Casa Imperial de China
5 participantes
Página 1 de 1.
Casa Imperial de China
La verdad es que es un tema interesante y exótico, y me gustaría comenzar planteando una pregunta a ver si se me puede contestar.
Pu Yi, último Emperador de China, muere sin descendencia y reeducado por la dictadura de Mao, la corte había quedado totalmente disuelta, por ello pregunto
¿Existen pretendientes actuales al trono chino?
¿En quien recaería?
Pu Yi, último Emperador de China, muere sin descendencia y reeducado por la dictadura de Mao, la corte había quedado totalmente disuelta, por ello pregunto
¿Existen pretendientes actuales al trono chino?
¿En quien recaería?
Juana_I- Su Alteza Real
- Mensajes : 903
Fecha de inscripción : 21/07/2009
Re: Casa Imperial de China
Majestad, me alegra su vuelta a los foros, hacía bastante tiempo que no sabíamos de S.M. Con respecto a la cuestión planteada. El último emperador de la dinastía Qing y de China, Puyi no tuvo hijos, pese a haberse casado con cinco mujeres.
De forma que el hipotético trono imperial de China recaería en sus hermanos menores -o hermanastros-, y Puyi tuvo dos: A. G. Pujie, que falleció en 1994, y A. G. Puren, que continúa vivo y reside en Pekín. Puren sería entonces, teóricamente, el actual emperador de China, si esa forma de gobierno no se hubiera abolido en 1911.
Puren no está, sin embargo, muy por la labor de reclamar tronos. Hace poco cumplió los 92 (17/08/1918) años, y no suele usar su nombre manchú, sino uno chino (Jin Youzhi) para pasar más desapercibido. Tampoco sus hijos, Jin Yuzhang y Jin Yulan, teóricos herederos del imperio chino -o por lo menos del manchú-, que suelen hacer las veces de portavoces de su padre en eventos culturales.
Foto familiar en la Ciudad Prohibida en el centro el Príncipe Chung padre de Puyi, junto a este y sus hermanos.
J. Yuzhang, su padre Puren, Pujie y su esposa
Puren hace unos años
Jin Yuzhang
Jin Yulan ( guarda gran parecido a Puyi, el último Emperador)
Resulta extraño pasear por la Ciudad Prohibida y ver sólo los edificios ( muy bien restaurados tras los Juegos Olímpicos) sin que en el interior apenas haya muebles u objetos de la época que recuerden la magnificencia de la corte imperial (salvo el Salon del trono). Al igual que ocurre con el Palacio de Verano en Pekin y en mayor medida con el Palacio Imperial de Verano de Chengde. La Revolución cultural arrasó con una gran parte del patrimonio cultural chino.
De forma que el hipotético trono imperial de China recaería en sus hermanos menores -o hermanastros-, y Puyi tuvo dos: A. G. Pujie, que falleció en 1994, y A. G. Puren, que continúa vivo y reside en Pekín. Puren sería entonces, teóricamente, el actual emperador de China, si esa forma de gobierno no se hubiera abolido en 1911.
Puren no está, sin embargo, muy por la labor de reclamar tronos. Hace poco cumplió los 92 (17/08/1918) años, y no suele usar su nombre manchú, sino uno chino (Jin Youzhi) para pasar más desapercibido. Tampoco sus hijos, Jin Yuzhang y Jin Yulan, teóricos herederos del imperio chino -o por lo menos del manchú-, que suelen hacer las veces de portavoces de su padre en eventos culturales.
Foto familiar en la Ciudad Prohibida en el centro el Príncipe Chung padre de Puyi, junto a este y sus hermanos.
J. Yuzhang, su padre Puren, Pujie y su esposa
Puren hace unos años
Jin Yuzhang
Jin Yulan ( guarda gran parecido a Puyi, el último Emperador)
Resulta extraño pasear por la Ciudad Prohibida y ver sólo los edificios ( muy bien restaurados tras los Juegos Olímpicos) sin que en el interior apenas haya muebles u objetos de la época que recuerden la magnificencia de la corte imperial (salvo el Salon del trono). Al igual que ocurre con el Palacio de Verano en Pekin y en mayor medida con el Palacio Imperial de Verano de Chengde. La Revolución cultural arrasó con una gran parte del patrimonio cultural chino.
DUX CANTABRIAE- Su Alteza Real
- Mensajes : 1310
Fecha de inscripción : 26/03/2009
Re: Casa Imperial de China
Muchísimas gracias Dux, me alegra contar siempre con la lealtad de tan gran señor.
La verdad es que es curiosa la historia de esta familia, que tras la abolición de la Monarquía en 1911, consiguieron los Acuerdos de tratamiento favorable para el Emperador, que le permitía mantener su título y dignidad de Emperador, una cuantiosa renta, su residencia y su corte en la Ciudad Prohibida, situación en la que estuvo hasta 1924.
No se si Nicolás II conocía en 1917 esta realidad, pero sí que intentó al parecer algo por el estilo, lo cual no pudo ser posible.
La verdad es que es curiosa la historia de esta familia, que tras la abolición de la Monarquía en 1911, consiguieron los Acuerdos de tratamiento favorable para el Emperador, que le permitía mantener su título y dignidad de Emperador, una cuantiosa renta, su residencia y su corte en la Ciudad Prohibida, situación en la que estuvo hasta 1924.
No se si Nicolás II conocía en 1917 esta realidad, pero sí que intentó al parecer algo por el estilo, lo cual no pudo ser posible.
Juana_I- Su Alteza Real
- Mensajes : 903
Fecha de inscripción : 21/07/2009
Re: Casa Imperial de China
Dejo además una documental sobre el primer Emperador Chino, se lo recomiendo.
Última edición por el Lun Sep 27, 2010 7:39 pm, editado 2 veces
Juana_I- Su Alteza Real
- Mensajes : 903
Fecha de inscripción : 21/07/2009
Juana_I- Su Alteza Real
- Mensajes : 903
Fecha de inscripción : 21/07/2009
Re: Casa Imperial de China
Creo que en este foro estábamos en débito con tran gran Imperio y sus Emperadores, así como con esta cultura que me atrae desde pequeña, y asimismo desde aqui reivindicar los derechos humanos que en este país cada día se incumplen ante la pasividad de todas las naciones.
Juana_I- Su Alteza Real
- Mensajes : 903
Fecha de inscripción : 21/07/2009
Re: Casa Imperial de China
Majestad:
Como siempre al servicio de S.M., con licencia para buscar. ;
). Muy interesante el documental lo había visto hace unos meses. Realmente China es un país asombroso, lástima de la Revolución cultural que destruyó gran parte de su patrimonio cultural e intentó uniformizar la vida del pueblo chino. Pero los tiempos cambian y el país intenta recuperar y valorizar de nuevo parte de ese patrimonio que logro escapar de esa destrucción irracional. Yo he viajado cuatro veces a China y siempre descubres algo nuevo que te anima a volver.
Como siempre al servicio de S.M., con licencia para buscar. ;
). Muy interesante el documental lo había visto hace unos meses. Realmente China es un país asombroso, lástima de la Revolución cultural que destruyó gran parte de su patrimonio cultural e intentó uniformizar la vida del pueblo chino. Pero los tiempos cambian y el país intenta recuperar y valorizar de nuevo parte de ese patrimonio que logro escapar de esa destrucción irracional. Yo he viajado cuatro veces a China y siempre descubres algo nuevo que te anima a volver.
DUX CANTABRIAE- Su Alteza Real
- Mensajes : 1310
Fecha de inscripción : 26/03/2009
Re: Casa Imperial de China
Fotografías de la última Emperatriz China.
Juana_I- Su Alteza Real
- Mensajes : 903
Fecha de inscripción : 21/07/2009
Re: Casa Imperial de China
Fotografías del último Emperador
Juana_I- Su Alteza Real
- Mensajes : 903
Fecha de inscripción : 21/07/2009
Re: Casa Imperial de China
El Jefe de la Casa Imperial China pone una demanda por los derechos de la Biografía de Pu Yi
http://terranoticias.terra.es/articulo/html/av21923837.htm
http://terranoticias.terra.es/articulo/html/av21923837.htm
Juana_I- Su Alteza Real
- Mensajes : 903
Fecha de inscripción : 21/07/2009
Re: Casa Imperial de China
CUANDO EL INFANTE PU YI, hijo celestial de China, es presentado a su corte en la película El último emperador, interminables filas de eunucos y cortesanos de palacio se inclinan hasta el suelo en actitud reverencial. En 1956, cuando conocí al auténtico ex-emperador Pu Yi en una cárcel política en Fushun, la presentación fue menos ceremoniosa.
"
Éste es el prisionero"
, dijo un comandante del Ejército de Liberación del Pueblo, mientras conducía a Pu Yi a la sala de visitas. "
Hablará contigo durante una hora. Pregúntale lo que quieras"
.
Una generación antes, el comandante hubiera temblado en presencia del prisionero y habría tocado su frente contra el suelo, haciendo el Kow Tow en señal de pleitesía. Su vida y la de su familia habría colgado de un hilo según el estado de humor de este hombre de apariencia tranquila que esperaba la orden para poder sentarse. Sin embargo, el comandante le miraba con el desdén reservado para un hombre sin nombre, sin número y que salvo en los oscuros pasajes de la historia había dejado de existir.
El prisionero era Pu Yi, el último emperador de China, y único superviviente de la dinastía Ching de China y el escenario consistía en una prisión, anónima y grisácea, en Manchuria, en el desolado nordeste de China. Pu Yi dirigió lentamente la vista alrededor de la habitación, parpadeando tras sus gruesas lentes, mientras sostenía nerviosamente su gorra entre las manos. Se ajustó el cuello del uniforme azul de presidiario y esperó a que alguien hablara.
El hombre que a la edad de tres años se sentó en el trono manchú de la Ciudad Prohibida de Beijing;
vestía el traje azul del comunismo chino, en vez de la seda amarilla de la realeza china. Exteriormente, Pu Yi había llevado bien sus años de confinamiento, un hombre de 51 años de mirada sensible, alto y de hombros redondeados.
"
El cerebro lavado y la mirada confusa"
, escribí en esa época;
hablaba las secas y entremezcladas frases del marxismo leninismo que estudió durante años detrás de los barrotes de una cárcel secreta en China y bajo custodia en la Unión Soviética. "
Considero éste el periodo más afortunado y enriquecedor de mi vida"
, dijo Pu Yi en voz baja, evitando los ojos de los oficiales del ejército rodeando la mesa donde él se encontraba sentado. "
Agradezco al Gobierno popular el haberme revelado la seriedad de mis crímenes en el pasado, mis enormes crímenes"
.
El ex emperador estaba sentado en una silla de espalda recta, hablaba en voz tan baja que el intérprete tenía que pedirle que repitiera cada respuesta. Los oficiales se inclinaban hacia adelante, ocasionalmente susurrando entre ellos, pero escuchando a Pu Yi con atención. Un secretario en uniforme caqui transcribía la conversación. Ya había hablado anteriormente con otros visitantes de la prisión, no muchas, pero las suficientes veces como para tener las respuestas preparadas. Dispuso de once años para aprendérselas. En ocasiones, las palabras se tornaban apasionadamente marxistas, pero su voz se mantenía carente de compromiso. "
Me resulta difícil poder hablar del trato que he recibido aquí. Me han tratado tan bien que es demasiado bueno para poderlo describir. Me han dado la oportunidad de reflexionar detalladamente sobre mi vida anterior y reformarme"
.
Junto con él, en la cárcel existía un número desconocido de anteriores ministros de gabinete (todos vestidos como él, de barrenderos, aunque por esa época toda China vestía de esa manera). Seguían la misma rutina de juegos y ejercicios organizados, horas encerrados en sus celdas, partidas de ajedrez, leyendo las revistas de propaganda en la sala de lectura, iluminada por una solitaria bombilla desnuda. No había trabajo con el que llenar el día, sólo estudio político.
Pu Yi declinó hacer mención sobre el número de ex funcionarios imperiales que compartían su encierro. "
Soy libre para hablar de mis cuestiones personales, pero no puedo hablar sobre nada en lo concerniente a los demás"
, según afirmó.
El joven comandante fue un poco más explícito. Me dijo que: "
Cada prisionero aquí es un traidor"
. No me dio cifras pero era una prisión grande y las galerías parecían estar llenas. Había cinco sillas en la barbería de la prisión y mucho material de deportes apilado en un almacén situado en el patio. Se dijo que 38 criminales de guerra japoneses habían estado recluidos aquí. La prisión estaba a unos dos o tres kilómetros de Fushun, era visible el humo de las fábricas que rodeaban la mina de carbón a cielo abierto que abastecía a la ciudad.
Por definición propia, Pu Yi era un traidor, y sus crímenes eran las acciones que realizó a lo largo de toda su vida. "
No merezco otra cosa que el más severo de los castigos. Traicioné a mi pueblo, y mi gobierno no fue nada más que una camarilla de traidores. Todos los gobiernos anteriores de China no han hecho otra cosa que explotar al pueblo"
. Los oficiales asintieron con la cabeza. "
El Gobierno actual, el Gobierno del pueblo, es el mejor de toda la historia de China"
, dijo el que una vez fuera emperador.
