Fotos

Es cierto que admitir esta contribución, casi caída del cielo, pondría a la princesa Máxima en una situación complicada. Una ayuda financiera a un medio de comunicación católico no estaría muy ajustado a las leyes de ceremonial que se imponen a la nobleza holandesa.
En primer lugar, porque en un país con mayoría protestante, sería escandaloso mostrar vínculos con una figura como la del Papa, que genera rencores históricos en vastos sectores de la sociedad holandesa. Cabe recordar que el fundador de la dinastía Orange Nassau, Guillermo de Holanda, antepasado del marido de Máxima, se rebeló en la Guerra de los 80 años contra la dominación española de los reyes católicos e impuso el calvinismo como religión. De hecho, cuando Máxima se casó con el príncipe Guillermo Alejandro de Orange-futuro consejero de la Iglesia Protestante-tuvo que hacerlo bajo ese rito, así como bautizar a sus tres hijas en esta fe.

Escribe G. Alvarez Guerrero*
La princesa amurallada

Cuando comenzamos a trabajar con Soledad Ferrari en la biografíad de Máxima Zorreguieta, encontramos un muro de secretos que se extiende de Holanda hasta la Argentina. También descubrimos que sobre ella rige un programa riguroso, exacto, detallista, por momentos extenuante. El objetivo: asfaltar el difícil camino de la princesa hacia el trono. Lo primero que hizo la Corona, claro, fue investigarla: descubrieron a una argentina globalizada, educada en la elite tercermundista, inteligente y ambiciosa. Con una espina difícil de sacar: su padre. A la reina Beatrix ella le gustó de inmediato;
si hasta parecía holandesa...Pero la mandó a adiestrar. La mudaron a Bruselas, cerquita el reino. Le pusieron los dos mejores profesores de holandés, con seis horas diarias de clases. Un historiador le tomaba exámenes sobre la rica tradición holandesa, rigurosamente, cada día, a las cinco de la tarde.

Mientras tanto, un tal Michiel Baud había recibido otra orden de la reina Beatrix: averiguar en Buenos Aires cuál fue la actitud de Jorge Zorreguieta durante la dictadura. Cuando Baud, director del Centro Holandés de Estudios y Documentación Latinoamericanos, regresó a La Haya, allí seguía la espina: informó que era imposible que el padre de Máxima no supiera durante su gestión en la Secretaría de Agricultura que el gobierno de Videla asesinaba gente.
Los holandeses, con sentido común, se peguntaban: ¿Cómo educará a los herederos de la Corona la hija de un altísimo funcionario de una dictadura feroz? Optaron pues por esconder esa espina: a Jorge Zorreguieta se le impidió asistir a la boda real.

El siguiente paso del programa se basó en cuidar lo hasta allí logrado. Encerraron a Máxima tras un muro inexpugnable. Todos sus familiares, amigos y empleados están perfectamente adoctrinados: no pueden contar nada sobre ella, ni lo malo ni lo bueno. Y es bastante sorprendente lo bien que funciona el mecanismo. Hasta alcanzar a nuestro país. Decenas de pedidos de entrevistas recibían la misma respuesta: "
No puedo hablar"
. Llamamos una a una a sus compañeras de colegio, a sus parientes...Pero, claro, la Corona no puede controlarlo todo. Y fueron apareciendo grietas.

Enterado de nuestros avances, hace unos días recibimos una comunciacón de Michiel Schulmaijer, jefe de Prensa y Protocolo de la Casa Real, en la que nos advertían que nos inciarían una demanda judicial si no parábamos la investigación. Reconoció quienes habían recibido nuestro llamados dijeron haber sido tratados con respeto. Pero...la princesa no quería ser molestada.

En el 2004, el Parlamento holandés sancionó una ley que castiga a quienes divulguen información o imágenes que vulneren la intimidad de la familia real.
Le explicamos a Schulmaijer que esa ley no tiene efecto en la Argentina.
Tal vez arrepentido, el jefe de Prensa y Protocolo de la Casa Real nos ofreció ahora colaboración. Pero la Embajada de Holanda exige condiciones ridículas, para investigar a Máxima. Sólo aceptan preguntas referidas a su rol como miembro del Grupo de Asesores de las Naciones Unidas sobre Microcréditos.

Sospecho que ese monotema es parte de la estrategia. Desde hace un tiempo Máxima adoptó un perfil más progresistas. Defiende a los inmigrantes en Holanda. Manda a sus hijas a un colegio público. Sin duda, hoy la princesa se parece más a su suegra, la reina "
progre"
, que a su padre procesista.

Pero sí: es sólo una sospecha. No creo que este sea otro paso del programa para fomatear a Máxima, borrándole su pasado, antes de que llegue al trono.

*Coautor de la biografía de Máxima (Editorial Sudamericana), de próxima aparición

Tatty2002 escribió:Parece que el Arzobispo de Buenos Aires,Jorge Bergoglio hace dos años tuvo el proyecto de iniciar "
UN CANAL DE TELEVISION ABIERTA DE LA IGLESIA CON LLEGADA MASIVA.
Pero se encontro con que no tenia sponsors,obvio que no podia funcionar asi.Pero Oh ! sorpresa de pronto llego como un milagro,un donante,mantenido en absoluta reserva,este donante se habia comprometido a aportar los 200.000 dolares anuales que necesitaba el Canal 21 de Bergoglio a un satelite y asi garantizar la llegada del mensaje de la Iglesia a todo el pais y a toda Latinoamerica
Lo curioso es que ese dinero de la donacion.viene de Holanda.
Una fuente muy cercana al Arzobispado dijo que ese aporte tenia nombre y apellido de sangre azul : la princesa Maxima de Holanda.

Esto no seria nada del otro mundo,salvo que nuestro gobierno esta furtemente enemistado con la Iglesia Catolica.
Los Kirchner se enfrentaron fuertemente con Bergoglio en temas muy delicados, como "
el papel de la Iglesia durante la dictadura militar,el aborto.etc.
Bueno hay mucho mas,lo que no se sabe como caera esto en Holanda,que no es un pais catolico
Despues sigo contando porque hay otras razones politicas que pueden llevar a que Maxima reciba un tiron de orejas en Holanda