TIARAS I

Pusiste varias colecciones, gracias. ;
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La reina doña Sofía y la diadema prusiana

Se trata de una diadema de estilo neoclásico formado por platino y diamantes y que se caracteriza por llevar, en el mismo centro de la diadema, un precioso diamante colgando. También, por las columnas que recuerdan al Partenón que han sido coronadas por hojas de laurel. La tiara en su origen perteneció a la princesa Victoria Luisa de Prusia, abuela de dona Sofía, quien la recibió en 1913 como regalo de su padre, el káiser Guillermo II de Prusia, con motivo de su boda con Augusto III de Hannover. La historia se repetirá años después, más concretamente en 1937, cuando su única hija, la princesa Federica, se case con el rey Pablo de Grecia. La tiara sigue su camino de madre a hija, cuando doña Sofía se casa con don Juan Carlos el 14 de mayo de 1962, en Atenas. Podría decirse que es la tiara de las bodas y una de las preferidas de dona Sofía. La Reina la usó el día de su puesta de largo (18 años) y también antes de su boda, en la presentación oficial del príncipe Juan Carlos y ella ante la prensa.

La diadema nupcial de doña Letizia

Al igual que la Reina doña Sofía, la princesa Letizia eligió casarse con la diadema de los Hannover. Una pieza en la que se mezcla el estilo imperio y la línea helénica ( las columnas recuerdan al Partenón y las hojas de laurel que aparecen en los remates eran las que se usaban para coronar a los atletas vencedores). La tiara fue un regalo de boda del káiser Guillermo II de Prusia, último emperador alemán, a su única hija, la princesa Victoria Luisa, cuando ésta contrajo matrimonio, en 1913, con Ernesto Augusto III, heredero de la casa Hannover. Victoria y Ernesto tuvieron cinco hijos. Entre ellos: Ernesto de Hannover (padre del actual esposo de la princesa Carolina);
y Federica, la madre de la reina doña Sofía. La Reina de España, también eligió esta pieza para su puesta de largo .

La infanta Elena y la tiara de los Marichalar

La infanta Elena lució el día de su boda con don Jaime de Marichalar en Sevilla un vestido diseñado por Petro Valverde de corte romántico con una larguísima cola y un velo de encaje sujeto por una tiara de brillantes, regalo de la familia Marichalar. En su cuello ni una sola joya, sin duda reflejo de su sencillez, tan sólo unos pendientes colgantes de perlas y una pulsera a juego, regalo de su abuela paterna completaban el conjunto nupcial. La tiara era una pieza familiar, con base de platino, que la infanta Elena recibió como obsequio de la familia del novio el día de la petición de mano. Doña Elena la eligió para sus nupcias como gesto hacia su suegra, María Concepción Saénz de Tejada, condesa viuda de Ripalda, a pesar de que pudo haber escogido entre otras piezas de la colección de joyas, que posee la Familia Real española.

La infanta Cristina y la tiara floral de diamantes

La infanta Cristina lució el día de su boda con Inaki Urdangarín (celebrada en Barcelona, en octubre de 1997) la tiara que el Gobierno español regalara a la reina Sofía con motivo de sus nupcias en 1962.

La pieza, de platino y diamantes, es un diseño de firma francesa de joyería Mellerio (fundada en el siglo XVI, en París) y puede ser usada como broche y como gargantilla.

La tiara está compuesta por cinco flores -dos exactamente del mismo tamaño, en los lados, y una central, mucho mayor, a modo de corona- con su tallo y sus hojas a distinto tamaño. El día de su enlace la hija menor de los Reyes de España lució como complemento unos pendientes pertenecientes a la reina Victoria Eugenia.

Simoneta Gómez Acebo y la tiara de perlas de la reina María Cristina

Simoneta Gómez Acebo, hija de la duquesa de Badajoz y sobrina del rey don Juan Carlos, lució el día de su boda (1990-Mallorca) con José Miguel Fernández Sastrón, una histórica tiara familiar creada por Cartier a principios del siglo pasado. La joya perteneció a la Reina María Cristina (la segunda esposa del rey Alfonso XII), archiduquesa de Austria, quien la usó por primera vez en 1906. Tras la muerte de la Reina, hereda la pieza su hijo, el rey Alfonso XIII, quien, a su vez, y con motivo de las nupcias de su hijo, don Juan, con doña María de las Mercedes, futuros condes de Barcelona, se la regala a su nuera en 1935. La tiara del laurel tiene forma de lágrima invertida y está coronada por dos filas de catorce perlas. A lo largo de su existencia, esta pieza ha sido usada, además, por la infanta doña Pilar en su boda (1967) y por la reina dona Sofía durante las fiestas organizadas por el Sha de Irán, en Persépolis (1971) con motivo de la celebración del 2500º aniversario de la fundación de la monarquía persa.