En un recorrido de 30 minutos a través de Fushun, esta ciudad del Nordeste de China dedicada a la minería del carbón, se puede viajar a través de la historia de la dinastía Ching. Tras las paredes rojo sangre del templo en las afueras de Fushun, se encuentra la tumba de Nur Hai-Chi, cuyos ancestros, hace 300 años, irrumpieron a través de toda China y conquistaron el reino.
Tras el derrocamiento en 1911 de la dinastía Ching, durante la rebelión de Sun Yat-Sen, el niño emperador vivió apartado del mundo tras las murallas de la Ciudad Prohibida hasta 1917, cuando por espacio de 12 días se reinstauró el Imperio con Pu Yi sentado en el trono. "
Como puede ver, bajo el sistema feudal, incluso un niño podía sentarse sobre el cuello del pueblo"
, afirmó mientras los tres oficiales asentían su aprobación.
En 1931 fue reinstaurado por los conquistadores japoneses como hombre de paja del gobierno títere de Manchukuo tras la invasión japonesa del nordeste de China. Durante 14 años vivió en su corte con dos esposas, rodeado de cortesanos y repitiendo las órdenes que le daban los generales japoneses. "
Sin mi colaboración, los imperialistas japoneses no hubieran podido establecerse. Yo fui el causante de matanzas y baños de sangre"
, los oficiales volvieron a asentir de nuevo con la cabeza. "
Un asesino siempre es condenado a muerte y a pesar de que no maté a nadie con mis propias manos, soy culpable"
, añadió.
Le pregunté a Pu Yi dónde pasó el tiempo entre su desaparición tras la derrota japonesa y su reaparición durante los juicios que tuvieron lugar este verano (1956) contra los criminales de guerra japoneses en China.
En 1945, mientras las fuerzas rusas invadían Manchuria y amenazaban con tomar la capital Changchun, Pu Yi dijo que había sido obligado por el comandante del Ejército de Kwantung a abandonar el palacio y a trasladar su corte a Tung Hua. "
Esto llevó tres días.
Poseía una enorme fortuna, una familia y 200 o 300 funcionarios y sirvientes"
, según recuerda. "
Cuando llegamos a Tung Hua, los japoneses se habían rendido. Me ordenaron que me dirigiese de inmediato a Tokio, pero cuando llegué a Shen Yang (Mukden), los rusos ya estaban ahí y yo fui arrestado en el aeropuerto"
.
Desde Mukden, Pu Yi fue llevado a la Unión Soviética. Durante los cinco años siguientes fue trasladado de una prisión a otra, hasta que finalmente en 1950 fue devuelto a China y encerrado en Harbin y Fushun. "
No sé por qué me devolvieron"
.
Le consulté si pensaba que era injusto haber estado encarcelado durante 11 años sin un juicio. "
Por supuesto que no"
, respondió con rapidez, mostrando incluso una sonrisa.
La familia de Pu Yi ha sobrevivido a la revolución comunista en mejores condiciones que el emperador. La esposa que aún le queda es una bibliotecaria en Changchun, donde una vez gobernó como emperatriz. "
Viene a visitarme de vez en cuando"
, dice Pu Yi. "
Me han permitido ver a toda mi familia"
. Dice que recibe visitas una vez cada seis meses. Su tío es delegado del Congreso Nacional del Pueblo en Beijing y su hermano es un maestro en la capital. Sus seis hermanas, que antes vivían con él en la corte, todas viven ahora en Beijing. "
La mayoría está ayudando en la reconstrucción de China"
, según explicó. "
Son líderes de sus comités de calle"
.
La rutina diaria de Pu Yi comienza a las 6 de la mañana. No se realiza ningún trabajo en la prisión. El día transcurre entre juegos y lectura. "
Yo mismo estoy estudiando la Historia de China y el desarrollo de la sociedad humana"
, me dijo. ¿Se refiere al marxismo? "
Sí"
.
Estreché la mano de Pu Yi antes de abandonar la habitación. Esto le hizo sentirse incómodo y echó un rápido vistazo a los oficiales antes de coger mi mano.
¿Sabe lo que le va a ocurrir?, le pregunté. "
No, pero cuidarán de mí"
, le dijo al intérprete.
VIDA DE EMPERADOR
El último emperador de China, Henry Pu Yi, nació en 1906. En ocasiones su nombre también ha sido escrito como Puyi, Pu-Yi o Buyi. Pu Yi no era chino, era miembro de la dinastía Ching, un manchú. Los manchúes eran nómadas originarios de Manchuria, en el nordeste de China. En 1644 conquistaron China, pero no se integraron con los chinos. Mantuvieron su propio idioma y costumbres, vivían aparte y sólo contraían matrimonio con otros manchúes.
Cuando Pu Yi nació, la dinastía Ching atravesaba serias dificultades. China había sido dominada por las potencias extranjeras, en su mayoría occidentales. El país estaba regido por la emperatriz madre Tzu Hsi, tras haber encarcelado al emperador nominal, Kuang Hsu, por conspirar contra ella. En su lecho de muerte la emperatriz nombró a Pu Yi, el hijo del hermano del emperador encarcelado, para que se convirtiera en el heredero, y para asegurarse de que el actual emperador no interfiriera en sus planes hizo que le envenenaran. Pu Yi tenía tres años cuando se convirtió en emperador. Su nombre imperial era Hsuan Tung.
El padre de Pu Yi, el príncipe Chung, actuó como su regente. En 1911 una rebelión obligó al príncipe a abdicar la regencia, mientras el general chino Yuan Shik Kai tomaba las riendas del gobierno.
Esperaba iniciar su propia dinastía y sugirió que Pu Yi debía abdicar. El Gran Consejo manchú accedió a ello y el 12 de febrero de 1912, el emperador con cinco años de edad renunció a su trono. Continuó viviendo en la Ciudad Prohibida y fue tratado con enorme respeto.
La Ciudad Prohibida se encontraba ubicada en la Plaza de Tiannamen en Beijing. El pueblo tenía prohibido entrar en la ciudad, rodeada por murallas de 11 metros de alto y un foso. Construida entre 1406 y 1420 por los emperadores Ming, dispone de los palacios de 24 emperadores, así como terrazas de mármol blanco y jardines y santuarios que ocupan una extensión de 150 hectáreas. Las paredes de la ciudad son rojas y la techumbre es dorada, los colores de la corte imperial. A nadie salvo al emperador se le permitía utilizar el color amarillo.
A pesar de que Pu Yi ya no era emperador, todo el mundo se inclinaba y le rendía pleitesía, incluyendo sus parientes, a los que veía en contadas ocasiones. Se convirtió en emperador a la edad de tres años y no volvió a ver a su madre hasta los 10. Su educación estuvo supervisada por cuatro concubinas de anteriores emperadores. En sus propias palabras: "
A pesar de que tuve muchas madres, nunca conocí el amor materno"
. Su madre auténtica solía discutir con las concubinas sobre cómo había que educar a Pu Yi. Tras una de esas discusiones tragó opio y falleció. Por aquel entonces Pu Yi tenía 13 años. Su padre, el príncipe Chung, lo visitaba cada dos meses y nunca permanecía con él más de dos minutos.
Los eunucos también trataban a Pu Yi con gran formalidad. Dentro de la Ciudad Prohibida, iba siempre acompañado por una enorme procesión. No podía darse un paseo sin que su comitiva le siguiera con comida, medicinas y ropas. No tenía un horario fijo de comida. Cuando quería comer ordenaba "
que traigan las viandas"
y de inmediato los eunucos instalaban seis mesas llenas de comida. Cuando se encontraba de mal humor, ordenaba que los eunucos fueran azotados en su presencia. En una ocasión, ya adulto, ordenó que azotaran a un niño por haber intentado huir. El niño murió.
En 1917, cuando Pu Yi contaba 9 años de edad, un señor de la guerra llamado Chang Hsun decidió reinstaurarle en el trono. El ejército de Chang puso a Beijing bajo sitio y Pu Yi publicó un edicto anunciando que volvía a ser emperador de nuevo. Los líderes del gobierno republicano acusaron a los monárquicos de utilizar a Pu Yi como títere, lo cual, por supuesto, era cierto.
Seis días después de la restauración, un aeroplano arrojó tres bombas sobre la Ciudad Prohibida. Se trató del primer bombardeo aéreo en la historia de China. Pu Yi se encontraba dando clase cuando escuchó las explosiones. Más tarde afirmó que "
estaba tan aterrorizado que me temblaba todo el cuerpo y las caras de mis tutores palidecieron"
. Luego pudo escucharse el sonido de armas de fuego que se aproximaban a la Ciudad Prohibida. Pu Yi volvió a perder el trono Pu Yi recibió una educación con muchos altibajos. Estudió a los clásicos, Historia y poesía, pero no aprendió nada de Matemáticas, Geografía o ciencias. Sus clases eran en chino y manchú. A los 13 años comenzó a estudiar inglés.
Los manchúes todavía albergaban esperanzas de restaurarlo en el trono y deseaban que mantuviera contacto con las potencias occidentales, por si pudieran ayudarles a alcanzar su objetivo. Contactaron entonces con un oficial de alto rango de la Oficina Colonial inglesa. Se llamaba Reginald Johnston. En realidad no era un profesor: su auténtica labor consistió en actuar de intermediario entre Pu Yi y el Gobierno británico. No obstante, sí ayudó a Pu Yi a hablar inglés;
él y el niño se convirtieron en estrechos amigos. Pu Yi resultó profundamente influenciado por Johnston y desarrolló una fascinación por todo lo occidental. Le pidió que le ayudara a escoger un nombre en inglés. El oficial le entregó una lista con nombres de monarcas británicos y Pu Yi eligió el de Henry: por ese motivo en las enciclopedias el último emperador de China aparece como Henry Pu Yi.
Johnston fue el primero en notar que Pu Yi necesitaba gafas. Los consejeros de Pu Yi mostraron su desacuerdo al considerar unas lentes como algo demasiado occidental para un emperador chino. Sin embargo, Pu Yi no les hizo caso y utilizó gafas durante el resto de su vida.
A medida que Pu Yi aprendió más sobre el mundo, cayó en la cuenta de que se hallaba prisionero en la Ciudad Prohibida. A los 15 años intentó escapar sobornando a los guardias apostados a la puerta. Cogieron su dinero y a continuación le traicionaron. Nunca logró salir fuera de las murallas.
LA HORA DE LA BODA
Cuando cumplió los 16 años, sus consejeros decidieron que era hora de que se casara. Le entregaron fotografías de cuatro jóvenes manchú y le dijeron que escogiese a una. Escogió a una niña de 13 años llamada Wen Hsiu. Sus consejeros no estaban contentos con la elección y le dijeron que Wen Hsiu era demasiado fea para ser emperatriz. Ante su insistencia, decidió escoger otra novia, una muchacha de gran belleza y de su misma edad. Era Wan Jung, que más tarde sería conocida como Elizabeth.
Elizabeth se convirtió en su esposa oficial y Wen Hsiu, su primera elección, en concubina. Durante la noche de bodas con Elizabeth, a Pu Yi le entró pánico y huyó de sus aposentos. Cabe la posibilidad de que nunca llegara a consumar sus matrimonios. No tuvo hijos.
En 1924, la Ciudad Prohibida fue rodeada nuevamente por el ejército de otro señor de la guerra, Feng Yu-Hsiang, que no tenía intención de reinstaurar a Pu Yi en el trono. Pu Yi fue obligado a abandonar la Ciudad Prohibida por primera vez desde que se convirtiera en emperador. Se llevó consigo su sello imperial y una maleta repleta de piedras preciosas.
El adolescente ex emperador viajó en limusina hasta la mansión de su padre, el príncipe Chung. Una vez allí, uno de los hombres de Feng le llamó "
señor Pu Yi"
. Por primera vez en su vida fue tratado como un ciudadano normal, y eso le encantó. "
Como emperador, jamás disfruté de la libertad. Ahora he descubierto mi libertad"
, exclamó. Sin embargo, seguía siendo un prisionero y no había descartado su sueño de recuperar el trono. Al poco tiempo, Johnston le ayudó a escapar hasta la delegación japonesa.
Las esposas y séquito de Pu Yi se reunieron con él en la sede diplomática japonesa en Beijing. Más tarde se trasladaron a Tientsiu, en la costa china, donde los japoneses disfrutaban de un amplio poder. Pu Yi alquiló una mansión llamada El jardín de Chang, donde quedó establecida su corte, y permaneció ahí durante años, mientras conspiraba para recuperar el trono.
Tientsin era una ciudad cosmopolita y tanto Pu Yi como su esposa Elizabeth tenían una ajetreada vida social. Su relación personal era muy fría. Elizabeth llamaba a su marido eunuco. Pu Yi se llevaba mejor con su concubina, Wen Hsiu. Aunque finalmente ésta solicitó el divorcio, posiblemente por sentir celos de la posición de Elizabeth como emperatriz. El divorcio era algo sin precedentes en la historia de la familia imperial, pero Pu Yi no quería un escándalo público y se lo concedió. Wen Hsui regresó a Beijing.
