Los títulos y la heráldica de los reyes de España

Gloria, cuando llegue a casa y te contesto.
Un saludo.

El Rey, aconsejado por su esposa o por simple decisión propia, decide que doña Juana sea corregente del reino de Navarra con su hijo Carlos. Mal asunto;
madrastra frente a hijastro;
madrastra de 26 años, frente a hijastro de 30. Madrastra de gran carácter, frente a un Carlos dado a la lectura, a la música, a los pensamientos más o menos filosóficos, a la pintura, a la poesía y a la historia. Obras suyas son: "
Crónica de Navarra, desde los tiempos más antiguos hasta la época de mi vida"
, que escribió estando preso en Monterrey;
un "
Tratado de los milagros del famoso santuario de San Miguel de Excelsis"
, la "
Epístola literaria"
. Suya es también la traducción de la "
Ética"
de Aristóteles. Tampoco abandonó otros placeres menos contemplativos y más mundanos. No tiene traza de buen guerrero ni le interesan los juegos de armas. Su espíritu es más bucólico que batallador. Con las únicas contiendas con las que disfruta son las del amor, pues con su juventud, su hacienda, sus gentiles modales y sus mejores palabras, no es difícil comprender la buena predisposición que las hermosas mujeres tendrían hacia él. Varias hembras se mezclaron en su vida. Existe una nota de amor que reproduce en su biografía don Manuel Iribarren, que dice así: "
Yo el Príncipe, doy mi buena fe en vos, doña María de Almendariz, que aviendo de vos alguna criatura o criaturas, yo vos tomaré por mujer mía: e por ende fize aquesta mi propia mano, firmada en mi nombre en Artajona, a dos de mayo de mil CCCCL uno. Charles"
. Su mujer, doña Inés de Cléveris, murió joven, en 1448, sin dejarle sucesión. Más adelante, su padre decidió casarle con Catalina de Portugal, pero enterado de ello el rey Enrique IV de Castilla, y temeroso de que esta alianza se uniera en contra suya, se apresuró a ofrecer para el Príncipe la mano de su hermana Isabel, la futura reina Católica, pero Juan II de Aragón se negó a ello, pues probablemente por consejo de su esposa quería reservar a la hermana de Enrique IV para su hijo Fernando, mejor que para el de Viana.

sigue....

Don Carlos empezó con buen pie su andadura por la Historia. Jurado en las Cortes en 1427 y teniendo por consejero a su ayo Juan de Beaumont, comienza su reinado bajo los mejores auspicios, pero pronto se apagará su buena estrella;
es el momento en que su padre decide la corregencia de Carlos con doña Juana Enríquez. Carlos no es guerrero, pero tampoco está dispuesto a perder sus legítimos derechos a la corona de Navarra, que su padre le ha negado, seguramente instigado por su bella y joven esposa, que desea a su futuro hijo como legítimo heredero. Además, sus seguidores desean febrilmente el estricto cumplimiento sucesorio reflejado con total claridad en el testamento de doña Blanca de Navarra y no están dispuestos a dejarle sólo en esta contienda. El enfrentamiento es inevitable. Se forman dos bandos: el uno favorable al Rey y capitaneado por el mariscal Pedro de Navarra, señor de Agramont, y otro adicto a don Carlos, capitaneado por su ayo Juan de Beaumont. Tenemos frente a frente a los agramonteses contra los beaumonteses. Al principio, la contienda favorece a los beaumonteses, que llegan a sitiar la plaza de Estella donde se encuentra la madrastra de Carlos. Juan II corre en auxilio de su esposa consiguiendo pactar una tregua, pero ambos bandos, no conformes con ella llegan de nuevo a las manos, entablándose en el campo de Aibar la batalla en la que don Carlos es vencido, hecho prisionero y, posteriormente encerrado en el castillo de Monterrey. Estamos en el año 1452.
Es en ese mismo año en el que doña Juana da a luz a su hijo Fernando, con lo cual la lucha por el poder está servida. Doña Juana, amor de madre, no cejará hasta conseguir que su hijo sea el sucesor legítimo. Su hijo será el sucesor al trono. Su hijo será el Rey. No importa que don Carlos sea el legítimo heredero. Una madre lo puede todo.

Los reinos aragoneses se rebelan contra tamaña injusticia, y el Rey, que mantiene una lucha interior entre los legítimos derechos de su hijo y la desbordada ambición de su esposa, decide poner en libertad a su hijo ante la justificada reacción de los reinos aragoneses. Don Carlos considera que estará más seguro lejos de su padre y de la esposa, su madrastra, y se refugia en Italia. Corre el año 1453. El odio de los catalanes, en estos momentos, hacia doña Juana, a la que culpan, y con razón, de la persecución del Príncipe, estaba en cierto modo justificado.

Sigue.....

Don Carlos, confiado, toda confianza es peligrosa, acude a Lérida, y don Juan, sin encomendarse a Dios ni al diablo, le secuestra, haciendo que lo encierren en Morella. Cataluña, lógicamente, monta en cólera. Los estamentos catalanes se declaran en sesión permanente y exigen la libertad del príncipe. Estamos ya en 1461. Son muchos años de lucha familiar que van emponzoñando cada vez más la situación. Juan II se niega a liberar a su hijo, acusándole de ir contra él y contra los intereses del Estado. Los catalanes se enfadan mucho más, y don Juan tiene que escapar de noche y a caballo para no caer en sus manos. A uña de caballo llega a Fraga dónde se encuentra su esposa. El odio en la región hacia doña Juana es tan virulento que la prohíben poner los pies en Barcelona, con lo que hacen causa común con Navarra donde tampoco es bien vista. D. Juan se empeña en retener a su hijo, y es entonces cuando castellanos y catalanes deciden unirse contra el Rey, el cual, viéndose en dificultades, decide liberar al príncipe. El 12 de marzo de 1461 don Carlos es recibido en Barcelona con el entusiasmo fácil de comprender, pues veían en él a su propio soberano, independiente del Rey aragonés, que tenía, como todos los reyes de la época, el afán centralizador y absolutista de la Corona. El 28 de mayo del mismo año tienen lugar las Capitulaciones de Villafranca, por las cuales los catalanes presentan al Rey sus condiciones. Don Juan acepta todo, menos lo más importante: que don Carlos administre Cataluña. Esta respuesta fue llevada por la Reina a Barcelona, pero el odio contra ella era tan impresionante que ante el anuncio de su presencia se cerraban las puertas y se tocaba a somatén, como si se acercase el enemigo. Los catalanes hacen caso omiso de la disposición real que se les envía, y nombran gobernador general al príncipe. Es un caso claro de rebeldía, y un dato más del afán independentista de los catalanes de entonces. El príncipe es el deseado por los catalanes, pero el príncipe muere tres meses después, y se desata lo previsible, aunque no sea cierto: ¡el príncipe ha sido envenenado!

sigue...

