Eugenia de Montijo, emperatriz de Francia

Es una pena que haya perdido a su unico hijo y a su marido tan pronto, fue tan longeva pero tristemente su familia cercana ya había muerto

Pues a mi la figura que me parece realmente interesante de esta familia es doña Maria Manuela Kirkpatrick que fue la que urdio el plan para convertir a Eugenia en emperatriz de los franceses

http://www.elmundo.es/2010/03/06/laotracronica/22995411.html

LA ESPAÑOLA MÁS PODEROSA / EUGENIA DE MONTIJO
UNA MUJER LISTA CON UN REY OBSESO DEL SEXO
Carnal, liberal y sofisticada. Si su hermana se casó con el duque de Alba, ella, para ser más, sedujo a Napoleón III. Pilar Eyre novela en su último libro la vida de la vituperada Eugenia de Montijo
PILAR EYRE

La señorita Eugenia de Montijo continúa siendo señorita?» Así se mofaba la prensa amarilla de la época (1853) de la española que Napoleón III había escogido para ser su esposa y emperatriz de Francia. Porque, a sus 27 años, Eugenia de Guzmán y Kirkpatrik, condesa de Teba, hija de los condes de Montijo, arrastraba fama de ser la aventurera más ambiciosa y falta de escrúpulos de Europa. Como escribió Próspero Merimée en Le Moniteur, aludiendo al poderoso atractivo sexual que Eugenia ejercía sobre los hombres: «La boda del emperador es el resultado de una erección y no de una elección». Y el primo del emperador, Plon Plon, compañero suyo en la larga batalla por el poder, se lamentaba públicamente: «No valía la pena haber luchado tanto para casarse al fin con una puta».

Porque hay una Eugenia de Montijo mas allá de las edulcoradas películas y canciones que hemos conocido aquí en España, descarnada, real y tan humana que muchos han preferido mantenerla en secreto. El silencio y la ocultación hipócrita nos han hurtado una vida llena de sucesos prodigiosos y una mujer carismática capaz de lo más grosero y lo más heroico;
pero nunca jamás una española ha tenido tanto poder como ella ni ha dejado una huella más indeleble en la Historia universal.

Para empezar, su padre, probablemente, no fue el estrafalario conde de Montijo, sino uno de los amantes de su madre, el diplomático inglés Clarendon, al que alternaba con Merimée, Jakob Rothschild, el torero El Sevilla y su primo Fernando de Lesseps. Eugenia nació en Granada en mitad de un terremoto, y tuvo una infancia bohemia y vagabunda poblada de flamencos, prostitutas, prestamistas, bandoleros, duques y pordioseros.

Se enamoró y fue rechazada, intentó suicidarse por amor y fue acosada por los amantes de su madre. La promiscuidad, el libertinaje, la ruina, el desprecio social, pero también los libros, el romanticismo y el amor a la belleza, acunaron sus años de juventud en la convulsa corte de Isabel II. Su hermana Paca, su eterna rival, logró casarse con el mejor partido de España, el duque de Alba. Para superarla, a ella sólo le quedaba poner sus ojos, su inteligencia, su carnalidad y su astucia en el emperador de Francia, Napoleón III. Éste ya no tuvo escapatoria.

Un aventurero como ella. Hijo del hermano de Napoleón Bonaparte, el ex rey Luis de Holanda, y de la hija de la emperatriz Josefina, Hortensia de Beauhernais, vivía de las mujeres y para derrocar al rey de Francia conspiró, sufrió prisión y destierro hasta que al fin fue coronado emperador, como su tío.

Rechazado por todas las princesas de sangre real, se volvió loco por la bellísima pelirroja, quien se dedicó a enardecerlo con una táctica tan antigua como eficaz: negarle su virginidad, porque al fin la señorita de Montijo continuaba siendo señorita.

El deseo por Eugenia se apagó después de una noche de bodas tan salvaje como decepcionante. Napoleón el Pequeño, como le llamaba Víctor Hugo, fue diagnosticado por su médico como «un torturado de la carne». Se acostaba con tantas mujeres que tuvieron que diseñarle una silla especial para practicar sexo. Mientras, Eugenia, que lo detestaba, se dedicaba a cambiar Francia, los mapas y el siglo: dio ideas para convertir París en la Ciudad de la Luz, apoyó la instauración de un imperio en México, financió la apertura del canal de Suez, consiguió que por primera vez, se concediese la Legión de Honor a una mujer, abogó por el sufragio femenino y las ideas humanistas, pero también inventó el estilo decorativo Napoleón III, descubrió al genial modisto Worth y dictó la moda durante decenios, ideó la crinolina, el perfume, los collares de chatones, el maquillaje, el color malva -que tenía el tono exacto de sus ojos- y a la mujer moderna. Y conoció al fin el amor delirante y clandestino por un hombre tan fascinante como ella.

