Elisabeth, emperatriz de Austria-Hungría

LA CELEBRACIÓN DEL MILENIO EN HUNGRÍA

“En el año 1896 se exige que Elisabeth interrumpa su vida itinerante, se quite el vestido negro y, por un momento, vuelva a ser reina: Hungría se prepara para la celebración de su milenio. Elisabeth está en Cap Martín, su vecina es la Emperatriz Eugenia. Las dos mujeres se entienden bien, Elisabeth es cariñosa y atenta con la vieja dama, que aquí intenta olvidar una vida grande. El ambiente no es favorable a la llamada desde Viena. “Ya no sirvo para estas cosas”, dice Elisabeth, cuando se pide que esté presente en Budapest. En marzo la visita el emperador para convencer a Elisabeth. El presidente Faure, que inaugura un monumento en Mentone, visita Cap Martín. Por casualidad su coche pasa por la casa de la emperatriz Eugenia. Francisco José consigue hacer cambiar de opinión a Elisabeth. Aunque aún tiene dudas –“Me temo que en los festejos seré una triste figura” –acepta ir. Para despedir al emperador, Elisabeth ofrece un almuerzo a bordo del Miramare. Sus invitados son la emperatriz Eugenia y el Príncipe de Gales. Elisabeth llega a Budapest en Mayo. La nobleza el parlamento y la prensa no la llamaron por solicitud cortesana, aquí realmente la veneran. La reina tiene cincuenta y nueve años y es el personaje más cargado de dignidad en este acontecimiento festivo. Está sentada en el trono junto al rey, envuelta en un vestido de seda negro. Un largo velo negro cubre sus cabellos. Está muy pálida y parece incapaz de decir una palabra. “Temíamos”, escribe un testigo de la celebración “que no podría soportar más el martirio”. Cuando el presidente del parlamento la nombra resuena un torrente de vítores ¡Éljen, Erzsébet! Y pasan muchos minutos hasta que se calma el entusiasmo. “El rostro blanco como la nieve de la reina enrojece y ya no puede contener su emoción, oculta las lágrimas en su pañuelo de encaje.” Fue la última ocasión en que se vió en público a Elisabeth.”

Elisabeth Kaiserin von Österreich
Karl Tschuppik.
1929

Helena: Feliz de poder haberte sido últil ;
)

Laura, la mejor biografía de Elisabeth es curiosamente la primera, la de Tschuppik. El checo la retrató tal como era, luego las que vinieron después fueron demasiado subjetivas, según la ideología del historiador. La ideología es mala cosa para aplicarla a la historia. Francisco José ha tenido mejores biógrafos que su mujer, puesto que las del Emperador son más rigurosas.

Tschuppik describe la memorable escena de Budapest tan emotiva, como el buen dramaturgo que fue. He leído comentarios que escribió muy buenas obras teatrales.
De hecho esta biografía fue la base para el guión de la primera película que se realizó sobre Elisabeth y que es la mejor de todas también.

La emperatriz Eugenia dijo que la única vez que había recibido en la Riviera francesa a los emperadores austriacos juntos, fue en esa ocasión. Quizás ambas mujeres solían recordar aquella lejana primera vez en que las dos más bellas testas coronadas de Europa se encontraron.

Gloria, comentaba lo que decían los cronistas de la época. Eugenia en su tiempo fue considerada una belleza, quizás en nuestros tiempos no lo sea, pero tenía talle, garbo y elegancia. Evidentemente no se podía comparar con Elisabeth, que además era mucho más joven que ella cuando se encontraron por primera vez las dos parejas imperiales.

Para los “sisilófilos” del foro.

La pastelería Rulmpermayer situada en Menton, era uno de los establecimientos más frecuentados por la Emperatriz durante sus estancias en la Riviera francesa.

La familia Rulmpermayer fue una estirpe de pasteleros vieneses que también fundaron el famoso y elegante salón de té “Angelina”, que aun existe en París, bajo los soportales de la Rue de Rivoli, frente a las Tullerías, y cuyos pasteles son una delicia!!!

Que despropósito de escrito y de ortografía!!!!!!!!!!!!

"
¿No ha observado que, en Shakespeare, los locos son los auténticos cuerdos? Tampoco en la vida sabemos dónde está la cordura y dónde la demencia, del mismo modo que no se sabe si la realidad es sueño o si el sueño es realidad. Yo tiendo a considerar cuerdas a aquellas personas llamadas locas. La razón propiamente dicha es tenida por "
peligrosa insania"
"
.

