El trono de San Pedro

De acuerdo a la tradición católica, el trono papal se establece a mediados del siglo I de nuestra era cuando el apostol Simón Pedro es elegido por Jesucristo para ser la piedra angular de su Iglesia en la Tierra, en consecuencia de acuerdo a la teología y dogma católico, se establece el trono papal en la ciudad de Roma (Entonces la capital del Imperio Romano, hegemonía europea y que además tenía posesión de Jerusalén y el resto del Levante), siendo el papa el vicario de Cristo en la Tierra.

El trono papal inicia con serios obstaculos, siendo el cristianismo una religión perseguida por los emperadores romanos quienes la veían como una amenaza seria a su autoridad imperial. A pesar de todo la diócesis de Roma logrará sobrevivir al período de la represión Romana y eventualmente el cristianismo será adoptado como la nueva religión de estado, bajo el reinado del emperador Constantino en el siglo IV de nuestra era.

En el siglo VIII los papas de Roma obtendrán autoridad temporal al obtener el dominio sobre los llamados Estados Papales, que se ubicaban y abarcaban en el centro de la actual Italia. Esta nueva entidad funcionaría y actuaría en todo derecho como un reino, y con el paso de los siglos y el surgimiento del derecho internacional, sería reconocido como un estado de jure y de facto, envíando embajadores (llamados nuncios apostólicos) y firmando tratados con otros estados (llamados concordatos).

Los Estados Papales dejarán de existir hasta 1870 cuando sus territorios serán conquistados por el naciente Reino de Italia bajo la dinastía Saboya. Subsecuentemente los pontífices se declararán prisioneros en el Vaticano hasta el año de 1929, fecha en la cual se firman los tratados de Laterán y se establecerá el minúsculo estado de la Ciudad del Vaticano el cual existe hasta la actualidad y hace del papa de jure un monarca electo, así como un jefe de estado que mantiene relaciones con multitud de países.

El presente hilo tendrá la finalidad primaria de analizar la vida y alcance de algunos pontífices, especialmente de los modernos de los cuales se dispone mayor material así como fotografía, se invita a los compañeros del foro interesados en abordar algunos temas de importancia dentro de la historica papal, algunos de los más importantes hitos del trono de San Pedro son los siguientes en orden cronológico:

La persecución romana y el martirio

La adopción del cristianismo como religión del Imperio

El cisma de Oriente

La donación de Pipino y el establecimiento de los Estados Papales

La decadencia moral del papado en el s. X (La pornocracia)

Auge del poder papal y las Cruzadas

La construcción de la nueva Basílica de San Pedro

La Reforma y la secesión de la Iglesia Protestante

Contrarreforma e influencia en el Nuevo Mundo

El Papado Moderno

Caída de los Estados Papales y posterior establecimiento del estado de la Ciudad del Vaticano

Concilio Vaticano II y sus postrimerías

La doble autoridad moral y temporal de los pontífices los convierte en tema interesante de discusión e introspección histórica, además que su trono ha sido el que por más dilatado período se ha logrado prolongar, a la fecha han ocupado 265 personas el trono de San Pedro.

Se quiere hacer un hincapié en que el análisis del papado, será desde una perspectiva histórica dejando al márgen en la mayor medida posible cualquier dato que pueda herir suceptibilidades, se pide una actitud crítica y racional, siempre basandonos en datos duros.

Reservo el segundo post donde hablare de los principales símbolos y tradiciones del trono de San Pedro.

¡Lefairth te felicito!!

En lo que pueda prometo que colaboraré. Me encanta no sólo el tema sino cómo lo tienes concebido con una claridad magistral.

Suerte que los leones están en otro hilo, así no nos comerán de momento.

Se quiere hacer un hincapié en que el análisis del papado, será desde una perspectiva histórica dejando al márgen en la mayor medida posible cualquier dato que pueda herir suceptibilidades, se pide una actitud crítica y racional, siempre basandonos en datos duros.

Chapeau!

Lo has estructurado muy bien y sin duda tendremos muy buenos debates. Has logrado convencerme de lo mucho que promete el tema.

Excelente hilo Lefairh.

Cuando sea del caso, espero puedas aclarar el tema de la elección de Juan XXII, tan detalladamente contada por Maurice Druon en Los Reyes Malditos.
Sé que esa serie incurio en algunas licencias para mejorar la narración. Quisiera saber si fue cierto lo de la iglesia emparedada y la "
actuación"
de Jacques Duèze para lograr ser electo.

