Zamoyska. De nacionalidad francesa por estar su padre naturalizado en Francia desde 1904 sus primeros años transcurrieron entre Polonia, Cannes (lugar de residencia de sus abuelos los condes de Caserta) y España donde su padre sirvió en el regimiento de Húsares de la Princesa hasta el año 1930.
Se educó en Francia, aunque con largas estancias en Polonia hasta que con el fin de la Segunda Guerra Mundial y la incautación de los bienes familiares de los condes Zamoyski en Polonia se instaló definitivamente en Francia. El 22 de julio de 1949 contrajo matrimonio en la localidad francesa de Giez con Chantal de Chevron-Villette, hija del conde Pierre Joseph de Chevron-Villette y de Marie de Colbert. Dicho matrimonio fue considerado desigual en un principio por su tío el duque de Calabria, por entonces Jefe de la Casa Real de las Dos Sicilias, que concedió a la esposa el título de princesa con el rango de Alteza desde el momento del matrimonio. En enero de 1956, la nueva princesa fue reconocida Alteza Real y en fechas ulteriores el propio duque de Calabria reconoció validez dinástica completa al matrimonio. Para entonces el príncipe y su esposa eran padres de tres hijos: Béatrice (1950), Anne (1957) y Carlo (1963). El matrimonio se estableció en la localidad francesa de Saint Raphaël, cerca de Cannes, desde donde el príncipe se ocupó durante largos años de la gestión de las propiedades agrícolas familiares, la finca Saint Sauveur.
Posteriormente sirvió en el ejército francés durante la guerra de Argelia y en 1960, tras el fallecimiento del duque de Calabria, apoyó la pretensión de su padre, el príncipe Rainieri, a la Jefatura de la Casa Real de las Dos Sicilias en contra de su primo hermano el infante don Alfonso de Borbón, utilizando desde entonces el título de duque de Castro. El comienzo de aquel amargo pleito dinástico tuvo drásticas consecuencias para la hasta entonces armoniosa familia real de las Dos Sicilias, desde siempre tan unida. En 1973, y tras el fallecimiento de su progenitor, el príncipe Ferdinand se proclamó Jefe de la Casa Real de las Dos Sicilias titulando a su único hijo varón duque de Calabria.
Retirado en sus propiedades del sur de Francia, y poseedor de una muy menguada fortuna, en los años 80 vendió su propiedad de la localidad de Saint Aygulf para establecerse en compañía de su esposa en la finca familiar "
Domaine de la Combe"
, en Roquebrune-sur-Argens, hasta entonces residencia de su hermana la princesa Carmen. Gran Maestre de las Órdenes dinásticas del reino de las Dos Sicilias, fue caballero Gran Gruz de Honor y Devoción de la orden de Malta (1968), caballero de la orden de San Huberto de Baviera, caballero de la orden italiana de la Annunziata (1977) y caballero de la orden de la corona de Wurttemberg.
Persona de naturaleza reservada y poco mundana el príncipe Ferdinand viajó en numerosas ocasiones a la ciudad de Nápoles, donde siempre fue recibido con particular afecto, y en 1983 presidió allí el entierro de los últimos soberanos reinantes de las Dos Sicilias y de otros miembros de esa familia real en el mausoleo de la Iglesia de Santa Chiara. En 2005 perdió a su esposa la princesa Chantal y su última aparición pública se produjo el 30 de mayo de 2002 en la basílica romana de San Giorgio al Velabro con ocasión de una ceremonia de nombramiento de caballeros y damas de la Orden Constantiniana de San Jorge. Tras su fallecimiento su representación dinástica queda en manos de su hijo el príncipe Carlo, que hasta el presente ha utilizado el título de duque de Calabria.