Elisabeth a su lector de griego Christomanos

Sisi, emperatriz contra su voluntad
Brigitte Hamann

Aun así, la Hamann no le da fuerza al personaje de Elisabeth, más bien se la quita. Esta muy bien documentada pero Elisabeth se le escapa de las manos.
Lo poco que he leído de Tschuppik, me transmite muchísimo más. Describiendo un gesto de Elisabeth una expresión dice muchísimo más de ella, puedo leer entre lineas.

Laura, es con Tschuppik cuando uno realmente comprende que ni Elisabeth fue la ñoña que pintaron en Sisi, ni la progre que intenta plasmar Hamann. Ésta a veces pareciera que la menosprecia. Como obra de investigación es muy buena, pero siempre digo que fue tan subjetiva como Corti. En distintos sentidos son muy ideologizadas ambas biografías. Tengo un sinfín de notas, citas y bibliografía sobre ello, debería de poner manos a la obra en un simple ensayo comparativo, nada de nuevas biografías para decir lo mismo, solo compararlas.

Ésta a veces pareciera que la menosprecia

¿Pareciera? Es. Da rabia lo bien documentada que está y lo poco que ha luchado por la protagonista. Es tremendo, a medida que avanza la novela, va despareciendo a Elisabeth, a ralentí, hasta que llega a un extremo ,al final, en que la hace insignificante. Es un buen libro de consulta, una lástima.

debería de poner manos a la obra en un simple ensayo comparativo, nada de nuevas biografías para decir lo mismo, solo compararlas.

Muy buena idea!!!

Laura, hablando de bibliografía pura y dura, de esa que ya no se lleva, comentaba hace un rato con MA las lagunas que hay en castellano en biografías.

De la Emperatriz no se si están publicadas en castellano la famosa de Joan Haslip (que no me gustó tampoco) y la de Katrin Unterreiner una historiadora austriaca a mi juicio mejor que la Hamann. Sin embargo mucho más tremendo es que de Francisco José no haya nada, sólo la de Corti que la publicaron hace tres décadas y que ha sido superada por los excelentes trabajos posteriores de Jean-Paul Bled, Alan Palmer y András Gerö.

De Elisabeth yo no recomendaría una biografía más, pero creo que Francisco José si merece ser publicado en castellano para que se conozca mejor su vida y sobre todo el entramado político de Austria-Hungría. Conocemos a alguien que borda muy bien el personaje, pero no le recomiendo meterse en ese lío. Ya verás lo que te digo en unos meses ;
)

Últimamente les ha dado por publicar biografías del emperador Carlos I, que si bien merecen ser publicadas, su reinado es tan efímero que no es determinante para entender el Estado austro-húngaro. Yo encuentro más interesante a nivel político al mismo Francisco Fernando, por más que nuestra amiga lo deteste, jajaja!!!

Igual de nulo resulta intentar encontrar una biografía de Napoleón III o Luis Felipe de Orleáns. Supongo que en nuestro mercado no existe demanda por otra historia que no sea la nuestra, ya que, de lo contrario, para los grandes grupos no sería nada traducir y publicar estos títulos.

Saludos a todos, he estado leyendo por algún tiempo y me parece muy valiosa la información y discusiones que se ha publicado a lo largo de tanto tiempo aquí. La leyenda de la emperatriz es tan grande que es muy díficil expresarla en simples letras y frases. Su carácter y personalidad me parecen fascinantes, tan excentrica, tan diferente, y tan dañina en cierto sentido para su propia familia e Imperio. He estado viendo las fotos sobre todo, y, a mi parecer y con todo respeto, no me parece ni extremadamente bella ni extremedamente delgada. Claro, lo cánones de belleza cambian;
probablemente es su época fue considerada flaquísima y bellísima. Me permiti ese último comentario, pero es imposible no hablar de Elisabeth y no emitir alguna opinión personal. Saludos a todos.

La Emperatriz no era fotogénica, todos los que la conocieron lo dicen. Adémas, el aura cautivante que emanaba de su personalidad, no lo trasmiten las fotos. Cierto que la formas de su ojos y sus labios no destacaban, pero el triangulo de su rostro y su nariz griega eran perfectos.