Saludos!

Felicidades Lefairh!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Creo que este hilo promete ser interesante.

Genial lefairh!!!!!!!

Espero con anhelo todos los temas, sobre todo el del cisma con Oriente....

Lefairh, precioso, precioso el título. Es de novela.
Me encanta!!!!

¡¡¡Lefairh, qué maravilla!!!! Enhorabuena, es estupendo que hayas tenido la idea de crear este hilo.

Por ser una de las instituciones más longevas y poderosas de la historia de la humanidad, el papado ha ido acumulando a lo largo de veinte siglos de historia una gran cantidad de símbolos, ritos y tradiciones que conforman su esencia. Durante el presente relato, se describirán y analizarán brevemente aquellos rasgos y características de mayor simbolismo y tradición para la entidad papal, reconocidas como parte misma de la esencia papal.

Se ha elegido analizar a la tiara papal que hasta recientemente fue la característica más singular y majestuosa de la vestimenta papal, la compleja y longeva tradición de la heráldica eclesiástica, la elección papal (Cónclave) y finalmente la tradición del nombre reinante papal.


Muy probablemente el símbolo más característico y singular de la institución papal. El triregnum (En latín), es la triple corona que los pontífices solían usar para simbolizar su superior autoridad espiritual, temporal y moral, así como para reflejar prestigio y justificar sus pretensiones de superioridad sobre el resto de los monarcas y príncipes europeos.

Los orígenes de la tiara papal se remontan al s. VIII y muy probablemente se derivan del hecho de que los Sacros Emperadores Romanos (Comenzando con Carlomagno) eran coronados con tres diferentes coronas, en su constante búsqueda de paridad o incluso superioridad con los emperadores (Recuérdese la querella de las investiduras), los papas comenzaron a utilizar su propia versión de la corona, una pieza que es reminiscente de una mitra, pero con peculiar forma cónica y la incorporación de tres coronas adosadas a su superficie superimpuestas una sobre la otra y a menudo decoradas soberbiamente con metales y piedras preciosas.

Ya para el s. X era una tradición bien establecida, y los frescos de la época muestran claramente a los pontífices utilizando tiaras reconocibles e incluso similares a las de los siglos del renacimiento y la modernidad. La tiara se convirtió per se en el máximo símbolo del papado, y fue incorporada celosamente a la heráldica del papado, ostentándose a manera de timbre heráldico sobre cada uno de los escudos papales, así mismo fue combinada con las llaves de San Pedro para convertirse en el escudo mismo del papado y de los Estados Papales.

A diferencia de otras tradiciones monárquicas donde se utiliza una sola corona principal y otras menores para consortes y príncipes, en la tradición papal, prácticamente cada pontífice recibía su propia tiara, e incluso podían llegar a recibir más de una, como ocurrió con los papas modernos Pio IX y León XII que acumularon buena cantidad de tiaras durante sus largos pontificados, además de usar a menudo otras tiaras en la colección papal.

La tiara papal más antigua que sobrevive data del s. XVI, durante la invasión napoleónica de Roma, todas las tiaras (a excepción de esta) fueron destruidas, el resto de las tiaras en actual posesión del Vaticano datan de 1804 y después. Las más recientes son de 1981 (La llamada tiara húngara), regalada a Juan Pablo II, y la tiara presentada a Benedicto XVI por un grupo de fieles alemanes en el año 2011.

El uso ininterrumpido de la tiara papal, se ve fría y violentamente frenado en el siglo XX cuando el papa Paulo VI renuncia al uso de la tiara papal tras el cierre del Concilio Vaticano II y se retira la tiara, posteriormente donándola a la feligresía. Aunque Paulo VI contempló en su constitución apostólica que sus sucesores serían coronados con la tiara en el futuro, ninguno de estos lo ha hecho, prefiriendo una simplificada ceremonia de inauguración papal.

A pesar de que tanto Juan Pablo II como Benedicto XVI recibieron tiaras papales como regalo, estas ni ninguna de las anteriores han sido utilizadas en las últimas cinco décadas, y aunque Benedicto XVI ha recuperado algunas tradiciones papales en su vestimenta, ha continuado con el precedente de sus dos antecesores de negarse a utilizar la tiara.


