SOFÍA EN GRECIA

Gorgias escribió:

¿¿Ésas son Sofía e Irene?? ... ¡Jamás las hubiese reconocido!
Supongo que la que está a la derecha del rey era Sofía (la saqué por el parecido con Elena, su hija).
¡Caramba...qué rubia que estaba Irene y qué facciones tan diferentes que tenía!
No sé a santo de qué, pero esta foto me parece terriblemente retocada. Por lo demás, están todas buenísimas.

Bueno, si eso te parece retocado, no sé qué te parecerá entonces el papel couché en la era del photoshop!

Algunos años después, la misma revista se hace eco de que la Prinkipissa Sofía empieza a estudiar Enfermería.

Arqueología de hemeroteca! 15 de septiembre de 1961



Portada del compromiso,en Tatoi, entre D. Juan y Sofía ...
9 páginas y 25 fotos en el interior. (En Grecia nunca le llamaron Juan Carlos, preferían D. Juan, que en la patria de Sófocles, Esquilo y Eurípides suena más teatral.

15 de diciembre de 1961, con motivo del sexagésimo cumpleaños del Rey Pablo.




18 de mayo




25 de mayo

Elena María Isabel

Funerales del Rey Pablo, 20 de marzo de 1964. Sofía va en la segunda fila, junto al señor de kaki, que es su esposo.

Y ahora escarbo por dentro

Michel de Grèce, él se hace llamar Michel de Grèce-

Ese peinado que se hacía en una época Doña Sofía (el de la foto que aparece del brazo de su primo Michael) siempre lo he encuentrado muy feo. Se parece al que llevan las falleras valencianas.

Falleras valencianas? Habráse visto! Las falleras valencianas son un timo de postizos fachorros para desfilar en triunfo de merienda de negras dentro de un casal -una exacta re-presentación del ayuntamiento de Larry, La Rita Barberá. Otra cosa muy distinta es el tocado ritual que en España relacionan con la Dama de Elche -que ni es dama ni es de Elche, pues es un joven prostituto del templo, una moda que por la misma época podemos ver en Artemis Efesia y en todos los complementos pilosos de una corfiota. Las guedejas de Artemis estan representadas profusamente en todo el arte griego del que somos conscientes (de oro en Delfos, por ejemplo) Nada es tan gratuito como una fallera

Si no precisamente el postizo o tocado que usan las falleras, el efecto del peinado es muy parecido. Es más, me recuerda también al que llevaba Carrie Fisher interpretando el personaje de Princess Leia en el film "
Guerra de las Galaxias"
.





Me alegra que con los años Doña Sofía alterara un poco su peinado pues el que lleva ahora con ondas mucho más suave no es tan severo y le sienta muy bien a su rostro.

Con la ligera diferencia de que cuando Sofía de Grecia se hacía esos peinados, de moda en Grecia en una época de deteriminismo político en concreto, la Guerra de las Galaxias como mucho debía ser el juego favorito de algún futuro guionista.

De todos modos, muy buena apreciación para un parecidos razonables.

¿La Dama de Elche era quééé? Yo vi a la dichosa dama de cerca y me parece una señora
y no un varón. Encontré el tocado de la cabeza de lo más original. :smt045 :smt045 :smt045

En cuanto a las falleras, Gorgias, disiento de tu opinión. Las encuentro bonitas y
originales. Claro, me imagino que en algún momento se habrá colado una fallera fea,
pero por lo regular son chicas muy agraciadas y encuentro muy bonita la vestimenta.
Todavía recuerdo cuando eligieron a la hija menor de Adolfo Suárez "
fallera mayor
infantil"
, y la niña parecía una muñequita. Creo recordar también que, en vida del
Caudillo, eligieron como fallera a Carmen Mtz. Bordiú, que en ese momento estaba en
sus buenos tiempos. Fue una fallera espectacular. :smt041 :smt041 :smt041

¿De qué época datan esto de las fallas y las falleras?