Seas muy bienvenido, Alexx, y tu opinión ha sido acertada y ecuánime.

Espero leerte de nuevo y seguir estas charlas.

El viejo puerto de Palma y el Nixe al fondo

He andado escarbando por las estanterías ajenas y he dado con una biografía estúpeda del Arxiduc que ya no se edita, S’Arxiduc, de Juan March Cencillo basada en la biografía del que fuera el Secretario particular del primero, Mateo Vives i Colom.

Esto es una joya (al menos para mí):

“En 1891 la Emperatriz –que aparece inevitablemente en nuestra memoria como la almibarada Sissi-, estaba traduciendo, casi sin ayuda alguna, "
Hamlet"
, "
El Rey Lear"
y "
La Tempestad"
, al griego moderno. Cansada de la Iliada, su poema favorito es ahora la Odisea. Tomó por aquel entonces un nuevo lector griego, Constantin Christomanos, jorobado y bajito, que la acompañaba en sus paseos, a veces bajo la lluvia, adorando a aquella mujer que seguía siendo hermosísima y que escuchaba embelesada a su vez la musicalidad de la lengua helena, y se reía cruelmente de él al verle tan embelesado”

1892 (María Valeria había dado a luz a su primer hijo y porco después la Emperatriz emprende el viaje a Mallorca)

“Al final de diciembre la Emperatriz llegó a Mallorca. Se quedó dos días en Palma visitando la ciudad, acompañada de Luís Salvador, y al tercer día fue a Miramar y Son Moragues. En aquella primera vista, rápida y desafortunada, tuvo que conformarse con ver el interior de ambas casas porque, poco antes de llegar a Valldemossa, acompañada de María Festétics, comenzó a diluviar. Prometió, sin embargo, regresar más adelante y hacer excursiones a los alrededores.
Al día siguiente fueron a visitar al Archiduque el capitán del “Miramar” y tres de sus oficiales. Como el tiempo era bueno, pudieron verlo todo con detenimento y animaron probablemente a la Emperatriz, cuya salud se resentía de los esfuerzos hechos en Viena el mes anterior, para que regresara. Fueron también, además de su entonces inseparable María Festetics, el secretario Feifalik y su mujer, que era la peinadora imperial. (Aquí habla de como peinaban a Elisabeth, basado en la biografia de Corti, me lo salto porque ya lo conocemos)

“A finales de enero de 1893 la Emperatriz Isabel regresó a Mallorca. Vives fotografió un espacio de mar junto a la Foradada, en el que la “Nixe” y el “Miramar” se recortan en un horizonte sobre el que rueda la luna, intuyéndose en el amarillo de la fotografía la luminosidad excesiva de la isla, que hace escapar a los pintores e intoxica a los naturistas”.



“
La emperatriz y su pequeña corte desembarcaron junto al agujero mágico y rocoso. Sissi –ahora siempre de negro-, era para Antonio Vives el negativo de un fantasma asustado. La Emperatriz se defendía con su sombrilla (negra en el negativo de Vives) y su abanico de otros fantasmas agresivos e invisibles. Recorrió –más que observando, soñando-, todas las posesiones del Archiduque.”

Isabel había alcanzado la serenidad pensando que la felicidad sólo existe en la imaginación y refugiándose, ya definitivamente convencida, en la fuerza del destino, en el dolor suave, en ensoñaciones dramáticas y esperpénticas. Por eso se sintió y se supo hipersensibilizada por aquel paisaje tan adecuado, mitigado por una capa, que ella convertía en virginalmente mortuoria, de almendros en flor.”

“Son Moragues –una explosión de austeridad rocosa, tan distinta al Aquileon y a todos los palacios de los Emperadores de Austria-, y La Estaca –una alegría, un disparate rodeado de viñas entre aquellos tonos distintos del verde de la falda de los acantilados desconocidos que recorrió incansable la Emperatriz (siempre con su sombrilla y su abanico)-, fueron las casas que más gustaron a la apesadumbrada visitante”.

“En La Estaca esperaba, digna, Catalina Homar, y le gustó a la Emperatriz aquel ser humano que había conseguido conservarse natural e inimpresionable, que tan bien sabía representar “la payesa” para su Archiduque”.