Benedicto XVI fue duramente criticado por el uso de vestimenta ostentosa, como esta mitra alta, a pesar de que ni siquiera ha sido visto utilizando la tiara, la pieza de vestimenta papal más soberbia y llamativa.

Dentro de la jurisdicción legal del Vaticano no existe ley alguna que prohíba al pontífice el uso de la tiara papal, simplemente esta se ha convertido de facto en símbolo de un pasado de excesos y ostentosidad del que los papas del s. XX y s. XXI están tratando de desembarazarse poco a poco, en un mundo en el que el duro escrutinio popular se encuentra a la orden del día.


La tiara presentada a Benedicto XVI en 2011, con un diseño altamente conservador y reminiscente de las tiaras del pasado.

Las ostentosas y soberbias coronaciones del pasado parecen estarse extinguiendo al menos en occidente, donde solamente la monarquía del Reino Unido conserva la tradición, aunque nada ni nadie nos asegura que el Príncipe de Gales vaya a ser coronado cuando la reina Elizabeth II muera, teniendo el precedente de otras monarquías, esto parece cada vez menos probable.

La Heráldica Papal.

Como en cualquier otra monarquía europea, la Heráldica era un símbolo más de majestuosidad y orden aristocrático, la curaduría del paso del tiempo y la conservación de las tradiciones que por sí mismas componen la esencia y espíritu de la vida monárquica. A partir del desarrollo de la Heráldica en la edad media, los pontífices comenzaron a portar sus propios blasones.

Pronto la heráldica eclesiástica se extendió a todos los rangos de la jerarquía católica, desarrollando un complejo sistema de timbrado por medio del capelo, No es sin embargo sino hasta principios del siglo XX, cuando se establece formalmente el color del capelo y número de borlas para cada jerarquía, comenzando con el rojo y quince borlas para un cardenal, y terminando con un cápelo negro para los diáconos sin borla alguna.

Formato génerico del escudo de un cardenal, con capelo rojo y quince borlas.

En el caso particular de los papas, sus escudos se diferencian del resto de los miembros de la jerarquía iglesia por ser los únicos que se timbran con la triple tiara papal, acompañado de las llaves de San Pedro a manera de soporte. Esta tradición tan estrictamente observada a lo largo de los siglos fue interrumpida con la elección de Benedicto XVI al trono papal, cuando se rebeló que su blasón omitía la inclusión de la tiara.


El escudo de Benedicto XVI, omite la tiara papal.

El particular caso del escudo de Benedicto XVI omite la tiara papal y la sustituye por una particular mitra que tiene cierta reminiscencia a la tiara por su diseño. Por supuesto entre los tradicionalistas, esta fue una gran sorpresa y un cambio dramático para una heráldica que había sido siempre extremadamente conservadora.


Escudo de Juan Pablo II con triple tiara y llaves de San Pedro.

A pesar de que Juan Pablo I y Juan Pablo II nunca usaron la tiara papal, la siguieron incluyendo en sus escudos. La decisión de Benedicto XVI de omitir la tiara papal de su escudo puede bien verse como una señal más del camino a la total abolición del uso futuro del otrora máximo símbolo del papado.

Excelente tema !!!!

Espero haya una redaccion detallada sobre el Concilio de Nicea, y de todo lo que decidio ahi, sobre todo con cuantos votos gano la opcion de que Jesus sea considerado divino y no hombre.

Cata no ganó ni la una ni la otra......

Por lo demás no lo veo concebido como un foro de teología, en su sentido más estricto, aunque naturalmente imagino que habrá referencias a ella.

Sigue así Lefairh, leo tus posts con mucho interés :-)

Me uno a las felicitaciones del resto. ¡Continúa, por favor! ;
)

Saludos!

Ya se actualizo el post sobre heráldica papal, ahora toca hablar sobre los cónclaves y la elección de nombre papal.

Lefairh, sin ánimo de romper la cronología y los temas tan interesantes que has comenzado a exponer, quería compartir este video de una entrevista en radio con Eric Frattini, escritor experto en Vaticano y otros temas, abordando las actuales noticias sobre el que ya se denomina "
Vatileaks"
.