No hay nada que perdonar Thrib, encontré es texto del Dr. Joaquin Aroca a raíz de una pregunta que hizo Gloria sobre el Príncipe de Viana, D. Carlos, cité la fuente al principio. No se hasta que punto lo del envenenamiento de Leonor a su hermana es cierto, ni las manipulaciones de Juana Enriquez para que reinara Fernándo son ciertas, pero me gusta como lo cuenta, es más entretenido. Posiblemente esté adornado ¿pero cuantos libros y narraciones no lo están? hasta que llega alguien con bayeta y nos vuelve a la realidad.

Un saludo...

De todas maneras, al respecto de Leonor y Juana Enriquez como dice mi abuela... dentrás de un problema ... siempre hay una mujer (si hay feministas en foro que no se me enfaden, lo dice mi abuela no yo)

Navarra

La titulación de los reyes de Pamplona, luego de Navarra, continúa siendo hoy por hoy un enigma dificil de explicar.
De 803 a 905 exsitió una primera dinastia : Los Arista.
Una segunda estirpe: La Jimena, se mantuvo a partir de 905 junto cno Sancho Garcés I.

¿Cómo se apellidaban los monarcas en esa época, en ese reino?

"
Los reyes primeros que dominaron en esta parte entre el Pirineo y el Ebro, tomaron el tiutulo de Pamplona, en que se incluían así los vascones de la tierra montuosa, como los que por la llanura de la tierra se llamaban ya navarros, por ser Pamplona ya ciudad tan principal y arrimada mucho más a las montañas, que la servía de baluarte en las invasiones de los moros y fácil por la vecindad de socorrerse entre ellas.."

Se han encontrado escrituras en las que Iñigo de Arista, Sancho II y Sancho el Mayor, son mencionados como reyes de Navarra. El cronista añade que D. García el de Nájera, recibe el mísmo título.

El Rey D. García Ramirez fue el que empezó a usar con mayor frecuencia el título de Rey de Navarra;
aunque con mucha más el de Pamplona. Su hijo D. Sancho el Sabio usó de ambos títulos. Y el hijo de este ya con más frecuencia el de Navarra.

Según Justiniano García Prado es un error atribuir el título de Reyes de Navarra a los monarcas comprendidos entre el 918 y 1076, debido a que en este época la corte residía en Nájera.

El reino de Najera según este mismo historiador subsistió como entidad política independiente tras el reparto de la herencia de Sancho III el Mahyor.
Por otro lado los reyes de Nájera derivan de una dinastía pamplonesa, y hasta 1196 no recibieron los Reyes de Pamplona el Titulo de Reyes de Navarra, dado por primera vez por el Papa Celestino III a SAncho VII el Fuerte y sólo se utilizó con carácter general a partir del establecimiento de la Casa de Champaña.

Conforme a los usos dinásticos, en el supuesto de que el reino recayera en mujer : podía transmitirlo a sus herederos, aunque el gobierno era ejercido por su consorte en su nombre.

Al morir Sancho VII el Fuerte en 1234 sin descendencia, entrarán sucesivamente a reinar en Navarra las siguientes casas:
-Casa de Champaña
-Real de Francia
-De Evreux
-De Foix Albret o Labrit.

Teobaldo I, y Teobaldo II y Enrique I añadieron el Titulo de "
Rex Navarre"
, el de "
Compte Campanie et Brie"
. La hija de Enrique I, Juana caso con Felitpe IV el hermoso de Francia (I de Navarra), que inauguró la etapa de los "
Francorum et Navarrae rex"
. (1305-1328).
mañana más, que estoy que me caigo.

seguimos con Navarra
La verdad es que el manual luego se pone mucho más interesante, pero quiero dejar acabada esta parte. No hay color, a partir de la titulación de los Austrias y de los Borbones. Por otro lado estoy preparando exámenes y voy justa de tiempo así que voy a ir sacando huecos entre y entre...

De 1328 a 1425 con la entronización de la casa de Evreux, los monarcas del reino se titularon "
rex Navarrae, Ebroycensis, Engolismensis, Moritann, Longuevilleque comes"
. El último monarca de esta estirpe, Carlos III el Noble, renunció el día 4 de junio de 1404 en favor del rey de Francia sus derechos sobre los condados de Champaña y Evreux, con sus respectivas pertenencias a cambio de lo cual recibió el señorío de Nemours.

Blanca designó heredero universal a su hijo Carlos. Cuando fallece el príncipe de Viana en 1461, Luís XI de Francia traspasa la dignidad ducal a Jaques d'Armagnac, conde de la Marche. Tras el breve reinado de doña Leonor (1464-1479), Navarra pasó a la casa de Foix. Don Juan Albret y Dña. Catalina, reina propietaria, ostentaban también los títulos de duques de Nemours, condes de Foix, de Poitiers de Perigord, de Marsan, Tursan, Gavardan y Nebousan, por los dominios que abarcaban de oeste a este, desde Bayona a Cerdaña y que ostentaban como vasallos del rey de Francia.

El 24 de Julio de 1512 Palmplona se rindió a las tropas castellanas y en el texto de la capitulación se dispone que "
la justicia de la ciudad y de todo aquel Reino de Navarra no se ha de administrar en voz y nombre de otros Reyes, salvo que dicho Católico Rey D. Fernando, nuestro Señor, como depositario de la Corona y Reino de Navarra"
.
En agosto de ese mismo año una bula firmada por Julio II excomulgaba a Juan y Catalina por haber concertado en Blois un tratado de colaboraicón con el Rey de Francia Luis XII, enfrentado a su vez con el Papa. Así mismo, Fernándo el Católico con la ayuda de Julio II en su bula (Exigit Contumancium) se apropiará de todos los bienes de los reyes Juan y Catalina quienes quedarán desposeídos de todo título, honor y dignidad así como confiscados todos sus bienes reinos y dominios.