Ricardo Mateos Sáinz de Medrano
Fuente: Monarquia confidencial
Esperanza- Su Alteza Imperial
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Re: Actualidad
:-) pues ahora tenemos dos duques de calabria , el infante carlos de españa y el hijo del difunto duque de castro.
como anecdota comentar que a la boda del hijo del duque de castro, principe carlos de borbon-dos sicilias fue el duque de anjou para enfado del rey de españa que solo reconoce duque de calabria a su primo el infante don carlos de borbon-dos sicilias y borbon-parma.
la legitimidad que avalaba al duque de calabria (el primo del rey de españa) se ha perdido con la boda morganatica de su hijo el principe pedro de borbon-dos sicilias y orleans con la señorita landaluce.
yo ya no se a quien apoyar.
como anecdota comentar que a la boda del hijo del duque de castro, principe carlos de borbon-dos sicilias fue el duque de anjou para enfado del rey de españa que solo reconoce duque de calabria a su primo el infante don carlos de borbon-dos sicilias y borbon-parma.
la legitimidad que avalaba al duque de calabria (el primo del rey de españa) se ha perdido con la boda morganatica de su hijo el principe pedro de borbon-dos sicilias y orleans con la señorita landaluce.
yo ya no se a quien apoyar.
sebastopol- Su Alteza Real
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Re: Actualidad
HOMBRE, ESO DE LA LEGITIMIDAD, NO SE YO. A MÍ ME CAE BIÉN EL INFANTE DON CARLOS Y SU FAMILIA, PERO YO NO SE SI LE CORRESPONDE EL TÍTULO DE DUQUE DE CALABRIA. SU ABUELO RENUNCIÓ A SUS DERECHOS AL TRONO DE LAS DOS SICILIAS CUANDO SE CASÓ CON LA INFANTA MARÍA DE LAS MERCEDES DE ESPAÑA. LUEGO DIJO AQUELLO DE QUE , DONDE DIJE DIGO, DIGO DIEGO, Y SE DESDIJÓ. Y SU HIJO ALFONSO, PADRE DEL INFANTE DON CARLOS, CUANDO MURIÓ SU TIO RECLAMÓ EL TITULO PARA SÍ.sebastopol escribió::-) pues ahora tenemos dos duques de calabria , el infante carlos de españa y el hijo del difunto duque de castro.
como anecdota comentar que a la boda del hijo del duque de castro, principe carlos de borbon-dos sicilias fue el duque de anjou para enfado del rey de españa que solo reconoce duque de calabria a su primo el infante don carlos de borbon-dos sicilias y borbon-parma.
la legitimidad que avalaba al duque de calabria (el primo del rey de españa) se ha perdido con la boda morganatica de su hijo el principe pedro de borbon-dos sicilias y orleans con la señorita landaluce.
yo ya no se a quien apoyar.
EL HIJO DEL DIFUNTO DUQUE DE CASTRO, CASUALMENTE TAMBIÉN CARLOS DE BORBÓN DOS SICILIAS, ESTÁ BASTANTE BIÉN CONECTADO CON LA ROYALTY EUROPEA.
EL PADRINO DE SU HIJA MAYOR MARÍA CAROLINA ES EL PRÍNCIPE LAURENT DE BÉLGICA, EL CUAL ASISTIÓ A SU BODA EN LA CATEDRAL DE MÓNACO 1998 CON CAMILLA COCRIANI,!!! OTROS CARLOS Y CAMILLA¡¡¡¡
LOS PADRINOS DE SU HIJA PEQUEÑA, MARÍA CHIARA, SON LA PRINCESA MARÍA CRISTINA DE KENT Y UN PRÍNCIPE RUFFO DI CALABRÍA, SOBRINO DE PAOLA DE BÉLGICA.
ESTE ÚLTIMO BAUTIZO LO CELEBRARON A BORDO DEL BARCO DE UNOS AMIGOS EN LA COSTA AZUL Y ENTRE LOS INVITADOS ESTABAN EL PRÍNCIPE HENRIK DE DINAMARCA, EL AGA KHAN, LOS PRÍNCIPES DE KENT Y VARIOS PRÍNCIPES WINDISCH-GRATZ. CON LA CASA REAL DANESA DEBEN DE TENER BASTANTE RELACION YA QUE ASISTIERON A LA BODA DE LOS PRÍNCIPES FREDERICK Y MARY.