EL RETORNO
En 1931, el Ejército japonés invadió Manchuria. Pu Yi estaba encantado. Aceptó su oferta de introducirle clandestinamente. Vestido con el uniforme de oficial japonés fue llevado a un río donde aguardaba un barco que, sin él saberlo, estaba listo para explotar en caso de que fuera capturado por los chinos. Pero consiguió llegar a alta mar sano y salvo. Allí fue recogido por un buque japonés que le llevó a Manchuria.
Más tarde, Elizabeth se reunió con él, pero ella y Pu Yi pasaban muy poco tiempo juntos. Ella tuvo una aventura con un guardia y Pu Yi la castigó confinándola a sus aposentos. Con el paso del tiempo, la emperatriz se convirtió en adicta al opio, deteriorándose física y mentalmente. En una ocasión, durante un banquete, cogió un trozo de pavo y comenzó a devorarlo como si fuera un animal salvaje. Estaba perdiendo completamente el juicio.
Los japoneses crearon un nuevo estado en Manchuria llamado Manchukuo y convirtieron a Pu Yi en jefe del gobierno, lo cual le enfureció: él quería ser emperador. China denunció a Manchukuo como un estado ficticio y a Pu Yi como un traidor. Los únicos países importantes que reconocieron a Manchukuo fueron Japón, Alemania e Italia.
No fue hasta 1934 cuando los japoneses aceptaron convertir a Pu Yi en emperador de Manchukuo. Adoptó como título de su reinado el de Káng Teh o Tranquilidad y Virtud. Los japoneses le proporcionaron un palacio y dinero, y también tomaron todas las decisiones por él. Era un títere que tenía muy poco que decir, incluso en el plano de su vida personal. Los japoneses le presionaron a él y a su hermano para que se casaran con mujeres japonesas, lo cual, obviamente, hubiera introducido a espías japoneses dentro de la familia de Pu Yi. Éste se resistió tomando como nueva consorte a una mujer de origen manchú llamada Yu-Ling o Años de Jade. Pero su hermano cedió y contrajo matrimonio con Hiro Saga, la hija de un noble japonés. Tuvieron dos hijas.
Seis años después de casarseYu-Ling falleció. Pu Yi sospechó que los japoneses la habían envenenado. Otra vez le solicitaron que tomara una esposa japonesa. Finalmente aceptó casarse con una muchacha manchú que estudiaba en un colegio japonés. De nuevo le entregaron fotografías y le dijeron que eligiera. Escogió una chica de 14 años llamada Yu-Chin o Laúd de Jade.
Durante la II Guerra Mundial, Japón convirtió a Manchuria en una base industrial-militar. Hacia el final de la contienda, los soviéticos invadieron Manchuria. Una vez más, Pu Yi huyó de su palacio sólo con una maleta llena de joyas y un sello imperial. Se retiró con su familia y séquito a una pequeña localidad.
Cuando supo que Japón se había rendido, abdicó. Más tarde, Manchuria volvió bajo la administración china.
Los soviéticos le dijeron a Pu Yi que sería enviado a Japón y que podía escoger a ocho personas para que le acompañaran. Seleccionó a su hermano, tres nietos, dos cuñados, un médico y un sirviente. Abandonó a sus esposas y nunca más volvió a ver a Elizabeth. La bella emperatriz opiómana murió a los 40 años de edad en una prisión china.
Pu Yi y su comitiva no fueron llevados al Japón tal como se les prometió. Volaron a la Unión Soviética y fueron mantenidos bajo arresto domiciliario. A Pu Yi se le trató muy bien. Al parecer, Stalin pensaba que más tarde el ex emperador podría ser de utilidad a la URSS. En 1946 fue llevado a Tokio para testificar contra los criminales de guerra japoneses que habían sido sus aliados. Insistió en que no había actuado con libertad en Manchukuo, sino como un títere. Después del proceso judicial pasó cuatro años más bajo custodia soviética. En esa época se aficionó a la jardinería.
Por fin, en 1950, los soviéticos cedieron el control de Pu Yi. Fue obligado a abandonar su agradable villa en Rusia y regresar a China, donde inmediatamente lo condujeron a un campo de prisioneros donde permaneció durante 9 años. Durmió en una celda junto con otros prisioneros, se hacía su propia cama, realizaba todo tipo de labores y logró superar un constante lavado de cerebro. Los comunistas le obligaron a traicionar sus costumbres budistas matando moscas y ratones. Pu Yi siguió mansamente las exigencias de sus captores, sabiendo que tenía que hacer todo lo que le ordenaran si quería mantener la esperanza de ser liberado algún día. Al cabo de un tiempo entregó voluntariamente su sello imperial al Gobierno comunista.
En diciembre de 1959 fue finalmente liberado. Tenía 53 años. La Ciudad Prohibida ya estaba abierta al público y el ex emperador la visitó en calidad de ciudadano de a pie.
Pero Pu Yi todavía era un títere. El Gobierno chino lo envió a trabajar a los jardines del Instituto Botánico de la Academia de las Ciencias. Se le mantuvo ocupado realizando apariciones públicas en nombre del gobierno y obtuvo cargos gubernamentales. Animado por las autoridades escribió su autobiografía. En 1962, Mao Zedong organizó la boda de Pu Yi con Li Shu-hsien, miembro del Partido Comunista. Por primera vez en la Historia, un emperador manchú se casaba con una mujer china.
Cuando Pu Yi murió en 1967, en medio del vendaval desatado por la "
revolución cultural"
impulsada por Mao, se rumoreó que había sido asesinado por los revolucionarios. El hecho es que posiblemente muriera de cáncer. El informe oficial indica que sufría un cáncer renal, uremia y anemia cardiaca. China continúa hoy siendo comunista y parece poco probable que vuelva a instaurarse la monarquía.
"
Éste es el prisionero"
, dijo un comandante del Ejército de Liberación del Pueblo, mientras conducía a Pu Yi a la sala de visitas. "
Hablará contigo durante una hora. Pregúntale lo que quieras"
.
Una generación antes, el comandante hubiera temblado en presencia del prisionero y habría tocado su frente contra el suelo, haciendo el Kow Tow en señal de pleitesía. Su vida y la de su familia habría colgado de un hilo según el estado de humor de este hombre de apariencia tranquila que esperaba la orden para poder sentarse. Sin embargo, el comandante le miraba con el desdén reservado para un hombre sin nombre, sin número y que salvo en los oscuros pasajes de la historia había dejado de existir.
El prisionero era Pu Yi, el último emperador de China, y único superviviente de la dinastía Ching de China y el escenario consistía en una prisión, anónima y grisácea, en Manchuria, en el desolado nordeste de China. Pu Yi dirigió lentamente la vista alrededor de la habitación, parpadeando tras sus gruesas lentes, mientras sostenía nerviosamente su gorra entre las manos. Se ajustó el cuello del uniforme azul de presidiario y esperó a que alguien hablara.
El hombre que a la edad de tres años se sentó en el trono manchú de la Ciudad Prohibida de Beijing;
vestía el traje azul del comunismo chino, en vez de la seda amarilla de la realeza china. Exteriormente, Pu Yi había llevado bien sus años de confinamiento, un hombre de 51 años de mirada sensible, alto y de hombros redondeados.
"
El cerebro lavado y la mirada confusa"
, escribí en esa época;
hablaba las secas y entremezcladas frases del marxismo leninismo que estudió durante años detrás de los barrotes de una cárcel secreta en China y bajo custodia en la Unión Soviética. "
Considero éste el periodo más afortunado y enriquecedor de mi vida"
, dijo Pu Yi en voz baja, evitando los ojos de los oficiales del ejército rodeando la mesa donde él se encontraba sentado. "
Agradezco al Gobierno popular el haberme revelado la seriedad de mis crímenes en el pasado, mis enormes crímenes"
.
El ex emperador estaba sentado en una silla de espalda recta, hablaba en voz tan baja que el intérprete tenía que pedirle que repitiera cada respuesta. Los oficiales se inclinaban hacia adelante, ocasionalmente susurrando entre ellos, pero escuchando a Pu Yi con atención. Un secretario en uniforme caqui transcribía la conversación. Ya había hablado anteriormente con otros visitantes de la prisión, no muchas, pero las suficientes veces como para tener las respuestas preparadas. Dispuso de once años para aprendérselas. En ocasiones, las palabras se tornaban apasionadamente marxistas, pero su voz se mantenía carente de compromiso. "
Me resulta difícil poder hablar del trato que he recibido aquí. Me han tratado tan bien que es demasiado bueno para poderlo describir. Me han dado la oportunidad de reflexionar detalladamente sobre mi vida anterior y reformarme"
.
Junto con él, en la cárcel existía un número desconocido de anteriores ministros de gabinete (todos vestidos como él, de barrenderos, aunque por esa época toda China vestía de esa manera). Seguían la misma rutina de juegos y ejercicios organizados, horas encerrados en sus celdas, partidas de ajedrez, leyendo las revistas de propaganda en la sala de lectura, iluminada por una solitaria bombilla desnuda. No había trabajo con el que llenar el día, sólo estudio político.
Pu Yi declinó hacer mención sobre el número de ex funcionarios imperiales que compartían su encierro. "
Soy libre para hablar de mis cuestiones personales, pero no puedo hablar sobre nada en lo concerniente a los demás"
, según afirmó.
El joven comandante fue un poco más explícito. Me dijo que: "
Cada prisionero aquí es un traidor"
. No me dio cifras pero era una prisión grande y las galerías parecían estar llenas. Había cinco sillas en la barbería de la prisión y mucho material de deportes apilado en un almacén situado en el patio. Se dijo que 38 criminales de guerra japoneses habían estado recluidos aquí. La prisión estaba a unos dos o tres kilómetros de Fushun, era visible el humo de las fábricas que rodeaban la mina de carbón a cielo abierto que abastecía a la ciudad.
Por definición propia, Pu Yi era un traidor, y sus crímenes eran las acciones que realizó a lo largo de toda su vida. "
No merezco otra cosa que el más severo de los castigos. Traicioné a mi pueblo, y mi gobierno no fue nada más que una camarilla de traidores. Todos los gobiernos anteriores de China no han hecho otra cosa que explotar al pueblo"
. Los oficiales asintieron con la cabeza. "
El Gobierno actual, el Gobierno del pueblo, es el mejor de toda la historia de China"
, dijo el que una vez fuera emperador.
En un recorrido de 30 minutos a través de Fushun, esta ciudad del Nordeste de China dedicada a la minería del carbón, se puede viajar a través de la historia de la dinastía Ching. Tras las paredes rojo sangre del templo en las afueras de Fushun, se encuentra la tumba de Nur Hai-Chi, cuyos ancestros, hace 300 años, irrumpieron a través de toda China y conquistaron el reino.
Tras el derrocamiento en 1911 de la dinastía Ching, durante la rebelión de Sun Yat-Sen, el niño emperador vivió apartado del mundo tras las murallas de la Ciudad Prohibida hasta 1917, cuando por espacio de 12 días se reinstauró el Imperio con Pu Yi sentado en el trono. "
Como puede ver, bajo el sistema feudal, incluso un niño podía sentarse sobre el cuello del pueblo"
, afirmó mientras los tres oficiales asentían su aprobación.
En 1931 fue reinstaurado por los conquistadores japoneses como hombre de paja del gobierno títere de Manchukuo tras la invasión japonesa del nordeste de China. Durante 14 años vivió en su corte con dos esposas, rodeado de cortesanos y repitiendo las órdenes que le daban los generales japoneses. "
Sin mi colaboración, los imperialistas japoneses no hubieran podido establecerse. Yo fui el causante de matanzas y baños de sangre"
, los oficiales volvieron a asentir de nuevo con la cabeza. "
Un asesino siempre es condenado a muerte y a pesar de que no maté a nadie con mis propias manos, soy culpable"
, añadió.
Le pregunté a Pu Yi dónde pasó el tiempo entre su desaparición tras la derrota japonesa y su reaparición durante los juicios que tuvieron lugar este verano (1956) contra los criminales de guerra japoneses en China.
En 1945, mientras las fuerzas rusas invadían Manchuria y amenazaban con tomar la capital Changchun, Pu Yi dijo que había sido obligado por el comandante del Ejército de Kwantung a abandonar el palacio y a trasladar su corte a Tung Hua. "
Esto llevó tres días.
Poseía una enorme fortuna, una familia y 200 o 300 funcionarios y sirvientes"
, según recuerda. "
Cuando llegamos a Tung Hua, los japoneses se habían rendido. Me ordenaron que me dirigiese de inmediato a Tokio, pero cuando llegué a Shen Yang (Mukden), los rusos ya estaban ahí y yo fui arrestado en el aeropuerto"
.
Desde Mukden, Pu Yi fue llevado a la Unión Soviética. Durante los cinco años siguientes fue trasladado de una prisión a otra, hasta que finalmente en 1950 fue devuelto a China y encerrado en Harbin y Fushun. "
No sé por qué me devolvieron"
.