Convocadas las cortes en Pamplona, el 23 de marzo de 1513 los procuradores del reino juraron obediencia al "
Católico rey don Fernando, rey de Navarra nuestro señor de aquí en adelante..."
. Dos años más tarde Fernando acrecentó la corona de su hija Juana, incorporando "
para siempre jamás"
Navarra a Castilla. En esta decisión parece que influyo el convencimiento de que su segunda esposa, Germana de Foix, no podía tener descendencia, y a su vez la consideración de que los navarros se sentirían menos ofendidos al verse más asociados a Castilla que a Aragón.

La ocupación no se lograría definitivamente hasta la toma del castillo de Amaiur el 19 de julio de 1522.

Prosper Marie Boissonnade (hisoriógrafo francés 1862-1935) explica el proceso de incorporación de Navarra a Castilla de este modo:

"
No bien se publicó el 21 de agosto la Pastor Ille colestis, (la bula que excomulgaba a Juan Albret y Catalina) cuando Fernando, expeditivo como siempre, se aprovechó de ella, con su ordinaria decisión y tomó inmediatamente el título de Rey de Navarra. No esperó, en modo alguno, como lo han venido creyendo los historiadores modernos, al año 1515 para apropiarse de este título"
.

Suarez Fernández sostiene sin embargo que dicho proceso aparece "
como resultado, ante todo de la defensa de la hispanidad"
y que "
emplear en este punto el término anexión resultaba abusivo y erróneo pues la entronización de Fernándo fue furo y simple cambio de dinastía"
.

La descendencia francesa de Catalina I y Juan de Albret, últimos reyes efectivos de Navarra, ha seguido intitulándose "
reyes de Navarra"
, como mera pretensión, hasta el destronamiento de Carlos X en lo sucesos revolucionarios de 1830. Sobre la tumba de los primeros Borbones, en el monasterio franciscano de Castagnavizza, junto a la frontera italo-eslovena puede leere la siguiente inscripción:

"
Ici est déposé /Très Haut et très Excellent Prince / Henri Cinquène du nom /Par la grace de Dieu Roi de France et de Navarre."






Monasterio de Castagnavizza.




Tumba de Luis X (fotografía sacada de otro foro, buscando imágenes de la tumba del Conde de Chambord). Hay una cosa que no me cuadra y es que he visto el nombre del monasterio en esloveno

Vera Laura, veo que si Fernando "
el Católico"
no tenía el menor derecho a ser rey de Navarra, hubo una "
traición papal"
que "
justificó"
(a posteriori) su anexión de la Alta Navarra. Me gustaría saber si esta bula tenía suficiente válidez (el Papa no era soberano de Navarra para quitarle el reino a sus reyes así;
en particular, en la historia de Francia, varios reyes fueron excomulgados y nunca hubo la menor dúvida sobre su legitimidad como reyes) y si fue revertida o no. En particular, los reyes de Navarra eran sagrados por la Igreja : la reina Catalina, supongo que lo fue, ¿y Fernando de Aragón? ¿Y los sucesores de ambos?

Suarez Fernández sostiene sin embargo que dicho proceso aparece "
como resultado, ante todo de la defensa de la hispanidad"
y que "
emplear en este punto el término anexión resultaba abusivo y erróneo pues la entronización de Fernándo fue furo y simple cambio de dinastía"
.

*
¿La "
defensa de la hispanidad"
????? Esta frase me parece totalmente surrealista.

La descendencia francesa de Catalina I y Juan de Albret, últimos reyes efectivos de Navarra, ha seguido intitulándose "
reyes de Navarra"
, como mera pretensión, hasta el destronamiento de Carlos X en lo sucesos revolucionarios de 1830.

Les quedaba de su reino, después de la anexión por Fernando de Aragón, la Baja Navarra donde continuaron a reinar, nada de "
mera pretensión"
, aunque acabaron por anexar el Bearn a la Navarra, reinando desde Pau donde había también el Parlamento de Navarra, etc. Esta frase es tan alejada de la realidad (y una realidad de las mejor conocidas), que francamente dudo de la cualidad de historiador de su autor. Y cuando Enrique III de Navarra llegó a ser Enrique IV de Francia, según las reglas puestas por Francisco I, la Navarra, sin perder su autonomía, fue ligada a Francia.

Me gustaría saber si esta bula tenía suficiente válidez (el Papa no era soberano de Navarra para quitarle el reino a sus reyes así;
en particular, en la historia de Francia, varios reyes fueron excomulgados y nunca hubo la menor dúvida sobre su legitimidad como reyes) y si fue revertida o no. En particular, los reyes de Navarra eran sagrados por la Igreja : la reina Catalina, supongo que lo fue, ¿y Fernando de Aragón? ¿Y los sucesores de ambos?

Thrib, te lo transcribo literal:

"
La bula Pastor Ile Coelestis, firmada por Julio II, el día 21 de agosto, excomulagaba alos monarcas navarros Juan y Catalina de Foix-Albret, por haber concertado en Blois un tratado de colaboración con el Rey de Francia Luís XIII que estaba enfrentado con el Papa. Un manifiesto que podemos datar entre el 24 y el 28 de agosto, anunció, en virtud del anatema pontificio, las razones que asistían a Fernando pra proclamarse soberano de Navarra: "
Su Aleza justamente ha tomado con autorización de la Iglesia y permisión de derecho como debía y por los dichos títulos le pertenece jure propio, en especial, pues Su Santidad declaró por capitulación de la Santísima Liga ser esto bello justo, y los gastos que Su Alteza ha hecho en tal empresa son tantos y tan excesivos y valen tanto cmo el reino pertenece a Su Alteza que si no tomara el título y corona del, no pudiera proveer a la justicia y gobernación del, según Dios y como se debe, por las diachas causas y para le poder sostener en paz y sosiego, Su Alteza ha tomado el dicho título del Reino de Navarra. El mismo Julio II confirmó el 12 de febrero de 1213 la ganancia de Navarra como patrimonio personal del rey Fernando en su bula Exigit Contumacium, en virtud de la cual los monarcas navarros quedaban "
desposeídos de todo título, honor y dignidad de reyes, y confiscados sus reinos, dominios y sus binees todos"
(esto último ya lo puse en otro post más resumido)

Nota a pie de página del autor:
La bula Exigit Contumancium, fue editada por Victor Pradera .Fenando el Católico y los falsarios de la historia. Madrid 1922, página 230.
De la primera Ille Coelestis, (la firmada el 21 de agosto) el autor no da ninguna referencia. ¿Hasta qué punto tenía tantos poderes el Papa sobre el derecho sucesorio?