CARLO Y CAMILLA DE BORBÓN-DOS SICILIAS, ¿DUQUES DE CALABRIA?
pedro- Su Alteza Imperial
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Re: Actualidad
Sebatopol, también el duque de Anjou y de Cádiz había reconocido al infante Carlos, en 1983 (documento firmado por los tres jefes de liñas del ramo mayor, salvo el de Sicilias : Francia, España, Parma si me acuerdo bién).
La presencia del duque de Anjou en el matrimonio del principe Carlos con la plebeya Camilla Crociani, solo legitimaba, ya que es el jefe de familia, este matrimonio como dinasta;
claro que el principe Carlos no habría tenido el asentimiento del infante Carlos, para casarse con una plebeya... En nada esta presencia era un manifiesto político sobre la jefatura de la casa de Sicilias...
Sobre el título calabrés, creo que en italiano, hay un "
duque de Calabria"
, y un "
duque della Calabria"
, lo que evita confusión.
Me gustaría mucho la reunión de la familia, talvéz tendremos que esperar la muerte del infante Carlos...
La presencia del duque de Anjou en el matrimonio del principe Carlos con la plebeya Camilla Crociani, solo legitimaba, ya que es el jefe de familia, este matrimonio como dinasta;
claro que el principe Carlos no habría tenido el asentimiento del infante Carlos, para casarse con una plebeya... En nada esta presencia era un manifiesto político sobre la jefatura de la casa de Sicilias...
Sobre el título calabrés, creo que en italiano, hay un "
duque de Calabria"
, y un "
duque della Calabria"
, lo que evita confusión.
Me gustaría mucho la reunión de la familia, talvéz tendremos que esperar la muerte del infante Carlos...
Thrib- Su Alteza Imperial
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Re: Actualidad
No sé donde ponerla, entonces aquí...
Encontré una reprodución de una carta escrita por Louis-Philippe d'Orléans, primer "
comte de Paris"
a Élie de Dampierre, tío bisabuelo de Da Emanuela de Dampierre, con ocasión del matrimonio de su hijo Aymar con la hija del general Juchault de la Moricière :
Encontré una reprodución de una carta escrita por Louis-Philippe d'Orléans, primer "
comte de Paris"
a Élie de Dampierre, tío bisabuelo de Da Emanuela de Dampierre, con ocasión del matrimonio de su hijo Aymar con la hija del general Juchault de la Moricière :
Thrib- Su Alteza Imperial
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Re: Actualidad
ES UN GENEALOGISTA PEDRORO.
druxa- Su Alteza Imperial
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Re: Actualidad
Pedroro, como Vd puede ler en la introdución de la página que Vd pone en lazo, Paul Theroff adoptó una posición neutra y por eso, puso los dos lados en sus gnealogías.
Sobre la Casa de Borbón, creo que ahora, talvéz gracias a internet y a la documentación que en otros tiempos no solían tener los orleanistas (hay que saber que en los árboles genealogicos orleanistas de hace tan solo diez o vinte años, el ramo de Felipe V no aparecía, lo que hace que muchos royalistas, si caían en las redes orleanistas, no sabían nada sobre el primero ramo de la Casa de Borbón), todos, incluidos los orleanistas, reconocen al duque de Anjou jefe de la Casa de Borbón;
entonces, es lógico que en su posición neutra, Paul Theroff le presenta así. Lo que no reconocen los orleanistas actuales, no es la jefatura de la Casa de Borbón, sino de la de Francia, pretienden que los decendientes de Felipe V son discalificados (si fuera por la renuncia de Felipe V, los Orléans también lo serían) para reinar sobre Francia.
Paul Theroff reconsituyó, con internet, una nueva forma de Gotha, que es actualmente la más considerada.
Veo un error en su introdución sobre los Borbones : habla de matrimonios morganáticos, mientras la noción no existía legalmente de Francia.
Sobre la Casa de Borbón, creo que ahora, talvéz gracias a internet y a la documentación que en otros tiempos no solían tener los orleanistas (hay que saber que en los árboles genealogicos orleanistas de hace tan solo diez o vinte años, el ramo de Felipe V no aparecía, lo que hace que muchos royalistas, si caían en las redes orleanistas, no sabían nada sobre el primero ramo de la Casa de Borbón), todos, incluidos los orleanistas, reconocen al duque de Anjou jefe de la Casa de Borbón;
entonces, es lógico que en su posición neutra, Paul Theroff le presenta así. Lo que no reconocen los orleanistas actuales, no es la jefatura de la Casa de Borbón, sino de la de Francia, pretienden que los decendientes de Felipe V son discalificados (si fuera por la renuncia de Felipe V, los Orléans también lo serían) para reinar sobre Francia.
