Príncipe JORGE DE GRECIA (y Dinamarca)

Es la noche de S. Juan del año de 1869 y estamos en la isla de los feacios.



Posidón, soberano de lo submarino, se había enamorado de la hermosísima Kérkyra, hija de una ninfa, Metope, y de un río, el Asopo. Como los dioses no seducen por la persuasión, la raptó -como su hermano Zeus raptó al bello príncipe troyano, Ganimedes- la montó sobre la cresta de una espumosa ola y se la llevó consigo hasta a una inhabitada isla. De aquellos amores nació Feax, el padre de los feacios;
la isla en que habitaron llevó el nombre de la amada de Posidón: Kérkyra.

Allí recaló, tras tremebundas tempestades y tras amores con Kalypso, el hábil Odiseo, que después de contar sus penas al rey Alkinos, fue llevado en las naves feacias a su Itaca. Zeus se irritó tanto por este hecho que , a su vuelta a Kérkyra, el barco de Alkino fue convertido en una inmesa roca junto al puerto del que había partido.

Ruinas del Templo de Posidón en Kardaki, Corfú

Pero eso había ocurrido hacía mucho tiempo.

Ahora estamos en la noche del equinocio de verano de 1869, frente a la costa de Albania y el Epiro revolucionario, no muy lejos del puerto de Kérkyra, en la península de Kardaki y más concretamente en el promontorio costero llamado de Analipsis. Allí se construyó, hacia el S. VI antes de la era común, un templo dórico en honor del dios que amó a la hija del río. El templo sólo se descubrió muchos siglos después, o lo que es lo mismo, pocos años antes de esta noche de S. Juan en Corfú .



En 1826 –cinco años después de que Lord Byron muriera por la independecia griega- el Alto Comisionado Británico en la isla de Kérkyra, Frederick Adams, le regaló a su esposa corfiota, Nina Palatinu, un palacete en el promontorio de Analipsis. Pero a pesar de la construcción, de estilo inglés, había algo que no funcionaba bien: las cañerías habían sido movidas de sitio por una fuerza tectónica que provenía ni más ni menos que de la presión que sobre los cimientos del palacete ejercían los muros del templo de Posidón. Tras veinticinco siglos sin ver el sol, el templo volvió a la luz, Mr. Adams vendió al Imperio Británico el palacete y éste pasó a ser la residencia oficial del gobernador británico en el protectorado de Corfú.



Grecia, independiente del Imperio Otomano desde la Batalla de Navarino, y sobre todo independiente por el apoyo del Tratado de Londres - en que Francia, Rusia e Inglaterra reconocían la autonomía de losgriegos bajo la soberanía turca- asistó con estupefacción al asesinato del primero de sus primer ministros, Ioanis Kapodistrias, y las potencias europeas designaron en 1832 rey de Grecia a Otto Wittelsbach , hijo de Luis I de Baviera. Diez años después de iniciar su reinado sufrió un golpe de estado, pero consiguió mantener su gobierno autoritario hasta su deposición en 1862. Vacante el trono de los griegos, la Asamblea Nacional Helena , sin presión de ninguna potencia, ofrecería el reino griego por propia votación. Además ,el elegido no iba a ser rey de Grecia, sino de los griegos. Estos querían un rey inglés, pues así –pensaban- se anexionarían las islas Jónicas –Corfú, por ejemplo. Pero el elegido no fue inglés –la propia reina Victoria había prohibido por decreto que un inglés reinara en Grecia- ni un germano, como el hermano de Otón, que también se postuló al trono. El elegido fue un muchacho de dicisiete años, cadete en la Academia de la Armada Real de Dinamarca, llamado Christian Guillermo Fernando Adolfo Jorge de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg. Príncipe Guillermo de Dinamarca, hijo del futuro Christian IX de Dinamarca. En un acto de nobleza, el Imperio Británico regala a la nueva dinastía las Islas Jónicas: Corfú, Paxos, Leucas, Itaca, Kefalonia, la hermosísima Zante, Citerea...

Jorge I de Grecia –como pasó a llamarse el nuevo rey de Grecia- desposado con la Reina Olga –hija del Gran Duque Ruso Konstantin Romanoff, hermano del zar de todas las Rusias- esta noche de S. Juan de 1869, en Corfú, sobre la colina de Analipsis, concretamente en el Palacete de Mon Repos, anterior residencia del Alto Comisionado Británico y primero Templo de Posidón en la isla de Kérkira, ha sido padre de su segundo hijo.

Le ponen por nombre Iorgos (Jorge) y con el tiempo Posidón y los feacios le harán almirante de tres armadas. Basilopes tis Heladas, príncipe de Grecia.

