ENLACE WILLIAM Y KATE

el novio y el padrino llegando a la abadia

luce guapo el principe con su uniforme rojo no creen sus altezas

Melena suelta. Kate lleva un diseño de Sarah Burton. Lleva encaje, mucho encaje. No veo la tiara, Kristty, pero no es la Spencer. El velo es transparente. La diadema me tiene atacada.

Letizia va hermosa y elegante muy bien, me ha gustado mucho.

Correcto Laura, la tiara es otra, no es la spencer y parece una nueva, eso dice mucho de la aceptación de la reina respecto de lo que se espera de ella.

tampoco reconozco la tiara y el vestido es muy elegante y sobrio... su hermana no se queda atras muy guapa

Aunque la música es bonita, no es la Marcha del Príncipe de Dinamarca, como ha sido hasta hoy.
I Was Glad.
Charles Hubert Hastings Parry

Mi marido me dice que por qué veo la Ceremonia en la BBC, todo en inglés (no entiendo muy bien todo), le digo que en este momento soy Británica, así que será en Inglés (en compañía del programa jejejejeje).

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que hermoso las primeras palabras de los novios

que emocion ya le ha colocado la sortija a kate...

un momento de la llegada de kate y su padre a la abadia

¡Qué guapísimos están los dos! El vestido es precioso, sencillo y elegante. No paro de pensar que Diana tiene que estar felícisima en este momento viendo la boda de su hijo.

ya son marido y mujer....

Tras dar el sí, quiero, el ha pasado a ser Duque de Cambridge, Conde de Strathearn y Barón de Carrickfergus. Y Catherine Middleton, Su Alteza Real Duquesa de Cambridge.

Las lamparitas de la abadía son lo que mas me gusta de la abadía.

Acá les dejo el Título oficial: Su Alteza Real Princesa Guillermo Arturo Felipe Luis, Duquesa de Cambridge, Condesa de Strathearn, Baronesa de Carrickfergus. (Cabe destacar que el titulo Princesa Catherine es incorrecto al no ser princesa por derecho propio, el protocolo britanico prohibe el uso del nombre de pila continuo al del titulo real en estos casos, sin embargo se utiliza el nombre de su esoposo en su titulo personal. )

el hermano de la novia, James Middleton procede a leer la única lectura bíblica de la ceremonia: un fragmento del capítulo 12 de la epístola de San Pablo a los Romanos. "
Que el amor sea sin fingimiento"
, dice el texto, "
aborreciendo lo malo, acercándoos a lo bueno, amándoos los unos a los otros con caridad fraternal"
.

Tino, si nos lees, mi enano de seis años me acribilla a preguntas. Le encantan las novias. Le ha encantado la entrada de Kate, el vestido todo. Le he explicado que la señora de amarillo es una Reina de verdad.

El vestido de Catherine Middleton era uno de los secretos mejor guardados de la boda real. Sin embargo, el gran día ha llegado y por fin hemos visto a la radiante novia entrando en la Abadía de Westminster para dar uno de los pasos más importantes de su vida y convertirse en la esposa del príncipe Guillermo. Y es que aunque en los últimos meses no han dejado de surgir rumores sobre quién sería la firma encargada de diseñar el vestido de Catherine, al final la elegida ha sido Sarah Burton para Alexander McQueen.
El vestido
La novia se ha decantado por un precioso diseño de color marfil y blanco satinado con escote corazón sobre el que lleva un cuerpo de encaje francés de manga larga que ha sido realizado a mano por la Real Escuela de Costura. La falda, también con apliques de encaje, lleva algunas flores en tul de seda color marfil para crear un vestido único, que incorpora la rosa, el cardo, el narciso y el trébol. El corpiño de satén, estrecho en la cintura y acolchado en las caderas, se basa en la tradición victoriana de corsetería y es un detalle que caracteriza a los diseños de Alexander McQueen. La parte trasera tiene un acabado en gazar y botones forrados de organza sujetada por lazos. La enagua es de tul de seda con adornos de encaje de Cluny.

El velo y las joyas
Está hecho de capas de tul suave, de seda color marfil con un recorte de flores bordadas a mano, que fue bordado por la Real Escuela de Costura. Respecto al peinado, como ya sabíamos, también ha querido romper con la tradición y llevar el pelo suelto, algo que ha sorprendido a muchos pero que ha sido decisión personal de Catherine. La tiara también era uno de los detalles más importantes del esperado enlace. Así, se ha decantado por la joya que el duque de York, que más tarde recibió el título del rey Jorge VI, regaló en 1936 a su esposa, la Reina Madre. A su vez, la actual Reina de Inglaterra recibió la tiara como regalo de su madre con motivo de su 18º cumpleaños. Catherine luce además pendientes de diamantes en forma de pera que la firma Robinson Pelham ha diseñado inspirándose en el escudo de armas de la familia Middleton, que incluye bellotas y hojas de roble. Los pendientes han sido un regalo personal que los padres de la novia le han regalado en este día tan especial.

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Deseo a las damas de esta Corte una pronta recuperación


Perfecta ceremonia hasta ahora. La maquinaria inglesa sigue funcionando como un reloj. Nada de párvulos correteando por la iglesia, nada de bostezos fuera de lugar.

La abadía, bellísima me encantan esos árboles, le dan un aspecto entre romántico y legendario, estilo "
El senor de los Anillos"
.

Y Su Majestad, al recibir la reverencia de los novios, luce emocionada...!

El bajo del vestido, como siempre mal cosido. No se le ve la punta del zapato al andar.
Siempre me repito. Pero el bajo es muy importante le sobran unos centímetros. Ya pásó con Victoria de Suecia.

Si un día hacen una película acerca de esta ceremonia, no creo que los actores puedan hacerlo tan bien como William y Catherine en este momento. PERFECTOS!

Los pajes, las damitas de honor, todo impecable.
El ahora duque de Cambridge, sosteniendo caballerosamente la mano de su esposa...ni tomados de la mano, ni ella colgada de su brazo.

Harry, impecable también. La última vez que lo ví en televisión junto a su hermano, fue en circunstancias menos felices... me alegro de verlos hoy en éstas :-)

se ven muy felices en el recorrido de la abadia al palacio

La transmisión de la BBC es nada menos que perfecta. El sonido dentro de la iglesia, sin fallas. El de la calle, también, marcando el contraste entre la solemnidad de la ceremonia y la alegría de la calle.

Los novios, sin salirse de su sitio en la carroza, apenas girando un par de grados y saludando discretamente. Han aprendido bien.