El regalo de la reina Margarita a Mary Donaldson

Todo apuntaba a que Mary luciría la famosa tiara del Khedive de Egipto, de Cartier, que la reina Ingrid la reservaba para la celebración de las bodas de sus descendientes femeninas. Sin embargo, la Princesa eligió para sus nupcias, una tiara de brillantes montada sobre una base de platino regalo de la reina Margarita de Dinamarca. La pieza, que puede usarse como collar y no figura entre las joyas conocidas de la Familia real danesa podría haber sido adquirida en alguna subasta. La esposa de Federico llevaba también, el día de sus nupcias unos pendientes de platino, diamantes y perlas de los Mares del Sur, que fueron diseñados en exclusiva para la ocasión por la diseñadora de joyas Marianne Dulong.

CARTIER:
MUY ENTRETENIDA LA INFORMACION DE LAS TIARAS QUE PUSISTE!!! GRACIAS POR ESOS DETALLES DESCONOCIDOS PARA MUCHOS COMO YO!!!!

MINNIE VLADIMIROVICH

Princesa Eleonore (Onor)de Solms-Hohensolms-Lich.

yo se que por algun lado esta la foto, pero ahora se quien es:

Cecilie de Grecia. Hija de Alice de Battenberg, nieta por su madre de Victoria Alberta de Hesse. Sobrina nieta de Irene, Ernie, Ella y Alexandra. Casada con un hijo de Ernie: George Donatus. Hermana de Margarita, Theodora, Sophie y Philip (actual esposo de la reina de Inglaterra).

lady Alice Christabel Montagu-Douglas-Scott, Duquesa de Gloucester por matrimonio

Marina de Grecia

HELENA VLADIMIROVNA

PRINCESA MARY, NIETA DE ALIX






ES LA MISMA TIARA??

LA ABUELA DEL REY BALDUINO

Mette-Marit y la tiara de las margaritas de diamante

Mette-Marit, la que es hoy esposa del príncipe Haakon de Noruega, lució el día que contrajo matrimonio con el heredero al trono noruego una magnífica tiara de brillantes sobre su pelo recogido en un original moño bajo. La pieza, el regalo de boda de los reyes Harald y Sonia de Noruega, data de 1910. La colosal joya está formada por diamantes, platino y oro blanco que se agrupan para formar 23 margaritas. En el centro de cada ‘flor’ un diamante de talla brillante y todas las flores sobre una base de oro y platino.

Claire Coombs y la tiara de los diamantes

Claire Coombs lucio el día de su boda una preciosa y antiquísima tiara, regalo de los reyes Paola y Alberto de Bélgica, junto a una pulsera de hilo de brillantes, unos pendientes de perla de nácar en lágrima (o gota), símbolo de la perfección y la pureza y su alianza de casada, un diseño de Cartier. La tiara, una pieza familiar que había pertenecido a la reina Elisabeth, fue en su origen una gargantilla que posteriormente se adaptó para convertirse en diadema, tal y como la conocemos hoy. La joya formada por diamantes está coronada por varias puntas adornadas con brillantes de gran tamaño. Como manda la tradición, y al igual que sus antecesoras de la Casa real Belga, Claire, llevó en el día de sus nupcias un precioso velo de encaje de bolillos de Bruselas (siglo XIX) realizado en aplicación de Bruselas en hilo de lino –con bolillos y aguja– sobre tul de algodón Desde entonces, el velo ha sido utilizado por la reina Paola en su boda con el rey Alberto II (1959 – Bruselas);
por la princesa Astrid para su matrimonio con el príncipe Lorenzo archiduque de Austria–Este (1984-Bruselas) y, también, por la princesa Matilde en su boda con el Príncipe Felipe (diciembre de 1999)

Clotilde Courau y la tiara de los Saboya

El 25 de septiembre de 2003, la actriz francesa Clotilde Courau se casaba en Roma con el príncipe Emmanuel-Filiberto de Saboya. La pareja eligió la Basílica de Santa María de los Ángeles como escenario de su boda, el mismo templo en el que contrajeran matrimonio en 1896 el rey Victor Manuel III con Elena de Montenegro.