PUTA, LESBIANA...

Tuvo un hijo que debía continuar el imperio. Así, orgullosa como Lucifer, unió a su divisa «con honor todo, sin honor nada» un altivo: «¡No descendemos de reyes, sino los reyes de nos!» Su complicada vida íntima, el ambiente lujoso en el que se movió, su influencia incuestionable en la evolución de las mujeres europeas, su carácter rebelde y excéntrico, queda reflejado en este libro poblado de nombres, desde el duque de Osuna al de Alba pasando por el de Sesto, desde Próspero Merimée hasta Stendhal, desde la actriz Rachel hasta la pintora Rose Bonheur, desde Worth hasta Guerlain, desde el marqués de Salamanca hasta Rothschild, desde el joyero Cartier hasta Richard Strauss.

Princesas rusas, sultanes orientales, insurgentes mexicanos, cortesanas italianas, embajadores, hidalgos, millonarios catalanes, aristócratas escapados de la guillotina, poetas, orfebres, aventureros y advenedizos, todos desfilan a lo largo de unas páginas en las que no se ha ahorrado ningún detalle, por escabroso que sea o por escondido que haya permanecido hasta estos momentos.

Una novela escrita tomando como base documental periódicos y semblanzas biográficas contemporáneas de Eugenia, que fue portada de la revista Life y alimentó los numerosos magazines de entretenimiento pour les femmes que se publicaban en aquellos años, e inspiró la inmortal Carmen de Merimée.

También he utilizado los pasquines, nunca traducidos al castellano, en los que se la llamaba puta, lesbiana y española de m…

Los 20 volúmenes de La fortuna de los Rougont, de Émile Zola, basados en parte en su vida y la de su madre, así como sus cartas personales publicadas por la Casa de Alba, presidida hoy por Cayetana, bisnieta de su hermana Paca, y el testimonio escrito de las personas que la conocieron.

Un material en gran parte desconocido, que nos muestra una vida apasionante que nos hace reír y llorar, odiar, amar, aprender, divertirnos, horrorizarnos o extasiarnos y, sobre todo, vibrar al mismo ritmo poderoso de Eugenia de Montijo que fue no sólo la emperatriz de Francia, sino la reina del mundo.

Pasión imperial, escrito por Pilar Eyre (La Esfera), sale a la venta el 9 de marzo.

Elizabeth de Wittelsbach, consorte de Francisco José I de Habsburgo, sin duda es la emperatriz más bella y encantadora para muchos, pero fue muy sufrida e incomprendida por la nobleza austríaca. Gran amiga de revolucionarios húngaros y compositores como Juan Strauss hijo, sufriría horrores a causa del mal genio de su esposo, y luego con el suicidio de su hijo en 1889. Ella misma tendría un trágico final cuando fue asesinada en Suiza en 1898. Yehonala, ex concubina que manejaba miles de mañas amatorias, comenzó su senda hacia ser emperatriz de la China cuando conquistó al emperador y le parió por fin el ansiado heredero varón.

Interesante artículo ya lo creo, tiene tela por donde cortar y temeraria en sus juicios históricos la señora Ruiz de Ríos que no se anda con chiquitas ella...

Habría que empezar por decir que Francisco José apenas si se opuso a nada de lo que su mujer quiso en la vida. ¿Mal genio del Emperador? Primera noticia. Francisco José fue un hombre lejano, por la educación que tuvo como emperador, pero peor genio tenía Mi Emperatriz. ¿Esta señora habrá leído las cartas que el Emperador le escribió a su mujer? Me temo que no.

Isabella de Avis era la bella hija del rey Manuel el Afortunado de Portugal, y la casaron con Carlos I de España y V de Alemania, quien ostentaba el título de emperador y era nieto de los Reyes Católicos de España. El ser emperatriz, y por cierto una de las más bellas, no impidió que esta hermosa mujer tuviera sus diversiones extramatrimoniales, entre ellas una con el pintor que le hizo los retratos... Cuando murió tras haber tenido un aborto, tuvo la asquerosa distinción de ser uno de los cadáveres que más velozmente se descompusieron en la historia.

¿Isabel fue amante del Tiziano? ¿En que pruebas históricas se basa para tal afirmación? ¿En el romanticismo puro pequeño burgués? Dudo mucho que tenga la menor base histórica, pero si lo fueron, espero que hayan sido felices juntos y lo demás fue asunto suyo, de nadie más.