En Francia, el Papa tenía la autoridad para aclarar un caso duvidoso, como el de la legitimidad del hijo que Felipe Augusto tuvo con su tercera esposa Agnes de Meranía tres años después que su secundo matrimonio había sido declarado válido (y es que Felipe Augusto es de los que tuvieron que enfrentar excomulgación).
Y así para declarar nulo, o no, un matrimonio real, lo que tenía implicaciones dinásticas.
Pero no creo que habría pasado por la mente de cualquier Francés que una bula papal hubiera podido decir que el rey no era más Felipe Augusto y que un nuevo rey, sin el menor derecho a eso, era nombrado en su lugar...
El Papa tenía el poder de quitar su casi-soberanía a principes italianos del entorno de Roma, que eran de su propia soberanía, es normal;
pero fuera, no, por lo que sepa. La soberanía de Navarra no era relativa, era absoluta.
Añadiría que una excomulgación por el motivo que encontraron, francamente, me extraña. No sé si era muy canónico pero no me entiendo en derecho canónico medieval.

Thrib mañana más que hoy estoy espesa.

Tengo un poco más información : Francia era desde unos meses sob interdicto (no sé si se escribe aquí) con motivo de la guerra en Italia donde 1) no era Francia sino el propio rey de Francia, como duca legítimo de Milán, que actuaba pero Julio II quería Italia para él;
2) no parece que los reyes de Navarra hayan ido;
3) esta manera de excomulgar era lejadísima de todo lo que se había hecho antes.
Es decir, no había el menor motivo canónico de excomulgación, y esta excomulgación no podía tirarles su reino a los reyes de Navarra. Una verdadera acción "
a la Julio II"
. oh(m1

El Rey "
de España"
o "
de las Españas"


Leon, Castilla, Portugal, Aragón y Navarra;
en todos estos reinos anidó un sentimiento una pretensión de lograr eliminar a la morisca, independizarse e imponerse. Este sentimiento de empresa compartida se reflejó primero en en la idea imperial leonesa, y luego en la fórmula de los "
cinco reinos de España, usada desde el siglo XIII por cronistas, notarios y poetas. La conciencia de pertenecer a una entidad común, Hispania, preexistente y distinta de las tierras transpirenaicas, motivó la emancipación de los cinco reinos, y por eso no es de extrañar que algunos soberanos, además de utilizar sus títulos privativos, se titularan o fueran titulados abreviadamente "
reyes de España"
o "
reyes de las Españas"
.

Florez (1702-1173) Mantiene la teoría de que nuestros reyes se llamaban desde antigüo en documentos y monedas "
Hispaniarum rex"
, es decir "
Reyes de Españas"
refiriéndose con estra expresión en plural a la división que de la péninsula hicieron los romanos en el año 197 adC.

Bajo la dominación de Roma se constituyó la "
Diócesis Hispaniarum"
, dependiente de un "
Vicario de las Españas"
. Las palabras Hispania y Spania serán de uso corriente a lo largo de toda la Edad Media para designar a la Península Ibérica como unidad geográfica.

A Don Rodrigo la Crónica Albendense lo titula "
Rey de España"
.
Alfonso III (866-910), al redactar su Chrónica Visigothorum declara expresamente que el pequeño reino de Pelayo habría de ser la salvación de España, "
Spaniae Salus"
.

Ordoño I y Alfonso III de León se titularon "
rex Hispaniae Catholicus"
.

Sancho el Mayor, tras la toma de León, fue designado por el Abad Oliva "
rex Ibéricus"
y por el obispo Bernardo de Palencia "
rey de los reyes de España"
.

El Cantar de Rodrigo y el rey Fernándo relata que este último, tras apoderarse de las tierras de sus hermanos, "
se llamó Señor de España"
.
Alfonso VI, después de conquistar Toledo se tituló "
rex totius Hispaniae"
.
En algunos diplomas de doña Urraca y Alfonso VII se les menciona juntos como "
reyes de las Españas"
.

En 1151 se hizo "
conveniencia"
entre "
Ildefonsum imperatorem Ispaniae"
, Alfonso VII, y su hijo Sancho, por una `parte y Ramón Berenguer IV por otra, sobre la división "
regni Navarrorum et Hispaniae"
.

Fernando II, rey de León usó también los titulos "
rex Hispanorum"
(1162), "
Hispanorum rex"
(1163) y "
rex Hispaniarum"
(1165-1181) retomando luego el "
rex Hispanorum"
hasta su muerte en 1188.

Los "
reyes de España"
y los "
reinos de España"
aparecen en dos epístolas pontificias de Gregorio VII, (1073 y 1077), en el Poema de Mio Cid, en los Anales Toledanos, en las Crónicas de Alfonso XI, Juan II y el Condestable Iranzo y en importantes textos de la historiografía catalana, así como en el prólogo del Fuero General de Navarra, de mitad del siglo XIII en la Estoria de España y en la General Estoria de Alfonso X el Sabio, en las Leyes Palatinae de Jaime III .

Maravall sostiene la teoría en que tanto el coronimo "
de las Españas"
como el genitivo "
Hispaniarum"
unido a los títulos de "
rex"
, "
regina"
, "
imperator"
fueron únicamente un recurso retórico para enfatizar el número y la diversidad de los territorios sobre los que el monarca ejercía su soberanía.

Juan de Mata Carriazo, sostiene la teoría de que "
siete siglos de particularismo, de pluralidad de Estados peninsulares, no han conseguido borrar en el siglo XV, la idea de España. Cuando las galeras de Pedro Niño corren el temporal de las islas Habidas, cerca de Orán, el deseo de todos es "
tornar en España"
;
no a este o a aquel puerto de Castilla o Aragón. Y así "
hacer la vía de España"
.

