Funerales de la Realeza

FALLECIMIENTO DE LA REINA FEDERICA DE GRECIA
6 DE FEBRERO DE 1981

FALLECIMIENTO DE LA REINA FEDERICA DE GRECIA
6 DE FEBRERO DE 1981

PUBLICADO POR LA REVISTA HOLA (traído del foro anterior donde lo posteó Alejandro)


LA REINA FEDERICA FUE ENTERRADA EN GRECIA EN MEDIO DE GRANDES MEDIDAS DE SEGURIDAD
El gobierno heleno quiso impedir que el sepelio se convirtiera en una manifestación monárquica

Federíca de Grecia falleció en Madrid a los 63 años, después de haberse sometido a una intervención quirúrgica en los párpados.
La reina Federica volvió a su amada tierra: Grecia. Allí, en un claro del bosque de pinos que rodea al palacio Real de Tato¡, lejos de Atenas, sus restos mortales han encontrado eterno descanso, al lado de la tumba de su esposo el rey Pablo. El país es ahora una república pero no faltan griegos que pregonan su fe monárquica y, concretamente, su devoción por la mujer que en años dificilísimos de guerras, destrucción y miseria, se ganó el título de heroina.

EN BARAJAS
La reina Federíca murió de infarto en el palacio de la Zarzuela. Corrían rumores que su muerte se había producido en una clínica, La Paz, posiblemente a causa de la anestesia. A Federica de Grecia no le extirparon un quiste como se dijo, sino que se trataba de una operacíón de cirugía estética sobre los párpados. El doctor Carlos Zuríta, casado con la infanta Margarita, había hecho previamente un examen de la paciente y autorizó la intervención pues el estado de salud era excelente. Al parecer, la Reina era hipertensa, pero eso no impedía llevarla al quirófano. Pero anestesiada por vía intravenosa, gota a gota. Una vez intervenida, recobró pronto la consciencia y conversó con el doctor Zurita. Trasladada a la habitación, sufrió el infarto de miocardio al cabo de unas dos horas y cuando los médicos concluyeron que era imposible salvar su vida, la familia real decidió trasladarla al palacio de la Zarzuela.

Mientras el cadáver de la Reina permaneció allí, se celebraron responsos y funerales, a la espera del traslado de sus restos a Grecia, pues el Gobierno de aquel país autorizó el entierro en Tato¡: «No se puede negar a griego alguno el derecho a ser enterrado en su patria».

El jueves, 12 de enero, a las ocho y media de la mañana, el féretro que contenía los restos mortales de Federíca de Grecia era embarcado en un avión de su país. Del palacio de la Zarzuela al aeropuerto de Barajas fue llevado en un furgón escoltado por miembros de la Casa Real. Las familias reales de España y de Grecia utilizaron helicópteros.

Con los reyes de España, se hallaban sus hijos, el príncipe de Asturias y las infantas Elena y Cristina. Con los reyes de Grecia -ahora en el exilio- estaban sus hijos los príncipes Alexia, Pablo y Nicolás. También viajaba la princesa Irene, soltera, que había llegado de la India al ser informada de la muerte de su madre. En Barajas se encontraba el Gobierna español en pleno, con el presidente dimisionario Adolfo Suárez en cabeza, el nuncio de su Santidad, el embajador de Grecia y otras autoridades. Tras escuchar el himno nacional desde un podio, los reyes de España y toda la familia saludaron a las autoridades y se dirigieron hacía el avión, tras el féretro, mientras la banda de música de la guardia Real interpretaba una marcha fúnebre. El frío era intenso, caían copos de nieve. La reina Sofia estaba visiblemente emocionada. El féretro iba cubierto por la bandera real griega. Una cruz blanca sobre fondo azul y la corona dorada en el centro. Al ser embarcado en el avión de la Olympic, la bandera fue recogida por el rey Constantino que la apretaba contra su cuerpo.

Toda la familia real, a excepción del Rey de España, Juan Carlos I, voló a Grecia en el avión griego.
Don Juan Carlos despegó minutos después en un Mystere de las Fuerzas Aéreas Españolas que él mismo quiso pilotar. Le acompañaba el marqués de Mondejar, jefe de la Casa Real.

En un vuelo especial, más temprano, había marchado a Atenas los condes de Barcelona, los duques de Badajoz, la infanta Margarita con su esposo Carlos Zurita y Alfonso de Borbón Dampierre, duque de Cádiz.

EN TATOI
En Grecia, el Gobierno quería que las honras fúnebres se celebrasen en la intimidad familiar. En vísperas del entierro, la presidencia de la República había facilitado un comunicado muy expresivo:
«El servicio de prensa de la presidencia griega informa que, dado el carácter estrictamente familiar de la ceremonia, no se autorizará en ningún caso presencia de representantes de prensa, radio o televisión, estándoles asimismo vedado el acceso al recinto de Tatoi, durante los días 11 y 12 de febrero, en que tendrá lugar el entierro de su majestad la reina Federica.