Paul Theroff reconsituyó, con internet, una nueva forma de Gotha, que es actualmente la más considerada.
Veo un error en su introdución sobre los Borbones : habla de matrimonios morganáticos, mientras la noción no existía legalmente de Francia.
Thrib- Su Alteza Imperial
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Localización : Francia
Re: Actualidad
Un artículo que encontré muy interesante, de Polo Corporate, revista argentina, no tiene fecha pero por cierto fur publicado antes de la despedida de los hermanos Merlos...
Muchas cosas se han comentado sobre el temperamento de Sebastián Merlos. Lo cierto es que la versión de los últimos tiempos del hombre de El Paraíso es una adaptación mejorada y superadora de sus cualidades. Es esta una realidad inequívoca porque, desde hace varios años, se ha convertido simplemente en un excelente jugador, al cual le disgusta que lo maltraten.
Sebastián es un individuo que no conoce otro objetivo deportivo que no sea el triunfo y esta es la clave por la cual el venezolano Víctor Vargas, su Lechuza Caracas y su fortuna, confían ciegamente en Merlos.
-¿Cómo es el juego de tu patrón?
Primero, él es un apasionado del polo y de los caballos. Para Víctor lo más importante no es ganar, sino lograr ser partícipe, ya sea de la victoria o de la derrota. Entre los patrones es de los que mejor juega. Tiene la otra parte que los demás patrones no poseen: le gusta la cría, conoce de caballos. Sabe qué caballo está montando él y sabe qué caballos estoy montando yo.
-¿Afecta el aumento de la exposición mediática de Vargas?
Sucede que él siempre prefirió pasar desapercibido antes que aparecer como una persona mediática. Tanto es así que juega con nosotros al polo hace mucho tiempo y recién ahora sale en los medios. Con mi padre, hace más de veinte años que lo practica. No se mete con nadie, va a la cancha, participa, se divierte. Prefiere tomar mate en las caballerizas o irse directo a su casa en Palm Beach. Le gusta más el entorno de las caballerizas, estar pendiente de los potrillos, que ir al polo a exponerse.
-Entonces, no debe disfrutar el interés de los medios en su vida privada...
Sucede que no puede evitar que lo busquen para fotografiarlo. Cuando va a Sotogrande en su barco, junto a su familia, hay cien fotógrafos esperándolo, mirando si se asoma a una ventana él, su hija o su yerno. Eso no se puede manejar. Pero no es la clase de persona que busca semejante exposición.
Es tal la buena relación que une a Vargas con los Merlos que, a pesar de que el empresario venezolano hace dos años que no viene a la Argentina, tiene pensado adquirir campos en Pilar para armar su propia estructura en el país. Seguro que no carecerá de experiencia y carácter formativo. Tiene a su lado a Sebastián Merlos, un seguro de éxito, incluso en el corto plazo. Hace exactamente un año, Víctor Vargas Irausquín llamó la atención del periodista Gerardo Reyes, de El Nuevo Herald de Miami, quien para describir al empresario venezolano utilizó una figura que lo pinta de cuerpo entero: “En un país donde las delicadísimas relaciones con el gobierno deben manejarse con pulso de relojero, Vargas es suizo”.
A los 55 años este magnate venezolano, a pesar suyo, se ha vuelto un foco recurrente de la prensa latinoamericana y europea, no sólo por los negocios de su holding, los cuales abarcan una cartera de inversiones en banca, seguros, petróleo, gas e inmuebles, sino por sus nuevos vínculos familiares. Dueño de una de las fortunas más grandes de Venezuela, asegura que “antes llevaba el mismo estilo de vida, los mismos lujos, pero nadie se fijaba en mí”.