Sin embargo los escritores periféricos no aceptan de ningún modo que un sólo reino, Castilla, designe a todos.
Gaspar Juan Escolano (1560-1619), valenciano, comenta "
la impropiedad de hablar del vulgo castellano, que con ser provincia una de las hijas de nuestra España Citerior y que como parte la reconoció en lo antigüo por su cabeza, se levanta la mayores con toda la honra de su madre y hermana, llamando a sola Castilla España y a sólos los Castellanos españoles.

Cristobal Despuig (Cardenal Despuig) deplora que "
Quasi tots els historiógrafs castellans estan en lo mateix de voler nomenar a Castella per tota Espanya"
(que todos los historiógrafos castellanos tienen la intención de denominar a Castilla por toda España)

Los cronistas extranjeros utilizan frecuentemente la expresión España identificada con Castilla.

El poeta francés Deschamps, al exhortar a los pueblos europeos hacia 1395 a que emprendan una nueva Cruzada dice: "
Requiramos al Rey de los francos y al rey de España, llamemos al de Aragón y al de Inglaterra"
. Esta sinonimia es patente en la defensa de que la precedencia protocolaria de Castilla sobre Ingalterra hizo en el Concilio de Basilea (1434 y 1439) el obispo de Burgós Alonso de Cartagena:

"
Preguntemos a todos los pueblos que hay en Europa, vemos su modo de expresarse y observaremos que llaman al rey de Castilla rey de España, y que son muchos lo que nunca han oido hablar de Castilla, sino de España. Y a los demás reyes que hay en España les llaman rey de Aragón, de Portugal o de Navarra, pero sólo al rey de Castilla le llaman rey de España"
.

Por último, Francisco de Quevedo (1580 - 1645), nos ha legado una visión más equilibrada de todo este asunto:

"
Propiamente, España, se divide en tres Coronas: de Castilla, de Aragón y Portugal. No refiero las grandezas de todas las tres Coronas, Aragón, Portugal y Castilla específicamente, porque de todas en común se dice con el nombre de España."

El dictado de los Reyes Católicos


El 19 de octubre de 1469 se celebró el matrimonio entre Isabel, heredera de Castilla y León y su primo Fernando, rey de Sicilia y primogénito de Aragón, y al suceder uno y otro en sus tronos respectivos afirmaron las bases de una nueva superestructura política -la Monarquía Hispánica o Monarquía Universal Española- cuyas claves iniciales habían quedado establecidas en el mes de enero del mismo año en las Capitulaciones de Cervera. Este fenómeno de integración territorial se produjo en otras zonas de Europa.

El enlace entre Isabel y Fernando provocó la ruputura del Pacto de Guisando: Enrique IV deshereda a Isabel y vuelve a nombrar a Juana su sucesora (1740). Al morir Enrique en 1474, su medio hermana Isabel es proclamada en Segovia con vivas "
por la reina señora nuestra, y por el rey don Fernando, como su legítimo marido"
.

El 15 de Enero de 1475 en una sentencia conocida como la Concordia de Segovia, preparada por el cardenal Mendoza y el obispo Carrill, se establecieron las normas para el gobierno conjunto del reino y se puso paz entre los bandos políticos castellanos. A la luz de estos acuerdos Isabel será proclamada reina de Castilla y León "
como legítima sucesora y propietaria de dichos Reinos."
, y Fernando reconocido como "
legítimo marido de la reina"
, circunstancia que puesta en relación con las leyes de Partida implicaba que pudiera ostentar título de rey, aqunque sólo mientras permaneciera casado con isabel.

Según el padre Juan de Mariana (1536-1624), estas fueron las palabras que doña Isabel dirgió a D. Fernando:

"
Sería yo muy necia si a vos yo no estimase más que a todos los Reinos. Donde fuere yo Reina, vos seréis Rey;
quiero decir, Gobernador de todo sin límite ni excepción alguna. Esta es nuestra determinación, y será para siempre."


El 14 de abril de 1481, Fernando dictará en Calatayud una provisión nombrando a su esposa "
corregente"
, gobernadora, administradora general y otro yo de todos los Reinos de la Corona de Aragón"
. De este modo quedaba garantizada la igualdad jurídica de ambos cónyuges. En la práctica Isabel rara vez intervendrá en los asuntos aragoneses.

Sobre el procedimiento concreto de como habian de titularse acordaron que "
en la titualción de esos Reinos y Señoríos, nos y ella juntamente nos hayamos de intitular y asimismo en los otros Reinos y dominios que nos acá tenemos y tendremos...."
y que "
la intitulación en las cartas patentes de justicia y en los pregones y en la moneda y en los sellos, sea común a ambos los dichos serñores Rey y Reina, estando presentes o ausentes;
pero que el nombre del dicho señor rey haya de preceder, y las armas de Castilla y de León precedan a las de Sicilia y de Aragón"
, solución salomónica que evitará que una corona parezca superior a otra y que se reflejó en la doble firma "
el Rey y la Reina"
y en la cifra real o monograma compuesto por las iniciales "
F"
e "
Y"
, y e el emblema del yugo y las flechas reproducidos con mucha frecuencia a lo largo del reinado.

Por real Carta Patente dada en Trujillo el día 12 de julio de 1479, la reina Isabel, ordenó que se añadiera al dictado regio, después de Gibraltar el título de Guipúzcoa. Según Amalio de Marichalar y Cayetano Manrique, esta iniciativa de la Reina "
equivale a considerar esta provincia como cualquier otro de los antiguos reinos de España"


Santamaría de Paredes afirma que "
el territorio lleva sólo el título de provincia a manda a Enrique IV y especialmente Isabel la Católica en 1479 que se diga siempre el dictado de mi señor El Rey, de Castilla... de Gibraltar e de Guipúzcoa"
.

Se ignoran los motivos por los cuales esta diposición, que es muy poco conocida por los historiadores, no fue nunca llevada a la práctica. Resulta interesante comprobar como en el pleito fronterizo hispano-francés que los habitantes de Fuenterrabía plantearon en 1510 no es mencionada Guipúzcoa en el dictado largo de doña Juana, y que en la sentencia que lo resolvió se califica a los moradores de dicha villa como "
subditos Catholicorum Regis et regine Castellane"
.