No obstante, un diario de Atenas, monárquico, titulaba con gran despliegue: «Federica ha muerto, viva la monarquía». El mundo político griego andaba revuelto. Papandreu, en la oposición, mostraba su descontento al enterarse de que Karamanlis y su primer ministro Georges Rallis habían permitido la «vuelta» de la reina Federica, aunque cadáver.

En las pistas de Dikelias aterrizó el avión que trasladaba los restos de Federica de Grecia. El rey Constantíno emocíonado, nervioso, al bajar la escalerilla se arrodilló y besó el suelo de su patria, al cabo de catorce años de exilio, sin poder acercarse a su país. Ese beso, que dio la vuelta al mundo en imágenes, arrancó lágrimas a muchos ojos de griegos. Le saludó el ministro de Asuntos Exteriores, Mitsotakis.

En un furgón, el féretro fue trasladado al Palacio de Tattoi (a unos diecisiete kilómetros al norte de Atenas): le seguían los coches de la familia real griega y española. El féretro fue colocado en un túmulo en la capilla. En un piso del palacio equipado para este día, se acogía a las personalidades que llegaban para las honras fúnebres de la Reina Federica.

VIVA EL REY DE ESPAÑA»
El Rey Juan Carlos tomó tierra en el aeropuerto de Dikelias. Le recibió el primer ministro, Rallis, se le rindieron honores. De camino a Tatoi escuchó gritos de «Viva el Rey de España». El pueblo había logrado romper el cordón policial y grupos monárquicos penetraron en el recinto del palacio. La escolta del Ewy Juan Carlos tuvo que abrir paso a pie entre 1a multitud. Ocurría lo
mismo con otras personalidades como Felipe de Edimburgó.

Además, asistieron al sepelio de la Reina Federíca, la princesa Juliana de Holanda, el príncipe Alberto de Lieja, la princesa María Astrid de Luxemburgo, el príncipe Enrique de Dinamarca, los antiguos reyes de Ramania, Miguel y Ana, el príncipe Amadeo de Saboya, el duque de Aosta y los príncipes reinantes Framcisco José y Gina de Liechtenstein. El Gobierno griego estuvo representado por el ministro de la Presidencia, Constantino Stephanopoulos.

Lo funerales fueron oficiados por el arzobispo de Atenas, monseñor Seraphim.

«LAS PERSONAS COMO TU Y COMO YO NO LLORAN»
El féretro, cubierto de nuevo en Dikelias por la bandera real que el rey Constantino había besado, fue llevado desde la capilla al panteón a hombros, por los guardias de corps del rey Pablo. Constantino de Grecia suplicó silencio al producirse gritos de «Viva el Rey» y otros contra Karamanlis. Tanto el rey Constantino como la reina Sofía de España y su hermana la princesa Irene estaban muy emocionados y en algún momento, a duras penas contenían el llanto. Quizás recordaban lo que Federica contaba de su tía, que le había dicho: «No llores. Recuerda que las personas como tú y como yo no lloran». Y Federica confesaba: «Desde entonces, aprendí a llorar sin lágrimas».

Tras el sepelio de los restos mortales de la reina Federica los Reyes de España, el rey Constantino y todos los miembros de las familias reales emprendieron el retorno a sus respectivos países. El rey Constantino de Grecia no debía permanecer en el país más de seis horas.
JAVIER DE MONTINI




GRECIA ES UNA REPUBLICA DESDE 1974
El rey Constantino de Grecia tuvo que exiliarse de su país en 1967, a consecuencia de un golpe militar que lo derrocó, la llamada «Revolución de los coroneles».

Durante siete años Grecia siguió siendo, en el terreno legal, unamonarquía, aunque sin rey. En 1974, después de derrumbarse la dictadura militar, Karamanlis regresó del exilio y se proclamó la república, repaldada por un referéndum en el que dos tercios de la población se mostró comforme al nuevo sistema político y un tercio se decantó por la monarquía.

El entierro de la reina Federica en Grecia ha levantado una violenta polémica. Andreas Papandreu, líder del partido socialista heleno, advirtió que una ceremonia meramente familiar podía transformasrse fácilmente en un acto político, de reafirmación monárquica. Asimismo se temía que los grupos monárquicos más violentos podían tratar de capitalizar este sepelio en su favor. Así pues, se esparcieron rumores que aseguraban que los partidarios de la corona habían alquilado autobuses para converger en Tatoi, a fin de mostrar su simpatía al trono. Por su parte los grupos de izquierda han calificado el entierro de Federíca en Grecia un desafío contra la voluntad popular y el régimen republicano

Juliana I de los Países Bajos (Juliana Emma Louise Marie Wilhelmina van Oranje-Nassau), (30 de abril de 1909 - 20 de marzo de 2004

Tumba de Ismail Pasha en la Mezquita de Al Refaee en El Cairo. Fue virrey de Egipto entre los años 1863 y 1879 bajo el control del Imperio Otomano

]Placa sepulcro Maria Ana de Hasburgo, duquesa de Baviera, esposa de Wilhem V de Baviera. 1574-4616
No engo mas datos.