Deduzco que este señor es el bisabuelo de la reina Sofía. Tengo que
empezar a apuntar a los Jorges y a los Constantinos, para no
volverme un enredo. :smt119 :smt119 :smt119

Gorgias, como siempre, te superas con las explicaciones . . . :clap3: :clap3: :clap3:

Glorisabel, no serán muy buenas las explicaciones si tú te enredas al leerlas....No es el bisabuelo, es el tío abuelo, Jorge, el de la Bonaparte....

Exacto. Iorgui. (Georgie, firmaba él)

24 de junio de 1969, día jueves, el día en que se celebra una década de la Batalla de Solferino ( en la que Francia y el Reino de Cerdeña aniquilan a los ejércitos de Austria ) con la Familia Real Griega en el palacete de Mon Repos -Constantino, el primogénito, está a un trimestre de cumplir su primer año de edad, un año ya desde que desde lo alto del Monte Licabeto, en Atenas, se lanzaran las 101 salvas de anuncio de nacimiento de un basilops.

Me sumo a lady Glori... Gorgias, volvé!

II



La Corona Danesa, en el S. XVII, había colonizado unas islas del Mar Caribe (que en danés llamaron las Islas Vírgenes) La Compañía Danesa de las Indias Occidentales se estableció en Saint Thomas en 1672. Uno de sus últimos gobernadores, en los albores del S XIX (cuando las islas pasan al Reino Unido) había tenido un hijo, Walter Christmas.

Este, ya reinstalado en la metrópoli danesa, llegó a ser capitán del ejército danés, caballero de la Orden de Dannebrog y chambelán del rey, además de casado con una baronesa con la que en 1861 tuvo un hijo: Walter Christmas, quien a los catorce años se enrola en la Real Marina Danesa. En su primera singladura –noviemrbe de 1875- es cadete en la corbeta Dagmar, nave que tras un tiempo en el puerto de Esmirna, atraca en El Pireo. La familia real griega, tan vinculada a Dinamarca por nacimiento de su monarca, visita de forma oficial la corbeta;
la marinería, para celebrar el honor con que han sido distinguidos -los visita un Príncipe de la Corona Danesa- recibe doble ración de grog. Al día siguiente, ya de manera totalmente privada, el Rey Jorge -vestido de civil- y y su ayuda de cámara, el barón Guldencrone, se presentaron de nuevo en los muelles donde estaba la corbeta danesa. Walter estaba con otro grumete, Jorgen Castenchiold, que tuvo el honor de ser quien fuera a encender el cigarro puro que se iba a fumar el Rey....El caso es que el Rey se acercó a los muchachos y les preguntó si querían ir con él al Palacio Real, como invitados suyos. El lugarteniente de la corbeta les dio permiso para ello y los dos mozalbetes se vieron instalados en unas habitaciones privadas del Palacio Real, donde pasaron unos días.



Con el tiempo, Walter Christmas haría una gran carrera dentro de la Armada y dentro de la diplomacia -fue él quien vendió las Islas Vírgenes a los Estados Unidos- pero también como escritor, porque además de escribir cuentos para niños, o treinta obras de teatro, fue el biógrafo del rey Jorge I de los Helenos, con una obra que publicó en el año de 1913. Amó tanto Grecia que cuando tuvo que abandonar la armada danesa se enroló en la griega!!

Por este señor de los mares y las letras, sabemos muchas cosas de la vida privada del Rey Jorge y su familia.

El Pireo, 1875

El Rey Jorge se levantaba todos los días a las cinco de la mañana, se bañaba y salía a caminar durante dos horas - una de sus aficiones preferidas. Después, desayunaba con su familia y los invitados que hubiera en palacio. Seguidamente, seguía prensa de siete países y leía las notas de las agencias que suministraban cables a la casa real griega: media docena. Sólo leía atentamente los que su secretario y Jefe de la Casa Real, el conde de Zernovitch, consideraba como importante. Esta tarea se llevaba a cabo hasta poco antes de la hora del almuerzo, momento precedido de una primera visita -de las dos diarias- al pequeño zoo de los Jardines Reales, que fascinaba a toda la familia: había lobos de Bulgaria y hasta leones que le había regalado su gran amigo y aliado contra los otomanos, el emperador de Abisinia. Además, había antílopes, tipos distintos de cápridos, patos, pavos reales y una colonia de tortugas .Hoy en día en los Jardines todavía hay un pequeño zoo, heredero de aquel, y es impresionante ver en el estanque la cantidad de tortugas que puede haber!!!


Muchos de estos animales descienden de aquellos, y el lugar que se utiliza para el minizoo del Eznikós Kipós es el mismo en el que el rey Jorge tenía a sus criaturas.