Me parece interesante escucharlo y no dejarlo para más adelante, teniendo en cuenta lo rápido que se suceden las noticias al respecto:

http://videos.libertaddigital.tv/2012-06-23/entrevista-a-eric-frattini-QeYuqE7u0f8.html

Lefaith, si interrumpo el hilo me lo dices y ya está, pero ahora leyéndote caigo en cuenta que la corona papal con su forma de globo representando las virtudes del mundo cristiano y su carácter universal, parecida a la de Carlomagno, no fue copiada por los emperadores del Sacro Imperio cuando en tiempos de Otón I se diseñó la corona imperial, que ya recuerda poco a la papal. Llevaban la cruz porque ambas representan el mundo cristiano por el que competían, pero mirando la del Papa veo que apenas se asemejan.

Lefairth, una pregunta, ¿Qué sgnifican los signos del Papa Benedicto en el escudo propiamente tal (un indígena, un oso y la concha de ostión asociada a Santiago, supongo).

Hay tres cruces abajo también ¿Qué puede significar?

Felicitaciones, el hilo promete.

Sin ánimo de entrometerme Juan, y con el permiso de Lefairh. Joseph Ratzinger explicaba en sus Memorias el significado de esos símbolos

- El Moro Coronado, que aparece en el blasón de los obispos de Frisinga, ciudad bávara de la cual fue Arzobispo. Para él representa además la universalidad de la Iglesia, que no conoce distinción de raza ni de clase.

-La concha, como símbolo del ser peregrinos, de estar en camino ya que no tenemos aquí una morada estable. También porque le recordaba la leyenda según la cual San Agustín, pensando sobre el misterio de la Trinidad, vio en la playa un niño jugando con una concha. El niño quería meter toda el agua del mar en un agujero hecho en la arena, San Agustín le preguntó qué hacía. El niño le explicó su vano intento, y san Agustín comprendió la referencia a su inútil esfuerzo por tratar de meter la infinitud de Dios en la limitada mente humana. San Agustín pensó: "
Tan difícil es que pueda meterse toda el agua del mar en este pozo como que tu razón pueda entender el misterio de Dios"
Por eso la concha representa para el Papa una referencia al que él considera su gran maestro Agustín, un llamamiento a la grandeza del misterio. La concha es también el símbolo que se halla en el escudo del antiguo monasterio de Schotten, en Ratisbona (Baviera, Alemania), al que Joseph Ratzinger se siente espiritualmente muy vinculado

-El oso, tomado de la leyenda de Corbiniano, fundador de la diócesis de Frisinga: Un oso había despedazado el caballo del santo en su viaje a Roma. Corbiniano lo regañó por aquella fechoría y, como castigo, le cargó el fardo que hasta entonces había llevado el caballo. El oso tuvo que arrastrar el fardo hasta Roma y sólo allí lo dejó en libertal el santo. En palabras del Santo Padre: "
El oso se convirtió en un animal de carga contra su voluntad representa la imagen de lo que debo ser y de lo que soy. Por ti he llegado a ser una bestia de carga y precisamente así estoy en todo y para siempre contigo"
.

-En la parte inferior aparece el "
palio"
, es la insignia litúrgica del Sumo Pontífice. Indica su misión de pastor encomendada por Cristo. En los primeros siglos, los Papas usaban una verdadera piel de cordero sobre el hombro. Luego se introdujo la costumbre de usar una banda de lana blanca, tejida con pura lana de cordero. La banda llevaba algunas cruces, que en los primeros siglos eran de color negro, o a veces rojo.

Respecto al número de cruces, en este caso tres, no tengo datos.

Disculpen mi ausencia he tenido unos días demasiado ocupados y me tuve que trasladar. de una ciudad a otra en un par de ocasiones



Una de las características más fascinantes y únicas del papado, es la elección del pontífice. Por obvias razones la monarquía papal es una monarquía de carácter electivo, y no existen herederos definidos, mucho menos dinastías. Lo más cercano al concepto de dinastía sería el del reducido número de papas que han sido sucedidos inmediata o posteriormente por sobrinos u otros parientes (Los papas Borgia por ejemplo).

Aunque los pontífices eran reyes en todo menos en nombre, no existen casos documentados de cardenales de dinastías reales siendo electos al trono de San Pedro (Y si que los hubo, por ejemplo Enrique de Braganza el cardenal-rey de Portugal, o Enrique de Estuardo, el pretendiente jacobita al trono inglés), por otra parte muchísimos pontífices tenían orígenes nobles o bien pertenecían a familias aristocráticas sobre todo italianas.