La novia lució para la ocasión una fabulosa tiara de topacios que perteneció a la familia real italiana. Un “préstamo” de la princesa Marina Doria, la madre del novio, que hacía juego con sus pendientes y su ramo de rosas y begoñas. La tiara formada por topacios y diamantes fue usada por Elisabeth de Saxe en su boda con Fernando de Saboya, padres de la reina Margarita, de quien heredaron la joya

Alejandra de Dinamarca y la tiara de las lágrimas

Con motivo de la boda del príncipe Joaquín y Alejandra Manley (celebrada en Copenhague en el año 1995), la Reina de Dinamarca regaló a su nuera esta histórica tiara. Una pieza que fue creada para la gran duquesa Anastasia de Mecklenburg-Schwerin, nacida de Rusia, (1860-1922) y heredada, posteriormente, por Alejandrina, su hija mayor, nada más cumplir ésta su mayoría de edad. La valiosísima joya pasó a formar parte de la colección real de Dinamarca cuando Adini, así llamada familiarmente, la duquesa Alejandrina se casó con el que estaba llamado a ser Rey de los daneses: Christian X, en 1898. Tras la muerte de la reina Alejandrina, en 1952, la tiara fue heredada por su hijo mayor, Federico IX y por su nuera, princesa Ingrid de Suecia, quienes acabarían regalándosela a su hija primogénita, la princesa Margarita, hoy día soberana de Dinamarca. Los príncipes Alexandra y Joaquín obtuvieron el divorcio en el 2004 y hoy Alexandra está felizmente casada con el fotógrafo Martin Jorgensen En la actualidad, como hemos señalado en líneas anteriores, pertenece a la princesa Alejandra y es una de sus joyas preferidas

Marta Luisa de Noruega y la tiara de la reina Maud

La princesa Marta Luisa de Noruega lució el día de su boda con el escritor noruego Ari Behn una espectacular tiara de diamantes y perlas en forma de lágrimas que en su día perteneció a la reina Maud, quien lo recibió a su vez como regalo de boda de sus padres, los reyes Eduardo VII y Alejandra de Gran Bretaña. Se trata de una tiara con un gran valor sentimental para la familia real noruega, aunque la pieza que lució la joven princesa es una reproducción casi exacta de la original. La tiara, de un valor incalculable, fue robada en 1993 de la caja fuerte de la prestigiosa firma de joyería Garrad’s de Londres, donde habitualmente se enviaba para su mantenimiento y custodia. La firma joyera trató de mantener en secreto el robo, pero Scotland Yard prefirió darle gran publicidad para así aumentar las posibilidades de dar caza al ladrón y recuperar la pieza. La tiara nunca se encontró y la firma joyera junto a su seguro intentaron realizar una réplica para reparar el daño causado a la Familia Real noruega. Durante varios meses trataron localizar perlas y diamantes lo más parecidos a los originales. Una ardua tarea que finalmente dio su fruto. Casi en un tiempo record se montó la nueva tiara y en 1996 la reina Sonia lució la réplica por primera vez durante una visita de Estado a los Países Bajos. La diadema formada por perlas y diamantes posee un adorno frontal que puede separarse de la base de la tiara, que puede lucirse por separado, más sencilla, pero con igual belleza. La princesa Marta Luisa lució esta tiara precisamente sin ese adorno frontal.

Matilde de Bélgica y la tiara de la emperatriz Sissi

Matilde Udekam Acoz, hoy princesa Matilde de los Belgas, lució el día de su enlace con el Príncipe Felipe una diadema de brillantes estilo art-decó con diseño geométrico y tres filas de diamantes, perteneciente al rey Alberto II. La tiara también puede ser usada también como como gargantilla. La pieza fue un regalo de la reina Elisabeth (sobrina de la célebre emperatriz de Austria, Sissi, y esposa del rey Alberto I) a su nuera, la reina Astrid, en 1935, con motivo del nacimiento de su hijo Alberto, actual Alberto II, rey de los Belgas. Astrid, casada con Leopoldo II, falleció poco después en un trágico accidente en Suiza. Tras su muerte, la joya fue usada por la segunda esposa del Rey, la princesa Lilian Baels. La reina Paola ha lucido esta pieza siendo princesa de Lieja en numerosas ocasiones y podría decirse que ésta se encuentra entre sus joyas preferidas. Existen imágenes de ésta con la tiara sobre la frente, recogiendo un moño, en el cuello, al estilo más tradicional

Sophie Rhys-Jones, condesa de Wessex, y la tiara de las hojas

Sophie Rhys-Jones, actual condesa de Wessex, lució el día de su boda con el príncipe Eduardo, hijo menor de la Reina de Inglaterra celebrada en 1999 una fabulosa diadema de diamantes. Una pieza perteneciente a la grandiosa colección privada de joyas de la reina Isabel II de Inglaterra, que la soberana ofreció a su nuera como regalo de boda. La tiara formada por tres volutas montadas al aire, fue diseñada y remodelada por el joyero de la corona, David Thomas en Asprey y Garrard, de la prestigiosa firma joyera Garrad's. El mismo que creó las dos joyas que el príncipe Eduardo diseñó para su esposa como regalo de boda: una cruz de perlas negras sobre una hilera de perlas blancas a juego con unos pendientes. Y, el mismo también, que realizó, para mantener la tradición real, sus anillos de boda