Aquí, en Valencia, las fallas son una apoteosis política de los grandes seres corruptos ,esos que roban, pero eso no es óbice alguno para ir a rendir cuentas a las estatuas de las vírgenes católicas, con unas tradiciones tan antiguas como la ofrenda, instaurada por FRanco;
unas fiestas caracterizadas por el vandalismo kaleborrokeño, el botellón idiscriminado, Maruja patas arriba abrazada al anís -lo siento, Valencia es procaz de por sí- y sobre todo, una competición feminoide basada , primero, en cuánto dinero dispones para exponer en seda este año y, segundo, en una patética carrera de obstáculos dentro del casal -club de lo vulgar vulgaris, foco de la contaminación acústica - en donde la movida consiste en que una se presenta a fallera mayor, para ser votada (que no botada) y entonces su enemiga íntima número uno dice, pues ahora me presento yo y a ver a quien votan más y si salgo elegida renuncio para que quede claro que sólo lo hice por joderte. A eso que pagamos todos los valencianos hay que añadirle unas tradiciones tales como el éxodo de valencianos que no están dispuestos al incómodo espectáculo de ver los presupuestos que hay que gastar en quedarte sorda con mascletás que educan en el no a la guerra, un aroma a aceite recalentao que penetra hasta cuatro generaciones atrás -porras y porros, buñuelos y pañuelos húmedos para no enfermar de cáncer-y una serie de números musicales trscendentes para el humanismo de la sociedad, como Pakito Chocolatero y demás elegancias, algunas de ellas anticonstitucionales, como cierto himno fallero donde se amenaza a los gays con la misma pasión que en una borrachera íntima de la alcadesa.

Mira, Glori, Valencia es un bluff de mucho cuidado, donde todo es una falla: por dentro es cartón piedra, eso sí, muy mona toda, para tapar, que es algo que se lleva mucho aquí, sobre todo en la Ciudad de la Justicia, pero que arde en cinco minutos para pasmo de la ecología primaria -arde celulosa- y en dónde todo queda resumido en un título de Blasco Ibañez, novelista decimonónico, Arroz y Tartana, que es lo único que le interesa a un valenciano de pro, que haya arroz grasiento con dos judías bailando en el plato y que haya una tartana, un carruaje donde salir no a mirar, sino a que te vean, porque esta ciudad es así de burguesa desde que se arruinó a sí misma con el el comercio de la seda.

La llamada primavera valenciana -el término no es mío, sino sarcasmo de la morería atávica en este lugar- usó esas salidas balconiles tan fachorras para protestar por lo que todos los años es el mismo caro incordio fascistoide (que se supone que es un engañaturistas que exprimen como naranjas en una licuadora) Pero entra a la trastienda, querida, y verás. La gente echa en falta la época en que era una fiesta popular, Ahora es del del partido popular en su exaltación, donde el artista fallero -siemrpe unos cuantos- se largan con las pesetas a Argentina, con la falla sin hacer, y la otra llora. Todo previsible. Horroroso. INcómodo. Caro. Peligroso (vienen hordas de delincuentes)

Pues el día que hable del todo, verás. Porque yo valgo más por lo que estoy callando que por l oque estoy diciendo.

La propaganda mala se la hace Valencia a sí misma con el collar de innumerables perlas con las que se estranguló a sí misma.

Gorgias querido, acuerde o disienta con lo que dices, debo reconocer que cada post tuyo es una obra de arte (o de ingeniería, en todo caso me siento más rico cada vez que te leo aunque pierda algunos miles de neuronas en la empresa).

Un abrazo.

glorisabel escribió:Válgame Dios, nunca he visitado Valencia, pero
le haces una propaganda nefasta . . .

Sólo me faltaba, después de que me atraquen legalmente La banda de Larry ( La Rita Barberá y cia. alcaldesa y toda la corte) tener que hacerles publicidad gratuita. ¿Tú cuando te atracan le pones un piso a tu atracador? Yo del síndrome de Estocolmo te aseguro que no padezco. Criterio crítico, lo sé, quizás incluso demasiado. Pero soy coherente conmigo mismo, que es lo que más me importa, y me jacto de no tener que lamer nada.

Sofía jamás de los jamases ha venido a Valencia en fallas.

Noviembre 2010