Le consulté si pensaba que era injusto haber estado encarcelado durante 11 años sin un juicio. "
Por supuesto que no"
, respondió con rapidez, mostrando incluso una sonrisa.
La familia de Pu Yi ha sobrevivido a la revolución comunista en mejores condiciones que el emperador. La esposa que aún le queda es una bibliotecaria en Changchun, donde una vez gobernó como emperatriz. "
Viene a visitarme de vez en cuando"
, dice Pu Yi. "
Me han permitido ver a toda mi familia"
. Dice que recibe visitas una vez cada seis meses. Su tío es delegado del Congreso Nacional del Pueblo en Beijing y su hermano es un maestro en la capital. Sus seis hermanas, que antes vivían con él en la corte, todas viven ahora en Beijing. "
La mayoría está ayudando en la reconstrucción de China"
, según explicó. "
Son líderes de sus comités de calle"
.
La rutina diaria de Pu Yi comienza a las 6 de la mañana. No se realiza ningún trabajo en la prisión. El día transcurre entre juegos y lectura. "
Yo mismo estoy estudiando la Historia de China y el desarrollo de la sociedad humana"
, me dijo. ¿Se refiere al marxismo? "
Sí"
.
Estreché la mano de Pu Yi antes de abandonar la habitación. Esto le hizo sentirse incómodo y echó un rápido vistazo a los oficiales antes de coger mi mano.
¿Sabe lo que le va a ocurrir?, le pregunté. "
No, pero cuidarán de mí"
, le dijo al intérprete.
VIDA DE EMPERADOR
El último emperador de China, Henry Pu Yi, nació en 1906. En ocasiones su nombre también ha sido escrito como Puyi, Pu-Yi o Buyi. Pu Yi no era chino, era miembro de la dinastía Ching, un manchú. Los manchúes eran nómadas originarios de Manchuria, en el nordeste de China. En 1644 conquistaron China, pero no se integraron con los chinos. Mantuvieron su propio idioma y costumbres, vivían aparte y sólo contraían matrimonio con otros manchúes.
Cuando Pu Yi nació, la dinastía Ching atravesaba serias dificultades. China había sido dominada por las potencias extranjeras, en su mayoría occidentales. El país estaba regido por la emperatriz madre Tzu Hsi, tras haber encarcelado al emperador nominal, Kuang Hsu, por conspirar contra ella. En su lecho de muerte la emperatriz nombró a Pu Yi, el hijo del hermano del emperador encarcelado, para que se convirtiera en el heredero, y para asegurarse de que el actual emperador no interfiriera en sus planes hizo que le envenenaran. Pu Yi tenía tres años cuando se convirtió en emperador. Su nombre imperial era Hsuan Tung.
El padre de Pu Yi, el príncipe Chung, actuó como su regente. En 1911 una rebelión obligó al príncipe a abdicar la regencia, mientras el general chino Yuan Shik Kai tomaba las riendas del gobierno.
Esperaba iniciar su propia dinastía y sugirió que Pu Yi debía abdicar. El Gran Consejo manchú accedió a ello y el 12 de febrero de 1912, el emperador con cinco años de edad renunció a su trono. Continuó viviendo en la Ciudad Prohibida y fue tratado con enorme respeto.
La Ciudad Prohibida se encontraba ubicada en la Plaza de Tiannamen en Beijing. El pueblo tenía prohibido entrar en la ciudad, rodeada por murallas de 11 metros de alto y un foso. Construida entre 1406 y 1420 por los emperadores Ming, dispone de los palacios de 24 emperadores, así como terrazas de mármol blanco y jardines y santuarios que ocupan una extensión de 150 hectáreas. Las paredes de la ciudad son rojas y la techumbre es dorada, los colores de la corte imperial. A nadie salvo al emperador se le permitía utilizar el color amarillo.
A pesar de que Pu Yi ya no era emperador, todo el mundo se inclinaba y le rendía pleitesía, incluyendo sus parientes, a los que veía en contadas ocasiones. Se convirtió en emperador a la edad de tres años y no volvió a ver a su madre hasta los 10. Su educación estuvo supervisada por cuatro concubinas de anteriores emperadores. En sus propias palabras: "
A pesar de que tuve muchas madres, nunca conocí el amor materno"
. Su madre auténtica solía discutir con las concubinas sobre cómo había que educar a Pu Yi. Tras una de esas discusiones tragó opio y falleció. Por aquel entonces Pu Yi tenía 13 años. Su padre, el príncipe Chung, lo visitaba cada dos meses y nunca permanecía con él más de dos minutos.
Los eunucos también trataban a Pu Yi con gran formalidad. Dentro de la Ciudad Prohibida, iba siempre acompañado por una enorme procesión. No podía darse un paseo sin que su comitiva le siguiera con comida, medicinas y ropas. No tenía un horario fijo de comida. Cuando quería comer ordenaba "
que traigan las viandas"
y de inmediato los eunucos instalaban seis mesas llenas de comida. Cuando se encontraba de mal humor, ordenaba que los eunucos fueran azotados en su presencia. En una ocasión, ya adulto, ordenó que azotaran a un niño por haber intentado huir. El niño murió.
En 1917, cuando Pu Yi contaba 9 años de edad, un señor de la guerra llamado Chang Hsun decidió reinstaurarle en el trono. El ejército de Chang puso a Beijing bajo sitio y Pu Yi publicó un edicto anunciando que volvía a ser emperador de nuevo. Los líderes del gobierno republicano acusaron a los monárquicos de utilizar a Pu Yi como títere, lo cual, por supuesto, era cierto.
Seis días después de la restauración, un aeroplano arrojó tres bombas sobre la Ciudad Prohibida. Se trató del primer bombardeo aéreo en la historia de China. Pu Yi se encontraba dando clase cuando escuchó las explosiones. Más tarde afirmó que "
estaba tan aterrorizado que me temblaba todo el cuerpo y las caras de mis tutores palidecieron"
. Luego pudo escucharse el sonido de armas de fuego que se aproximaban a la Ciudad Prohibida. Pu Yi volvió a perder el trono Pu Yi recibió una educación con muchos altibajos. Estudió a los clásicos, Historia y poesía, pero no aprendió nada de Matemáticas, Geografía o ciencias. Sus clases eran en chino y manchú. A los 13 años comenzó a estudiar inglés.
Los manchúes todavía albergaban esperanzas de restaurarlo en el trono y deseaban que mantuviera contacto con las potencias occidentales, por si pudieran ayudarles a alcanzar su objetivo. Contactaron entonces con un oficial de alto rango de la Oficina Colonial inglesa. Se llamaba Reginald Johnston. En realidad no era un profesor: su auténtica labor consistió en actuar de intermediario entre Pu Yi y el Gobierno británico. No obstante, sí ayudó a Pu Yi a hablar inglés;
él y el niño se convirtieron en estrechos amigos. Pu Yi resultó profundamente influenciado por Johnston y desarrolló una fascinación por todo lo occidental. Le pidió que le ayudara a escoger un nombre en inglés. El oficial le entregó una lista con nombres de monarcas británicos y Pu Yi eligió el de Henry: por ese motivo en las enciclopedias el último emperador de China aparece como Henry Pu Yi.
Johnston fue el primero en notar que Pu Yi necesitaba gafas. Los consejeros de Pu Yi mostraron su desacuerdo al considerar unas lentes como algo demasiado occidental para un emperador chino. Sin embargo, Pu Yi no les hizo caso y utilizó gafas durante el resto de su vida.
A medida que Pu Yi aprendió más sobre el mundo, cayó en la cuenta de que se hallaba prisionero en la Ciudad Prohibida. A los 15 años intentó escapar sobornando a los guardias apostados a la puerta. Cogieron su dinero y a continuación le traicionaron. Nunca logró salir fuera de las murallas.
LA HORA DE LA BODA
Cuando cumplió los 16 años, sus consejeros decidieron que era hora de que se casara. Le entregaron fotografías de cuatro jóvenes manchú y le dijeron que escogiese a una. Escogió a una niña de 13 años llamada Wen Hsiu. Sus consejeros no estaban contentos con la elección y le dijeron que Wen Hsiu era demasiado fea para ser emperatriz. Ante su insistencia, decidió escoger otra novia, una muchacha de gran belleza y de su misma edad. Era Wan Jung, que más tarde sería conocida como Elizabeth.
Elizabeth se convirtió en su esposa oficial y Wen Hsiu, su primera elección, en concubina. Durante la noche de bodas con Elizabeth, a Pu Yi le entró pánico y huyó de sus aposentos. Cabe la posibilidad de que nunca llegara a consumar sus matrimonios. No tuvo hijos.
En 1924, la Ciudad Prohibida fue rodeada nuevamente por el ejército de otro señor de la guerra, Feng Yu-Hsiang, que no tenía intención de reinstaurar a Pu Yi en el trono. Pu Yi fue obligado a abandonar la Ciudad Prohibida por primera vez desde que se convirtiera en emperador. Se llevó consigo su sello imperial y una maleta repleta de piedras preciosas.
El adolescente ex emperador viajó en limusina hasta la mansión de su padre, el príncipe Chung. Una vez allí, uno de los hombres de Feng le llamó "
señor Pu Yi"
. Por primera vez en su vida fue tratado como un ciudadano normal, y eso le encantó. "
Como emperador, jamás disfruté de la libertad. Ahora he descubierto mi libertad"
, exclamó. Sin embargo, seguía siendo un prisionero y no había descartado su sueño de recuperar el trono. Al poco tiempo, Johnston le ayudó a escapar hasta la delegación japonesa.
Las esposas y séquito de Pu Yi se reunieron con él en la sede diplomática japonesa en Beijing. Más tarde se trasladaron a Tientsiu, en la costa china, donde los japoneses disfrutaban de un amplio poder. Pu Yi alquiló una mansión llamada El jardín de Chang, donde quedó establecida su corte, y permaneció ahí durante años, mientras conspiraba para recuperar el trono.
Tientsin era una ciudad cosmopolita y tanto Pu Yi como su esposa Elizabeth tenían una ajetreada vida social. Su relación personal era muy fría. Elizabeth llamaba a su marido eunuco. Pu Yi se llevaba mejor con su concubina, Wen Hsiu. Aunque finalmente ésta solicitó el divorcio, posiblemente por sentir celos de la posición de Elizabeth como emperatriz. El divorcio era algo sin precedentes en la historia de la familia imperial, pero Pu Yi no quería un escándalo público y se lo concedió. Wen Hsui regresó a Beijing.
EL RETORNO
En 1931, el Ejército japonés invadió Manchuria. Pu Yi estaba encantado. Aceptó su oferta de introducirle clandestinamente. Vestido con el uniforme de oficial japonés fue llevado a un río donde aguardaba un barco que, sin él saberlo, estaba listo para explotar en caso de que fuera capturado por los chinos. Pero consiguió llegar a alta mar sano y salvo. Allí fue recogido por un buque japonés que le llevó a Manchuria.
Más tarde, Elizabeth se reunió con él, pero ella y Pu Yi pasaban muy poco tiempo juntos. Ella tuvo una aventura con un guardia y Pu Yi la castigó confinándola a sus aposentos. Con el paso del tiempo, la emperatriz se convirtió en adicta al opio, deteriorándose física y mentalmente. En una ocasión, durante un banquete, cogió un trozo de pavo y comenzó a devorarlo como si fuera un animal salvaje. Estaba perdiendo completamente el juicio.
Los japoneses crearon un nuevo estado en Manchuria llamado Manchukuo y convirtieron a Pu Yi en jefe del gobierno, lo cual le enfureció: él quería ser emperador. China denunció a Manchukuo como un estado ficticio y a Pu Yi como un traidor. Los únicos países importantes que reconocieron a Manchukuo fueron Japón, Alemania e Italia.
No fue hasta 1934 cuando los japoneses aceptaron convertir a Pu Yi en emperador de Manchukuo. Adoptó como título de su reinado el de Káng Teh o Tranquilidad y Virtud. Los japoneses le proporcionaron un palacio y dinero, y también tomaron todas las decisiones por él. Era un títere que tenía muy poco que decir, incluso en el plano de su vida personal. Los japoneses le presionaron a él y a su hermano para que se casaran con mujeres japonesas, lo cual, obviamente, hubiera introducido a espías japoneses dentro de la familia de Pu Yi. Éste se resistió tomando como nueva consorte a una mujer de origen manchú llamada Yu-Ling o Años de Jade. Pero su hermano cedió y contrajo matrimonio con Hiro Saga, la hija de un noble japonés. Tuvieron dos hijas.
Seis años después de casarseYu-Ling falleció. Pu Yi sospechó que los japoneses la habían envenenado. Otra vez le solicitaron que tomara una esposa japonesa. Finalmente aceptó casarse con una muchacha manchú que estudiaba en un colegio japonés. De nuevo le entregaron fotografías y le dijeron que eligiera. Escogió una chica de 14 años llamada Yu-Chin o Laúd de Jade.