Es que en noviembre de 2004, su hija menor, María Margarita Vargas y Santaella, se casó con Luis Alfonso de Borbón y todo cambió en lo que se refiere a la exposición de la vida privada de la familia. El rey sin corona, como llaman a Felipe en el Viejo Continente (Luis XX para los franceses que añoran la nobleza), es bisnieto de Francisco Franco y descendiente de la dinastía de los Borbones.
Una boda con mil quinientos invitados en una exclusiva residencia de República Dominicana terminó por anular cualquier intento de anonimato que la familia Vargas pudiera pretender. Abogado egresado de la Universidad Católica Andrés Bello, piloto de avión con más de doce mil horas de vuelo, Vargas es presidente del Banco Occidental de Descuento, que se benefició con la liquidación de bonos argentinos comprados por el gobierno venezolano, lo que terminó siendo un buen negocio para la Nación de Hugo Chávez y un alivio financiero para la administración argentina.
En cuanto a su relación con el polo, Víctor Vargas es el patrón de Lechuza Caracas, uno de los mejores conjuntos que se presentan en la temporada estadounidense, española e inglesa. Con su caballada asentada en West Palm Beach, el patrón caraqueño trasladaba hasta el año pasado cerca de ochenta animales por avión a Europa, mientras que él y su familia viajaban en el Allegro, un yate de sesenta metros de eslora y una tripulación de veinte personas, según la prensa española.
Las aspiraciones de Víctor Vargas en el deporte (1 de hándicap) son muy altas, igual que los objetivos de su vida profesional. Su dedicación al polo, certificada por el propio Sebastián Merlos, deja de ser una afición para convertirse en una ambición personal. Un hombre que en su vida puede elegir la mejor versión de lo que pretende, viene a la Argentina y no duda en llevarse un pedazo de Paraíso
Thrib- Su Alteza Imperial
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Re: Actualidad
los genalogistas pueden poner lo que dese en en un trono incierto,tan solo su gusto particular aunque no sea correctamente la verdad...
La verdad es la que el Gobierno Galo reconoce, como estado Frances frente a un tema
Un Estado libre y Soberano como es la France....
pero la verdad , donde esta o quien la tiene... ?
Son solo eso... opiniones opiniones opiniones y mas opiniones, siempre intentando al otro arrastralo en mala forma a lo que nosotros pensamos..
¡caramba ¡
para opiniones el arco iris...
Yo tengo las mias y ¡ ya esta ¡
Por mi theroff, puede decir misa si le place, pero su opinion no es superior a la mia ,ni a la de ningun otro..
Es tan solo la opinion de un genealogista mas...
La verdad es la que el Gobierno Galo reconoce, como estado Frances frente a un tema
Un Estado libre y Soberano como es la France....
pero la verdad , donde esta o quien la tiene... ?
Son solo eso... opiniones opiniones opiniones y mas opiniones, siempre intentando al otro arrastralo en mala forma a lo que nosotros pensamos..
¡caramba ¡
para opiniones el arco iris...
Yo tengo las mias y ¡ ya esta ¡
Por mi theroff, puede decir misa si le place, pero su opinion no es superior a la mia ,ni a la de ningun otro..
Es tan solo la opinion de un genealogista mas...
druxa- Su Alteza Imperial
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Re: Actualidad
Luis Alfonso se le considera jefe de la casa de Borbón, por algunos.
pero jamás de la casa real de Francia, mira los Gothas y la misma opinión de los distintos gobiernos que ha tenido Francia desde la caida de S.M. Luis Felipe I. Los principes de la casa real de Francia, son los Orléans, "
Gustele a quien le guste y disgústele a quién le disgute "
y contra eso no hay nada que hacer.
Lab, su niña, su padre y su tio JAMAS han sido nombrados en ninguna parte como El principe Luis Alfonso de Francia..... en cambio miren la prensa francesa y verán que los hijos de MONSEIGNEUR , son nombrados como Píncipes de Francia.