La incorporación de las Islas Canarias a la Corona de Castilla se produciría como consecuencia de los Tradados de Alcaçovas, concluídos entre los Reyes Católicos y Alfonso V de Portugal el 4 de Septiembre de 1479, que pusieron fin a cuatro años de guerra en la península y a una larga disputa castellano-portuguesa, sobre el archipiélago. Alfonso V de Portugal reconoce a los Reyes Católicos la posesión de el archipiélago canario. A partir de 1504 la expresión de "
Rey de las Islas Canarias"
quedó también incoporada al título de la Monarquía.

Alfonso V de Portugal, que en esa etapa venía usando el título y el contracuartelado de Castilla y Leon, desde sus desposorios con Juana la Beltraneja, renunció a los mismos, comprometiéndose a su vez Isabel y Fernando a no tomar tampoco en adelante la dignidad de Portugal y de los Algarbes. Así mismo, Doña Juana, sobrina del Rey de Portugal quedó sólo con los títulos de "
Infana de Portugal"
y "
excelente señora"
que le había concedido Alfonso V el 21 de octubre de 1480.

El 2 de enero de 1492 se produjo la rendición de Granada, último episodio de la Reconquista, en el que resultaron tan importantes las campañas militares como la habilidad política para sacar beneficios de las disensiones internas existentes en el reino. Desde ese mismo día Isabel y Fernando utilizaron el título de "
Reyes de Granada"
.

Uno de los privilegios que los Reyes Católicos concedieron a esta ciudad después de su incorporación a la Corona, fue el que se pusiese su nombre antes que el de Toledo en los dictados reales.

La bula Inefabilis Et Summis, de 13 de febrero de 1495, concedió a los Reyes Católicos la investidura de los reinos de África y los demás dominios. A pesar de ello ni Isabel ni Fernando ni sus sucesores incoporarán a su titulación oficial los presidios y plazas africanas conquistadas (Melilla, Orán, Trípoli y el Peñón de Velez de la Gomera).

El 3 de Enero de 1502, el concejo de Gibraltar hizo entrega de la ciudad a Garcilaso de la Vega, emisario de los Reyes Católicos, que tomó posesión de la misma en nombre de la Corona. Durante lo siglos XIV y XV, Gibraltar había pertenecido a los reinos moros de Fez y Granada y sufrió diversos asedios por parte de los monarcas castellanos (Alfonso XI murío en uno de ellos), y sobre todo fue objeto de una larga disputa entre dos familias: los Arcos y los Medina Sidonia, quedando esta última familia finalmente como feudataria por donación de Enrique IV. Este el 15 de diciembre de 1462, habia declarado Gibraltar oficialmente suyo, siendo el Primer sobeano de Castilla en añadir a sus titulos el de Rey de Gibraltar.

El 3 de Junio de 1469 concedió la propiedad de Gibraltar a Enrique de Guzman, Duque de Medina Sidonia, derechos que la reina Isabel confirmaría al acceder al trono. Sin embargo, la propia Reina, el 12 de diciembre de 1501 comunicó a Juan Alonso, el tercer duque, su intención de recuperar la soberanía sobre la plaza y en su testamento revocó la donación realizada por su hermano.

En lo que respecta a las Indias, desde un primer momento surgió una discusión doctrinal acerca de la legitimacion moral del Descubrimiento, discusión que quedará plasmada en los títulos jurídicos de soberanía.

Sobre este asunto ha sido elaborado un resumen historiográfico a cargo de Jose Antonio Escudero. Por su parte García Gallo ha analizado los textos legales más sobresalientes referidos al caso: Las Capitulaciones de Santa Fe de 17 de Abril de 1942 y las cuatro bulas de concesión de Alejandro VI de 1493:

En las citadas Capitulaciones los Reyes Católicos "
como señores que son de dichas mares Océanas"
, otorgan a Cristobal Colón las concesiones que suplica sin que en ellas figuren con otra titulación más concreta, aunque otro historiador, Demetrio Ramos, estima que implicítamente están invocando un titulo de soberanía, "
que no puede ser otro que el derivado de Alcaçovas"
, título al que, por lo pronto, únicamente prestaba una minima base Castilla, ya que Aragón no tenía litoral Atlántico."


La cuestión de fondo que se planteaba, siendo Isabel y Fernando titulares de reinos distintos, era a quien de los dos pertenceía el señorío de Indias. Las cuatro bulas (Inter Caetera de 3 y 4 de Mayo, Exime Devotionis de 3 de mayo y Dudum Sinquidem de 26 de septiembre) van dirigidas a los "
carissimo in Christo filio Ferdinando Regi et carissima in Christo filie Helisabeth regine, Castelle, Legionis, Aragonorum et Granate illustribus"
. Pero en la claúsula dispositiva la concesión se hace en las dos Inter Caetera "
vobis heredibusque et succesoribus vestris Castelle el Legionibus regibus"
.

En consecuencia, al morir Fernando su título de Indias debía de incorporarse a Castilla. Años más tarde Isabel, en su testamento, Carlos I y Felipe II, confirmaron la vinculación perpetua de las Indias a Castilla, aunque la polémica no quedará definitivamente cerrada hasta que Carlos II promulgó en 1860 la Recopilación de Indias.

Hay quienes sostienen si la adquisición de los territorios indianos la realizaron los Reyes Católicos de modo personal e igualitario para sí, o en representación de sus reinos.

Lo cierto es que las Indias se mantienen indivisas y son mitad reino y mitad señorío hasta que Fernando renunció a todos sus derechos sobre Castilla en el Tratado de Villafáfila de 28 de junio de 1506, desengañado por las continuas desavenencias que mantenía con su yerno, el rey consorte Felipe. Por dicho motivo pierde el título de "
señor de las Indias, islas e Tierra del Mar Oceáno"
. Sin embargo dicho Tratado no tuvo consecuencias prácticas hasta el fallecimiento de D. Felipe el 25 de septiembre de de 1506, aceptando Fernando la regencia de Castilla y titulándose de nuevo "
señor de las Indias"
. A su muerte, los dominios de América, hasta entonces bienes privativos de los reyes de Castilla y Aragón, se convierten en patrimoniales de los reinos de Castilla y León y la mitad Aragonesa se incorporó definitivamente a la corona de Doña Juana.