Durante la II Guerra Mundial, Japón convirtió a Manchuria en una base industrial-militar. Hacia el final de la contienda, los soviéticos invadieron Manchuria. Una vez más, Pu Yi huyó de su palacio sólo con una maleta llena de joyas y un sello imperial. Se retiró con su familia y séquito a una pequeña localidad.
Cuando supo que Japón se había rendido, abdicó. Más tarde, Manchuria volvió bajo la administración china.
Los soviéticos le dijeron a Pu Yi que sería enviado a Japón y que podía escoger a ocho personas para que le acompañaran. Seleccionó a su hermano, tres nietos, dos cuñados, un médico y un sirviente. Abandonó a sus esposas y nunca más volvió a ver a Elizabeth. La bella emperatriz opiómana murió a los 40 años de edad en una prisión china.
Pu Yi y su comitiva no fueron llevados al Japón tal como se les prometió. Volaron a la Unión Soviética y fueron mantenidos bajo arresto domiciliario. A Pu Yi se le trató muy bien. Al parecer, Stalin pensaba que más tarde el ex emperador podría ser de utilidad a la URSS. En 1946 fue llevado a Tokio para testificar contra los criminales de guerra japoneses que habían sido sus aliados. Insistió en que no había actuado con libertad en Manchukuo, sino como un títere. Después del proceso judicial pasó cuatro años más bajo custodia soviética. En esa época se aficionó a la jardinería.
Por fin, en 1950, los soviéticos cedieron el control de Pu Yi. Fue obligado a abandonar su agradable villa en Rusia y regresar a China, donde inmediatamente lo condujeron a un campo de prisioneros donde permaneció durante 9 años. Durmió en una celda junto con otros prisioneros, se hacía su propia cama, realizaba todo tipo de labores y logró superar un constante lavado de cerebro. Los comunistas le obligaron a traicionar sus costumbres budistas matando moscas y ratones. Pu Yi siguió mansamente las exigencias de sus captores, sabiendo que tenía que hacer todo lo que le ordenaran si quería mantener la esperanza de ser liberado algún día. Al cabo de un tiempo entregó voluntariamente su sello imperial al Gobierno comunista.
En diciembre de 1959 fue finalmente liberado. Tenía 53 años. La Ciudad Prohibida ya estaba abierta al público y el ex emperador la visitó en calidad de ciudadano de a pie.
Pero Pu Yi todavía era un títere. El Gobierno chino lo envió a trabajar a los jardines del Instituto Botánico de la Academia de las Ciencias. Se le mantuvo ocupado realizando apariciones públicas en nombre del gobierno y obtuvo cargos gubernamentales. Animado por las autoridades escribió su autobiografía. En 1962, Mao Zedong organizó la boda de Pu Yi con Li Shu-hsien, miembro del Partido Comunista. Por primera vez en la Historia, un emperador manchú se casaba con una mujer china.
Cuando Pu Yi murió en 1967, en medio del vendaval desatado por la "
revolución cultural"
impulsada por Mao, se rumoreó que había sido asesinado por los revolucionarios. El hecho es que posiblemente muriera de cáncer. El informe oficial indica que sufría un cáncer renal, uremia y anemia cardiaca. China continúa hoy siendo comunista y parece poco probable que vuelva a instaurarse la monarquía.
Juana_I- Su Alteza Real
- Mensajes : 903
Fecha de inscripción : 21/07/2009
Re: Casa Imperial de China
En este hilo más que nada voy a hacer un trabajo de investigación sobre lo que veo en internet, a ver qué sacamos en claro.
Tomo de wikipedia el siguiente artículo:
Emperador de China
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Saltar a navegación, búsqueda
Emperador Qianglong con traje de corte.El emperador (chino: 皇
帝
, pinyin: huángdì) de China fue el jefe de gobierno y el jefe del estado de China desde la dinastía Qin, año 221 a. C., hasta la caída de la dinastía Qing en 1911. Los jefes de gobierno anteriores a la dinastía Qin eran denominados wang (王
, wáng, "
rey"
). Antes del primer emperador, Qin Shi Huang, los caracteres huang ("
rey dios"
) y di ("
rey sabio"
) se usaron separada y nunca consecutivamente (ver Tres augustos y cinco emperadores). Después de la dinastía Han, huangdi se abrevió como huang o di, perdiendo cada uno de los caracteres por separado el significado que tenían antes de la dinastía Qin.
Contenido [ocultar]
1 Puesto y poder
2 Herencia y sucesión
3 Títulos, nombres y formas de tratamiento
4 Familia
[editar] Puesto y poder
A partir de la dinastía Qin al Emperador se le otorgó formalmente el título de Hijo del Cielo (天
子
, Tiā
nzi) y, como heredero y representante de éste en la tierra, tenía poder absoluto sobre todos los asuntos, sin importar la magnitud de éstos, que sucedieran bajo el cielo. La palabra del Emperador y sus directivas estaban consideradas como Decretos Sagrados (聖
旨
, 圣
旨
, shèng zhǐ
). En teoría las órdenes del Emperador se seguían con obediencia absoluta e inmediata. Era visto como un ser superior a la gente común, a los nobles y a los demás miembros de la familia real. Toda conversación dirigida al Emperador debía ser en tono formal y sus interlocutores, incluidos sus familiares más cercanos, debían humillarse ante él.
En la práctica, su poder varió de un emperador a otro y de una dinastía a otra. Muchos emperadores reinaron como monarcas absolutos de manera tiránica, como por ejemplo Qin Shi Huang. Empero, bajo el reinado de otros, la emperatriz, los oficiales de la corte, los eunucos y la nobleza llegaron a tener más poder que el mismo Emperador, como ocurrió por ejemplo durante los reinados de Wanli, de la dinastía Ming y de Guangxu, de la dinastía Qing).
[editar] Herencia y sucesión
El título de emperador se transmitía de padre a hijo. Por convención, durante la mayoría de las dinastías han, el "
primogénito de la Emperatriz"
(嫡
长
子
, 嫡
長
子
, Di chángzǐ
) estaba destinado a heredar el trono del emperador. Si la Emperatriz no tenía descendencia podía adoptar un niño que sería el heredero (en realidad todos los hijos del Emperador eran considerados hijos de la Emperatriz sin importar quien era la madre biológica).
En algunas dinastías se disputó el derecho de sucesión y, como el Emperador normalmente tenía una gran cantidad de hijos, con frecuencia hubo guerras entre los hijos del emperador fallecido. Para evitar estos conflictos, el Emperador podía designar un príncipe heredero (太
子
, Tàizi) antes de su muerte. Este título no consiguió resolver siempre los conflictos en el seno de las familias reales, ya que la envidia y la falta de confianza llevaban con frecuencia a los aspirantes al trono a planear el asesinato de sus hermanos o del propio emperador, por lo que la sucesión pacífica no estaba garantizada. Algunos emperadores, como por ejemplo Kangxi, abolieron el título de príncipe heredero y lo sustituyeron por el sistema de escribir el nombre del heredero dentro de una caja, la cual permanecía cerrada hasta su muerte.
A diferencia del Emperador de Japón, la filosofía política de los chinos (ver Mandato del Cielo) permitía cambiar de dinastía y el Emperador podía ser suplantado por un líder rebelde. Un buen ejemplo de esto fue el primer Emperador de la dinastía Ming, Zhu Yuanzhang, de la era Hongwu, y Hong Xiuquan, líder de la Rebelión de Taiping, quien mandó con el título de Rey Celestial. Como el Emperador normalmente tenía muchos hijos varones, no era común que una mujer ascendiera al trono. Solo la Emperatriz Wu de la dinastía Tang llegó a ser soberana total de forma legal. Muchas mujeres, sin embargo, ejercieron como líderes de facto, especialmente en el caso de las emperatrices viudas. Dos ejemplos de esto fueron la Emperatriz Cixi, madre del Emperador Tongzhi y madre adoptiva del Emperador Guangxu, que gobernó China durante 47 años, de 1861 a 1908 y la Emperatriz Lü de la dinastía Han.
[editar] Títulos, nombres y formas de tratamiento
Ver Soberano chino para ver las convenciones de nombre en detalle
Dado el hecho que el Emperador tenía la posición política más alta del Estado, todos sus súbditos debían mostrar el máximo respeto posible en su presencia, tanto en conversaciones como en otros aspectos. Se consideraba un delito que una persona se comparara con el Emperador durante una conversación con él. Era tabú que una persona se refiriera al Emperador usando su nombre;
esto inclúia a su propia madre, quien debía de usar Huangdi (Emperador), or Er (hijo). Nunca se le podía hablar de forma personal y él mismo, frente a sus súbditos, utilizaba para referirse a su persona el título Zhen (朕
, zhèn, "
Nos"
).
Cualquier persona hablando con el Emperador debía llamarlo Bixia (陛
下
, Bìxià, "
Su Majestad Imperial"
), Huang Shang (皇
上
, Huáng shàng, "
Emperador de Arriba"
o "
Emperador Majestad"
), Wan Sui (萬
歲
, 万
岁
, Wànsuì, "
Larga Vida"
, literalmente "
Diez mil años"
) o Sheng Shang (聖
上
, 圣
上
, "
Ser Divino de Arriba"
o "
Su Santa Majestad"
). Los súbditos del Emperador normalmente se referían a él cómo Wan Sui Ye (萬
歲
爺
, 万
岁
爷
, "
Señor de los diez mil años"
). A diferencia de la forma en que los occidentales se refirieren a sus monarcas, usando el nombre de su reinado (por ejemplo Felipe II) o el nombre más el título (Reina Isabel), al Emperador sus súbditos le llamaba con el título Huangdi Bixia (皇
帝
陛
下
, "
Su majestad el Emperador"
) o Dangjin Huangshang (当
今
皇
上
, "
Su Majestad Imperial Actual"
) cuando se referían a él en tercera persona.
El emperador reinaba con un título de reinado (年
号
, 年
號
, nián hào). Hasta la dinastía Ming podía cambiar este título varias veces durante su reinado. Durante las dinastías Ming y Qing los emperadores adoptaron un solo título para todo su reinado. En las primeras dinastías se les asignaba un Nombre de Templo (庙
号
, 廟
號
, miào hào) después de morir. A todos los emperadores se les otorgaba un nombre póstumo (谥
号
, 謚
號
, shì hào) que a veces se combinaba con el Nombre de Templo, como por ejemplo Emperador Shengzu Ren (圣
祖
仁
皇
帝
), que es como se conoció al Emperador Kangxi tras su muerte. El título de Daxing Huangdi (大
行
皇
帝
, dà xíng huángdì) se usaba para los emperadores que acababan de fallecer. El fallecimiento del Emperador se denominaba Jiabeng (驾
崩
, 駕
崩
, jià bē
ng) que significa literalmente "
colapsar"
.
[editar] Familia
La familia del Emperador, llamada Familia Imperial, estaba compuesta por el Emperador como cabeza de familia y la Emperatriz (皇
后
, Huánghòu) como consorte principal, líder del harén y Madre de la Nación (国
母
, 国
母
, guó mǔ
). Además el Emperador tenía otras consortes y concubinas (妃
嫔
, 妃
嬪
, fē
ipín) divididas según un sistema de rangos y que componían el harén. Aunque el Emperador tenía el cargo más alto del Estado según la ley, la Emperatriz Madre (皇
太
后
) recibía según la tradición el máximo respeto en el palacio, dictaba la mayoría de decisiones familiares y a veces, especialmente cuando un Emperador muy joven accedía al trono, se convertía en el "
Emperador"
de facto. Los hijos del Emperador, los príncipes (皇
子
, Huáng zǐ
) y princesas (公
主
, Gō
ngzhǔ
), eran con frecuencia llamados según su orden de nacimiento (Primer Príncipe, Segunda Princesa). Los príncipes solían recibir títulos de nobleza al alcanzar la edad adulta. Los hermanos y tíos del Emperador servían en la corte con el mismo estatus que cualquier otro oficial cortesano (臣
子
, chénzǐ
). Cuando el Emperador estaba en la corte siempre estaba por encima de cualquier otro miembro de la familia, independientemente de que éste tuviera más edad o fuera de una generación anterior.
Obtenido de "
http://es.wikipedia.org/wiki/Emperador_de_China"
Tomo de wikipedia el siguiente artículo:
Emperador de China
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Saltar a navegación, búsqueda
Emperador Qianglong con traje de corte.El emperador (chino: 皇
帝
, pinyin: huángdì) de China fue el jefe de gobierno y el jefe del estado de China desde la dinastía Qin, año 221 a. C., hasta la caída de la dinastía Qing en 1911. Los jefes de gobierno anteriores a la dinastía Qin eran denominados wang (王
, wáng, "
rey"
). Antes del primer emperador, Qin Shi Huang, los caracteres huang ("
rey dios"
) y di ("
rey sabio"
) se usaron separada y nunca consecutivamente (ver Tres augustos y cinco emperadores). Después de la dinastía Han, huangdi se abrevió como huang o di, perdiendo cada uno de los caracteres por separado el significado que tenían antes de la dinastía Qin.