Si los legitimistas no los consideran como los herederos legitimos del Conde de Chambord ( curioso porque Carlos X, si los consideró así y hasta le dió el tratamiento de Alteza real a LuIs Felipe y así los consideran las otras casas reales de Europa ), no se puede negar que descienden del último rey que reinó en Francia en forma directa y legítima y ya sólo eso los autoriza a ser prícnipes de Francia y a MOnseigneur, el Jefe de la Casa Real de Francia.
pero jamás de la casa real de Francia, mira los Gothas y la misma opinión de los distintos gobiernos que ha tenido Francia desde la caida de S.M. Luis Felipe I. Los principes de la casa real de Francia, son los Orléans, "
Gustele a quien le guste y disgústele a quién le disgute "
y contra eso no hay nada que hacer.
Lab, su niña, su padre y su tio JAMAS han sido nombrados en ninguna parte como El principe Luis Alfonso de Francia..... en cambio miren la prensa francesa y verán que los hijos de MONSEIGNEUR , son nombrados como Píncipes de Francia.
Si los legitimistas no los consideran como los herederos legitimos del Conde de Chambord ( curioso porque Carlos X, si los consideró así y hasta le dió el tratamiento de Alteza real a LuIs Felipe y así los consideran las otras casas reales de Europa ), no se puede negar que descienden del último rey que reinó en Francia en forma directa y legítima y ya sólo eso los autoriza a ser prícnipes de Francia y a MOnseigneur, el Jefe de la Casa Real de Francia.
claudia- Invitado
Re: Actualidad
ahahha y si S.M LUis Felipe I, no hubiese caido , su familiar directo el Conde de Paris y Duque de Francia sería en estos momentos el rey de ese país, las cosas son así de fáciles y no entiendo cómo ustedes las cuestionan y no las entienden.........
claudia- Invitado
Re: Actualidad
Este link, tambien es neutro y se ve claramente que la mayoría considera a los Orléans como la familia real de Francia, aparte dice que los Principes de Francia son los Orléans.
http://pages.prodigy.net/ptheroff/gotha/france.html
http://pages.prodigy.net/ptheroff/gotha/france.html
claudia- Invitado
Re: Actualidad
Almanac de Gotha, reconocido por todos como la última palabra en genealogía.
!900 Casa real de Francia
!900 Casa real de Francia
claudia- Invitado
Re: Actualidad
Otro Gotha.
Los puntitos hacen agrandar la fotografía y se puede leer mejor.
]
Los puntitos hacen agrandar la fotografía y se puede leer mejor.
]
claudia- Invitado
Re: Actualidad
1) El Gotha no sabe nada de las reglas propias a Francia,
2) Escribir "
curioso porque Carlos X, si los consideró así y hasta le dió el tratamiento de Alteza real a LuIs Felipe y así los consideran las otras casas reales de Europa"
es falso, Carlos X les dió la Alteza real por que Luis-Felipe se quejaba a él, de la falta de confianza de Louis XVIII (hermano menor de Louis XVI y mayor de Charles X, que reinó "
de derecho"
de 1795 a su muerte en 1824 y "
de facto"
de 1814-1815 a 1824). Louis XVIII bién sabía quién era Louis-Philippe, Charles X era muy naivo y le dió el predicato para comprobarle su confianza.
No se sabe directamente la opinión propia de Charles X sobre el asunto, pero se sabe la del propio Louis-Philippe (pretendía que la renuncia de Utrecht podía tener valor mientras la ley salica no era modificada en España) y la de Louis XVIII... escrita por el propio Louis-Philippe en su jornal (una conversación halucinante de fineza, donde Louis XVIII afirmaba los derechos al trono francés de los decendientes de Felipe V, y al mismo tiempo daba de entender que praticamente, había posobilidad de usurpación por Louis-Philippe en caso de muerte del duque de Bordeaux, el futuro conde de Chambord, porque la personalidad de Fernando VII no les gustaría a los Franceses).
2) Escribir "
curioso porque Carlos X, si los consideró así y hasta le dió el tratamiento de Alteza real a LuIs Felipe y así los consideran las otras casas reales de Europa"
es falso, Carlos X les dió la Alteza real por que Luis-Felipe se quejaba a él, de la falta de confianza de Louis XVIII (hermano menor de Louis XVI y mayor de Charles X, que reinó "
de derecho"
de 1795 a su muerte en 1824 y "
de facto"
de 1814-1815 a 1824). Louis XVIII bién sabía quién era Louis-Philippe, Charles X era muy naivo y le dió el predicato para comprobarle su confianza.