Me hace una gracia todas estas mujeres que se afanan en encontrarle amantes a las reinas. Son muy modernas, pero contra la aristocracia cargan por sus costumbres. Para la mentalidad burguesa lo honesto es dejarlo todo: hijos y familia por seguir la pasión, pero vivirla a fondo, sin querer dañar a otros, es pecado, porque hay que estar enamorado como un colegial toda la vida o no vale el matrimonio. Esta hipocresía burguesa me pone los pelos de punta;
y se lo creen sinceramente, lo afirman con orgullo cuasi religioso, aunque sean laicos, da igual. Lo peor es que van contra la génesis de la psiquis humana por los convencionalismos sociales. ¡Ay la Bastilla, la Bastilla psíquicamente que cara nos ha salido!!!! Significó lo ultramontano, lo burgués, lo chato y ni Freud pudo con ella.

Me parecen un poco fuertes todos los adjetivos que se le dedican a Eugenia de Montijo.

Pues esos mismos, se les podían atribuir a otras damas de la época, que usaban cualquier arte para alcanzar la fama y el poder.

glorisabel escribió:La supuesta hija de Eugenia, llamada Margaret Pemberton, se casó y tuvo diez hijos, de los que hay abundante descendencia. Murió en octubre 1910, diez años antes que la Emperatriz.

¿de dónde has sacado este dato Glori?

MANTUANAXXI escribió:

retamal escribió:Pues a mi la figura que me parece realmente interesante de esta familia es doña Maria Manuela Kirkpatrick que fue la que urdio el plan para convertir a Eugenia en emperatriz de los franceses

Retamal ¿podría hablarnos mas de esta señora para los que no sabemos mucho acerca de la Emperatriz Eugenia?...y si puede y las encuentra colocar algunas fotos...Gracias...

Enriqueta María Manuela Kirkpatrick de Closbourn y de Grevigné, condesa de Montijo (Febrero 24 , 1794 en Málaga - Noviembre 22, 1879 en Carabanchel) fue la madre de Eugenia, la emperatriz de los francéses.



Doña Manuela fué la hija de un expatriados escocés William Kirkpatrick, un comerciante de vino y Cónsul de Estados Unidos de América en Málaga, España y su flamenca esposa, Doña Francesca Grivegnee cuya hermana Catalina, se casó con el diplomático francés, Mattieu de Lesseps.Ella fue brillante y de vivaz talento.

En 1817 se casó María Manuela con Cipriano Palafox y Portocarrero (1785 - 1839), Conde de Teba, y más tarde el conde de Montijo, Marqués de Algava y Duque de Peñaranda,grande de España, Bonapartista y veterano de la Guerras Napoleónicas.

Tuvieron dos hijas y un hijo, Paco, que murió joven. María Francisca de Sales, no sea generalmente conocida como Paca (1825-1860), que heredó la mayor parte de la familia honores, y Eugenie, nacida un año después. En la década de 1830 Manuela y las niñas se trasladaron a París para su educación. Allí renovó su asociación con William Frederick George Villiers, más tarde Conde de Clarendon, que se rumorea que ha sido su amante.

Manuela también continuó su amistad con Prosper Mérimée a quien había conocido en España y que tuvo gran interés en la educación de las niñas. Manuela Mérimée fue la fuente de inspiración para la historia de Carmen . En 1837, Manuela se trasladó brevemente a Inglaterra para seguir la educación de sus hijas, pero pronto regresó a París. Después de la muerte de su marido, y quizás la decepción del matrimonio de Villier con una dama inglésa, Manuela participará en una amplia vida social y con la ambición de encontrar marido para sus hijas.

María Francisca Palafox Portocarrero y KirkPatrick en 1844 se convirtió en la esposa de Jacobo Luis Fitz-James Stuart Ventimiglia Álvarez de Toledo Beaumont y Navarra, VIII. Duque de Berwick, VIII. Earl de Tinmouth, VIII. Barón Bosworth, VIII. Duque de Liria y Xérica, XV. Duque de Alba de Tormes (1821 -1881), uno de los hombres más ricos de Europa.
Maria Eugenia Palafox Portocarrero y Kirkpatrick hizo aún mejor. Guiada por su madre y Mérimée, se casó con Napoleon III, emperador de los franceses.
Manuela vivió lo suficiente para ver la subida y la caída de la Segundo Imperio Francés.

Maria Manuela

gracias Glori, ya me dí cuenta que lo habías puesto con anterioridad.

de nada, mantua. un placer.

Hispanoaustriaco, estos cotilleos me parecen iguales que lo que se lee en la prense francesa más barriobajera...
Claro, estas personas hoy son muertas, pero atender a la dignidad de muertos no es totalmente sin consecuencia.

Para restringirse a la sola emperatriz Eugenia, de lacual se trata aquí, ¿baja nobleza española? ¿Qué sería, en su opinión, la alta nobleza, y la nobleza media, si la Emperatriz Eugenia había sido de la baja nobleza? Y siguen las aproximaciones y falsedades...