Alfonso V de Portugal

Juana la Beltraneja

Garcilaso de la Vega

Juana I de Castilla y Felipe el Hermoso

¿Por qué los Reyes Católicos se titularon "
señores"
y no "
reyes"
de las Indias del Mar Océano?

Hay dos versiones: García Gallo defiende la idea que de "
era cosa natural que los cacicazgos de La Española no constituían un reino"
mientras que Manzano, disconforme con esta explicación, entiende que el título de dominios, señores, es más acorde con su naturaleza juridico-privada.

Isabel y Fernando reachazaron la idea de fundir Casilla y Aragón en una sola Corona de España cuando en 1479 sobrevino la muerte de D. Juan de Aragón, porque continuaba vigente la distinción entre reinos de Abolengo o heredados y los ganados. Los primeros eran recibidos por el monarca de su antecesor, constituían una unidad indivisible y su transmisión estaba sujeta al principio dinástico. En cambio, sobre los obtenidos por otros medios, pacíficos o de conquista, los reyes tenían la libre disposición, aunque si no hacian uso de esta facultad quedaban convertidos en reinos de abolengo y a su vez eran heredados por el primogénito apto.

Mientras la Corona de Castilla estaba formada por diversos reinos que se habían unido por accesión y que eran gobernados por un régimen jurídico común e igual para todos, la Corona de Aragón mantenía una organización plural, cada reino tenía su propia personalidad jurídica y sus propias Cortes.

La relación de los diferentes reinos y señoríos en la titulación de los monarcas castellanos puede considerarse más honorífica que real. En la Corona de Aragón, en cambio, la mención de los distintos reinos tienen una mención más jurídica.

Crónica de los Reyes Católicos (Hernando del Pulgar 1436-1493):

"
Platicose en el Consejo del Rey y de la Reina cómo se debían
intitular;
y como quiere que los votos de algunos de su Consejo eran
que se intitulasen Reyes y Señores de España, pues sucediendo en
aquellos Reinos del rey de Aragón eran señores de toda la mayor
parte de ella, pero determinaron de no hacerlo e intituláronse en todas
sus Cartas en esta manera: Don Fernando y doña Isabel, por la gracia
de Dios, rey y reina de Castilla, de León, de Aragón, de Sicilia, de
Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de Cerdeña, de
Córdoba, de Córcega , de Murcia, de Jaen, del Algarbe, de Algecira,
de Gibraltar, conde y condesa de Barcelona, señores de Vizcaya y
de Molina, duques de Atenas y de Neopatria, condes de Rossellón y
de Cerdaña, marqueses de Oristán y de Gociano"
.

Según Beneyto, el testimonio de este cronista tiene un "
valor excepcional, porque expresa de un lado el ambiente de la unidad española que querían hacer reflejar en el título algunos consejeros, y de otro la ocasión frustrada. No pudo pues, exteriorizarse entonces aquella unidad generalmente sentida."


Ramón Menéndez Pidal, nos dice que muchos sintieron "
la ampulosa mezquindad"
de esta fórmula cancilleresca y José García Mercadal que con la misma, "
se buscaba satisfacer las vanidades regionales"
.

Otros autores resaltan que el título unitario no se llevó a cabo porque "
la unión peninsular se hizo siguiendo el modelo de la Corona de Aragón"
.

Otra teoría apunta a que a esta decisión se llego posiblemente porque no eran, todavía reyes en todos los territorios peninsulares, objetivo que constituirá una de las empresas inmediatas de Fernando, pero tambien por la realidad política existente en los reinos aragoneses, totalmente contraria a la pérdida de sus caracteres individuales.

No deja de llamar la atención el epitafio de los Reyes Católicos en la Capilla Real de Granada:

"
Fernandus Aragonun et Helisabetha Castelle"
, los nombra por separado sin aludir para nada a su condición de monarcas de la España integrada.

Luís Diez de Corral, ha puesto de relieve el contraste existente entre la larga retahíla de reinos y señoríos que figuraban en la titulación de los Reyes Católicos y la circunstancia de que los Capetos se conformasen con el simple título de Rey de Francia o el soberano alemán con el mero título de Emperador, sin aditamiento de ninguna clase, aunque el Imperio fuese un conjunto de reinos. Cuando el Rey Francés se apropió de buena parte de los territorios del Duque de Borgoña o se convirtió en titular del importante ducado de Bretaña, Diez de Corral nos recuerda que no enriqueció su titulación. Ni siquiera cuando los monarcas galos conquistaron tierras pertenecientes al Imperio, como ocurrió con la Lorena, estimaron necesario añadir otras dignidades a su dictado. La monarquía francesa coincide con los límites del territorio incluso cuando estos son rebasados.

Sepulcro de los Reyes Católicos.
Capilla Real Granada

Laura, cuánto trabajo!
Muchas gracias!

Me he aclarado en unas cuantas cosas respecto de los antiguos reinos.

Flippos:

Me he aclarado en unas cuantas cosas respecto de los antiguos reinos.

Gracias, ya somos dos...

La titulación de los Austrias


Isabel la Católica, en su testamento ya referido en el anterior posteo, se intituló, "
por la gracia de Dios, reina de Castilla de León de Aragón, de Sicilia de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdoba, de Córcega, de Murcia, de Jaen de los Algarves, de Algeciras, de Gibraltar y de las Islas de tierra de Canarias, Condesa de Barcelona y Señora de Vizcaya y de Molina, Duquesa de Atenas e de Neopatria, Condesa de Rossellón y de Cerdaña, Marquesa de Oristán y de Gociano"
.

En el mismo documento instituyó heredera universal de todos sus reínos a Juana, su hija primogénita.

Reconociedo su "
desequilibrio mental"
, tuvo la previsión de nombrar administrador y gobernador de los mismos a su mardio Fernando. Dispuso también "
que cuando la princesa doña Juana . . . falleciere de esta presente vida, suceda en estos mis reinos, tierras y señoríos, y las haya y herede, el infante Don Carlos, mi nieto"
, sancionando expresamente en este punto a vigencia de la ley de Partida.



El Infante don Carlos con toda su familia paterna
Bernhard Strigel

Las ultimas voluntades de Isabel, respondían a los ultimos acontecimentos que habían tenido lugar en su familia:

- En 1497 había fallecido su único hijo varón, Juan.
- Isabel la hija mayor muere prepaturamente a en agosto de 1498
- El hijo de Isabel, Miguel, habido con el rey D. Manuel de Portugal, se convierte en heredero pero fallece en 1500 con veintidós meses de edad.