No se sabe directamente la opinión propia de Charles X sobre el asunto, pero se sabe la del propio Louis-Philippe (pretendía que la renuncia de Utrecht podía tener valor mientras la ley salica no era modificada en España) y la de Louis XVIII... escrita por el propio Louis-Philippe en su jornal (una conversación halucinante de fineza, donde Louis XVIII afirmaba los derechos al trono francés de los decendientes de Felipe V, y al mismo tiempo daba de entender que praticamente, había posobilidad de usurpación por Louis-Philippe en caso de muerte del duque de Bordeaux, el futuro conde de Chambord, porque la personalidad de Fernando VII no les gustaría a los Franceses).
Thrib- Su Alteza Imperial
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Fecha de inscripción : 31/08/2007
Localización : Francia
Re: Actualidad
THrib, nunca vamoa a estar de acuerdo, tu lo ves por un lado y yo por otro, no tengo qure ir a buscar leyes medievales para avalar el título de los principes de Francia, basta leer una revista, ver el Gotha y saber que sonlos descendientes directos del ultimo rey de Francia, todo esto si no los reconoces como herederos de Chambord.
Hubo un rey de Francia que perdió su trono y si no lo hubiese perdido sería ellos lo que estarían en el Eliseo, por decirlo de alguna manera.
LO que tú no puedes es no reconocer su calidad de Principes de Francia, cosa que lab y los suyos nunca han ténido.
Hubo un rey de Francia que perdió su trono y si no lo hubiese perdido sería ellos lo que estarían en el Eliseo, por decirlo de alguna manera.
LO que tú no puedes es no reconocer su calidad de Principes de Francia, cosa que lab y los suyos nunca han ténido.
claudia- Invitado
Re: Actualidad
No sería en el Eliseo, que era el palacio de la Pompadour, que hijas de Louis XV, su amante, llamaban de "
Mama Puta"
El presidente Charles De Gaulle no quería que la presidencia permanezca en el Eliseo como lo habían hecho en la Tercera Republica (ya que el palacio de las Tuileries fue quemado por la Comuna, un movimiento revolucionar muy parecido al que inició la Guerra Cívil del siglo XX en España), ya que esta tercera republica bién eran ridiculizada y discreditada, pero no encontraron otro lugar.
Los tronos que se perdieron, pueden ser reconquistos...
Mama Puta"
El presidente Charles De Gaulle no quería que la presidencia permanezca en el Eliseo como lo habían hecho en la Tercera Republica (ya que el palacio de las Tuileries fue quemado por la Comuna, un movimiento revolucionar muy parecido al que inició la Guerra Cívil del siglo XX en España), ya que esta tercera republica bién eran ridiculizada y discreditada, pero no encontraron otro lugar.
Los tronos que se perdieron, pueden ser reconquistos...
Thrib- Su Alteza Imperial
- Mensajes : 3870
Fecha de inscripción : 31/08/2007
Localización : Francia
Re: Actualidad
Pedroro , estás equivocado, todos ellos consideraban a Monseigneur como el jefe de la casa de Francia, a pesar de las diferencias de el Conde con Giscard.
Digan lo que quieran pero la familia de Francia son los Orléans, ladrones, usurpadores, regicidas o como quieran llamarles,.
Como decíoa mi héroe.
"
Gústele a quién le guste y disgústele a quién le disguste "
Ojo que Su Majestad Luis Felipe I, desciende LUisis XIV por padre y madre, cosa que Lab, no puede decir y eso que es tan moderno.
Digan lo que quieran pero la familia de Francia son los Orléans, ladrones, usurpadores, regicidas o como quieran llamarles,.
Como decíoa mi héroe.
"
Gústele a quién le guste y disgústele a quién le disguste "
Ojo que Su Majestad Luis Felipe I, desciende LUisis XIV por padre y madre, cosa que Lab, no puede decir y eso que es tan moderno.
claudia- Invitado
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