Contenido [ocultar]
1 Puesto y poder
2 Herencia y sucesión
3 Títulos, nombres y formas de tratamiento
4 Familia
[editar] Puesto y poder
A partir de la dinastía Qin al Emperador se le otorgó formalmente el título de Hijo del Cielo (天
子
, Tiā
nzi) y, como heredero y representante de éste en la tierra, tenía poder absoluto sobre todos los asuntos, sin importar la magnitud de éstos, que sucedieran bajo el cielo. La palabra del Emperador y sus directivas estaban consideradas como Decretos Sagrados (聖
旨
, 圣
旨
, shèng zhǐ
). En teoría las órdenes del Emperador se seguían con obediencia absoluta e inmediata. Era visto como un ser superior a la gente común, a los nobles y a los demás miembros de la familia real. Toda conversación dirigida al Emperador debía ser en tono formal y sus interlocutores, incluidos sus familiares más cercanos, debían humillarse ante él.
En la práctica, su poder varió de un emperador a otro y de una dinastía a otra. Muchos emperadores reinaron como monarcas absolutos de manera tiránica, como por ejemplo Qin Shi Huang. Empero, bajo el reinado de otros, la emperatriz, los oficiales de la corte, los eunucos y la nobleza llegaron a tener más poder que el mismo Emperador, como ocurrió por ejemplo durante los reinados de Wanli, de la dinastía Ming y de Guangxu, de la dinastía Qing).
[editar] Herencia y sucesión
El título de emperador se transmitía de padre a hijo. Por convención, durante la mayoría de las dinastías han, el "
primogénito de la Emperatriz"
(嫡
长
子
, 嫡
長
子
, Di chángzǐ
) estaba destinado a heredar el trono del emperador. Si la Emperatriz no tenía descendencia podía adoptar un niño que sería el heredero (en realidad todos los hijos del Emperador eran considerados hijos de la Emperatriz sin importar quien era la madre biológica).
En algunas dinastías se disputó el derecho de sucesión y, como el Emperador normalmente tenía una gran cantidad de hijos, con frecuencia hubo guerras entre los hijos del emperador fallecido. Para evitar estos conflictos, el Emperador podía designar un príncipe heredero (太
子
, Tàizi) antes de su muerte. Este título no consiguió resolver siempre los conflictos en el seno de las familias reales, ya que la envidia y la falta de confianza llevaban con frecuencia a los aspirantes al trono a planear el asesinato de sus hermanos o del propio emperador, por lo que la sucesión pacífica no estaba garantizada. Algunos emperadores, como por ejemplo Kangxi, abolieron el título de príncipe heredero y lo sustituyeron por el sistema de escribir el nombre del heredero dentro de una caja, la cual permanecía cerrada hasta su muerte.
A diferencia del Emperador de Japón, la filosofía política de los chinos (ver Mandato del Cielo) permitía cambiar de dinastía y el Emperador podía ser suplantado por un líder rebelde. Un buen ejemplo de esto fue el primer Emperador de la dinastía Ming, Zhu Yuanzhang, de la era Hongwu, y Hong Xiuquan, líder de la Rebelión de Taiping, quien mandó con el título de Rey Celestial. Como el Emperador normalmente tenía muchos hijos varones, no era común que una mujer ascendiera al trono. Solo la Emperatriz Wu de la dinastía Tang llegó a ser soberana total de forma legal. Muchas mujeres, sin embargo, ejercieron como líderes de facto, especialmente en el caso de las emperatrices viudas. Dos ejemplos de esto fueron la Emperatriz Cixi, madre del Emperador Tongzhi y madre adoptiva del Emperador Guangxu, que gobernó China durante 47 años, de 1861 a 1908 y la Emperatriz Lü de la dinastía Han.
[editar] Títulos, nombres y formas de tratamiento
Ver Soberano chino para ver las convenciones de nombre en detalle
Dado el hecho que el Emperador tenía la posición política más alta del Estado, todos sus súbditos debían mostrar el máximo respeto posible en su presencia, tanto en conversaciones como en otros aspectos. Se consideraba un delito que una persona se comparara con el Emperador durante una conversación con él. Era tabú que una persona se refiriera al Emperador usando su nombre;
esto inclúia a su propia madre, quien debía de usar Huangdi (Emperador), or Er (hijo). Nunca se le podía hablar de forma personal y él mismo, frente a sus súbditos, utilizaba para referirse a su persona el título Zhen (朕
, zhèn, "
Nos"
).
Cualquier persona hablando con el Emperador debía llamarlo Bixia (陛
下
, Bìxià, "
Su Majestad Imperial"
), Huang Shang (皇
上
, Huáng shàng, "
Emperador de Arriba"
o "
Emperador Majestad"
), Wan Sui (萬
歲
, 万
岁
, Wànsuì, "
Larga Vida"
, literalmente "
Diez mil años"
) o Sheng Shang (聖
上
, 圣
上
, "
Ser Divino de Arriba"
o "
Su Santa Majestad"
). Los súbditos del Emperador normalmente se referían a él cómo Wan Sui Ye (萬
歲
爺
, 万
岁
爷
, "
Señor de los diez mil años"
). A diferencia de la forma en que los occidentales se refirieren a sus monarcas, usando el nombre de su reinado (por ejemplo Felipe II) o el nombre más el título (Reina Isabel), al Emperador sus súbditos le llamaba con el título Huangdi Bixia (皇
帝
陛
下
, "
Su majestad el Emperador"
) o Dangjin Huangshang (当
今
皇
上
, "
Su Majestad Imperial Actual"
) cuando se referían a él en tercera persona.
El emperador reinaba con un título de reinado (年
号
, 年
號
, nián hào). Hasta la dinastía Ming podía cambiar este título varias veces durante su reinado. Durante las dinastías Ming y Qing los emperadores adoptaron un solo título para todo su reinado. En las primeras dinastías se les asignaba un Nombre de Templo (庙
号
, 廟
號
, miào hào) después de morir. A todos los emperadores se les otorgaba un nombre póstumo (谥
号
, 謚
號
, shì hào) que a veces se combinaba con el Nombre de Templo, como por ejemplo Emperador Shengzu Ren (圣
祖
仁
皇
帝
), que es como se conoció al Emperador Kangxi tras su muerte. El título de Daxing Huangdi (大
行
皇
帝
, dà xíng huángdì) se usaba para los emperadores que acababan de fallecer. El fallecimiento del Emperador se denominaba Jiabeng (驾
崩
, 駕
崩
, jià bē
ng) que significa literalmente "
colapsar"
.
[editar] Familia
La familia del Emperador, llamada Familia Imperial, estaba compuesta por el Emperador como cabeza de familia y la Emperatriz (皇
后
, Huánghòu) como consorte principal, líder del harén y Madre de la Nación (国
母
, 国
母
, guó mǔ
). Además el Emperador tenía otras consortes y concubinas (妃
嫔
, 妃
嬪
, fē
ipín) divididas según un sistema de rangos y que componían el harén. Aunque el Emperador tenía el cargo más alto del Estado según la ley, la Emperatriz Madre (皇
太
后
) recibía según la tradición el máximo respeto en el palacio, dictaba la mayoría de decisiones familiares y a veces, especialmente cuando un Emperador muy joven accedía al trono, se convertía en el "
Emperador"
de facto. Los hijos del Emperador, los príncipes (皇
子
, Huáng zǐ
) y princesas (公
主
, Gō
ngzhǔ
), eran con frecuencia llamados según su orden de nacimiento (Primer Príncipe, Segunda Princesa). Los príncipes solían recibir títulos de nobleza al alcanzar la edad adulta. Los hermanos y tíos del Emperador servían en la corte con el mismo estatus que cualquier otro oficial cortesano (臣
子
, chénzǐ
). Cuando el Emperador estaba en la corte siempre estaba por encima de cualquier otro miembro de la familia, independientemente de que éste tuviera más edad o fuera de una generación anterior.
Obtenido de "
http://es.wikipedia.org/wiki/Emperador_de_China"
Juana_I- Su Alteza Real
- Mensajes : 903
Fecha de inscripción : 21/07/2009
Re: Casa Imperial de China
El azaroso viaje de la colección imperial de China
Miles de objetos de la Ciudad Prohibida de Beijing vivieron un peligroso peregrinaje, que cubrió más de diez mil kilómetros y culminó con los bienes repartidos entre China y Taiwán. Incluía pinturas, obras de caligrafía, jade y fina porcelana.
Una sofocante mañana, hace algunas semanas, un grupo de expertos camina a través de un camino embarrado hacia un bosque de bambúes en las afueras de la ciudad de Chongqing, al oeste de China. Un indica el humilde lugar -varios cobertizos de madera- donde se había ocultado una gran parte de los tesoros imperiales de China.
"
Los pusieron por aquí"
, muestra Hu Changjian, funcionario del museo de la localidad, refiriéndose a una colección sin igual de más de un millón de objetos de la Ciudad Prohibida de Beijing. Un botín que incluía magníficas pinturas, obras de caligrafía, jade y porcelana con varios siglos de antigüedad. El funcionario añade que también se habían cavado cuevas en las colinas de las inmediaciones, para guardar algunos de los tesoros.
La colección imperial fue reunida por una serie de emperadores chinos, sobre todo en los siglos que transcurrieron entre la dinastía Song (960-1276) y el breve reinado de Pu Yi, último emperador de China, al final de la dinastía Qing (1644-1911). Cuando la dinastía cayó, la familia imperial conservó los tesoros, pero en 1913 la familia ofreció vendérselos al industrial y coleccionista norteamericano, J. P. Morgan, por 4 millones de dólares. Morgan murió poco después de haber recibido los telegramas con el ofrecimiento.
En 1924, el Estado desterró a la familia imperial de la Ciudad Prohibida, declaró a la colección propiedad nacional y la estableció como base de un nuevo Museo del Palacio. Pero cuando los japoneses invadieron el norte de China en 1931 y existía la amenaza de que pudieran continuar hasta Beijing, el gobierno, ante el temor de que los artefactos pudieran ser destruidos o llevados a Japón, los envió en más de 19.000 cajas de madera a Nanjing, la nueva capital, a comienzos del año 1933. Más tarde, justo unos días antes de que los japoneses destruyeran Nanjing, en 1937, dividieron la colección en tres grupos y los ocultaron siguiendo tres caminos separados. Algunos de los objetos más valiosos terminaron aquí en Chongqing, la capital durante la guerra.
1949: la división
Fotógrafos, documentalistas y expertos en estos tesoros participaron en un reciente proyecto, de dos semanas de investigación, que consistió en volver a trazar el camino seguido por los tesoros imperiales durante los años 1930 y 1940, cuando fueron protegidos de la destrucción de la guerra civil y la invasión japonesa, sin hablar de inundaciones, bandidos y caudillos militares. El proyecto es extraordinario porque fue organizado por museos rivales, el "
Palace Museum"
de Beijing y el "
National Palace Museum"
de Taipei, cada uno de los cuales asevera ser el legítimo hogar de la colección.
La colección original fue dividido en dos en 1949 -tanto su personal como su colección- , cuando el gobierno nacionalista fue derrocado por los comunistas y emigró a la isla de Taiwán, con miles de partidarios y un gran cargamento de piezas de museo.
La propiedad de los tesoros ha sido tema de debate durante décadas, pero en los últimos años, ambos museos han comenzado a colaborar en exposiciones, haciendo gala de una nueva cooperación que atraviesa el estrecho. Durante el reciente viaje de los expertos, no se habló de unificación sino de una "
historia común"
y de un "
deseo compartido"
de comprender los extraordinarios acontecimientos que permitieron conservar los tesoros y, que, finalmente, también provocaron su división.
"
Teníamos una idea aproximada de cómo habían sucedido las cosas, pero no conocíamos los detalles"
, explica Li Wenru, director adjunto del Museo Imperial de Beijing. "
Pero sabíamos que había sido un milagro que durante la guerra se hubieran trasladado más de un millón de tesoros por 10.000 kilómetros por tierra, mar y aire, sin que nada se perdiera"
.
Aireando el tesoro
Los funcionarios del museo que protegieron los artefactos durante esa odisea que duró 16 años, los ocultaron en bunkers, cuevas, templos, bodegas e incluso hogares privados, ya han muerto todos. Ahora, algunos de sus hijos fueron invitados a participar en este viaje que recordó la hazaña.
Zhuang Ling, de 72 años, explica que su padre, quien había sido catalogador de la colección, fue uno de los miembros del personal del museo encargado de proteger los tesoros. Recuerda haber vivido y viajado con los objetos cuando niño, a través de las montañas en las afueras de Chongqing.
"
Cuando hacía buen tiempo, sacábamos los cuadros, caligrafías y libros para airearlos, porque los espacios interiores donde se guardaban eran demasiado húmedos. Pude ver incluso algunos de los cuadros con paisajes"
.
El mes pasado, la ciudad húmeda y montañosa de Chongqing fue el séptimo punto de detención de los expertos chinos y taiwaneses, quienes se apiñaron dentro de una oxidada bóveda de un banco donde se habían almacenado algunos de los artefactos, visitaron la vieja biblioteca donde se habían expuesto algunos de los tesoros durante la guerra y acudieron a una bodega que había sido considerada como segura para los tesoros por estar contigua a un templo budista y, por lo tanto, a salvo del ataque de las fuerzas japonesas.