El método de elección del sucesor de San Pedro comenzó con simples aclamaciones públicas en la ciudad de Roma, pasando por épocas de corrupción en la Edad Media, donde se trataba de un juego de influencias, hasta llegar a los complejos métodos modernos del cónclave papal, una reunión de los cardenales para la elección del sucesor de San Pedro.

El cónclave papal responde la necesidad de formalizar y estandarizar la elección del sucesor de San Pedro dejando de lado cualquier clase de corrupción al menos en la teoría, y evitando la elección por dedazo de sucesores, como muchos papas pretendieron elevando parientes al título de cardenal-sobrino, ninguno de estos fue electo a la silla de San Pedro.

Establecido por lo menos desde el siglo XIII, el cónclave papal es el método de elección de liderazgo más antiguo aún en práctica, y aunque ha evolucionado a través de los siglos, sus principios siguen siendo prácticamente los mismos, su actual forma está regida por la constitución ”Universi Dominici Gregis” de Juan Pablo II.

Una vez que el pontífice reinante se declara oficialmente muerto, el camerlengo proclama un período de “Sede Vacante” en el cual la iglesia no tiene un pontífice, es un período de transición ocupado por a su vez por un periodo de luto por el pontífice que ha muerto, se realizan sus acequias, y otro período en el cual todos los cardenales (Los príncipes de la iglesia) se reúnen a puerta cerrada para elegir al sucesor del pontífice.

Durante la época de los grandes reyes y emperadores, cada uno de los monarcas católicos poseía un cardenal representante que tenía poder de veto, este derecho a veto fue usado por última vez por Francisco José II de Austria, y en respuesta Pío X prohibió por completo el uso de los vetos en cualquier elección futura.

De acuerdo a los principios en vigencia, solamente los cardenales menores de 80 años al momento de la elección pueden participar en el conclave, para que un nuevo pontífice sea electo debe de reunir dos tercios del total del electorado.

Es de gran importancia recalcar que esta elección ocurre por completo a puertas cerradas y en la mayor secrecía, al iniciar todos los cardenales hacen un juramento de confidencialidad, y ninguna información puede filtrarse al exterior, no incluso en el moderno mundo lleno de medios de difusión.

Cada vez que se hace una ronda de votación las papeletas son quemadas, y químicos son agregados para modificar la coloración del humo, este humo a su vez emana por una chimenea de la Capilla Sixtina, negro anunciará al público que no se ha electo aún un pontífice, blanco anunciará al mundo que la Iglesia Católica ha electo un nuevo papa.

Una vez que se ha electo un nuevo pontífice, el cardenal proto diacono de la Iglesia Católica sale al balcón de la Basilica de San Pedro a anunciar al nuevo pontífice con la siguiente fórmula en latín:

Annuntio vobis gaudium magnum
Habemus Papam
Eminentissimum ac Reverendissimum Dominum
Dominum (Nombre)
Sancte Romane Eclessie Cardinalem (Apellido)
Qui Sibi Nomen Impossuit (Nombre Papal)

Traducido al español se lee:
Anuncio a todos una gran noticia
Tenemos Papa
El eminentísimo y reverendísimo Señor
Señor (Nombre)
Cardenal de la Santa Iglesia Católica (Apellido)
Que ha elegido el nombre de (Nombre Papal)



Desde muy temprano en la historia del papado, los individuos electos al trono de San Pedro han cambiado su nombre bautismal por un nombre papal para reinar sobre la Santa Iglesia Católica, con la elección de nombre papal pueden reflejar sus intenciones para reinar, su inspiración o algún homenaje de devoción o reconocimiento.

Por ejemplo el actual papa hizo homenaje a uno de sus antecesores (Benedicto XVI), así como a San Benedicto de Nursia, curiosamente Benedicto XVI también bromeó asegurando que la elección de su nombre era porque seguramente su pontificado sería breve como el de Benedicto XV, esto en referencia a su avanzada edad al momento de su elección.

De los muchos nombres papales, los más comúnmente utilizados han sido los siguientes.

Juan (21 veces)
Gregorio (16 veces)
Benedicto (15 veces)
Clemente (14 veces)
Inocencio (13 veces)
Leo (13 veces)
Pío (12 veces)