De este modo, recae en la infanta Dña. Juana la herencia Dinástica de Castilla y Aragón.
Casa con Felipe, archiduque de Austria y duque de Borgoña, hijo del Emperador Maximiliano, residía con él en Flandes y sus continuas desavenencias conyugales no eran un secreto para nadie.

Fueron jurados por príncipes de Castilla y León en la Iglesa Mayor de Toledo, en presencia de Isabel y Fernando.

En la corona de Aragón cuyo derecho sucesorio excluía del trono a las mujeres, la cuestión del juramento provocó ciertas resistencias pero al final se llevó a cabo, tanto en Cataluña como Aragón.

Isabel fallece el 26 de noviembre de 1504. Ese mismo día Fernando manda una carta a la Chancillería de Valladolid en la que "
encarga y manda"
que se cumpla el testamento de Isabel y se alcen pendones en dicha ciudad por doña Juana.

A partir de este momento Fernando deja de ostentar la titularidad de Castilla. A pesar de las insinuaciones que se le hicieron para que se alzase como legítimo sucesor de los Reinos, como el descendiente directo por linea de varones de la Casa Real de Castilla, Fernando se limitó a cumplir el testamento de su mujer dejando incluso de utilizar la titulación de Rey de Castilla que había utilizado durante treinta años.

Reunidas las Cortes en Toro, el 11 de enero de 1505, y leídas las claúsulas del testamento de Isabel referidas a la sucesión, los procuradores castellanos "
de común consentimiento juraron por Reyes a doña Juana como Reina propietaria de Castilla y heredera legítima de su madre, y al Rey Archiduque como a su marido, y al Rey Católico como Administrador de ellos"
·

En las mismas Cortes, el 23 de enero de 1505, se hace declaración de la incapacidad de la Reina y se nombra curador y administrador de Castilla a su padre, hasta que don Carlos cumpla veinte años de edad. Desparecen asi los posibles derechos de Felipe el Hermoso a gobernar los reinos de España como rey consorte.

Para finalizar con los mutuos recelos entre Fernando y Felipe, a causa de las constantes injerencias del segundo en los asuntos de Castilla, el 26 de Diciembre de 1505 se concertó en Salamanca una concordia para la gobernación común de los reinos que dispuso que a partir del 1 de Enero de 1506 todas las provisiones despachadas por las Chancillerias de Valladolid y Granada deberían encabezarse de la siguiente manera:

"
Don Fernando, don Felipe, doña Juana por la gracia de Dios Reyes e Príncipes de Castilla, de León, de Aragón, de las Dos Sicilias, de Jerusalem, de Granada, etc, Archiduques de Austria, Duques de Borgoña, etc."


No obstante este acuerdo fue sólo aparente y por el tratado de Villafáfila de 1506, Fernando, coaccionado por las circunstancias, acabaría reintegrándose a sus estados de Aragón. En consecuencia, y aunque siguió administrando las órdenes militares y percibiendo la mitad de las rentas de América, omitió en su dictado a Castilla con todos sus reinos medievales."

Díptico del siglo XVI que representa a los hijos de D. Fernando y Dña. Juana

Carlos es el segundo por la izquierda.

Laura, te agradezco mucho que te hayas hecho tiempo para retomar este hilo. Está interesantísimo!

Juana y el Infante D. Carlos

Juana en Tordesillas

Oleo. Fco. de Pradilla

Gracias Flippos, voy buscando huecos. A medida que avanza se va poniendo más y más interesante.

Dña. Juana con sus padres.

El 12 de julio de 1506, en las Cortes de Valladolid, los procuradores de las ciudades, reiteran el juramento hecho un años antes en Toro, esta vez en presencia de Juana y Felipe, y "
tienen a los dichos muy altos y poderosos señores El Rey y la Reina nuestros señores por Reyes y señores de dichos Reinos y señoríos, y al dicho señor rey don Felipe, nuestro Señor, por Rey verdadero y legítimo señor, como a su legítimo marido de la dicha reina Doña Juana, nuestra señora, y que por tales reyes y señores los nombran e intitulan, y los nombrarán y intitularán..."
a la vez que reconoce a su hijo Don Carlos "
heredero y legítimo sucesor de estos reinos de Castilla y de León y de Galicia, etc"
.

El 24 de septiembre del mismo año falleció de forma inesperada Fellipe el Hermoso, y el Cardenal Cisneros que ya contaba con ochenta años se encargó provisionalmente de la regencia. Durante este periodo llamó a Fernando para que interviniera de nuevo en el gobierno de Castilla. De esta forma puso obstáculos al intento de algunos grupos que intrigaban con el fin de que Maximiliano de Austria (padre de Felipe), asumiera la regencia. La anexión de Navarra y la conquista de Orán serán los últimos acontecimientos de su reinado.

Al fallecer Fernando el 25 de enero de 1526, dejó heredera universal "
de Aragón, Sicilia aquende y allende el Faro, Jerusalem, Valencia, Mallorcas, Cerdeña y Córcega, condado de Barcelona, ducado de Atenas y Neopatria, condado de Rossellón y de Cerdeña, marquesado de Oristán y condado de Goceano y en las islas adyacentes y en las ciudades de Burgia, Argel y Trípoli, y en la parte a Nos perteneciente en las Indias de la Mar Océano"
a su hija Juana, añadiendo que "
como está muy apartada de entender en gobernación ni regimiento de Reinos"
(se encontraba recluida en Tordesillas) su nieto Carlos fuera gobernador general de los mismos para que "
en nombre de la dicha Serenísima Reina, su madre, los gobierne, conserve rija y administre"
. Su hijo bastardo Alonso, arzobispo de Zaragoza, actuaría como regente hasta que Carlos llegase a España. El plural "
Mallorcas"
, referido al archipiélago, también será utilizado en los títulos de Carlos I y Felipe II. En cuanto a Castilla también Don Carlos sería gobernador mientras durase la vida de Doña Juana, y en tanto que el principe viniese o proveyese otra cosa, seguiría tutelando, pero esta vez oficialmente, el cardenal Cisneros.


Cisneros