Luis Alfonso de Borbón, Duque de Anjou

José Campos y Carmen Martínez Bordiú, felices por la llegada a España de Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas para celebrar las navidades.

El cántabro mantiene una excelente relación con el hijo de su mujer y le llevó un obsequio para celebrar que va a ser padre por segunda vez.

20 de diciembre de 2009.

Carmen Martínez Bordiú tiene muchos motivos para sonreír esta Navidad. Hace poco se enteraba de que iba a ser abuela por segunda vez y ahora podrá celebrar la buena noticia junto a su hijo, Luis Alfonso de Borbón, y su nuera, Margarita Vargas -embarazada de mellizos-, que ya se encuentran en Madrid para festejar las navidades.

En estos días para vivir en familia no quiere faltar tampoco José Campos, que está tan feliz como su mujer de tener al joven matrimonio en España.

Carmen y José podrán ejercer durante las vacaciones de abuelos, ya que la pequeña Eugenia también se ha trasladado a Madrid con sus padres. Y a pesar de tener tan sólo tres años está muy ilusionada con la llegada de sus hermanos la próxima primavera.

A Margarita Vargas aún no se le nota el estado de buena esperanza pero las atenciones y los regalos comienzan a llegar al piso en el que vive en el lujoso barrio de Salamanca.

Uno de los primeros en obsequiar al matrimonio fue el marido de Carmen Martínez Bordiú, que llegó al domicilio con un gran paquete, que al parecer tenía como destinatarios a los futuros hijos de Luis Alfonso y Margarita. A su salida, José confesó que a los padres les había encantado.

Además, los bebés ya cuentan con un buen fondo de armario pues Margarita se dejaba ver estos días por el centro de Madrid, acompañada por su hija Eugenia, comprando ropita de bebé en algunas de las tiendas más selectas de la capital.

LUIS ALFONSO DE BORBÓN LLEVÓ A SU ESPOSA MARÍA MARGARITA VARGAS A CONOCER 'SU REINO'.

6 OCTUBRE 2005.

Considerado y tratado por los legitimistas franceses como Rey (es para ellos, y con el nombre de Luis XX, el legítimo heredero de los derechos dinásticos de la Casa Real de Francia como el último y regio eslabón de los Capeto), Luis Alfonso de Borbón, duque de Anjou, llevó a su esposa, María Margarita Vargas, a conocer "
su reino"
. No quiere esto decir que el hijo del desaparecido duque de Cádiz y Carmen Martínez-Bordíu esté soñando con subir mañana al Trono de un país que es, desde hace mucho, una República.

Pero él tiene muy clara una cosa, como hace tiempo nos decía. «El papel de mi padre, como el de sus antecesores, como el mío y el de los hijos que Dios me dé, es un papel de transmisión histórica. Nosotros somos los eslabones de una larga cadena de fidelidad. Tenemos que transmitir a la generaciones siguientes la tradición de los Capeto, que nosotros mismos hemos recibido de las generaciones anteriores, recordando a los franceses lo que Francia fue y es todavía. En la situación actual, éste es el único servicio que podemos rendir a nuestro país, aceptando que el papel esencial de mi familia ha sido, es y será siempre servir».

Tres intensos días.

Luis Alfonso y su esposa no habían visitado Francia desde su boda, hace ahora casi un año, el 6 de noviembre de 2004, en Santo Domingo. Para María Margarita,ésta era la segunda vez que lo hacía, pues la esposa del duque de Anjou sólo había estado en una ocasión en París, el año 1997.Aunque la joven esposa de Luis Alfonso aún no habla muy bien la lengua de Molière, hay que destacar que ella ha comenzado desde este verano a estudiar francés y ha estado dos semanas en un centro especializado.

La pareja pasó tres días en Francia con una agenda muy apretada. Luis Alfonso y María Margarita decidieron alojarse en el hotel Normandie, el mismo en el que estaba la abuela paterna del duque de Anjou, Emmanuela de Dampierre.

LOS DUQUES DE ANJOU, EN PARÍS TRAS SABER QUE SERÁN PADRES.

25 SEPTIEMBRE 2006.

Los duques de Anjou, Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas, presidieron este fin de semana en París la tradicional misa conmemorativa de la fundación del hotel Los Inváli- dos por el Rey Luis XIV. Este año la celebración tenía un significado especial ya que además se conmemoraba el 300 aniversario de la iglesia San Luis de los Inválidos.

Luis Alfonso, considerado heredero de los derechos dinásticos por los legitimistas franceses, y su esposa viajaron expresamente desde Venezuela, donde residen, para asistir a este acto. Es, por otra parte, la primera vez que Margarita acudía a un compromiso público desde que hace un par de semanas se anunciara que espera su primer hijo. La joven venezolana vestía con la solemnidad que la ocasión requería, un clásico abrigo-vestido negro, el cabello recogido y como únicas joyas, unos pendientes de perla.

Margarita dará a luz la próxima primavera a su primer hijo aunque, al estar todavía en los primeros meses de gestación, no se le aprecia su estado. El año pasado debutó como consorte del duque de Anjou en la misa conmemorativa de la fundación del hotel Los Inválidos, en aquella ocasión tuvo, además, de conocer a Emmanuela Dampierre, abuela paterna de su marido, que dada su avanzada edad no pudo acudir a la boda celebrada en la República Dominicana. Precisamente, Emmanuela, desde Roma, donde reside, avanzaba estos días que su nieto ya le había dicho que el bebé que esperan es un niño, algo que ni los padres ni Carmen Martínez-Bordiu, madre de Luis Alfonso, han confirmado por el momento.

MARGARITA VARGAS ACOMPAÑA A LUIS ALFONSO DE BORBÓN, EN LA MISA DE LOS INVÁLIDOS DE PARÍS.

24 SEPTIEMBRE 2007.

Los duques de Anjou, Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas Santaella, han estado este fin de semana en París, donde el pasado verano celebraron el bautizo de su hija, para asistir, en esta ocasión, a la conmemoración anual de la Fundación de los Inválidos. Como heredero de los derechos dinásticos, tal y como le consideran los legitimistas franceses, Luis Alfonso preside cada septiembre esta celebración que recuerda la fundación de esta organización hace trescientos años por el rey Luis XIV, antepasado de Luis Alfonso.

Margarita Vargas acompañó por primera vez a su esposo a esta conmemoración en el año 2005 donde además tuvo ocasión de conocer a la abuela paterna de su marido, Emmanuela Dampierre quién por su delicado estado de salud no había podido acudir a su boda. Este año, sin embargo, doña Emmanuela, igualmente por motivos de salud, no ha podido estar en la misa que se ofició en la iglesia San Luis de los Inválidos ni tampoco al cóctel posterior que se sirvió en el hotel de los Inválidos.

Esta es la tercera ocasión en la que Margarita acompaña a su marido en la Misa anual de los Inválidos y como en los dos años anteriores ha respetado al máximo el protocolo y la tradición de tan señalado acto. La esposa de Luis Alfonso eligió un sencillo vestido de color negro, muy clásico y por debajo de la rodilla, a pesar de que habitualmente lleva el pelo suelto, para asistir a este evento siempre opta por llevar un recogido serio y convencional.