Por Christmas sabemos también cómo eran las jornadas de los hijos de Jorge y Olga. En 1875, Constantino ya tiene ocho años, Jorge tiene siete, Alejandra tiene seis y Nicolás tiene tres;
María , Olga, Andrés y Christopher todavía no habían nacido, pero todos fueron educados de la misma forma.

La jornada de todos los hijos de Olga y Jorge trajeron a este mundo comenzaba a las seis de la mañana con un baño de agua fría. Seguidamente, hacían la primera parte del desayuno, que hacían solos. De siete a nueve y media, tenían la primera sesión de estudio con los preceptores reales. Después, la segunda parte del desayuno, ya en presencia de los padres o de los familiares que estuvieran en esos momentos en Atenas.

A las diez y media, retomaban las clases, que incluían, en los jardines reales, educación física -algo en que hacía hincapié su padre (quien como vimos, tuvo siempre una una esbelta figura a base de caminatas de dos horas diarias y patinaje) Después de una mañana tan ajetreada, hacían el almuerzo ( que se hacía en familia)

De dos de la tarde a seis, tenía lugar la segunda sesión de estudio. Konstantine Paparrigopoulos, catedrático de Historia, y Ioannis Pandazidis, catedrático de literatura -fueron elegidos directores del conjunto de preceptores prusiano, inglés y francés que educaban a los hijos de Olga y Jorge.

Entre las seis y las siete y media, horas de higiene y cena. A las siete y media, a dormir.

A los catorce años -edad en la que empezaba tu carrera militar- se te permitía ya cenar con los padres y sus evenuales invitados, así como no retirarte a tus habitaciones hasta las diez y media de la noche, para que aprendieras a estar en sociedad.

Los domingos por la tarde estaban consagrados al paseo familiar a la orilla del mar, por el viejo puerto de Falero -que se ha convertido en esos días en un agradable paseo marítimo a donde va todo Atenas- Viajan en un ómnibus de caballos, junto al resto del pueblo, por indicación expresa del rey, que a sus hijos les dijo: Nunca olvidéis que sois extranjeros entre los griegos, porque ellos no lo olvidarán jamás.


Circa 1875

Mamá y sus tres primeros retoños: Constantino, Jorge y Nikolás

Jorge de Grecia con su gran amigo el poeta Kazantsakis, ambos en los últimos años de su vida. Murieron con un mes de diferencia.

En este foro podría escribir libros. pero no tengo tiempo.

Aquí, el día de la boda ateniense de Mari Bonaparte y Jorge de Grecia, desde el balcón del Palacio Real



y lo que ella tenía enfrente en la Plaza de Sintagma

Al casarse, Jorge de Grecia y Marie Bonaparte pasaron a vivir, cuando estaban en Atenas,  en un palacio independiente que hoy ya no existe en la calle de Akademia.

La cama del príncipe, vestida de lino, cama de hierro , todo orlado con santos de toda índole , pues Jorge , hijo de una madre muy religiosa, era muy devoto de la iglesia ortodoxia. Ella tenía sus propias habitaciones.






Este palacio es un maravilloso equilibrio entre la inflación masculina de la época y la sensibilidad femenina. Se necesitó el gusto y el temperamento artístico innato de la princesa María para equilibrar los innumerables objetos que uno ve expuestos. Un bronce Napoleón, una porcelana Mig, un escritorio victoriano, una consola de nogal Quinn Anne y una estantería de haya natural con cortinas color miel y alfombras turquesas son un verdadero logro en el diseño de interiores, especialmente si y los cientos de óleos y fotografías que cubren las paredes. El príncipe pertenecía a la escuela que cree que las paredes no deben dejarse vacías y vi en su escritorio una lata con varios clavos y dos martillos, con la que colgó las fotos que adornan el Palacio en la calle Akadimias, de la entrada al baño. Este baño fue un lugar muy importante para los viejos mariscos. Desde temprana edad fue practicado por su gran amigo y padre espiritual esencial, su tío, el príncipe Waldemar de Dinamarca, en la vida rural y en los deportes. En el baño de la calle Akadimias se puede ver una báscula antigua donde se pesaba cuidadosamente todas las mañanas, controlando su peso y ajustando su ejercicio matutino en consecuencia. Hasta 1955 solía subir siempre las escaleras de dos en dos y tomar la carretera a Lycabettus al menos una vez a la semana. Pero su gran debilidad eran los paseos por el cuello de Vouliagmeni, donde a menudo en las tardes de invierno se podía ver el coche del príncipe parado frente a Olympitis (taberna de M. Kavouri donde frecuentaban políticos y celebridades).