“En la terraza de la muntanyeta de Son Moragues, la desafortunadísima Emperatriz se sentó a reposar un minuto junto a su primo. “Para saborear la vida –le dijo repitiendo su última cantinela- es preciso convertirse en algo impracticable para los otros hombres, en una isla, pues los hombres no hacen más que dañar el encanto de las cosas. Solamente allí donde no alcanzan ellos, las cosas solitarias alcanzan su belleza primitiva y eterna.”

Laura, muy buen artículo. Muchas gracias!

Me despertaste la curiosidad (cuándo no) por el yate imperial, el Miramar. Encontré un interesante sitio sobre Ajaccio, Cultura e Historia (en francés) donde hay un capítulo destinado a Elisabeth en esa ciudad: http://ajaccioartculturehistoire.e-monsite.com/pages/mes-pages/ajaccio-et-l-imperatrice-d-autriche-elisabeth-sissi-1890-1895.html

De allí saqué algunas fotos:

el Miramar en plena navegación:



escalera de acceso al puente superior:



Vista general del Miramar:



La emperatriz en la cubierta del Miramar, su sombrilla se recorta sobre el cielo:

Fillipos lo mismo digo...

Tengo fotos del Nixe pero del Miramar pensaba que no se podían encontrar.

MIles de gracias a los dos por tan magnífica aportación.

Laura muy hermoso!!!! Me estás tentando.

Filippos, el Miramar... quién pudiera resucitarlo con su ilustre pasajera a bordo, "
la mujer más inquietante y misteriosa que dio la dinastía Habsburgo"
(Mauricio Wiesenthal).

¡Que fotos tan increíbles! La silueta de la emperatriz al fondo, tan enigmática y fascinante.. hay algo en esta mujer que invita a miles de lecturas e investigaciones. Que alma tan exquisita y sensible, tan fuerte y delicada, tan valiente, tan irresponsable. No sé si se aplica al caso, pero me acaba de venir a la mente una frase que se dice en la película "
The Hours"
(recomendadísima). Cuando alguien cuestiona el hecho que uno de los personajes abandonó a su familia y le pregunta: ¿te arrepientes?,ella, con toda la vulnerabilidad y sinceridad imaginables responde: "
¿De qué sirve arrepentirse cuándo no tienes opción? Era morir, y decidí vivir"


Pido disculpas si me desvié del tema, pero puedo asociar la frase a Elisabeth y fascinante personalidad. ¿Porqué es tan cuestinable querer escapar de un sitio que nos asfixia y que nos hace sentir encadenados, de una manera u otra? ¿Quién dice que las reglas establecidas socialmente son obigación para absolutamente todo el mundo? Cosidero mucho más interesantes a este tipo de personas, y en Elisabeth esta "
rebeldía"
viene acompañada además de un aura, de un "
no se que"
tan fuerte que ha sobrevivido siglos y ha llegado hasta nosotros.

Es tanto lo que podría escribir, pero temo caer en temas ya debatidos y que acabaría por aburrirlos a todos.

Una pregunta: Se dice que el personaje de Elisabeth en "
Ludwig"
de Visconti es mucho más cercano a la realidad y estoy de acuerdo. Pero ¿no creen que se lleva un poco al otro extremo? a ver.. que pintan a la emperatriz medio "
bitchy"


Gracias y disculpas si con mis comentarios lloví sobre mojado. Saludos a todos

Husmeando por la web, dí con estas imágenes.

Son las damas de compañía de Elizabeth.


Comtesse Caroline Lamberg - 1860



Comtesse Marie Louise de Bombelles - 1860



Princess Helene de Turn et Taxis - 1860



Comtesse Pauline Marie de Konigsegg nee de Bellegarde - 1862

Ida Ferenczy

Marie Festetics

Su peluquera, Fanny Angerer

Andro, me encantan las fotos de Fanny, era guapa. Como tenía una semblanza con la Emperatriz, algunas veces Elisabeth se hacía suplantar por su peluquera.

Sí, siempre se ha dicho eso.
Menudo trabajo tenía la peluquera!!!!!!!!!

Para Andrómeda, tan fiel siempre a Elisabeth...

Fue la emperatriz más “rentable” de la historia de Austria, mucho más no queda por decir de ella. Ya lo sabemos, o suponemos todo: fue hermosa, culta, malcriada, lúcida, sensible, depresiva, egoísta, distante, profunda, caprichosa, fascinante, enigmática y... triste. Pasó a la historia no por emperatriz épica sino por rara. Que si lo dientes, que si era anoréxica –en todo caso sería bulímica- esa enfermedad que dicen es moderna y que mata. Como si lo propio de vivir no fuera morir. Elisabeth fue valiente e intrépida. Se me ocurre pensar en la de trastornos físicos que pudieron haber padecido ella y tantas personas en su época o antes que fueron, y siguen siendo, tildados de raros.