El artículo puede ser cierto o no. Lo que sí es muy cierto que hoy los burgueses tenemos dos visiones de los reyes: o eran sin tacha e inmaculados de la cintura para abajo, lo cual no es cierto, o eran unos depravados absolutos lo cual tampoco es cierto. Todo es producto de una mentalidad puritana pequeño burguesa en un sentido u otro y no guarda relación con el concepto amoroso tan distinto al nuestro en aquellas épocas.

Muchas reinas tuvieron amantes y otras no. Eugenia de Montijo que pertenecía a lo que se llama la nobleza menor, es cierto que intento suicidarse por el Duque de Alba, de ahí asi se casó virgen o no, no se puede afirmar ni negar. En todo caso lo mismo me da una cosa que la otra. Eugenia fue todo un carácter y una mujer muy interesante.

Helena, ¿puede Vd explicarme lo que entiende por "
nobleza menor"
? Y en qué la emperatriz pertenecía a dicha nobleza.

Para mí, en España, la nobleza baja es la no titulada, la media es la titulada, a vezes con una grandeza, pero generalmente con un solo título y no título ducal, y la nobleza alta es la nobleza ducal, o con varias grandezas.
¿No es cierto?

Helena escribió:El artículo puede ser cierto o no. Lo que sí es muy cierto que hoy los burgueses tenemos dos visiones de los reyes: o eran sin tacha e inmaculados de la cintura para abajo, lo cual no es cierto, o eran unos depravados absolutos lo cual tampoco es cierto. Todo es producto de una mentalidad puritana pequeño burguesa en un sentido u otro y no guarda relación con el concepto amoroso tan distinto al nuestro en aquellas épocas.

Muchas reinas tuvieron amantes y otras no. Eugenia de Montijo que pertenecía a lo que se llama la nobleza menor, es cierto que intento suicidarse por el Duque de Alba, de ahí asi se casó virgen o no, no se puede afirmar ni negar. En todo caso lo mismo me da una cosa que la otra. Eugenia fue todo un carácter y una mujer muy interesante.

Me resulta extraño que se considere nobleza menor a eugenia pues esta habia heredado de su padre los titulos de condesa de mora(CON GRANDEZA DE ESPAÑA),de Teba,de Santa Cruz de la sierra,de ablitas,marquesa de Moya,de Ardales y vizcondesa de la Calzada.Su padre era conde de Montijo Y duque de Peñaranda asi como de una larga lista de titulos entre los que contaba con ocho grandezas de España,asi que de nobleza menor nada de nada

¿Alguien ha leido ya el libro de Pilar Eyre?

Voy a ser honesta, con lo poco que lí de su libro sobre la reina Victoria-Eugenia, no tengo ganas de leer un libro de esta autora...

Jamas me leeria un libro de Pilar Eire................

jajajajajaj
muchos ánimos no me dáis.
Ella no me cae bien, pero pienso que habrá sido rigurosa con los datos referentes a la Emperatriz.
Así, que lo leeré

Creo que alguién de nosotros debería abnegarse y leerlo para comprobar el sério del libro...

Para los interesados en visitar lugares históricos relacionados con Eugenia de Montijo, a poco más de 1 hora de Madrid, en Belmonte (Cuenca) está el castillo en el que residió. Está recién restaurado y se puede visitar completamente.

Esther

Gracias Esther por el apunte y bienvenida al foro.

+1 :smt023

Cielo santo, no me leo yo ese libro de Pilarita ni muerto. Intenté leer el de Victoria Eugenia y no pude pasar de la página 20.....que barbaridades decía....Cuando la admiten como académica de la historia?

Eugenia de Montijo me fascina y me leo todo lo que cae en mis manos pero tengo un límite

andromeda escribió:jajajajajaj
muchos ánimos no me dáis.
Ella no me cae bien, pero pienso que habrá sido rigurosa con los datos referentes a la Emperatriz.
Así, que lo leeré

[font=Arial][/Jnfont].no merece la pena perder el tiempo en leerlo.Para mi un bodrio sin rigor historico alguno

andromeda escribió:¿Alguien ha leido ya el libro de Pilar Eyre?

Lo estoy leyendo ahora y coincido con el sentir general, Eyre dibuja a Eugenia como una mujer soez, con tacos en la boca a toda hora, pensando mal de todo quisqui y sin duda le da poco empaque. En la imagen de Eugenia no veo todas las barbaridades que suelta la escritora. Por cierto alguien sabe si Eugenia residio en alguna ocasión en Sevilla y dónde?

glorisabel escribió:La supuesta hija de Eugenia, llamada Margaret Pemberton, se casó y tuvo diez hijos, de los que hay abundante descendencia. Murió en octubre 1910, diez años antes que la Emperatriz.

Estoy buscando ese libro, Emperatriz Eugenia: el secreto revelado, pero traducido al español, alguien sabe si lo han traducido? O ya me veo renovando el inglés, pero seguro que se me perderan detalles.