Letizia, Princesa de Asturias (Foro I)

LAS JOYAS DE LA CORONA

Letizia cumple mañana 35 años



Jaime Peñafiel



El día en que su colaboradora de informativos, Letizia Ortiz Rocasolano, anunciaba por sorpresa su compromiso matrimonial con el Príncipe Felipe, Alfredo Urdaci, su jefe, en un momento de exaltación cortesana, declaró: “Hará falta que transcurran quince años para que surja, en España, una periodista como Letizia”.

Se quedó corto. ¡Cortísimo! No quince, ni cien, ni mil que pasaran, serían suficientes para que una mujer, entre cientos de millones, pudiera experimentar en sus propias carnes todo lo que le ha sucedido a Letizia en tan sólo 35 años, los que cumple mañana sábado.

Ignoro cuántas niñas, cuántas jóvenes, han soñado en su infancia, en su adolescencia y hasta en su juventud con tener un príncipe en su vida.

Que se sepa, sólo Diana Spencer, en su época de colegiala, tenía en su habitación una fotografía del Príncipe Carlos. Años más tarde, Lady Di creyó haber encontrado el príncipe de sus sueños, cuando lo que halló fue la pesadilla de su vida, que le condujo incluso a la muerte.

Otras mujeres sueñan con casarse con un príncipe cuando saben que con quien viven y duermen es con un cerdo.

Sólo Letizia, si lo soñara, cuando se despierta, descubrirá que comparte techo y lecho con un príncipe de carne y hueso y que vive en un palacio de verdad.

Todo vendrá con la edad, decía Moliere. Eso es relativo. Porque nunca ha sucedido tanto, en la vida de un ser humano, en tan poco tiempo:

De nieta de taxista e hija de madre sindicalista y padre técnico de radio, amén de divorciada y con un pasado apasionado y apasionante, a Princesa consorte de Asturias y futura Reina de España. ¡Ella sólo pretendía ser una buena periodista! ¡Como para volverse loca!

Lo que es de desear, en este su 35 cumpleaños, es que no pierda la cabeza ni se olvide de sus orígenes, aunque no son los más adecuados y recomendables para una futura reina, aunque sea consorte, porque si se esfuerza puede, incluso, ganarse el puesto. Difícil lo va a tener pero no es imposible.

¡Felicidades, Letizia