La decisión de Chiang
Cuando Japón se rindió en 1945, los tesoros fueron devueltos a Nanjing. Pero la odisea aún no había terminado. La guerra civil entre el gobierno nacionalista y los comunistas, que había comenzado en los años 1920 y se había detenido durante la ocupación japonesa, se reinició. En 1948, cuando los comunistas estaban derrotando a las fuerzas
gubernamentales en el norte, Chiang Kai-shek, líder de los nacionalistas, ordenó que los tesoros más valiosos fueran enviados a Taiwán, junto con gran parte del oro del país.
"
La mayoría de los cuadros de la colección imperial fue trasladada a Taiwán"
, señala Alfreda Murck, experta en arte chino del Museo del Palacio Imperial de Beijing. "
Eligieron muy bien"
, agrega.
La decisión de Chiang no sólo dividió la colección. Liang Jinsheng, de 62 años, dice que su padre y su abuelo ayudaron a proteger los tesoros durante los años 1930 y 40. Pero después de la guerra, el hermano y el abuelo del señor Liang, acompañaron algunos de ellos a Taiwán, en tanto el padre de Liang permaneció en China, siguiendo a otra parte de la colección que quedó en Beijing.
"
En este viaje me he dado cuenta lo mucho que hizo la generación de mis padres"
, señala Liang, quien hoy cataloga artefactos en el museo de Beijing, y constituye la quinta generación de la familia que es parte del personal del museo.
Beijing y Taipei
En Taiwán los tesoros fueron almacenados en una cueva durante años, por temor a que los comunistas invadieran o bombardearan la isla y el Museo del Palacio Nacional de Taipei recién se abrió en 1965. Entretanto, en Beijing, el Museo del Palacio recibió pocas visitas entre los años 1950 y 1960. Pero los tesoros tenían un enorme valor simbólico en ambos lugares.
David Shambaugh, quien escribió junto con Jeannette Shambaugh Elliott, "
The Odyssey of China's Imperial Art Treasures"
(La odisea de los tesoros imperiales artísticos de China) observa que durante mucho tiempo los líderes chinos consideraron a estos tesoros como un medio para validar su poder, incluso bajo el comunismo. Durante la Revolución Cultural, cuando los Guardias Rojos intentaron destruir todo lo que estuviera asociado con la tradición, Mao ordenó que el museo fuera protegido.
"
Cada régimen utilizó la colección para legitimarse ante las elites"
, sostiene el profesor Shambaugh, experto en China de la Universidad de George Washington. "
Mao y los comunistas se consideraban a sí mismos como los herederos de 5.000 años de historia"
.
De acuerdo a los funcionarios de ambas instituciones, no ha habido diálogo entre ambos museos con respecto a si los tesoros deberían unificarse en un solo sitio. Y tanto en Chongqing como en otros lugares durante el viaje, se evitó cuidadosamente tocar el tema de la propiedad. "
Hay solo 'un' museo de palacio"
, señala el señor Li del museo de Beijing, "
ya que los dos son uno"
.
Y Chu Huiliang de Taipei observa: "
Ninguno de los dos lados hablamos de este tema, porque no somos los que podemos resolverlo"
.
Los funcionarios insisten que no es importante donde se conserven los tesoros, en tanto se conserven. Ambos museos tienen algunas exposiciones programadas en conjunto, como una muestra conjunta en julio de 2011 en Taipei, que planifica unir dos partes de una antigua pintura de la dinastía Yuan, que fue dividida cuando huyeron los nacionalistas.
A pesar de todo, el museo de Taipei aún no tiene planes de enviar ninguno de sus objetos a Beijing, y es poco probable que lo haga hasta que el gobierno de Beijing acuerde formalmente que no se apoderará de ningún artefacto prestado por Taiwán. Por más alentador que sea hoy el ambiente, los funcionarios de ambos sitios reconocen que la colaboración tiene sus límites. Al menos por ahora.
Fuente: David Barboza, New York Times - EMOL.
http://culturaenasia.bligoo.com/content/view/900451/China-y-Taiwan-El-azaroso-viaje-de-la-coleccion-imperial-de-China.html#content-top
Miles de objetos de la Ciudad Prohibida de Beijing vivieron un peligroso peregrinaje, que cubrió más de diez mil kilómetros y culminó con los bienes repartidos entre China y Taiwán. Incluía pinturas, obras de caligrafía, jade y fina porcelana.
Una sofocante mañana, hace algunas semanas, un grupo de expertos camina a través de un camino embarrado hacia un bosque de bambúes en las afueras de la ciudad de Chongqing, al oeste de China. Un indica el humilde lugar -varios cobertizos de madera- donde se había ocultado una gran parte de los tesoros imperiales de China.
"
Los pusieron por aquí"
, muestra Hu Changjian, funcionario del museo de la localidad, refiriéndose a una colección sin igual de más de un millón de objetos de la Ciudad Prohibida de Beijing. Un botín que incluía magníficas pinturas, obras de caligrafía, jade y porcelana con varios siglos de antigüedad. El funcionario añade que también se habían cavado cuevas en las colinas de las inmediaciones, para guardar algunos de los tesoros.
La colección imperial fue reunida por una serie de emperadores chinos, sobre todo en los siglos que transcurrieron entre la dinastía Song (960-1276) y el breve reinado de Pu Yi, último emperador de China, al final de la dinastía Qing (1644-1911). Cuando la dinastía cayó, la familia imperial conservó los tesoros, pero en 1913 la familia ofreció vendérselos al industrial y coleccionista norteamericano, J. P. Morgan, por 4 millones de dólares. Morgan murió poco después de haber recibido los telegramas con el ofrecimiento.
En 1924, el Estado desterró a la familia imperial de la Ciudad Prohibida, declaró a la colección propiedad nacional y la estableció como base de un nuevo Museo del Palacio. Pero cuando los japoneses invadieron el norte de China en 1931 y existía la amenaza de que pudieran continuar hasta Beijing, el gobierno, ante el temor de que los artefactos pudieran ser destruidos o llevados a Japón, los envió en más de 19.000 cajas de madera a Nanjing, la nueva capital, a comienzos del año 1933. Más tarde, justo unos días antes de que los japoneses destruyeran Nanjing, en 1937, dividieron la colección en tres grupos y los ocultaron siguiendo tres caminos separados. Algunos de los objetos más valiosos terminaron aquí en Chongqing, la capital durante la guerra.
1949: la división
Fotógrafos, documentalistas y expertos en estos tesoros participaron en un reciente proyecto, de dos semanas de investigación, que consistió en volver a trazar el camino seguido por los tesoros imperiales durante los años 1930 y 1940, cuando fueron protegidos de la destrucción de la guerra civil y la invasión japonesa, sin hablar de inundaciones, bandidos y caudillos militares. El proyecto es extraordinario porque fue organizado por museos rivales, el "
Palace Museum"
de Beijing y el "
National Palace Museum"
de Taipei, cada uno de los cuales asevera ser el legítimo hogar de la colección.
La colección original fue dividido en dos en 1949 -tanto su personal como su colección- , cuando el gobierno nacionalista fue derrocado por los comunistas y emigró a la isla de Taiwán, con miles de partidarios y un gran cargamento de piezas de museo.
La propiedad de los tesoros ha sido tema de debate durante décadas, pero en los últimos años, ambos museos han comenzado a colaborar en exposiciones, haciendo gala de una nueva cooperación que atraviesa el estrecho. Durante el reciente viaje de los expertos, no se habló de unificación sino de una "
historia común"
y de un "
deseo compartido"
de comprender los extraordinarios acontecimientos que permitieron conservar los tesoros y, que, finalmente, también provocaron su división.
"
Teníamos una idea aproximada de cómo habían sucedido las cosas, pero no conocíamos los detalles"
, explica Li Wenru, director adjunto del Museo Imperial de Beijing. "
Pero sabíamos que había sido un milagro que durante la guerra se hubieran trasladado más de un millón de tesoros por 10.000 kilómetros por tierra, mar y aire, sin que nada se perdiera"
.
Aireando el tesoro
Los funcionarios del museo que protegieron los artefactos durante esa odisea que duró 16 años, los ocultaron en bunkers, cuevas, templos, bodegas e incluso hogares privados, ya han muerto todos. Ahora, algunos de sus hijos fueron invitados a participar en este viaje que recordó la hazaña.
Zhuang Ling, de 72 años, explica que su padre, quien había sido catalogador de la colección, fue uno de los miembros del personal del museo encargado de proteger los tesoros. Recuerda haber vivido y viajado con los objetos cuando niño, a través de las montañas en las afueras de Chongqing.
"
Cuando hacía buen tiempo, sacábamos los cuadros, caligrafías y libros para airearlos, porque los espacios interiores donde se guardaban eran demasiado húmedos. Pude ver incluso algunos de los cuadros con paisajes"
.
El mes pasado, la ciudad húmeda y montañosa de Chongqing fue el séptimo punto de detención de los expertos chinos y taiwaneses, quienes se apiñaron dentro de una oxidada bóveda de un banco donde se habían almacenado algunos de los artefactos, visitaron la vieja biblioteca donde se habían expuesto algunos de los tesoros durante la guerra y acudieron a una bodega que había sido considerada como segura para los tesoros por estar contigua a un templo budista y, por lo tanto, a salvo del ataque de las fuerzas japonesas.
La decisión de Chiang
Cuando Japón se rindió en 1945, los tesoros fueron devueltos a Nanjing. Pero la odisea aún no había terminado. La guerra civil entre el gobierno nacionalista y los comunistas, que había comenzado en los años 1920 y se había detenido durante la ocupación japonesa, se reinició. En 1948, cuando los comunistas estaban derrotando a las fuerzas
gubernamentales en el norte, Chiang Kai-shek, líder de los nacionalistas, ordenó que los tesoros más valiosos fueran enviados a Taiwán, junto con gran parte del oro del país.
"
La mayoría de los cuadros de la colección imperial fue trasladada a Taiwán"
, señala Alfreda Murck, experta en arte chino del Museo del Palacio Imperial de Beijing. "
Eligieron muy bien"
, agrega.
La decisión de Chiang no sólo dividió la colección. Liang Jinsheng, de 62 años, dice que su padre y su abuelo ayudaron a proteger los tesoros durante los años 1930 y 40. Pero después de la guerra, el hermano y el abuelo del señor Liang, acompañaron algunos de ellos a Taiwán, en tanto el padre de Liang permaneció en China, siguiendo a otra parte de la colección que quedó en Beijing.
"
En este viaje me he dado cuenta lo mucho que hizo la generación de mis padres"
, señala Liang, quien hoy cataloga artefactos en el museo de Beijing, y constituye la quinta generación de la familia que es parte del personal del museo.
Beijing y Taipei
En Taiwán los tesoros fueron almacenados en una cueva durante años, por temor a que los comunistas invadieran o bombardearan la isla y el Museo del Palacio Nacional de Taipei recién se abrió en 1965. Entretanto, en Beijing, el Museo del Palacio recibió pocas visitas entre los años 1950 y 1960. Pero los tesoros tenían un enorme valor simbólico en ambos lugares.
David Shambaugh, quien escribió junto con Jeannette Shambaugh Elliott, "
The Odyssey of China's Imperial Art Treasures"
(La odisea de los tesoros imperiales artísticos de China) observa que durante mucho tiempo los líderes chinos consideraron a estos tesoros como un medio para validar su poder, incluso bajo el comunismo. Durante la Revolución Cultural, cuando los Guardias Rojos intentaron destruir todo lo que estuviera asociado con la tradición, Mao ordenó que el museo fuera protegido.
"
Cada régimen utilizó la colección para legitimarse ante las elites"
, sostiene el profesor Shambaugh, experto en China de la Universidad de George Washington. "
Mao y los comunistas se consideraban a sí mismos como los herederos de 5.000 años de historia"
.
De acuerdo a los funcionarios de ambas instituciones, no ha habido diálogo entre ambos museos con respecto a si los tesoros deberían unificarse en un solo sitio. Y tanto en Chongqing como en otros lugares durante el viaje, se evitó cuidadosamente tocar el tema de la propiedad. "
Hay solo 'un' museo de palacio"
, señala el señor Li del museo de Beijing, "
ya que los dos son uno"
.
Y Chu Huiliang de Taipei observa: "
Ninguno de los dos lados hablamos de este tema, porque no somos los que podemos resolverlo"
.
Los funcionarios insisten que no es importante donde se conserven los tesoros, en tanto se conserven. Ambos museos tienen algunas exposiciones programadas en conjunto, como una muestra conjunta en julio de 2011 en Taipei, que planifica unir dos partes de una antigua pintura de la dinastía Yuan, que fue dividida cuando huyeron los nacionalistas.