Sarcofagio yacente del rey Wladislaw III de Polonia y Hungria. 142-1444.
Muerto a los 20 años en la batalla de Varna.

Catedral de Cracovia. Polonia.

France - 1855
A Paris, visite de la reine Victoria au tombeau de Napoléon

En octubre de 1972, fueron repatriados los restos del duque Aymone de Saboya, cuarto duque de Aosta, padre del duque Amadeo. Fallecido en Buenos Aires (Argentina) y sepultado en la iglesia de los italianos "
Mater Misericordie"
.

Dos años mas tarde, el 15 de abril de 1974, fallecía en Fiésole, la princesa Irene de Grecia, duquesa viuda de Aosta, y madre del actual duque de Aosta.
Junto a ella estuvieron, su hermana la reina Helena de Rumania, la princesa Olga de Yugoeslavia, su cuñada la princesa Ana de Orleans, duquesa viuda del 3º duque de Aosta.

Tumba del principe Augustus Frederik : 1773-1843
Duque de Sussex. Hijo de rey Jorge III de Gran Bretaña

La princesa Diana en el funeral de la princesa Grace.

Capilla ardiente del último emperador de Austria: Carlos I de Hasburgo fallecido el 1 de abril de 1922 durante su exilio en Madeira (Portugal)

Reina Victoria de Inglaterra en su Capilla Ardiente, al fondo se observa una foto de su consorte, el Príncipe Alberto también en su Capilla Ardiente

cortejo fúnebre de Eduardo VII: mayo de 1910

Funeral de Jorge VI (6 de Febrero de 1952

Falleció el 14 de marzo de 1989 en Suiza a la edad de 96 años, y sus funerales se celebraron en Viena el 2 de abril. Sus restos fueron inhumados junto al resto de los Hasburgos, en la cripta de los capuchinos.

glorisabel escribió:¡Magníficas fotos, Carly! Nunca había visto una foto de la
capilla ardiente de la reina Victoria . . . :thumbsupsmileyanim: :thumbsupsmileyanim: :thumbsupsmileyanim:

Gracias Glori

Si hay pocas fotos si en cuentro más las adjunto .

FUNERALES POR S.A.R. EL PRÍNCIPE MORITZ, LANGRAVE DE HESSE, 3/6/2013


El pasado 26 de mayo falleció en un hospital de Frankfurt el Landgrave Moritz de Hesse. Nacido en el Castillo de Racconiggi, residencia de verano de la familia real italiana, en 1926, el Landgrave de Hesse era hijo del Príncipe Philip de Hesse y de la Princesa Mafalda de Saboya. El Langrave estaba emparentado con toda la realeza continental y a su funeral asistió buena parte del Gotha europeo.


La princesa Tatiana de Sayn-Wittgenstein-Berleburg, ex esposa del Langrave de Hesse, con su nieto Cosmo, hijo de Mafalda de Hesse.


La Princesa Mafalda de Hesse, hija mayor del Landgrave, con sus hijos Tatiana, Polissena y Galdo.


La Princesa Benedikte de Dinamarca y su esposo el Príncipe Richard de Sayn-Wittegenstein-Berleburg, ex-cuñado del Landgrave de Hesse.


La Princesa Alexandra de Sayn-Wittegenstein-Berleburg y su esposo el Conde Jefferson von Pfeil.


Gustav de Sayn-Wittegenstein-Berleburg y su novia.


El Príncipe de Hohenzollern, Karl Friederich y su esposa Katharina.


S.A.R. el Príncipe Franz, Duque de Baviera.


S.S.M.M. El Rey Simeón de Bulgaria, primo hermano de Moritz de Hesse, la Reina Sofía de España y su hermano el Rey Constantino de Grecia.


La Reina Sofia de España con el Rey de los Bulgaros.


El Príncipe Constantin de los Paises Bajos.


La Princesa Sarvath de Jordania y la Archiduquesa Valeria de Austria, Margravina de Baden, detrás el Margrave Max de Baden.


Príncipe Bernhard de Baden y su esposa Stephanie.


Georg Friederich de Prusia y su esposa Sophie


El Príncipe Paul de Hohenzollern y su esposa Lia.


El Príncipe Ernst de Hannover.

Este funeral ha convocado a más realeza que la que irá a la boda de Madeleine...

Es que el Langrave Moritz de Hesse estaba emparentado con toda la realeza europea. Era primo-hermano de Simeón de Bulgaria y Victor Manuel de Saboya, ex-cuñado de Benedikte de Dinamarca. El padre de Moritz, Philip de Hesse era nieto del Kaiser Federico III de Alemania y bisnieto de la Reina Victoria. Philip de Hesse era primo-hermano del Rey Pablo de Grecia y de Viktoria Louise de Prusia, padre y abuela de la Reina de España y el Rey de Grecia.