Firmo por los raros: las Elisabeth, las Kikis, las Bijous, las Hortensias y los Serge.

Serge el último chansonnier. Aquella noche de invierno, entre el humo, me recordó tanto a la emperatriz… Ya ni humo queda. Ni mucho de ellos: los que se desmarcaron de todo lo previsible y asumieron cada debacle personal sin paliativos.

Hoy unas son recordadas en tumbas imperiales, otras en las primeras fotografías documentales de la Europa de entreguerras… y otros cantan o bailan anónimos y olvidados en alguna ciudad también de Europa, a orillas del Mediterráneo. Anónimos o famosos, ricos o pobres, pero ¡raros y egregios!

Helena

(Laura que cuente quién es Hortensia, ella creo que sabe).

La república monárquica de Austria ha abierto una nueva exposición (un pequeños regalo para los partidarios del Imperio y amigos de la familia Habsburg Lothringen ;
) y depaso ¡Feliz cumpleaños Su Majestad!)


Exponen en Viena un diente de leche y el traje de bautizo de la emperatriz Sisi

Su tataranieta, de 25 años, presentó las piezas que estarán en exposición hasta abril próximo.

Magdalena Habsburg-Lothringen, tataranieta de la emperatriz Sisi, presentó las dos piezas que estarán en exposición hasta abril de 2013.

VIENA.- Con motivo del 175 aniversario de su nacimiento, el próximo 24 de diciembre, el "
Museo Sisi"
de Viena expone desde hoy un diente de leche y el traje de bautizo de la mítica emperatriz austríaca.

Magdalena Habsburg-Lothringen, una tataranieta de Sisi Magdalena Habsburg, presentó hoy ante la prensa, en el antiguo Palacio Real de Viena, estas dos rarezas, que podrán verse hasta el próximo 3 de abril.

El traje de bautizo y el diente de leche son dos de los pocos objetos que se han conservado de la niñez de la emperatriz.

Normalmente estas piezas se encuentran en el depósito del Museo Sisi de Viena y no suelen ser expuestas debido a su delicado estado.

Según informó el Museo, después de los cuatro meses que dura la exposición, los artículos volverán a ser guardados.

La emperatriz Sisi, esposa del emperador Francisco José, nació el 24 de diciembre de 1837 y fue asesinada el 10 de septiembre de 1898 en Ginebra por un anarquista italiano.

http://www.emol.com/noticias/magazine/2012/12/21/575710/exponen-en-viena-un-diente-de-leche-y-el-traje-de-bautizo-de-la-emperatriz-sisi.html

Firmo por los raros: las Elisabeth, las Kikis, las Bijous, las Hortensias y los Serge.

Me apunto a esa especie!!!!

Hortensia, es un personaje real de novela...

Una noche como la que hoy nos aguarda, hace 175 años nació
Elisabeth Amalie Eugenie.

Elisabeth era una obra de arte en si misma, y como tal hay que admirarla. Nada más hizo o fue porque la belleza es para ser contemplada, no necesita servir a causa alguna que no sea su propia razón de ser y estar.

http://www.hofburg-wien.at/service/news.html

En ese enlace se pueden ver las fotos del diente de leche, del traje de bautizar y un pantalón de Rudolf.

Felicidades Alteza

Andro

Has puesto una de mis fotos favoritas de la emperatriz y de las poca en que sonríe, lo que no necesariamente significa que haya sido triste pues en ésa época persistía la foto retrato (de hecho había que estar inmóvil para que esta saliera bien).

Que daría por ver una foto de ella mayor, debe haber mantenido su belleza. A propósito de ésta pues creo que sí puede sevir a una causa (en realidad, Helena, releo antes de enviar y pones que no necesita), pero a Elizabeth, no se lo habrían permitido.

Juanb escribió:

A propósito de ésta pues creo que sí puede sevir a una causa (en realidad, Helena, releo antes de enviar y pones que no necesita), pero a Elizabeth, no se lo habrían permitido.

Juan debo estar un poco espesa de mente, pues no entiendo lo que quieres decir