A pesar de todo, el museo de Taipei aún no tiene planes de enviar ninguno de sus objetos a Beijing, y es poco probable que lo haga hasta que el gobierno de Beijing acuerde formalmente que no se apoderará de ningún artefacto prestado por Taiwán. Por más alentador que sea hoy el ambiente, los funcionarios de ambos sitios reconocen que la colaboración tiene sus límites. Al menos por ahora.
Fuente: David Barboza, New York Times - EMOL.
http://culturaenasia.bligoo.com/content/view/900451/China-y-Taiwan-El-azaroso-viaje-de-la-coleccion-imperial-de-China.html#content-top
Juana_I- Su Alteza Real
- Mensajes : 903
Fecha de inscripción : 21/07/2009
Re: Casa Imperial de China
Interesante artículo de ABC sobre la sucesión en China.
http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1994/03/02/040.html
http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1994/03/02/040.html
Juana_I- Su Alteza Real
- Mensajes : 903
Fecha de inscripción : 21/07/2009
Re: Casa Imperial de China
Interesantísimo, Majestad.
No faltaría más que el gobierno de Beijing decida dar el puntillazo final a la "
capitalización"
de China, y reinstaurar el Celeste Imperio. Es increíble que a pesar de la "
re-educación"
forzada del Emperador y su familia, la dinastía se haya mantenido viva y registrada hasta hoy...
No faltaría más que el gobierno de Beijing decida dar el puntillazo final a la "
capitalización"
de China, y reinstaurar el Celeste Imperio. Es increíble que a pesar de la "
re-educación"
forzada del Emperador y su familia, la dinastía se haya mantenido viva y registrada hasta hoy...
Filippos- Su Alteza Imperial
- Mensajes : 2617
Fecha de inscripción : 13/04/2009
Re: Casa Imperial de China
La verdad es que si hay algo que desde que me ha dado por este tema (a todas las locas nos da por algo, y a mi por China) me extraña, es que Mao no quitase de enmedio a la Familia Imperial, quizá, tengo la impresión de que no lo hace por autopropaganda, es decir, Mao se presenta como un líder magnánimo y clemente, que en vez de asesinar al Emperador su familia como hace Lenin, las reeduca en el libro rojo y las inserta en el Partido comunista, y si se dan cuenta como miembros destacados.
El Emperador y su familia parece que son una especie de "
trofeo"
de las bondades de la revolución.
Seguiremos investigando sobre el Trono Celeste, que tenía que tener su lugar en este foro.
El Emperador y su familia parece que son una especie de "
trofeo"
de las bondades de la revolución.
Seguiremos investigando sobre el Trono Celeste, que tenía que tener su lugar en este foro.
Juana_I- Su Alteza Real
- Mensajes : 903
Fecha de inscripción : 21/07/2009
Re: Casa Imperial de China
Mi estimada Doña Juana:
¿Ha visitado usted China? Tengo unos primos que fueron, hace más de diez años,
y regresaron horrorizados ante la falta de higiene que hay en el país. ¡Ellos alegan
que hasta la Gran Muralla apestaba a orines!
Reciba usted mis respetuosos saludos.
¿Ha visitado usted China? Tengo unos primos que fueron, hace más de diez años,
y regresaron horrorizados ante la falta de higiene que hay en el país. ¡Ellos alegan
que hasta la Gran Muralla apestaba a orines!
Reciba usted mis respetuosos saludos.
glorisabel- Su Alteza Imperial
- Mensajes : 8253
Fecha de inscripción : 07/06/2008
Localización : San Juan, Puerto Rico
Re: Casa Imperial de China
No no, ojalá, es un viaje que tengo pendiente.
Juana_I- Su Alteza Real
- Mensajes : 903
Fecha de inscripción : 21/07/2009
Re: Casa Imperial de China
Tomo de Wikipedia un artículo sobre la Emperatriz Ci Txi, un interesantísimo personaje, protectora de los bóxers. Es la que sale en la películo "
Cincuenta y cinco días en Pekín"
.
Emperatriz Regente Cixi (1900).
Emperatriz Cixi.La emperatriz regente, o emperatriz viuda, Cixi (chino: 慈
禧
, pinyin: Cíxǐ
, Wade-Giles: Tz'u-hsi) (29 de noviembre de 1835 - 15 de noviembre de 1908) ejerció el poder efectivo sobre China desde el año 1861 hasta su muerte en 1908. Su etapa en el poder coincidió con los años de declive de la dinastía Qing o manchú, la última dinastía imperial china. Su nombre de pila era Orquídea, pasando a ser llamada Yehonala (el nombre del clan manchú al que pertenecía) al ser nombrada concubina imperial y más tardíamente se le denominó T´zu Hsi /Cixi (Emperatriz del Palacio Occidental)
Cixi fue concubina del emperador Xianfeng (咸
丰
). Tras la muerte de éste en 1861, Cixi y la también emperatriz viuda Ci'an (慈
安
), se convirtieron en monarcas regentes en nombre del hijo de Xianfeng, el emperador Tongzhi (同
治
), que asumiría el poder imperial al alcanzar la mayoría de edad en 1873. Entre 1861 y 1873, las dos emperatrices regentes, asesoradas por el hermano del emperador fallecido, ejercieron el poder imperial de manera conjunta.
El joven emperador Tongzhi fallecía dos años después de su mayoría de edad y la emperatriz regente Cixi vulneró las normas establecidas de sucesión al nombrar heredero a su sobrino de tres años de edad. Cixi continuó ocupando la regencia junto a Ci'an. Tras la muerte de ésta en 1881, Cixi pasó a ocupar el poder en solitario.
Cuando su sobrino el emperador Guangxu, alcanzó la mayoría de edad, Cixi se retiró, aunque se mantenía informada de los asuntos de Estado debido a que el emperador se caracterizó por ser un pusilánime con tendencia a la depresión incapaz de gobernar adecuadamente, siendo manejado por pensadores de segunda que estaban protegidos por Japón. Después de la derrota china en la Primera Guerra Sino-japonesa (1894-1895), Guangxu llevó a cabo una serie de reformas en el periodo que se conoció como la "
reforma de los cien días"
, guiado por ese grupúsculo de pensadores controlados por Japón. En respuesta a estas reformas, Cixi se alió con los poderes militares y con las fuerzas conservadoras para llevar a cabo un golpe de Estado y hacerse de nuevo con el poder. De esta forma, Cixi retomó el poder mientras el emperador Guangxu quedaba confinado en palacio, apartado del poder real. Con todo, las investigaciones históricas más recientes sugieren que emperatriz nunca deseó mal a su sobrino, y que fue él el que se apoyó en la figura de su madre adoptiva para seguir adelante con su tarea[cita requerida].
Un año después de retomar el poder, la emperatriz regente apoyó a las fuerzas que respaldaban la rebelión de los bóxers, una sublevación de carácter conservador y xenófobo, aunque nunca directamente, pues incluso protegió el barrio de las legaciones en Pekín cuando fue atacado por la secta. El problema radicaba en que la mayor parte de la corte manchú apoyaba o incluso formaba parte de los bóxers. Como represalia, las tropas de las potencias extranjeras capturaron Pekín, tras lo cual Cixi aceptó las condiciones de paz impuestas por las potencias extranjeras, aplicando muchas de las reformas institucionales por las que se había enfrentado a su sobrino el emperador. Aunque su poder efectivo se redujo considerablemente tras las derrotas militares frente a Japón y las potencias occidentales, mantendría el control del Imperio hasta su muerte. El emperador Guangxu murió poco antes que ella, según algunos envenenado por órdenes suyas.
Cixi ha sido un personaje maltratado por la historiografía occidental, a causa de la defensa férrea que hizo de la monarquía manchú mientras los occidentales y Japón querían tener mayor control sobre el emperador [cita requerida];
y por la china, tanto nacionalista como comunista, en su línea de desprecio a todo el pasado imperial chino [cita requerida]. En la actualidad, autores como Anchee Min intentan reivindicar su figura
Cincuenta y cinco días en Pekín"
.
Emperatriz Regente Cixi (1900).
Emperatriz Cixi.La emperatriz regente, o emperatriz viuda, Cixi (chino: 慈
禧
, pinyin: Cíxǐ
, Wade-Giles: Tz'u-hsi) (29 de noviembre de 1835 - 15 de noviembre de 1908) ejerció el poder efectivo sobre China desde el año 1861 hasta su muerte en 1908. Su etapa en el poder coincidió con los años de declive de la dinastía Qing o manchú, la última dinastía imperial china. Su nombre de pila era Orquídea, pasando a ser llamada Yehonala (el nombre del clan manchú al que pertenecía) al ser nombrada concubina imperial y más tardíamente se le denominó T´zu Hsi /Cixi (Emperatriz del Palacio Occidental)
Cixi fue concubina del emperador Xianfeng (咸
丰
). Tras la muerte de éste en 1861, Cixi y la también emperatriz viuda Ci'an (慈
安
), se convirtieron en monarcas regentes en nombre del hijo de Xianfeng, el emperador Tongzhi (同
治
), que asumiría el poder imperial al alcanzar la mayoría de edad en 1873. Entre 1861 y 1873, las dos emperatrices regentes, asesoradas por el hermano del emperador fallecido, ejercieron el poder imperial de manera conjunta.
El joven emperador Tongzhi fallecía dos años después de su mayoría de edad y la emperatriz regente Cixi vulneró las normas establecidas de sucesión al nombrar heredero a su sobrino de tres años de edad. Cixi continuó ocupando la regencia junto a Ci'an. Tras la muerte de ésta en 1881, Cixi pasó a ocupar el poder en solitario.
Cuando su sobrino el emperador Guangxu, alcanzó la mayoría de edad, Cixi se retiró, aunque se mantenía informada de los asuntos de Estado debido a que el emperador se caracterizó por ser un pusilánime con tendencia a la depresión incapaz de gobernar adecuadamente, siendo manejado por pensadores de segunda que estaban protegidos por Japón. Después de la derrota china en la Primera Guerra Sino-japonesa (1894-1895), Guangxu llevó a cabo una serie de reformas en el periodo que se conoció como la "
reforma de los cien días"
, guiado por ese grupúsculo de pensadores controlados por Japón. En respuesta a estas reformas, Cixi se alió con los poderes militares y con las fuerzas conservadoras para llevar a cabo un golpe de Estado y hacerse de nuevo con el poder. De esta forma, Cixi retomó el poder mientras el emperador Guangxu quedaba confinado en palacio, apartado del poder real. Con todo, las investigaciones históricas más recientes sugieren que emperatriz nunca deseó mal a su sobrino, y que fue él el que se apoyó en la figura de su madre adoptiva para seguir adelante con su tarea[cita requerida].
Un año después de retomar el poder, la emperatriz regente apoyó a las fuerzas que respaldaban la rebelión de los bóxers, una sublevación de carácter conservador y xenófobo, aunque nunca directamente, pues incluso protegió el barrio de las legaciones en Pekín cuando fue atacado por la secta. El problema radicaba en que la mayor parte de la corte manchú apoyaba o incluso formaba parte de los bóxers. Como represalia, las tropas de las potencias extranjeras capturaron Pekín, tras lo cual Cixi aceptó las condiciones de paz impuestas por las potencias extranjeras, aplicando muchas de las reformas institucionales por las que se había enfrentado a su sobrino el emperador. Aunque su poder efectivo se redujo considerablemente tras las derrotas militares frente a Japón y las potencias occidentales, mantendría el control del Imperio hasta su muerte. El emperador Guangxu murió poco antes que ella, según algunos envenenado por órdenes suyas.
Cixi ha sido un personaje maltratado por la historiografía occidental, a causa de la defensa férrea que hizo de la monarquía manchú mientras los occidentales y Japón querían tener mayor control sobre el emperador [cita requerida];
y por la china, tanto nacionalista como comunista, en su línea de desprecio a todo el pasado imperial chino [cita requerida]. En la actualidad, autores como Anchee Min intentan reivindicar su figura
Juana_I- Su Alteza Real
- Mensajes : 903
Fecha de inscripción : 21/07/2009
Re: Casa Imperial de China
Fotografía de la Emperatriz Ci Txi.
Juana_I- Su Alteza Real
- Mensajes : 903
Fecha de inscripción : 21/07/2009
Re: Casa Imperial de China
El pequeño Pu Yi
Juana_I- Su Alteza Real
- Mensajes : 903
Fecha de inscripción : 21/07/2009
Re: Casa Imperial de China
Que amargo saber que en la ciudad prohibida no exista casi nada que recuerde los tiempos en que estaba instaurada la dinastía China ahí, siempre quise visitar ese lugar pero ahora al saber que solo el salón del trono vale la pena ver, me siento un poco decepcionada. :?
HelenaUgalde- Mensajes : 11
Fecha de inscripción : 24/09/2015
Temas similares
» Casa Imperial de México
» Casa Imperial de Austria
» Casa Imperial — Bonaparte
» Casa Imperial del Japón (Nihon-koku / Nippon-koku)
» Gran Duque Miguel Alexandrovich
» Casa Imperial de Austria
» Casa Imperial — Bonaparte
» Casa Imperial del Japón (Nihon-koku / Nippon-koku)
» Gran Duque Miguel Alexandrovich
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.