Marie-Chantal Miller y la tiara de la reina Ingrid o del corsario

La princesa Marie-Chantal lució el día de su boda con el príncipe Pablo de Grecia (celebrada en 1995) una pieza histórica de la colección de joyas de la Familia Real griega. La tiara, que fue inicialmente un broche que perteneció, primero, a la reina Victoria de Suecia (esposa del rey Gustavo V desde 1881 hasta 1931, fecha de su muerte) y después, a la reina Ingrid de Dinamarca (nacida princesa de Suecia), fue el regalo que los Reyes de Dinamarca hicieron a la princesa Ana María (casada con el rey Constantino de Grecia) cuando ésta cumplió 18 años. La tiara del corsario ha sido usada, especialmente, en la última década, con ocasión de grandes celebraciones, por la princesa Marie-Chantal Miller, quien la ha convertido en uno de sus complementos preferidos.

cartier escribió:La infanta Elena y la tiara de los Marichalar

La infanta Elena lució el día de su boda con don Jaime de Marichalar en Sevilla un vestido diseñado por Petro Valverde de corte romántico con una larguísima cola y un antiquísimo velo, el mismo que llevó su madre, la Reina Sofía y su abuela la reina Federica, sujeto por una tiara de brillantes, regalo de la familia Marichalar. En su cuello ni una sola joya, sin duda reflejo de su sencillez, tan sólo unos pendientes colgantes de perlas y una pulsera a juego, regalo de su abuela paterna completaban el conjunto nupcial. La tiara era una pieza familiar, con base de platino, que la infanta Elena recibió como obsequio de la familia del novio el día de la petición de mano. Doña Elena la eligió para sus nupcias como gesto hacia su suegra, María Concepción Saénz de Tejada, condesa viuda de Ripalda, a pesar de que pudo haber escogido entre otras piezas de la colección de joyas, que posee la Familia Real española.

El velo que lució la Infanta Elena, era nuevo y a juego con el vestido. Para nada fue el que llevó su madre, que era todo de encaje.
Se comentó entonces que el velo de la Reina no había podido ser restaurado, por encontrarse muy deteriorado.
Se hecho la Infanta Cristina lució uno que había pertenecido a la Reina Cristina, y la Princesa Letizia también llevo uno nuevo, regalo del Príncipe.

La princesa Máxima y la tiara de las estrellas

En una boda de cuento, como la que celebró Holanda el 2 de febrero de 2002, la princesa Máxima no pudo dejar de usar la pieza por excelencia de todas las reinas, una tiara de diamantes histórica, a la hora de convertirse en la esposa del príncipe Guillermo de Holanda, el futuro soberano de los Países Bajos.

Sobre el cabello, recogido en un moño, la princesa Máxima lució una valiosísima tiara, que pertenece a las joyas de la corona de Holanda. Esta magnífica obra de joyería está formada por una estructura de oro blanco con incrustaciones de diamantes, de la que salen cinco flores con forma de estrella. La misma base que lució la reina Beatriz el día de su "
coronación"
, (sólo que con flores de diamantes y perlas). Además de la espectacular tiara, la novia acompañó el sencillo vestido, diseño de Valentino, con unos pendientes largos, formados por un hilo de brillantes terminados en una lágrima de diamante;
los mismos que llevó la soberana holandesa el día de sus nupcias.

La princesa Tatiana de Liechtenstein y la diadema kinski

La princesa Tatiana de Liechtenstein lució el día de su boda con el empresario tautón Philipp Von Lattorff (Vaduz-1999) la tiara de los soles o de los recuerdos. Una maravillosa joya que los Liechtenstein consiguieron recuperar a mediados del siglo pasado, décadas después de que ésta fuera vendida por un tío del actual Príncipe reinante. Tatiana de Liechtenstein había pensado inicialmente usar la misma diadema que llevó su madre el día de su boda, la tiara de Habsburgo (perteneció a María Teresa de Portugal, la tercera esposa del archiduque Carlos Luis, hermano del Emperador Francisco José), pero no le iba a la cara y finalmente decidió lucir la pieza.
Formada por siete soles
Una joya que tiene estructura de platino sobre la que se engarzan siete soles. El central, el de mayor tamaño, lleva un gran diamante central del que salen “nueve rayos de luz” en forma de hoja. Los soles (con cierto parecido a una cola de pavo real completamente abierta) están separados entre sí por una barra coronada en su puntiaguda cima con una gran brillante

cartier escribió:Isabel II. Quienes son las damas que van detras y que joyas lucen?? La dama de la derecha parece llevar la tiara de aguamarinas de V. Eugenia ya reformada. Estoy en la cierto o me equivoco??

Hola!! Me pueden ayudar con esto??